Aviso de demolición

by Gabriela Alburquenque

Aviso de demolición narra la historia de una mujer, su madre y abuela, tres mujeres quienes, a propósito del aviso de demolición de la casa de sus infancias, se enfrentan a fantasmas familiares y el peso del presente. Laura, la voz principal de esta novela, cruza los tres relatos de las mujeres de su vida en esta historia que es tanto de ella como de ellas, porque su memoria es algo que escucha desde otras voces que no son la suya, pero que se le parecen.
En esta novela, las historias corren como agua por el desagüe; la palabra es un evento capaz de desarticular lo cotidiano y el susurro de los árboles recuerda el valor de volver, aunque no quede nada.
Con un imaginario poderoso, siempre entre ruinas y construcción, Alburquenque logra desplegar los miedos de una generación en esta, su primera novela, que además obtuvo el Premio Roberto Bolaño el año 2021 en categoría novela.

Genres: Fiction

116 pages, Paperback

Published December 1, 2022

Reviews

[Tamara · Rating 3 out of 5]

Leí muchas reseñas y comentarios positivos sobre el libro, sí, la trama puede ser interesante, pero se queda en eso, no hay mayor desarrollo y lo que es peor, me encontré con varias frases sin relación alguna con lo que nos contaba la narradora.

Ojo con la edición, creo que ya se hace un tanto molesto encontrarse con errores de tipeo, mala ortografía o puntuaciones innecesarias.

[June García · Rating 5 out of 5]

Novela críptica, muy poética, con un ritmo sobrecogedor y una nostalgia ardiente. Me pareció muy hermoso el cruce entre estas tres mujeres, tres generaciones, tres acercamientos cercanos y a la vez, disímiles a la idea de familia, de la casa. Ojalá mis palabras no pierdan legitimidad porque estoy enamorada de la autora, si no lo estuviera, diría esto mismo y mucho más, y probablemente quedaría con muchas ganas de conseguirme su teléfono jjjjjjj

"de sentir que su cuerpo es real. Una buena palabra para definir un cuerpo es real. Lo real incita a descubrirse porque está amarrado al tacto, al empalme de los contornos. El deseo no es más que un estanque en el que echar mano, empaparse y dejarse ir"

[Maivo · Rating 4 out of 5]

Poco a poco la novela te va abduciendo, metiéndote de cabeza y corazón en las historias de estas tres mujeres, aparentemente tres historias, porque en la voz de la narradora se sienten como una única historia hecha de pedacitos de otredades.
Qué bello cuando, al terminar de leer, el libro insiste en quedarse dentro de una transformado en mil preguntas. ¿Qué fue de aquellas casas en las que viví? ¿Qué arrastro de mi generación anterior? ¿Qué otras memorias me habitan? ¿Cuánto de lo que me constituye, de esa memoria que al mismo tiempo es identidad, serán solo escombros en el futuro o impactarán y dejarán su simiente en otras mujeres?

[Catalina García · Rating 4 out of 5]

Es uno de los libros más lindos que he leído sobre la memoria. La novela es una sucesión de reflexiones en torno a por qué recordamos, a quienes recordamos y cómo recordamos: con el cuerpo, con imágenes, con una casa pronta a demolerse.

[Jojore Jore · Rating 4 out of 5]

Leí Aviso de demolición en pdf con notas de la maqueta digital. Esas notas modifican el libro físico y lo convierten en lo que se recibe en papel. Lo cuento porque el texto de Gabriela Alburqueque es un texto de marcas, de fisuras y grietas. Así que cualquier mínima interferencia en la lectura repercute en la percepción de esta lectura. Una novela diminuta que pasa en la cabeza de una narradora voraz, recuerdos perdidos entre escombros de una memoria chueca, movimientos casi destructivos de algo que está a punto de arrasar. Así que mi divagar lo dividí en 5.

5 razones pa leerlo

1)Al borde del colapso o el casi estallido

La historia transcurre en tres generaciones, en tres mujeres que son una abuela, una madre e hija. Estás reconstruyen internamente el lugar donde se criaron, primero desde la cabeza de Laura, y luego, desde la vida de las otras dos: una casa que van a demoler. Casa que está acompañada de escombros. Este hecho va fraguar una serie de movimientos internos que son trastocados por una memoria que está al borde del estallido, del colapso, tensiones que configuran un sub-relato porque para abrir la herida hay que tenerla sana, para contar lo qué pasó habría que responde de la forma de en que Gabriela Alburquenque lo hace. Escribir un texto casi críptico, con una voz que está a punto de resbalarse en las manos del lector.

