«Este libro contiene algunos de los relatos más perfectos escritos en lengua inglesa. Su mérito está en la concisión, la sutil manera de contar, la generosidad que permite al lector sentirse más inteligente que el autor. Un gesto discreto, un detalle nimio, una palabra que parece ser casual, revela la verdad sobre un personaje y brinda la clave de la historia. El lector acaba la última página con la agradecida impresión de que algo, quizás innombrable, maravilloso o terrible, le ha sido revelado».
Joseph Rudyard Kipling was a journalist, short-story writer, poet, and novelist.
Kipling's works of fiction include The Jungle Book (1894), Kim (1901), and many short stories, including The Man Who Would Be King (1888). His poems include Mandalay (1890), Gunga Din (1890), The Gods of the Copybook Headings (1919), The White Man's Burden (1899), and If— (1910). He is regarded as a major innovator in the art of the short story; his children's books are classics of children's literature; and one critic described his work as exhibiting "a versatile and luminous narrative gift".
Kipling was one of the most popular writers in the United Kingdom, in both prose and verse, in the late 19th and early 20th centuries. Henry James said: "Kipling strikes me personally as the most complete man of genius (as distinct from fine intelligence) that I have ever known." In 1907, at the age of 41, he was awarded the Nobel Prize in Literature, making him the first English-language writer to receive the prize, and its youngest recipient to date. He was also sounded out for the British Poet Laureateship and on several occasions for a knighthood, both of which he declined.
Awarded the Nobel Prize in Literature in 1907 "in consideration of the power of observation, originality of imagination, virility of ideas and remarkable talent for narration which characterize the creations of this world-famous author."
Kipling kept writing until the early 1930s, but at a slower pace and with much less success than before. On the night of 12 January 1936, Kipling suffered a haemorrhage in his small intestine. He underwent surgery, but died less than a week later on 18 January 1936 at the age of 70 of a perforated duodenal ulcer. Kipling's death had in fact previously been incorrectly announced in a magazine, to which he wrote, "I've just read that I am dead. Don't forget to delete me from your list of subscribers."
Una heterogénea selección de cuentos de Rudyard Kipling hecha por J.L. Borges para una colección que se llamó “Biblioteca Personal”, en cuyo prólogo el mismo Borges refiere: “No hay uno solo de los cuentos de este volumen que no sea, a mi parecer, una breve y suficiente obra maestra”
“Ellos” es para mi sin duda el mejor del libro y uno de los mejores cuentos de Kipling. Luego me gustaron mucho “La casa de los deseos” que es un magnífico cuento sobre la abnegación en el amor, “El ojo de Alá” sobre una época en que ciencia era sinónimo de hechicería, “La puerta de los Cien Pesares” sobre un grupo de fumadores de opio y “Una virgen de las trincheras”
Lejos de encontrar golpes de efecto, lo que hay en los cuentos de Kipling es una construcción extraordinaria en base a una prosa que parece contar siempre con la palabra justa. Preciso y elegante, Kipling es sin duda uno de los mejores cuentistas de la historia.
Como lector latinoamericano, a medida que avanzaba con este libro tuve casi siempre una reminiscencia de la prosa de Kipling con la literatura de J.L. Borges. Y cómo no hacerlo, cuando el mismo escritor argentino -no inmerecidamente, en mi criterio- habló del inglés como una de sus grandes influencias y lo ubicó en su biblioteca de "imperdibles". De algún modo, en la lectura de uno y de otro autor se siente una gran preocupación por la forma y la estrcutura del relato. Resulta difícil pensar que Kipling haya incluido un detalle en su historia por accidente, sino que al contrario, parece ser siempre muy deliberado. Punto aparte para algunas narraciones que nos brinda Kipling, quien logra apartarse del canon algo infantil que inunda su más grande clásico: "El Libro de la Selva". Por cierto, el tono de ese libro con "La Puerta de las Cien Penas", "Bee, bee, ovejita negra", "Mary Postgate", "Ellos", o "La Iglesia que había en Antioquía", por sólo mencionar algunos, denotan un dominio del estilo narrativo y sobre una multiplicidad de temas, que hacen que la asociación de "Kipling" solamente con "El Libro de la Selva" sea, por lo bajo, inmerecida. Este libro se encarga de demostrar que el ganador del Nóbel es mucho más que una historia infantil llevada a la pantalla grande algunas veces. Allí, a mi juicio, yace uno de los grandes méritos de esta colección.
Este libro es una variada selección de relatos de Rudyard Kipling. Y cuando digo variada, quiero decir muy variada. Hay de todo: relatos de aventuras, terror, fábulas protagonizadas por animales, relatos costumbristas... Yo personalmente recomiendo ir leyéndolo poco a poco, no todo del tirón. Así se aprecia más la gran calidad de las narraciones. Una gran opción.
