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La noche del Viajero Errante
Bolsillo juvenil nº 36, 3ª edicion 1987, 105 paginas
105 pages, Paperback
Published January 1, 1989
7 people want to read
About the author
Joan Manuel Gisbert
86 books48 followersJoan Manuel Gisbert (Barcelona, 16 de octubre de 1949)
Joan Manuel Gisbert nació cuando un otoño se encaminaba a su plenitud, hecho que siempre ha ejercido una sutil influencia en su vida. Vivió sus tres primeros años, hasta la prematura muerte de su padre, muy cerca del Parque Güell, de Gaudí, que fue muchas veces escenario de sus juegos, en aquellos tiempos en que las empinadas calles que conducen al recinto estaban casi siempre solitarias, sin sombra ni presagio de los cientos de miles de visitantes de todo el mundo que, décadas más tarde, las recorrerían cada temporada.
Se dio a conocer como escritor para jóvenes lectores en mil novecientos setenta y nueve, con su primera obra, Escenarios fantásticos, editada en una colección dirigida por Felicidad Orquín, con dibujos de uno de los más premiados y brillantes ilustradores españoles, Miguel Calatayud.
Títulos de referencia, como, por ejemplo, El museo de los sueños, El arquitecto y el emperador de Arabia, La mansión de los abismos, El misterio de la mujer autómata, El guardián del olvido o Los espejos venecianos, y destacados premios, como el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, el Gran Angular, el Barco de Vapor o el Edebé, se fueron añadiendo a su bibliografía año tras año hasta hacerle ser el autor que más votos recibió en la encuesta que la revista CLIJ realizó en 1995, entre destacados críticos y especialistas, para determinar quiénes eran los autores más valorados en el campo de la literatura infantil y juvenil en España.
Entre los diversos mundos de sus obras, el más característico es el campo fantástico, entendido de una manera muy personal, al margen de las sucesivas modas o tendencias dominantes. Joan Manuel Gisbert considera la fantástica como una extensión de la realidad hacia sus muchas zonas todavía enigmáticas o desconocidas.
El estimulante fermento del misterio está presente también, de muy diversas maneras, en muchas de sus páginas. Su concepto de narrador quedó expresado en la breve entrevista que figura en las páginas finales de su libro La mirada oscura:
Joan Manuel Gisbert nació cuando un otoño se encaminaba a su plenitud, hecho que siempre ha ejercido una sutil influencia en su vida. Vivió sus tres primeros años, hasta la prematura muerte de su padre, muy cerca del Parque Güell, de Gaudí, que fue muchas veces escenario de sus juegos, en aquellos tiempos en que las empinadas calles que conducen al recinto estaban casi siempre solitarias, sin sombra ni presagio de los cientos de miles de visitantes de todo el mundo que, décadas más tarde, las recorrerían cada temporada.
Se dio a conocer como escritor para jóvenes lectores en mil novecientos setenta y nueve, con su primera obra, Escenarios fantásticos, editada en una colección dirigida por Felicidad Orquín, con dibujos de uno de los más premiados y brillantes ilustradores españoles, Miguel Calatayud.
Títulos de referencia, como, por ejemplo, El museo de los sueños, El arquitecto y el emperador de Arabia, La mansión de los abismos, El misterio de la mujer autómata, El guardián del olvido o Los espejos venecianos, y destacados premios, como el Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, el Gran Angular, el Barco de Vapor o el Edebé, se fueron añadiendo a su bibliografía año tras año hasta hacerle ser el autor que más votos recibió en la encuesta que la revista CLIJ realizó en 1995, entre destacados críticos y especialistas, para determinar quiénes eran los autores más valorados en el campo de la literatura infantil y juvenil en España.
Entre los diversos mundos de sus obras, el más característico es el campo fantástico, entendido de una manera muy personal, al margen de las sucesivas modas o tendencias dominantes. Joan Manuel Gisbert considera la fantástica como una extensión de la realidad hacia sus muchas zonas todavía enigmáticas o desconocidas.
El estimulante fermento del misterio está presente también, de muy diversas maneras, en muchas de sus páginas. Su concepto de narrador quedó expresado en la breve entrevista que figura en las páginas finales de su libro La mirada oscura:
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Displaying 1 - 4 of 4 reviews
January 8, 2022
Bastante confusa, La noche del viajero errante, es una de esas lecturas que intenta ser profunda y filosófica y lo único que consigue es dejar frustrado y anonadado al lector que no llega a comprender que intenta transmitir el autor. Aun así, tanto misterio y enigma a la hora de interpretar la trama del libro funcionan, puesto que te engancha muy rápidamente.