2)lo que unos encuentran poético es porque leen mala prosa

Es interesante cuando se escribe sobre un punto de vista como el de Gabriela Alburqueque. En estos casos se tiende a relacionar con la poesía, debe ser porque hay una forma en que la narrativa donde se la juega en que las novelas hablan/escriben igual. Esa relación con el lenguaje plano y neutral se explicita en que deberíamos entendernos, sobre todo cuando se hila una historia que tiene que ver con conflictos internos.

La neutralidad del lenguaje le funciona a escritores que tienen buenas historias personales, pero poca literatura. Soy de los que cree que hay buenas historias en todas partes, por ejemplo les doy una idea, una abuelita que militó en el MIR, que tuvo que esconderse y que le sirve de memoria para un nieto (el que la escribe) que a veces ni siquiera logro conocerla, que ni siquiera la deja hablar. Hay una facilidad para leer libros así, pero en general ese tipo de novelas o memorias lo que gana es el trabajo editorial. No la escritura. A falta de un discurso elaborado de memoria, una matriz de lo que significa la justicia, deja un vacío se llena de obras planas, muy obvias que determinan la pena intimista como un eje moralizante, pero para leer moral prefiero twitter.

Aviso de Demolición es otro rollo. Aparte de construir personajes entrañables, que no solo cumplen una función como madre, hija o abuela, no hay una intención de exponer los sucesos internos de Laura (protagonista de la novela) con un manto lastimero. La novela va construyéndose en una especie de incomodidad interna. Cuesta hablar del pasado si uno esta trasquilado, está novela matiza, al transcurso de la dureza. Sus personajes hablan poco de hecho, así que el texto de Alburquerque no me parece poético, lo que hay es una apuesta narrativa de prosa. Un intento de decir que para escribir de lo que está a punto de demolerse hay que hablarlo como salga, como le sale a Gabriela y eso es buena prosa. Lo político habita en la sintaxis, no en el discurso.


3)Las personajes

Tres personajes bonitos: hay un manto en la novela casi uniforme en esa construcción de personajes. Lo bueno de construir personajes es que no es posible narrar héroes. Laura se construye con pedazos de otras, con imaginarios ajenos que al parecer la pena le desvirtúan, con desviaciones que no le dan un sentido a la posibilidad de cambio. Un estado anterior a la perdida cuando se sabe que no hay vuelta atrás. Este tipo de personajes va emergiendo en un país que se habita de gestos y silencios. La novela de Gabriela es más o menos eso, exponer esa tensión de gestos y silencios que con escritura se se materializan, ahí se matiza. La escritura es la forma de escribir sobre silencios y gestos. No sobre simbolismos.

4) Lo que no me gustó

Creo que el libro me gustó y harto, me acordé de varias autoras que exponen de una u otra forma la lectura que muy notoriamente tiene Gabriela, no es igual, no le copia a nadie pero si se nota, sabe mirar lecturas y sabe admirarlas. Lo que no me gustó del libro es que le faltó conectar el manto interno con los materiales expuestos. Es decir que a veces el poder interno de la narración le gana mucho a lo que se escribe en los actos narrados, creo que eso puede ser bueno igual. Solo que en momentos me mareo, pero eso nomas y como digo para la gente eso puede ser bueno. Aparte leí el libro en digital con las marcas que son para modificar.

