«Si el que diuen els versos de Joana és tan intens, no és només a causa de la terrible experiència humana que hi darrere seu. Crec que això cal subratllar-ho, perquè no tenir-ho present implicaria menysprear la poesia, i no percebre l’esforç d’un poeta que escriu en un punt límit de la vida. Els desesperats no escriuen, no fan res, o es maten. Però Joana és un llibre d’amor, i l’amor no pot conviure amb la desesperació, ni permetre que el “No pot ser / un mal dolor el dolor que ve de tu”. Per això Joana és un llibre amb molt de dolor, però no és un llibre trist, perquè l’amor hi venç sempre». La mort no és més que això: el dormitori, la tarda lluminosa a la finestra, el radiocasset a la tauleta ―tan aturat com el teu cor― amb les cançons cantades ja per sempre...
“Cuán distinta sería la vida si la muerte fuese esperar muchos millones de años para podernos encontrar de nuevo, aunque fuese sólo durante unos breves instantes.”
En el año 2001 muere Joana, la hija del poeta Joan Margarit, y seguramente una parte de su alma y de su corazón partieron con su hija.
Un año más tarde, el poeta publicaba este poemario, dedicado a su hija, a la vida y a la muerte, a las alegrías y a las penas.
Cuando quiero reseñar este libro no se que decir, porque siento que cualquier cosa que pueda decir sobre este poemario, nunca va a ser suficiente. Porque la medida del dolor no tiene espacio ni tiempo.
Margarit escribe poesía sobre el dolor con amor. Es difícil no escribir sobre la muerte con rabia y con frustración, y sin embargo, el consigue que en sus versos sientas todo ese amor desmedido por su Joana.
“Y es que, incluso cuando uno ama a alguien, sobreviene el olvido.”
Leo estos versos y me rompo. Porque es verdad. Porque todo ese amor se va quedando en el pasado. Y vas olvidando las pequeñas cosas: la voz, el perfume, las arrugas que se le formaban al sonreír…
Este es un poemario sobre la despedida, sobre el dolor, sobre la pérdida, sobre los recuerdo. Pero escrito desde lo más profundo del corazón.
Primer contacte amb la poesia i quina manera més bonica de fer-ho. En l'epíleg diu "escriure és una manera d'estimar" i l'estima de Joan cap a la seva filla és transmet en aquestes poemes que tot i estar plens de dolor estan plens d'amor.
“Com seria de diferent la vida si la mort fos esperar molts milions d’anys per poder-nos retrobar”.
Quin llibre mes dolç. Tal i com diu Pere Rovira en un magnífic epíleg, Joana és un llibre amb molt de dolor, però no és un llibre trist, perquè l’amor hi venç sempre.
Demà mateix compro més llibres de l’autor.
“Llavors, per saber on vas, haurem de seguir el rastre de la música.”
Entre todo lo que escriba sobre este poemario y el poemario en sí va a haber un abismo, insalvable si no lo lee uno mismo, pero aun así he pensado dejar aquí unas ideas.
Algo que comparten todos los poemas del autor, pertenezcan o no a Joana, es el estar escritos tanto en catalán como en castellano. No son traducciones, sino frutos del afecto del autor por las dos lenguas, que hacen única su obra. La sonoridad y la estructura difieren; a veces te encuentras un giro del lenguaje en uno de los idiomas y no en el otro, o se te revela un matiz distinto, un significado diferente.
Cuando Joana muere, ocurren tres transformaciones: en el poeta, en el mundo y en los demás.
Siento que Joan solo puede escribir ya de su hija. En los primeros días tras la muerte, intenta escapar en vano de su memoria, del vacío que deja. Los poemas comienzan con otro asunto, cualquier anécdota... pero acaban siendo de Joana. Además, la identidad del poeta se fragmenta y de repente conviven en el mismo cuerpo varios Joan Margarit: los de antes de su marcha, los de después.
Paradójicamente, con la muerte de Joana el mundo inánime cobra vida con el fin expreso de vestirse de luto. No es un artificio nacido de la tristeza del poeta, no, es la consecuencia natural de la ausencia de la sonrisa de la hija, que coloreaba la realidad. He leído pocos versos más tristes y tiernos a la vez que aquellos en los que se evoca la extrañeza de la barandilla de la escalera al llevar tanto tiempo sin notar la mano delicada de Joana sobre ellos.
