Lo constante en la poesía de Malén Denis es el trabajo con la materialidad, la manipulación de la materia: sea lenguaje, sea agua. La descomposición de los artefactos, de los afectos y de la realidad. La búsqueda de una identidad transparente y honesta. Escribir, para Malén, no es un fin sino un medio, un ejercicio de comunicación y serenidad. La poesía es el puente cristalino que la comunica con las demás.
"Leemos a Malén y nos parecemos a nosotras: corridas por el mundo, la salud y el dinero. Su poesía inventa un lenguaje frente al abismo, que acelera y desacelera como poseída por la electricidad invisible, es peligrosa porque estimula. En Isla de metal nada es intrascendente. Acá está todo y todo también es lo que toca nuestra nuca cuando nuestra cara toma sol". Flavia Calise
"Su voz es un estruendo... su poesía es una ingeniería sutil entre la cita, el acertijo y el enigma". Gael Policano Rossi
"Pocos libros hicieron tanto ruido en la poesía contemporánea argentina como los de Malén Denis". Gustavo Yuste
Magíster en Escritura Creativa por la Universidad de Tres de Febrero, también estudia Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Publicó los libros de poesía Con una remera de Sonic Youth (2009, Nulú Bonsai), Buscar drogas en Wikipedia (2014, Nulú Bonsai); y las plaquetas Ciencias naturales (2014, La fuerza suave), Las copias se hacen en el acto (2015, Siberia) y La culpa de esta lluvia (2015, La fuerza suave). Sus textos fueron publicados en México, Estados Unidos, España, Perú y Colombia, entre otros. Traduce poesía. Actualmente trabaja en su primera novela "Litio". Su tercer libro de poesía Un gran incendio de vidrios está próximo a publicarse
Un poco como una playlist de música indie y pop melancólico para escuchar en las noches de insomnio, los poemas de Malén Denis suelen hablarle a alguien más, a alguien que ya no está pero que todavía duele: “De repente / ese olor a hospital o / a sexo de despedida: / látex y lágrimas”. También reflexionan sobre la soledad, sobre los vínculos truncados, sobre lo que usamos como espejo, sobre la atracción por lo que brilla, sobre los pequeños desastres que podemos ser a veces: “¿viste cuando le sacás el papel / a la calcomanía y solo pensás / en el lado de la pegatina? // soy lo otro”.
Me gusta de esta antología que muestra cómo evolucionó su voz a lo largo de diez años, pero también cuáles son sus juegos y temáticas constantes. Me gustó descubrir algunos versos e imágenes que luego germinarían en su novela Litio. Me gusta mucho la poesía de Malén Denis, me gusta que sus poemas se sientan tan frescos y modernos, que parezcan sencillos pero encierren la capacidad de arruinarte el día o, a veces, hacerlo brillar.
la poesía de Malén es un hermoso registro de época para esas personas que vivimos un poco de lo analógico y después nos vimos ahogados por lo virtual en el medio los vínculos los excesos (me encanta lo dorado como metáfora para lo que yo entiendo como los consumos problemáticos o la búsqueda del estímulo). Sobre todo Malén es de esos escritores que me gustan los que tienen la capacidad de decirnos "no estás solo!! esto le pasa a todos!!"
"el deseo de abandonarme alguna vez fue tan fuerte que me confundí con un texto"
A Maleni la conocí en el 2020 como columnista de radio en Futurock. En un momento de desilusión, un momento de quietud y nada y angustia, un no-momento, había alguien que me interesaba escuchar y cuya sensibilidad me hablaba. Isla de metal recopila textos de ella a lo largo de 10 años, los más lejanos en el tiempo no me terminaron de convencer, pero a partir de Un gran incendio de vidrios entré de lleno al mundo que Malén propone. Me hubiera gustado que sea más larga la última parte, homónima con el título, de ella viviendo en Nueva York
En mis episodios depresivos más fuertes nunca entendí por qué la gente se llegaba a quitar la vida por amor, hasta que la idea del abandono se hizo tan presente y tan insoportable que si así lo necesitaba, estaba dispuesta a doblarme en 1000 pedazos, de no hacer ruido, de convertirme en otra cosa. Y es que además de sentir que el amor se me escurría entre los dedos; sentí el vacío, la alienación y la insuficiencia que he cargado en mis intestinos toda la vida. Es aterrador no entender como alguien puede quererte con tanta intensidad si no tienes nada que ofrecer, y que llegue día en el que piensas si por fin se ha dado cuenta que estás vacía.
Este libro me dolió en la panza y en el corazón, por que soy yo de tantas formas y en tantas facetas. Por que yo también no se donde termina el otro y en donde empiezo yo, por que yo tampoco siento que provoque nada ante los ojos de nadie, por que prefiero ser crisalida a ser fantasma, por que también pido perdón y permiso para ocupar espacio, también soy un sobre vacío, perfumado y sin remitente, al que lo consumen las ausencias de gente que no existe, que se envenena de la invisibilidad y que tiene que caminar de puntitas para no ahogarse en si mismx. Te quiero mucho Malén, este libro me duele mucho, espero no tener que dolerlo tanto.
me encanta la gente que es parecida a mí porque me da esperanza. te quiero mucho malén, gracias por este regalo que son palabras tuyas y también, de alguna manera, son mías.