5) al borde del estallido

Tengo un recuerdo casi plasmado cuando entra un tío curao a la casa de mi abuela. Mi familia con la cocinilla a leña prendida, con las teteras el evaporándose en el techo carbonizado. Hay mate, alguna sopaipilla y recién son las dos de la tarde. Ya pasó el almuerzo para mi, en el campo se come a las 13:00, se termina a las 15:00. Estamos en la sobremesa primos y madres. Afuera nadie trabaja, primero se almuerza, el sol a esa hora es dañino para no comer. Mi abuela no dice nada, pero entre dientes maldice al hombre que llega de improvisto. No escucho ningún garabato, pero habla entre dientes con los ojos fijos en este tío a medio dormir. Le sirven un plato de vapor. No recuerdo bien las palabras, pero recuerdo la cara, la postura y el gesto de mi abuela al hablar entre dientes, imagen plasmada en ver a un hijo así. Como los animales que para sobrevivir se comen las crías. Esa imagen de mi abuela me parece cercana a un país que habla entre dientes. Que la palabra dicha no tiene peso, que la injusticia se transmite en generación y al final quedamos a la deriva, donde lo único que podemos recordar son trazos familiares, reconstrucciones de personas que lo dieron casi todo a cambio de poco. Y lo que dieron no tuvimos las herramientas para exponerlo ni cobrarlo. El único lugar seguro parece ser ese, las casas a punto de demolerse, porque en la calle es peor. Es cosa de ver este propio país, y no lo digo por ratas, domésticos y ladrones, sino por la justicia, los mundillos y los pacos. Algunas madres ni amig@s tienen, algunas abuelas ni amigos tienen. Todo pasa entredientes y las veces que explotamos, las veces que se explota es cuando nos avisan de la demolición. Hasta hoy ese punto de demolición nos ha llevado a construir procesos y traiciones que se visten de simbolismos. Esta novela se escribe cuando se anuncia el derrumbe, este libro de Gabriela Alburquerque se escribe en el lugar lleno de matices, no hay blanqueamiento ni pornomiseria, hay un hilo conductor donde el lugar es la incógnita y creo que más o menos estamos todas así.

Eso,

[Ina Groovie · Rating 4 out of 5]

Interesante flujo de palabras y voces. Tres generaciones de mujeres y un anuncio de demolición que se coordina con la autodestrucción de Laura, la reducción de su madre y la muerte de su abuela: tres estados de la materia.

[Javier Andrés · Rating 2 out of 5]

No creo que sea un mal libro, pero tiene un pésimo trabajo de edición.

[Benjamin Zapata · Rating 2 out of 5]

Qué lata haber conectado con la historia sólo por momentos, porque la premisa me pareció bellísima y suelo identificarme harto con esa apropiación de narraciones que es este libro.

La escritura que algunos llaman poética y otros simplemente buena prosa, de nuevo, me convenció solo por momentos y diría que no me alcanzó ni pa lo uno ni pa lo otro.
Hay harta reflexión sobre el lenguaje que son interesantes e importantes dado que son el corazón de los relatos, pero son tan constantes que llegan a ser didácticas y me sacan completamente de la narración. O sea, por momentos sentí que trataba de desmenuzar su propio libro como creyendo que sus lectores son idiotas. Además encuentro casi de comodín hablar constantemente del lenguaje y el cuerpo, es algo tan repetido en la actualidad que encuentro difícil aportar algo que convenza.

[Mila Vargas · Rating 3 out of 5]

Tenía grandes expectativas respecto a un drama familiar intergeneracional, pero me encontré con una narracion confusa y un lenguaje demasiado poético para mi gusto. Además, siento que no pasaba mucho y que leí sobre todo estados mentales y diatribas de la protagonista. Por consiguiente, lo sentí como una serie de muchas frases bonitas (que realmente me encantaron), pero inconexas entre sí y con poco contenido narrativo.

Aún así, la historia de la mamá fue mi favorita y la que mejor se desarrolló a mi parecer.

Quería que me encantara porque creo que Gabriela Alburquenque tiene mucho para entregar, pero no enganché con la forma. De todos modos, leeré con ansias su próxima obra.

[María Reyes · Rating 1 out of 5]

No me gusto, quizás le de otra oportunidad más adelante. Tiene una forma confusa (a ratos me parece forzada) de escribir. No me genero mucho. La idea era buena, la edición deja bastante que desear…

[Franco Ibarra · Rating 4 out of 5]

Quería leer a la Gabriela desde hace mucho antes de conocerla, después pospuse esa lectura por la cercanía que suponía ser su alumno, ahora en este momento de mi vida donde todo se estaba cayendo pensé en qué sería bueno adentrarme en esta lectura pendiente.

Durante mi lectura no note errores de la edición, que fue la queja recurrente qué vi en las reseñas del libro, supongo que esperar hizo que la segunda edición corrigiera esas erratas. Por otro lado si las quejas eran por el uso del // para alterar los tiempos de los verbos, se están quejando por una de las decisiones más interesantes que tiene este texto, el narrar en dos tiempo a la vez para mantener esta historia de presencia y ausencia.

