NOTES, RECOLLECTIONS AND SEQUENCES OF THINGS SEEN compiles the extracts of Ruiz’ Diary written in Spanish – a nomadic mirror of the cineaste between 1993 and 2011 – which corresponds to a new stage in his life, when he was confronted with a major career change characterised mainly by more ambitious productions. With sadness he observed – in regard to the financing, gradually more difficult and chaotic, of his projects – the transformations in an audiovisual landscape moving further and forever from his dreams of a cinema which would be artisanal, non-industrial and of shamanic inspiration, on which he expounded in his Poetics of cinema.
Raúl Ernesto Ruiz Pino (25 July 1941 – 19 August 2011) was an experimental Chilean filmmaker, writer and teacher whose work is best known in France. He directed more than 100 films.
No quería terminar estos diarios. Los aguanté durante un año como quien se toma unos pequeños tragos. Fueron una compañía fundamental y ahora tengo pena porque Ruiz se murió, pero ojo, nunca lloró por la cercanía de la pelá, al contrario, se rió. Es impresionante este testimonio de un ser humano erudito, bibliófilo, filósofo y místico. Aquí vas a encontrar una de las cabezas más creativas (y melancólicas) de la tierra. Hay una teoría del cine estrechamente relacionada a la poesía y al desmantelamiento del conflicto central, pasando por el lenguaje. Hay una reflexión profunda sobre el ser y la cultura humana. Snif.
Leer implica, como cualquier disciplina concentración, comprensión y tiempo. Muchas veces nos preocupamos de la cantidad de hojas que posee un libro para aventurarnos, por eso marco como un hito el fin de la lectura lineal de los diarios de Raúl Ruiz con sus 1200 páginas. Mi interés por Ruiz nace en la búsqueda de tener un referente artístico que pudiese admirar sin miedo y, sobre todo, que fuese chileno, para mirar que es posible encontrar otras formas de vida para quienes nacimos en este país con sensación de isla que le da su cara al Pacífico. Su lectura ha sido abrir mi mente y encontrarme como pocas veces pasa con un libro que podría ser una biblia, una hoja de ruta, no tan lejano al “Oficio de Vivir” de Pavese o “El libro del Desasosiego” de Pessoa. Los diarios toman los últimos 18 años de su vida, desde 1993 hasta un mes antes de su muerte en 2011. A través de su avance cotidiano viaja en diferentes épocas, demostrando que vivir y crear son parte de una misma raíz. Me dediqué a imaginar las librerías de París leyendo a filósofos chinos, sus viajes por Lisboa o Londres, sus clases en universidades, sus formas de escritura y su interés por explorar a través del cine. Es el chileno con más películas en el cuerpo, cinco de ellas nominadas a la Palma de Oro en Cannes. Es el regalo más lindo que alguien haya podido darme. Lo recibí en mis primeros días de Sevilla y sólo cuando las temperaturas subieron pude concentrarme. El enfrentarse a un libro también implica otros elementos para mantener su continuidad. Decidí ordenar con mi fea letra apuntes que solo me hacen sentido a mí sobre sus ideas, marcando también con postales, viejos papeles. Cuando terminé el libro por la mañana, busqué un té de naranja que tenía guardado para un momento especial y me dediqué a revisarlos. Valoro el trabajo de personas como Cuneo, que transcribió todos los cuadernos, y de aquellos que siguen defendiendo su legado. Por ahora soy un simple periodista y escritor que poco y nadie lee que ahora se autodenomina Ruizista, que saca a conversación los miles de temas, ideas y teorías que uno puede encontrar a través de estas páginas. Espero algún día devolverle la mano a don Raúl por todo lo que me entregó sin conocerme. Siento que muchos deberían escuchar sus pensamientos sobre Chile, sobre lo que es ser chileno. Hay mucho que aprender de él, a pesar que lleva 11 años muerto. Eso es lo que generan diarios como estos, conocimiento e ideas infinitas. Y no exagero que me cambió la vida.
" (...) ¿Por qué persisto en escribir estas bitácoras que pierdo con tanta facilidad? A lo mejor, lo que me pasa es que me gusta la idea de que se pierdan cuando estoy a punto de decir algo que me comprometería frente a mí mismo. Leí hace dos días una proposición de Karl Kraus: El artista vuelve enigma lo evidente." (27 de septiembre, 1998)
Hace poco más de una semana, terminé de leer esta especie de antología, la cual remite a algunos pensamientos que Raúl Ruiz se propuso registrar (con la voluntad azarosa de ser leídos o no) de manera metódica, encapsulando ideas relativas al cine, literatura, filosofía y a las reflexiones mismas que la vida ha dispuesto para él. Esta selección reúne fragmentos que hilan el mosaico mental del cineasta, el cual da cuenta de una avidez intelectual y una profunda sensibilidad por el misterio del pensamiento. El ejercicio metarreflexivo propio de Ruiz no se agota a materias como el cine y la técnica, sino que revisita la cultura que los circunda desde diferentes dimensiones, permitiendo una especie de poética de la observación la cual, contagia al lector en su propia experiencia vital.
"(...) ¿Y si los recuerdos vivieran en un presente permanente y nosotros, al recordarlos, los hiciéramos venir a nuestro pasado permanente del flujo al que llamamos presente? Porque el vivir es pasar y el recordar hechos inmediatos es pasarlos, gracias al recuerdo, de hechos eternos (pero vividos al menos una vez) a un vaticinio- apuestas de la voluntad-, y así, cargados de energía cronomórfica, establecerlos en una nueva eternidad recordable." (22 de marzo, 2006)
Nostalgia y presente difuso. Raúl Ruiz, en algunos de los pasajes que compone su diario, intuye que el realizar un diario personal supone su lectura por otros, lo cual puede problematizar la sinceridad del ejercicio. Sin embargo, en estos manuscritos asoma una mezcla extraña, un intento por haber sido más de lo que se fue. Son los trazos de alguien que ha vivido y estaba consciente que sus notas eran evidencia ante el olvido próximo, más allá de sus películas. Raúl Ruiz reconoció su finitud humana, habitó en ella y murió con la modestia que muchas veces nos caracteriza; una muerte musitada lentamente a través de la nostalgia.
Lo pasé increíblemente bien leyendo las entradas del diario, normalmente antes de dormir pero hoy me lo llevé al trabajo y lo terminé en el metro, me dio pena terminarlo y le estoy demasiado agradecida a Ruiz por su genialidad en su escritura, cine y vida. Los diarios tienen entradas geniales, muchos de ellos relativos al cine, pero lo que mas me llamó la atención son esas cosas vistas y sentidas, como cuando dice que se gasta toda la plata en cine y libros o comenta que últimamente solo ha recibido buenas noticias y eso lo hace sentir inseguro. Muy buenos consejos: para sentirse mejor recomienda dibujar o ir a un café. Ah, bueno, no comenté que me leí este libro pq cinthya rimsky dijo que fue su inspiración a clara y confusa, efectivamente hay una forma de descubrir y describir el mundo bien ruiziana. Todo muy divertido menos algunas entradas sobre la angustia y la vejez que me dieron un poco de ansiedad. Sentí que los dos eramos del sur cuando dice -algo así como- : “tristeza y ostras, la vida misma”. Aunque no murió para nada viejo, ojalá llegar a vieja así de divertida y astuta, ojalá un poco menos ansiosa eso si. Ultra recomendado.
Siempre estaba haciendo cosas. Leyendo, escuchando música, cocinando, trabajando en sus películas, anotando sus ideas y yendo a restoranes o dando paseos. Me encanta cuando lee un manga por primera vez y le fascina por su "uso de planos generales".