Kipling conoció la amargura de su propia ideología; conocido como el «escritor del Imperio», desde joven defendió el Imperialismo inglés, instó a las grandes potencias a no perder el control de sus colonias y aconsejó al hombre blanco educar las otras razas. Esto le ganó la antipatía de escritores como Twain o Stevenson, si bien también contaba con su admiración. Como es claro, sus textos estaban empapados de esta conducta política: el narrador es siempre ese Kipling inglés que descubre en la India la magia de Oriente que a Occidente le parece más un circo, menos una forma de vida, pero que también hablaba desde el pedestal británico, militar y poderoso. ¿Cómo no sentir recelo de sus cuentos, que nos hablan acerca de algo oscuro que se esconde dentro de nosotros? Porque siempre escribió desde la sombra; allí donde Stevenson se maravillaba, Kipling intuía un mal del que nos alerta. Ya de niño conoció la crueldad del mundo, especialmente el inglés; durante su juventud y parte adulta defendió su ideología, pero es hacia el final cuando el desencantó lo alcanzó y logró destruirlo. Defensor del poderío inglés durante la Primera Guerra Mundial (Mary Postgate), esta le arrebató a su hijo y le hizo replantearse su belicismo (El jardinero). En la oscuridad del mundo (equivalente a Kafka), escribió Bee, bee, ovejita negra, La puerta de las Cien Penas, La ciudad de la noche atroz (su mejor relato)... No hay escritor al que no se le pueda condenar una conducta política. Pero al final lo que trasciende es esto otro, el desencanto del mundo, el dolor, pero la eterna esperanza de redención. ¿Quién puede condenar o salvar a Kipling? Yo creo que ninguno de nosotros; es él, a través de estos cuentos, el que trata de advertirnos sus errores y nos pide entender su mente.
Muchas tienen que ser las cosas que a uno le importen un comino a los veinte años. /
Un hombre tiene derecho a usar un telescopio además de un microscopio, ¿cierto?/
¿Pues qué es un Dios frente a una Mujer? ¡Polvo y escarnio!/
Tú sabes igual que yo que las cosas no te pasan porque te pasan. La cabeza no te dice que no vayas por ese camino hasta que has llegado al final. No nos damos cuenta de lo que hacemos hasta que lo hemos hecho. /
Los niños que acaban de aprender una palabra soez no se quedan contentos hasta que la escriben con tiza en alguna puerta. Y eso también es literatura. /
Imagínese uno ante las puertas del lugar donde se encuentra el mayor tesoro del mundo, custodiado por un muchacho, un muchacho irresponsable y holgazán que juega a las tablas, de cuyo favor depende la ofrenda de la llave, y podría hacerse una idea aproximada si quiera de mi tormento. /
Los de esta vertiente [humanidades] a veces somos humanos. /
Exacto. Imaginación es lo que necesitamos. Este "pensamiento" tan rígido está frenando la investigación. Tú mismo lo dijiste la otra noche; que todo se convertía en técnica y así no se avanza.
Tochamen muy querido de mi biblioteca. Una selección genial de cuentos de Kipling a cargo de Alberto Manguel. En el postfacio titulado 'Kipling narrador', el propio Manguel saca lustre al autor indio británico e intenta con justicia poner en valor su sacudida vida –sí, privilegiada en época colonialista– para defender la riqueza de sus textos que tanto deben a esa mezcolanza de culturas y que al final contienen la belleza estética literaria que nunca es un consenso, sino una experiencia profundamente personal para lector.
********** ********* **********
«Dicen que una tela, según su extensión, su forma, su solidez, sus trampas, su hermosura, teje en todo momento la araña que necesita. Las obras inventan al autor que requieren y construyen la biografía que les conviene.» Pascal Quignal, 'Villa Amalia'. (Epígrafe del postfacio)
******** ******* ********
«Este libro contiene algunos de los relatos más perfectos escritos en lengua inglesa. Su mérito está en la concisión, la sutil manera de contar la generosidad que permite al lector sentirse más inteligente que el autor. Un gesto discreto, un detalle nimio, una palabra que parece ser casual, revela la verdad sobre un personaje y brinda la clave de la historia. El lector acaba la última página con la agradecida impresión de que algo, quizá innombrable, maravilloso o terrible, le ha sido revelado.
La obra de Kipling ha tenido fortuna variada. Exaltada en su juventud, criticada después de su muerte, ignorada durante varias décadas, espera pacientemente que nuevos lectores la descubran. La historia personal, la trayectoria política de un escritor suele otorgarle al personaje público cierta calidad infame o heroica; por lo general, sus libros no merecen compartir esa suerte. La literatura es despiadada: el sufrimiento y la gloria personal no le interesan, sólo la mágica combinación de palabras que, cuando las estrellas son auspiciosas, permiten a un lector la experiencia profunda del mundo.»
Cuentos insustanciales. Algunos se asemejan a un trabajo etnográfico. Quizá dos o tres se dejan leer, especialmente el autobiográfico referente a su niñez; el resto, nada memorable
Around thirty of Kipling's short stories and novelettes, enough to enjoy the fine prose of the author and take a glimpse of his various facets: India and Great Britain, ghost stories and war horrors, mysteries and miracles. Kipling was devoted to storytelling, as an avid reader or as a journalist. In my opinion he is one of the most accomplished writers of his era, if Mr. G.K. Chesterton would allow me to say so. I'm not sure if his talent can be diminished in translation but if so, next time I will search for works in his original language. https://mgallegog.blogspot.com/2022/1...
Un montón de cuentos, muchos que había leído y tuve que revisar mis libros viejos para estar seguro: esta traducción es bastante mala. Kipling tiene de todo un poco, para todos los gustos. Algunos me parecen insuperables: Amanecer malogrado, Mary Postgate.