Esperando encontrarme la historia de una casa en ruinas, me encontré un texto muy preocupado por el lenguaje, por como se deben usar las palabras para expresar los sentimientos y como los personajes se piensan a si mismos como actúantes dentro de una historia. Una historia que no deja de ser la de la literatura latinoamericana, cargada de los fantasmas de nuestro pasado que llevamos como si siguieran con nosotros, al final esos son todas las casas, una colección de muertos, un museo donde cada grieta simboliza historias, que pueden ser recuerdos como realidades.

Una narración contingente, preocupada de crear una voz que habla desde la herida, desde la periferia, de los problemas para llegar a fin de mes y las deudas, pero por sobre todo de como volvemos nuestras esas historias y sorteamos los problemas a través de cualquier cosa que nos permita un escape de esa realidad.

Pienso en la abuela de Laura, pienso en la pregunta que estructura el libro ¿Dónde tienen el corazón las casas?, pienso en mi abuela ahora, creo que hay personas que son el corazón de las casas y se que ella como la abuela de Laura es el corazón de la casa que recuerdo.

[Catalina Estrella · Rating 5 out of 5]

A partir del aviso de demolición de una casa, la novela relata la historia de Laura, su madre y su abuela. Una casa cuyas paredes reflejan la sensación que va dejando la existencia y el paso del tiempo, no solo en el propio cuerpo, sino también en la memoria.

Laura protagoniza esta historia que puede ser vista como el relato de una generación que habita espacios que le son ajenos, que está de paso en hogares que nunca reclamará como suyos, porque también es la historia de una clase, de la pertenencia y el arraigo. Aviso de demolición es la historia de la madre, la abuela, la hija, de los roles que habitamos dentro de la familia, de esos recuerdos individuales que se vislumbran en la memoria compartida en forma de perspectivas.

Uno de los aspectos más valiosos de esta primera obra de Alburquenque, es la lucidez en el tratamiento del lenguaje que se puede apreciar desde las primeras páginas donde las palabras se entrelazan de tal forma que van construyendo no solo un relato, sino también ensoñaciones.

El contenido de la obra es tan importante, como la manera en que está dispuesto, porque nos permite transitar desde el pasado para entender el presente y apreciar las voces que cohabitan en esta casa en diferentes líneas temporales.

Alburquenque hace un trabajo de las palabras con tal cuidado, que incluso bajo los escombros, luego del derrumbe, se vislumbra la esperanza en lo incierto.

[Fernanda Pérez · Rating 2 out of 5]

un libro sobre la memoria, el amor y los lugares que habitamos.
siento que a veces era tan poético que me perdía mucho. se notaba forzado e inconexo en varias ocasiones.

[sara · Rating 3 out of 5]

Cuando terminé de leer el libro recordé ese sentimiento de desarraigo que sentía cada vez que tenía que cambiarme de casa. En aviso de demolición ocurre algo peor: la casa en donde Laura ha vivido es destruida, y con ello, se va desmoronando su propia historia, su estabilidad y su identidad a lo largo de su vida. ¿A dónde ir si el lugar en el que naciste y fue tu hogar ya no existe ni las personas que vivieron en el? ¿De qué manera es posible continuar sin preguntarte por quién fuiste y quiénes fueron las mujeres que te entregaron vida? La casa no es solo un espacio donde habitar sino también un cuerpo. Un cuerpo que tiene su propia historia, sus propias cicatrices y marcas, aunque se desmorone.

Mis pasajes favoritos:

“Amor es indagar en el cuerpo del otro sin culpa ni vergüenza alguna.” 
“La memoria es lo único que puede volver a contar la historia de quienes estuvieron allí ahora que el signo, la casa, está perdido.” 
“La voz de Laura acarrea los sentimientos de la madre y la abuela, una voz polifónica que une generaciones.”

