El 12 de septiembre de 2009 un hombre se tira desde el sexto piso de un edificio. Es un día de sol en Buenos Aires. Años después, Florencia Gattari, la hermana de ese hombre, escribe esta evocación como un modo de atraparlo en la caída, de reconstruir su vínculo, de entender esos días finales. Crudo y bello, Tan temprano es también un libro donde Gattari ensaya todas las variantes de un problema tan antiguo como la literatura: qué se puede decir y qué no, cuál es el límite del lenguaje para nombrar el dolor y cómo, con el tiempo, es posible encontrar algunas palabras para contar la propia historia.
"Sin el intento de completar y sin la intención de entender, pero mirando de frente y ganando, de a poco y en voz baja, territorio al silencio, Florencia Gattari rearma la figura de su hermano Pablo. Tan delicado como poderoso, tan sutil como emocionante y con el fraseo perfecto de una voz que sabe nombrar aquello que se acumula en los días dificiles, pero también aquello que usualmente se pierde en lo cotidiano, este es un libro de una belleza calma y deslumbrante". Federico Falco
Florencia Gattari nació en caba en 1976. Es escritora y psicóloga por la Universidad de Buenos Aires. Publicó, entre otros libros, Vestido nuevo, Nadar perrito e Historia de un pulóver azul, por el que obtuvo el premio Destacado de Alija, en la categoría cuento infantil, y una mención en los Premios Nacionales. Su último libro es la crónica familiar Tan temprano (Editorial Vinilo). Escribió el guión del largometraje documental Vicenta.
Me recordó un poco a Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett, no por el estilo (el de Piedad es más lírico) si no porque no se obsesiona con las posibles respuestas, si no con las preguntas. Me parece el mejor de la colección Vinilo hasta ahora.
Me gustan mucho los libros que tienen que ver con los duelos y este me conmovió un montón. Como está escrito y cómo todo el tiempo parece conducido más por una pregunta que por una certeza.
TW: suicidio Una belleza. Un homenaje. Al hermano que vivió y a la hija que vive. A la vida. A la muerte. Otra evidencia de que muchas veces, ante los grandes momentos de la vida, lo único que podemos hacer es preguntarnos.
Voz poética lindísima. Un duelo expuesto con todo y su cicatrización (al menos, parcial). Una historia de amor de hermanxs.
«las cosas se agrupan con cintas invisibles en la memoria»
este libro me sacudió por completo, es una carta a la memoria, la hermandad, el amor y se ha convertido en uno de mis libros favoritos de la vida, qué cosa lo que escribe florencia
«Qué de lo que pensamos que era un momento de silencio, de tristeza tal vez, se convirtió en el principio de perderlo». ___________________________ El 12 de septiembre de 2009, Pablo, el hermano de la narradora, se suicida saltando del balcón de su departamento. Tenía 29 años. Como todos los libros de la editorial Vinilo que leí, «Tan temprano» es una lectura de una sentada, no sólo por lo breve sino porque no se puede soltar. Es una lectura relámpago, corta y poderosa. Junto a la narradora, psicóloga y madre, nos sumergimos en sus recuerdos disparados por fotografías y anécdotas. Aparecen los recuerdos de la infancia, las peleas, las discusiones entre hermanos, la vida que fue y que ya no es más. También el dolor que causa la culpa por sentir que las alertas e indicios hoy tan obvios, fueron ignorados o desestimados. «Tan temprano» es una reflexión sobre el duelo, la percepción del tiempo durante ese duelo, y sobre la memoria.
«Las cosas se agrupan con cintas invisibles en la memoria».
Florencia sin dudas ha puesto su corazón sobre la mesa. Un crudo relato sobre el duelo, que definitivamente te atraviesa y te interpela. Demoledor y a la vez reparador.
Un libro que habla sobre el dolor, sobre la perdida y sobre el recuerdo. El amor de hermanos y el gran completo que son para la vida. Es un libro de unión de fragmentos de la memoria, del amor. Nos habla sobre el duelo, sobre la poca experiencia del ser humano ante la muerte, sobre lo que haces, sobre tu reacción.
Me gusta cuando simplemente nos cuentan un pedazo que nadie debería ver de la vida de un escritor.
Tomar un pedazo de hechos y desmenuzarlo para que el chismoso lector (o séase yo merengue y ud también ) esculquemos entre sus dolores ,dudas y pesares , todo en un breve relato, un desastre contado sin prisas ni balbuceos .
Hay que hablar del duelo, del suicidio, hay que hablar de la salud mental, de cómo se reconfigura la vida después de perder a una persona que amamos. No puede hablarse desde generalidades, porque cuando se traza lo biografico, cuando se desglosa la memoria desordenada como una feria americana, aparecen las conexiones con quienes atravesamos ese dolor, esa experiencia.
En este libro el protagonista también se llama Pablo, y es el hermano, no el amigo. Pero tiene rulos y afecto, y una sonrisa que queda grabada en un montón de fotos. Ahí las conexiones, y ahí una suerte de alivio, de encontrarse en las palabras escritas por otrx.
mi parte favorita (junto a los epígrafes) fue la descripción de las fotos, el libro es justamente eso, ir sacando de la caja todos los recuerdos, armar una bitácora con ellos “sobre la mesa hay tres naranjas”. me gusta leer sobre el duelo sin que sea algo sobre auto ayuda; tan temprano lo saca a colación desde lo cotidiano, y es que al final todos, por muy distintos, nos encontramos en lo mismo, y leer lo similar consuela un poco
La muerte es dolorosa. Pero el suicidio abre más preguntas que van más allá de todo porqué. Sin embargo, la autora, Florencia, desarrolla (o se para) frente a ese suceso con una postura serena para nombrarla. Una reseña más extensa en Dos lenguas viperinas .
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Duró menos de lo que hubiera querido y aún así pareciera que el aturdimiento se prolongará más de lo que se tarda en recordar donde duele y sus porques. Rescato que no se pierda en la pregunta de ¿qué hubiera sido? mientras ofrece -como quien entrega agua a alguien sediento- reconocimiento de lo que se observa después del camino. Fulminante.
Me llegó mucho este libro, qué bueno que es cortito
Muchas preguntas, pocas respuestas La valentía de preguntar aún con la posibilidad de que no exista nada del otro lado ¿Valentía o necesidad? ¿Será eso el duelo?
hay que valorar y dar mucho cariño a quienes queremos, es algo que aprender y creo haberlo incorporado finalmente a mi vida. muy lindo libro, atraviesa el duelo de manera que no vi antes. mucho más realista
No imagino que duro debe ser perder a alguien a causa del suicidio. Un libro cortito pero conciso y profundo. Con algunas reflexiones sobre el duelo y la pérdida. Ante eso la palabras pueden ser un lugar de sanacion.
Cuando la vida se ve inundada por la muerte todo toma otro espacio y cuando la muerte se reconcilia en la vida a partir del recuerdo también se conocen nuevos lugares. Esa es la sensación que permite este libro, dar cuenta del entrecruzamiento de momentos del ser de uno y los otros a la vez.
Conmovedor. La autora logra que uno transite el duelo con ella, la despedida de alguien y la bienvenida de alguien nuevo. La memoria como hilo conductor, como esas fotos descriptas. Dolor y amor en cada página.
Es una historia muy triste pero está escrita en un tono muy amoroso. Me hizo recordar al libro “Parte de la Felicidad” de Dolores Gil. Es para leer en un ratito acurrucado.