A novel telling the story of Doroteo and Cipriano, the Cano brothers. The grew in a small town in occidental Honduras called Imalatepeque. After serving in Morazan's army, they go back to their birthtown, where neighboors believe they are wizards and will bring curse to their lives.
Amo el hecho que use nuestro lenguaje, con tanto hondureñismos y expresiones del país. Sé que tanto el libro como el autor son de mi patria, Honduras, pero no había leído un libro hondureño con tanto léxico proveniente de aquí. La narración estuvo más que perfecta, el lector no podía quedar confundido de lo que pasaba ya que la descripción de los hechos es adecuada y exacta.
Aparte, ser un libro histórico le da mas créditos. Te teletransporta a la época en que es relatada, cuando los liberales tenían que sobrevivir sin su general Francisco Morazán. Incluso su muerte no desmotivó a los unionistas a seguir batallando por la gran causa en la que amaban y anhelaban.
Un libro muy importante para conocer el despliegue de los movimientos morazanistas después de la muerte de Francisco Morazán, Me quedo con la frase "La superstición es la hermana siamesa de la religión"
Entristece reconocer que las mismas fuerzas oscuras que se opusieron a figuras sobresalientes como Francisco Morazán, pero también a personas del común como los personajes de esta historia en el siglo XIX, siguen siendo algunas de las principales barreras para el desarrollo de Hondura y de América Central: el fanatismo religioso, el pensamiento supersticioso, el conservadurismo político extremo y la concentración desmedida de la riqueza material.
Los hermanos Cano han luchado bajo las órdenes de Francisco Morazán; detrás de él, y junto a él, han combatido por toda Centroamérica en las batallas que el General ha emprendido para obsequiar a estos países los ideales de la democracia, las libertades civiles, la justicia, la igualdad, el progreso y el conocimiento. Para ellos Morazán ha sido más que un líder militar, ha sido un maestro que les ha inspirado la búsqueda del conocimiento y de la justicia social. Una vez que el Prócer ha sido asesinado en Costa Rica, los hermanos Cano vuelven a su pequeño pueblo en Honduras, Ilama, pero son tiempos peligrosos en Centroamérica para los liberales y revolucionarios como ellos, para los “revoltosos” y “chusmas” que lucharon por las causas del federalismo y del liberalismo. Los hermanos Cano se enfrentarán en su pequeño pueblo a las fuerzas oscurantistas de los conservadores que ahora, tras la derrota de Morazán, han retomado el poder y gobiernan bajo una dinámica semi feudal y colonialista (esos mismos conservadores que han seguido gobernando hasta nuestros días).
En esta obra, una vez más, Amaya Amador nos pinta un cuadro realista de la Honduras profunda, la Honduras rural, la Honduras de las relaciones de explotación despiadadas, la Honduras dominada por élites retrógradas y reaccionarias que ven al pueblo como material de trabajo y como potencial enemigo, ese pueblo al que solo se le pueden dar derechos en pequeñas dosis.
Esta es una novela bonita, de fácil lectura, bastante sencilla en su estilo narrativo, que expone algunas de las debilidades de la técnica narrativa de Amaya Amador –como el manejo de los tiempos narrativos–, pero esas debilidades son compensadas con creces por la calidad de la historia, por la transparencia de los personajes, por su profundidad social y política, por los ideales que nos transmite, por la exactitud con que construye los contextos y situaciones más típicas de la sociedad rural hondureña.
Para finalizar, este libro es también un recordatorio de lo peligroso que es cuando la sencillez y la ignorancia de los pueblos es instrumentalizada por las clases dominantes para sus propios fines políticos y económicos.
Qué buen libro! Una obra poderosa y conmovedora, con una crítica muy acertada al fanatismo religioso y a la ignorancia que muchas veces domina a los pueblos. Cada vez que leía me llenaba de rabia e impotencia al ver cómo los habitantes de Ilamatepeque se dejaban llevar por la superstición y el miedo, creyendo que todo lo que no entendían era brujería.