¿Y los demás, el resto de las personas? La tragedia es fundamentalmente de Joana, de su padre Joan, de su madre Mariona, de sus hermanos Mónica y Carles, eso es verdad. Pero ocurre algo inesperado en el poema "Profesor Bonaventura", que me parece de las cosas más bellas que he leído, por cierto. Los seres humanos se hacen hermanos a través de compartir la tragedia, aún sin conocerse, aún sin saber que lo son. No sé si es un consuelo (no sé si lo hay para los padres que pierden a un hijo), pero esta hermandad ocurre y trasciende el espacio y el tiempo. Joan Margarit lo cuenta porque lo vive, desde sus versos sinceros.
“Davant del sofà buit ell s’adonava que no li quedarien prou records. Que mai no quedarien prou records per simular la vida.” Es podria dir que “Joana” és un poemari de comiat, però és molt més que això; és una declaració d’amor. Margarit aconsegueix que en cada vers palpis el gran amor que sentia per la seva filla, la Joana. Nostàlgia per tots cantons; en les fotografies del passat i en els últims sospirs del present. Diu Margarit, al final del poemari, que ha vulnerat tots els consells sobre l’obligada distància entre els fets i el poema. Crec que en el meu cas aquesta proximitat és el que més m’ha atrapat, per la veritat sense artificis que afegeix a les seves paraules. Molt recomanable!
Joana es un poemario, pero también un mirador espitemológico privilegiado. Leyéndolo, uno tiene la impresión que está accediendo a alguna verdad sobre la vida y la muerte que solo puede alumbrar la (buena) poesía. No se puede hablar de la pérdida si no es desde la ternura. La ternura clarifica la pérdida. La rabia y la ira la embrutecen. Porque la rabia y la ira nacen de un modo perdonable de egoísmo, pero la ternura nace de una aceptación honesta y auténtica de la condición de la existencia.
Maquíssim! En Joan Margarit és capaç de plasmar tot el dolor que causa la pèrdua d'una filla mentre et dibuixa un somriure a la cara. El regust final anima a gaudir i a estimar els moments que la vida (i la mort) ens regalen.
Quería escribir algo sobre esta belleza tan triste, pero todo lo que pueda escribir resta. Llevadlo a casa leedlo, y veréis que es uno de cuantos mejores libros se han escrito.
"Com seria de diferent la vida si la mort fos esperar molts milions d'anys per poder-nos retrobar, encara que només fos durant uns instants. Però l'abisme que ens separa és l'abisme del mai més"
Não é fácil ler este livro. Todo ele é a dor de um pai que perde uma filha, na forma de celebração da felicidade que viveram juntos, e que não volta mais...
E era uma Joana, como eu, e tinha 30 anos, como eu...
Vale a pena ler.
O poema que me fez querer ler o livro:
"PROFESOR BONAVENTURA BASSEGODA
Le recuerdo alto y grueso, procaz, sentimental. Usted, entonces, era una autoridad en Cimientos Profundos*. Inició siempre nuestra clase así: Señores, buenos días. Hoy hace tantos años, tantos meses y tantos días que murió mi hija. Y solía secarse alguna lágrima. Teníamos veinte años, más o menos, y el hombre corpulento que usted era llorando en plena clase, nunca nos hizo sonreír. ¿Cuánto hace ya que usted no cuenta el tiempo? He pensado en nosotros y en usted, hoy que soy una amarga sombra suya porque mi hija, ahora hace dos meses, tres días y seis horas que tiene sus profundos cimientos en la muerte."
*Nota: Joan de Margarit estudou arquitectura.
O poema que encontrei e que ficará:
"LA ESPERA
Te estàn echando en falta tantas coisas. Así llenan los días instantes hechos de esperar tus manos, de echar de menos tus pequeñas manos, que cogieron las mías tantas veces. Hemos de acostumbrarnos a tu ausencia. Ya ha pasado un verano sin tus ojos y el mar también habrá de acostumbrarse. Tu calle, aún durante mucho tiempo, esperará, delante de tu puerta, con paciencia, tus pasos. No se cansará nunca de esperar: nadie sabe esperar como una calle. Y a mí me colma esta voluntad de que me toques y de que me mires, de que me digas qué hago con mi vida, mientras los días van, con lluvia o cielo azul, organizando ya la soledad."
Potser perquè la mort és un tema tabú avui en dia o perquè aquest llibre va ser una troballa inesperada... Però em va despullar l’ànima i em va emocionar des del pròleg. Els poemes són fruit d’un sentiment immensament fort descrit amb les paraules idònies. La por és present a cada vers i pesa com el plom. “Que mai no quedarien prou records per simular la vida”.
A Margarit, como a cualquier poeta de los grandes, hay que leerlo.
Yo me acerqué a él, primero, leyendo algunos poemas sueltos. Desde ahí, ya supe que iba a ser poeta de referencia.
Después, vi “El poema y el muro”, el Imprescindibles de RTVE acerca de su vida y su obra, y confirmé que su poesía iba a gustarme tanto como su figura.
