Evaluar se convierte, a menudo, en una carrera de obstáculos que el alumno supera y el docente certifica, pero que no responde a la finalidad de mejorar el aprendizaje ni en cantidad ni en calidad. Los autores de este libro proponen realizar una evaluación formativa que permita realmente el crecimiento del alumnado. Por eso nos invitan a reflexionar sobre algunas prácticas de evaluación que quizá hayamos repetido sin plantearnos a fondo si funcionan o no. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué sustento teórico tiene? ¿Recogemos evidencias cuyo análisis da lugar a una acción inmediata posterior capaz de mejorar el proceso de aprendizaje? La evaluación formativa no es algo trimestral, mensual o semanal. Debe suceder a la vez que el aprendizaje, es decir, dentro de nuestras aulas. Y, además, es posible lograr que los estudiantes participen en ella de manera muy activa. Se trata de una labor gratificante para el docente, que comprueba cómo sus alumnos aprenden más.
Un libro escrito por dos autores con gran renombre en el panorama educativo estatal y útil para reflexionar sobre nuestra práctica docente. Lectura ligera y recomendable para cualquier docente insatisfecho con el sistema tradicional de evaluación y que quiera enfocar su enseñanza en la regulación del aprendizaje y no tanto en métricas finales que no aportan ningún tipo de valor al alumnado.
No voy a calificar este libro por dos motivos, el primero es que no tengo una rúbrica objetiva para puntuarlo, y segundo debido a que calificar libro sin haber recibido feedback durante el proceso del mismo, va en contra de los principios que fomenta y no sería muy formativo (obviamente es broma, el libro merece mucho la pena).
Pd: en esta web se indica que el libro tiene 225 páginas cuando en realidad tiene 157.
Un llibre que planteja canvis significatius per a l’aprenentatge de l’alumnat des de l’avaluació formativa. Com a docent em motiva el fet d’aplicar alguns aspectes nous i consolidar-ne d’altres que ja tenia en compte. La idea és sempre avançar per ajudar a aprendre més i millor.
Este libro me ha hecho reflexionar sobra mi propia práctica docente. Algunas ideas las tenía tan integradas por “inercia” que ni me había dado cuenta de la poca efectividad que tenían. Muy recomendable para cualquier docente ya que te explica lo que es la evaluación formativa, te hace reflexionar sobre tu práctica docente y plantea herramientas y ejemplos para aplicar este tipo de evaluación en el aula.
El libro es hace un buen trabajo en describir la evaluación formativa como las prácticas que siguen el esquema "recogida de evidencias-análisis-toma de decisiones", es conciso y fácil de de seguir. Un punto que no me "gusta tanto" es que los ejemplos presentados son todos de educación básica y no universitaria, que es donde me desenvuelvo.
Aún no soy profe (me lo he leído con la intención de encontrar nuevas ideas para mejorar la programación didáctica que tengo que hacer para las oposiciones), ni he leído apenas obras sobre temas educativos más allá del MAES hasta ahora, pero creo que debería ser lectura obligatoria para cualquier docente o persona interesada en serlo.
Sin duda, trata temas interesantes, métodos de evaluación que no dejan de ser una labor docente del día a día. Sin embargo, para una clase de 28 alumnos es muy difícil llevar a cabo muchas de estas metodologías, al menos con anotaciones cotidianas.
Un libro que te hace pensar y cuestionar tu práctica docente. Sin embargo, lo he acabado y me he quedado con la pregunta ¿y ahora qué? Creo que lo volveré a leer. Me hubiera gustado algo más de estrategias prácticas.
Un libro fundamental para mejorar los procesos de evaluación, basado en la evidencia científica y con casos prácticos que ayudan a su aplicación en el aula.
Deberían leerlo todos los docentes. Y tenerlo a mano para ir cambiando la manera de evaluar. Echo de menos alguna estrategia o ejemplos para los más pequeños, sobre todo, 1º ciclo de Primaria.
Este debería ser uno de los ensayos imprescindibles en el máster de educación. Conciso, específico y una gran introducción de lo que debería de ser la educación formativa y cómo podemos llevarla a cabo. Recomiendo encarecidamente leer a Juan Fernández y escuchar el podcast de Mariana Morales para seguir indagando en ello.
Personalmente, solo he echado de menos un mayor número de ejemplos y sugerencias concretas sobre cómo podemos llevar a cabo esta evaluación, pero tanto el blog como el podcast pueden subsanar este escollo.