Ya había leído algún libro de Joan Manuel Gisbert en mi adolescencia. Me resulta un escritor aceptable, aunque la corta duración y la naturaleza del argumento me hacen muy difícil esbozar adecuadamente las características literarias tanto del autor como de la obra. En esencia diré que su estilo de escritura (por lo menos en este libro) me resulta elegante pero enrevesado. Cuenta con un lenguaje un tanto artificioso, unas descripciones minuciosas, y unos personajes totalmente desconocidos de principio a fin.
La noche del viajero errante narra la crónica de un viaje que no terminas de entender del todo bien. Al comenzar seguimos a un personaje denominado El viajero Errante, del cual no conocemos nada. Al atravesar la frontera de un nuevo país, nuestro viajero se va encontrando una sucesión de personajes a cada cual más extraño, que le van hablando en clave resultando de difícil interpretación tanto para el viajero como para el lector. Nuestro protagonista prosigue su viaje hasta que llega a un construcción muy curiosa donde se detiene para encontrarse con… más personajes estrambóticos que siguen manifestándose a través de palabras cifradas. Un encuentro importante, y la inminente desgracia del país en el que se encuentra nuestro viajero, precipitarán el final, del que poco o nada llegas a sospechar, pero que, una vez desvelado te cuadra aunque no deja de parecerte un tanto decepcionante.
En resumen, La noche del viajero errante, es una novela curiosa e entretenida, que acaba con un desenlace muy poco interesante, aunque precioso. Lo bueno es que, al ser tan cortito, cuando quieres ser consciente de lo que estás leyendo, ya lo has terminado. Ojalá todas las lecturas fueran así.
Ya había leído algún libro de Joan Manuel Gisbert en mi adolescencia. Me resulta un escritor aceptable, aunque la corta duración y la naturaleza del argumento me hacen muy difícil esbozar adecuadamente las características literarias tanto del autor como de la obra. En esencia diré que su estilo de escritura (por lo menos en este libro) me resulta elegante pero enrevesado. Cuenta con un lenguaje un tanto artificioso, unas descripciones minuciosas, y unos personajes totalmente desconocidos de principio a fin.
La noche del viajero errante narra la crónica de un viaje que no terminas de entender del todo bien. Al comenzar seguimos a un personaje denominado El viajero Errante, del cual no conocemos nada. Al atravesar la frontera de un nuevo país, nuestro viajero se va encontrando una sucesión de personajes a cada cual más extraño, que le van hablando en clave resultando de difícil interpretación tanto para el viajero como para el lector. Nuestro protagonista prosigue su viaje hasta que llega a un construcción muy curiosa donde se detiene para encontrarse con… más personajes estrambóticos que siguen manifestándose a través de palabras cifradas. Un encuentro importante, y la inminente desgracia del país en el que se encuentra nuestro viajero, precipitarán el final, del que poco o nada llegas a sospechar, pero que, una vez desvelado te cuadra aunque no deja de parecerte un tanto decepcionante.
En resumen, La noche del viajero errante, es una novela curiosa e entretenida, que acaba con un desenlace muy poco interesante, aunque precioso. Lo bueno es que, al ser tan cortito, cuando quieres ser consciente de lo que estás leyendo, ya lo has terminado. Ojalá todas las lecturas fueran así.
May 19, 2024
A medida que avanza empeora. Cada vez se pone más cursi y comete el error de explicar y sobreexplicarse, en lugar de montar una buena historia y dejar al lector que haga verdaderamente su papel. Aun así es una obra por momentos interesante, cuyos transfondos me han hecho recordar una novela de Unamuno que sí es bastante buena: "La novela de Don Sandalio, jugador de ajedrez".
January 20, 2025
Un poco confuso
December 29, 2022
Con un lenguaje formal, a la usanza de las historias de hadas de toda la vida, Gisbert lleva al papel una crisis existencial de escritor, explorando una historia desde dentro, pasando de símbolo en símbolo hasta que se resuelve el misterio de la identidad del Viajero Errante y del resto de los habitantes de este paisaje fantástico. Bonita, si un poco cursi al final.
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