"Tuve ganas de besarla y si me contuve no fue por miedo al rechazo, sino por miedo a que sus labios de muñeca me respondieran, por miedo a que Selín fuera de verdad." El protagonista de esta novela es un solitario empedernido. Cuando Selín, una chica que conoce en la biblioteca donde trabaja, lo invita a su fiesta de cumpleaños, no encuentra excusa para negarse. Esa noche toma resignadamente el ómnibus que lo lleva hasta la dirección que figura en la tarjeta. Pronto descubre que es el primero en llegar. Incómodo y desconcertado, entabla con su anfitriona un diálogo que llene el vacío de la espera. Pero ésta se prolonga más de lo razonable y, horas más tarde, deriva en una serie disparatada de acontecimientos, que incluirá un fin de fiesta catastrófico, un accidentado viaje en auto, un episodio policial y la visita de Selín a su departamento, con la irrupción espectacular de las muñecas sexuales. Esta novela breve e intensa narra una historia sobre distintos tipos de soledad:la del que la desea y la propicia, y la de quien, por más que se esfuerce, no consigue espantarla. Nuevo hito de una carrera literaria fulgurante, Muñecas ejerce una fascinación poderosa, y confirma a Ariel Magnus como uno de los autores más audaces y destacados en el panorama de la literatura argentina actual.
Ariel Magnus es un novelista argentino, descendiente de inmigrantes alemanes. Nació en 1975, en Buenos Aires. Estudió becado por la fundación Friedrich Ebert Stiftung literatura española y filosofía en Alemania, país donde vivió entre los años 1999 y 2005. Además de su labor como autor, Magnus colaboró con la revistas SoHo y Gatopardo, y el suplemento Radar de Página/12. Actualmente colabora con el suplemento El Ángel de La Reforma (México) y ocasionalmente con la revista cultural La mujer de mi vida y el diario Die Tageszeitung (Taz) de Alemania.
Inicialmente pensaba ponerle una puntuación de 4, pero con forme fue avanzando la historia, cuando cambio de narrador y empecé a ver a los personajes desde la otra perspectiva (que se complementan) me fue fascinando cada vez más. La trama y más que nada el personaje masculino presentan una complejidad por demás interesante. Incluso considero que necesito dejar que pasen unos días para que la historia termine de decantar en mi mente o incluso volver a leerla (no es que no se entienda, sino que refleja la complejidad humana de una forma asombrosa).
Una historia sobre opuestos complementarios. El mundo esta lleno de ellos, incluso, si lo pensamos un poco, todos tenemos uno más cerca de lo que imaginamos y no está mal el desafío de convivir en esa distancia. Si te interesa una historia que hable de la soledad esta es una novela para vos. Además, esta muy bien escrita y sorprenden las 2 voces que construye y se suceden para contar la historia. Primero habla el y después habla ella. Me saco el sombrero.
Una forma de narrar la esencia de la soledad desde dos perspectivas diferentes, una vivida y disfrutada en plenitud y la otra puesta por las circunstancias del momento en este estado de soledad. Personajes tan reflexivos y mentalmente activos que se conectan entre pensamientos y palabras pronunciadas en un nivel que deja al lector aturdido con tanta información que permite que una escena sea narrada en varias paginas mediante una lluvia de percepciones e ideas por parte de los dos protagonistas, así como de la forma en que el propio lector va asimilando e intentando entender a estos personajes. La soledad cobra forma con esta novela breve mediante estos sofisticados personajes. Agosto 2012
Un ensayo sobre la soledad y la alienación, fresco y divertido, contado desde dos puntos de vista contrapuestos: el de un hombre y el de una mujer que se (des)encuentran. Magnus se luce siguiendo el zigzagueante flujo mental y conversacional de estos dos aparatos defectuosos. Muy recomendable.
El libro, bastante corto y facil de digerir, nos cuenta acerca de la soledad en el mundo moderno y cómo lo vivimos cada uno de los diferentes ciudadanos con diferentes antecedentes. Tampoco se profundiza sobre el tema. Facil lectura y para pasar el rato