Lloré por los hermanos Cano. Eran hombres inteligentes, valientes, con convicciones políticas firmes y un verdadero deseo de ver progresar a su pueblo. Querían algo mejor para su gente, pero fueron destruidos por esa misma gente y por autoridades cegadas por la envidia, la ignorancia y el fanatismo.
También me impactó profundamente el personaje de Morazán. Un hombre íntegro, honesto, que luchaba por el bien común en medio de tanta injusticia. Personajes como él ya no se ven. Su destino también fue una traición que dolió hasta el final.
Lloré con el desenlace, porque sentí que no hubo justicia. Fue duro, pero necesario. Un libro que deja huella y que invita a reflexionar sobre lo fácil que es condenar lo que no se comprende.
Orgullosa de leer esta historia de mi país, Ramón Amaya amador con esta historia y prisión verde me abrió los ojos acerca de nuestra escritura Hondureña 👏🏻
Otra impresionante historia de Ramón, lo más sorprendente es que sea verídica. Disfruté cada capítulo, siempre logra que me transporte y tome cariño por los personajes. Además el libro cuenta con información histórica sobre el momento de Morazán. La Superstición e influencia que tiene la iglesia aún es latente en la sociedad hondureña. Todavía existen los mismos problemas e insatisfacción generalarizada. Como siempre Ramón recalca la importancia de la educación y la camarería entre semejantes. Siempre deja una lección de humildad y avance por el bien común. Tiene total admiración porque a través de sus novelas tiene un objetivo más allá de sólo contar una historia.💘
4.5/5 STARS! Had to read it for Spanish class, and found it an interesting historical read. It was entertaining and true to life about the corrupt governments and governors of these days and how ignorant people were in the past about things they didn't know the meaning or reason of, attributing everything to witchraft and the supernatural, all of that leading to the death of two innocent men who were just looking for the freedom of a small village.
Lo terminé porque tenía un control de lectura sobre este libro pero lo considero uno de mis favoritos de Ramón Amaya Amador. La ignorancia de las personas que consideraban brujos a los hermanos Cano me daba risa hasta cierto punto sin embargo, es triste ver como la iglesia dominaba el Estado, es triste leer como satanizaban a Morazán por luchar por sus ideales y ver como, de cierta manera, la historia se repite.
La narrativa es bastante clara y fácil de digerir; se aventura en el verdadero contexto donde toma lugar la obra, ya que utiliza términos que naturalmente pertenecen al vocablo hondureño. Además, se adentra en el misticismo de lo fue el morazanismo y de los frutos que este pudo haber generado, si revocase todo aquel conservadurismo y adoctrinamiento eclesiástico y nacionalista, algo que aún, hoy en día, se mantiene en las sociedades latinoamericanas y especialmente en Honduras. Ramón Amaya dio una obra cuyo contexto estará siempre presente en nuestra historia.
Un libro que muchos fuimos asignados, a veces a regañadientes, a leer en la secundaria pero que volviendo a recorrer sus páginas en la adultez genera una sensación totalmente distinta.
Ramón Amaya Amador era un escritor a la vanguardia de sus contemporáneos, envolviendote con sus relatos en situaciones de corrupción, ignorancia y fanatismo que al día de hoy siguen presentes en la sociedad hondureña.
"no se olviden de nosotros que nos quedamos" lo hiciste de nuevo ramon amaya, otra vez lloré terriblemente por una familia de amigos y dos revolucionarios que tienen los pies bien puestos sobre la tierra y saben por lo que tienen que luchar, hasta el ultimo segundo su lucha no decayó, se mantuvo en ellos y los demas escoleros de "el colegio". una obra increíble y cruda
Un libro que te llena de impotencia, por la ignorancia que pueden llegar a tener las personas de los pueblos, también porque queda evidenciada la corrupción que hoy en día aún podemos ver por las personas que llegan a tener un poco de poder.