[Natta Montealegre · Rating 4 out of 5]

Una escritura violentamente íntima, y lo digo así porque de momentos se sentía incómodo recorrer los espacios de esa casa en demolición reviviendo las vivencias tan propias y al mismo tiempo tan ajenas. La polifonía de voces y remembranzas que te interpelan todo el tiempo, se alternan una y otra vez por lo que a ratos puede sentirse un poco caótico e incluso desencajarte como lectorx. Esto no deja de hacerme sentido, porque sí, porque hay que ser precavidxs ante un aviso de demolición inminente. Así como se viene abajo la casa de la infancia de Laura -su protagonista-, también se desmoronan las certezas de todo y de nada.
La narrativa transita en el (des)encuentro de tres mujeres en una casa que se derrumba, que se cae a pedazos y que aún así cada espacio y detalle de ella servirá para cimentar una nueva historia, quizás no la casa, pero sí una historia propia.

Así todo va fluyendo entre detalles y símbolos de nostálgico abandono, resurgiendo en ello inesperadamente la posibilidad de rearmarse en una nueva pieza marcada por sus cicatrices.
Es cierto que se sintió muy nostálgica la lectura pero me quedo con la valentía que se requiere para revisar y habitar la memoria, incluso en los recuerdos que duelen, que te quiebran un poco, para al fin comenzar a vivir lo nuestro, lo propio, aunque sea acompañada de uno que otro fantasma.

[zarza · Rating 2 out of 5]

la premisa es muy bella.

[antonia · Rating 3 out of 5]

"siempre respondiendo al papel secundario como si fuera la protagonista, Laura" UFF

[Ivannia · Rating 3 out of 5]

Frases bonitas pero inconexas, historias desarrolladas a media. La redacción de ir y volver en distintos parajes es confusa y a ratos forzada. Aún así creo que la relación entre la memoria, una casa y el habitar está bien lograda.

[cami.ndr · Rating 3 out of 5]

Generalmente las historias inter-generacionales, (sobretodo entre mujeres) me generan intimidad, pero en este caso, la historia no terminó de conectar conmigo. Si bien tiene buen contenido, utiliza un lenguaje demasiado poético, que me desconectaba a ratos:(

[Bastián Olea Herrera · Rating 5 out of 5]

Una intromisión a un hogar por todas sus ventanas de forma simultánea, el despliegue de una vida desde múltiples puntos de quiebre, narrada de forma fantasmagórica, entre escombros y memorias. Bello.

[Verónica · Rating 5 out of 5]

Hace mucho un libro no me atravesaba de esta manera. Es corto, con reflexiones fuertes y muy mágico. Lloré mucho, lo releeria

[Jose Miguel · Rating 4 out of 5]

Hay algo tremendamente cautivador en el estilo de escritura de Gabriela. Uno tendería a pensar que una historia contada por una voz de su generación sería más lineal pero la autora apuesta por la prosa poética y una reducción considerable de los límites en la narración. Esto termina por crear la sensación de espacio abierto al leer, donde las voces de Laura, de su madre y su abuela se mezclan en una sola, emulando por una parte lo que ocurre con la aglutinación familiar, el intercambio de roles y la jerarquía invertida de estos.

Imposible saber si lo que hizo Gabriela fue deliberadamente planificado o más bien orgánico pero no deja de sorprender como las voces se intercalan. El efecto que esto tiene potencia en gran medida la historia pues se trata, en efecto, de una familia de clase media típica, donde los roles se intercambian y donde no existen límites.

Sin duda un tremendo debut

Especialmente recomendable para personas que gustan estilísticamente del flujo de consciencia.

[Bai Acuña · Rating 5 out of 5]

Una hermosa sorpresa literaria este relato "Aviso de demolición". Laura, personaje que relata la historia a través de un narrador, construye su relato de vida desde los recuerdos, las imágenes y las huellas que deja y se empeña en traer al presente el cuerpo. ¿Dónde tienen el corazón las casas? Cuando nos mudamos, ¿ese corazón se quiebra?, ¿espera por nosotras?, ¿nos olvida?, ¿pasará por el mismo dolor de quienes las dejamos, sobre todo cuando de nuestra infancia se trata? Hace tiempo no leía una escritora que pusiera en el papel, en el relato, la memoria, el cuerpo y el lenguaje cuando algo material se destruye. Por varios pasajes, recordé la narrativa de la gran Nona Fernández, no porque sus estilos se parezcan, Gabriela tiene el suyo. Sin embargo, es muy grato que más y más escritoras de generaciones distintas revelen estos temas en la literatura latinoamericana.