El primer libro completo suyo que leí fue “Animal de bosque”, una maravilla que escribió ya sabiendo que la muerte estaba cerca.
El segundo en el que me he sumergido ha sido este, que ya quise leer desde que vi el documental y que –me atrevo a decir– es uno de los poemarios más importantes de la poesía contemporánea.
Porque… vaya libro.
Por situaros a quienes no conozcáis a Margarit, Joana fue su hija, una hija que nació con una enfermedad rara y que murió con treinta años. Una hija a la que tanto su padre como su madre y sus hermanos adoraron y de la que aprendieron, día a día, mejorándolos como personas. Ya solo la historia merece la lectura, no me digáis que no.
Pero, además, qué poesía… Qué homenaje más bonito y qué forma más maravillosa de recordar a Joana, de compartirla con la humanidad, de celebrar su vida junto a su familia.
Es duro, porque el tema lo es, pero, a la vez, es tan, tan tierno… Es una manera tan preciosa de regalarnos esos sentimientos tan puros, ese dolor, ese nexo tan fuerte que los unía… Es tan sincero en cada uno de los versos que lo único que podemos hacer es secarnos esas lágrimas que, sin poder remediarlo, se nos escapan; releer aquellos poemas que se nos quedan clavados; abrazar el libro al terminarlo; y sentirnos muy agradecidos al poeta, a Margarit, por haber dejado constancia literaria de Joana.
La edición, además, es una delicia.
Por haceros partícipes, también, de la poesía de Margarit, comparto algunos de los versos que más me han gustado.
“Triste felicidad la de esta paz
mientras recuerdo que tú y yo teníamos
mañanas que guardaban nuestros ojos”.
“Tu despedida, ahora, es para siempre,
ya no podrás entrar ni salir nunca.
Aquella fe, ¿hoy debo abandonarla
solo porque dejó de ser verdad?
¿No podré estar contigo solo porque no estés?”.
“Son unos días de felicidad.
Con el viento sin techo, el mar tan frío.
El pueblo y su abandono. Ser feliz
siempre ha sido una cosa muy extraña”.
No comparto más porque, de verdad, os pido que, si os gusta la poesía, os hagáis con el libro. Es absolutamente maravilloso.
Lo que más me ha gustado: hacerme con un libro que quería desde hacía tiempo y que, además, sea en una edición tan bonita.
Lo que menos me ha gustado: nada que tenga que ver ni con el libro ni con Margarit, sino con algo que aparece en el libro como la sombra que es, como ese cáncer que envenena todo lo que toca. Ahí lo dejo.
¿Conocéis al autor? Si no es así, ¿buscaréis leer algo suyo?
«La vida me eligió para su amor. También la muerte».
Este poemario nos traza la vida de Joana, contada desde su padre, a partir del momento en que sabe que la va a perder.
Tras una enfermedad con la que luchó durante gran parte de su vida, el autor realiza una especie de crónica muy íntima, desde la asistencia regular a hospitales, hasta tiempo después de su muerte y el vacío que deja entre ambos padres.
«Formamos parte del oscuro fondo de un cuadro en el que surge la ventana encendida de este cuarto donde nuestra Joana está acabándose».
El poemario está en catalán y castellano, traducido directamente por el mismo autor, por lo que los poemas mantienen su esencia.
Él mismo dice en los agradecimientos que esto lo escribió en contra de los principios de alejar al autor del poema, pero que estas letras las tenía que plasmar, tenía que buscarle una salida a su dolor a través de agradecerle a su hija por pasarse un ratito en sus vidas 💜
Hermosa antología por uno de los poetas en lengua castellana más leídos en los últimos años. Poemas que conforman una triste carta de amor del escritor a su hija, quien falleció en 2002 a causa del síndrome de Rubinstein-Taybe. El dolor, la angustia, el grito desesperado por decir no te mueras, no nos dejes; los días de encierro en el hospital, aislados de todo contacto con la realidad (en donde a veces se ignora la muerte, hasta que llega). El silencio después de la partida, el duelo y la añoranza. “Joana” es una compilación de poemas poderosamente sensibles. Nos rompen. Lloramos junto a su padre. La conocemos mejor. Deseamos que nuestros hijos jamás, pero nunca, se vayan antes que nosotros.
Un libro de un padre a su hija, plasmando sus sentimientos desde su nacimiento hasta su perdida, y el duelo después de su muerte, los poemas son hermosos.
És una poesia senzilla però preciosa que et traspassa el cor i et fa sentir la duresa de la mort i la inevitabilitat de l'oblit. Et deixa sense esma i amb el plor rajant. El meu poeta contemporani preferit.