[mari · Rating 4 out of 5]

en el libro Laura se tilda de traductora, y creo que la mejor forma de describir este libro es una traducción de sentimientos en palabras (y más sentimientos); sientes la tristeza, la angustia y los recuerdos de la protagonista como si fueran tuyos. Es una escritura tan profunda que sentía que si no le daba la suficiente delicadeza se rompían las palabras, es un libro cortito, y nunca me había sentido así leyendo. La forma en que Gabriela Alburquenque habla sobre la memoria y como nos persigue y la llevamos con nosotros es maravillosa, con una escritura simple y tan poderosa que se te queda pegada. No puedo esperar a leer más de ella, y me quedo con mucho de esta pequeña maravilla, y como en su plática de memoria me sentí tan comprendida <3

“Esa es la regla: que la memoria corra.”

[Yani Auth · Rating 4 out of 5]

Me demoré más de lo que pensé, porque intenté leerlo acostadita antes de dormir, pero este es un libro que no puede leerse en la cama como preludio al sueño. No es una novela en la que sucedan hechos, que hayan acciones que puedan seguirse y donde la historia sea protagonista. Es un texto que juega con las formas, los sentimientos, las reflexiones y la nostalgia. Una nostalgia que se siente profunda, que pesa, que arrastra e impide el vuelo.
Me costó leerlo. Siento que requiere mayor atención de la que le di, y al terminar me dieron ganas de empezar todo de nuevo, rumiar sus textos, lograr una mayor comprensión, identificar y entender mejor a cada una de las personajes. Planeo hacerlo en unos días de tranquilidad y autoregaloneo, y darle el tiempo y dedicación que merece.

[Katy Aranzaes · Rating 4 out of 5]

Como me pasa siempre que leo escritoras chilenas contemporáneas, me vi y vi a mujeres que conozco en estas páginas. Desde las paredes de gotelé, a irse de la casa, a embarazos no deseados, a secretos, etc, es imposible no reflejarse.
Eché de menos una estructura más rígida, si bien entiendo el encanto que pueda tener este enraizado, para mí que no lo leí continuo sí fue un desafío tratar de conectar la historia. La falta de referentes léxicos también me dificultó la tarea porque al ser las protegonistas solo mujeres al hablar de "ella" me perdía entre historias y puede que haya sido esa la intención, si fue así, lo pasé por alto.
En general una buena lectura, poética en forma y quizás eso fue lo que no me terminó de cerrar porque no suelo leer poesía.

[Kokelector · Rating 3 out of 5]

Vamos reconstruyendo la historia de cómo construimos nuestros recuerdos y memoria, en torno a los lugares que habitamos. Desde la visión de una abuela, una hija y una nieta, que ante el aviso de demolición de la casa en la cuál 3 generaciones se dieron cita.

Gabriela Alburquenque una primera novela de ficción que se llevó grandes galardones, entre ellos el Premio Literario Municipal de Santiago el año 2023. Es una novela corta pero que va encaminada a trascender dentro de tus lecturas.

Una escritora innata que nos conmueve. Si quieres leer, acá lo encuentras.

[Natuka Mejías · Rating 3 out of 5]

SPOILER

Me quedo completa y totalmente identificada cuando menciona:

“El valor agregado de trasladar su cuerpo de la comuna al centro de la ciudad, de abandonar las esquinas de la periferia por un mejor futuro, por su vida, sumado a los otros valores, la llevan a rezarle a un Dios en el que no cree en cada trayecto, a pedir que las piernas le funcionen, que las articulaciones se le muevan, que el cansancio no le frene los músculos, que, sobre todo, por favor, no se la violen”

Lit yo.

[Ignacio Rojas · Rating 3 out of 5]

Lo que me llama la atención, no sé si por ardid, ocultamiento o mera progresión del subconsciente, es que ni Laura y mucho menos la casa, son los personajes principales de esta historia. Más bien parecen sombras, algo instrumentales, artificiosas; biombos de una interioridad que transita por detrás.

[Flo Rose · Rating 4 out of 5]

Me encantó, es un libro muy poético 💛 tan poético que después de terminarlo me quedo con la duda de si lo entendí bien ..

"Qué difícil pensar en un ahora cuando no se deja de pensar en el antes que se cuenta hacia atrás como si fuera parte del hoy".