In the words of the prologue, patricio pron, this book marks the "emergence of destabilizing the voices of the children of argentines disappeared or political activists." the book caused a stir in argentina, where hopelessly divided among his readers relieved and offended by his tendency to say things that were not used to say and, even worse, in a tone that did not seem right to do so. Direct, sincere, playful, sometimes even joking, daily mariana can hardly satisfy everyone, but it certainly will change the language that is spoken of a singularly intractable episode, both for themselves and for strangers, in recent history.
Solamente una princesa montonera, una hija de desaparecidos con todos los pergaminos, podía escribir algo así: una historia íntima del juicio a los represores que secuestraron a sus padres, los torturaron, les robaron un bebé y finalmente los mataron, contada con mucho humor y lo que podríamos decir, incorrección política.
Tiene capítulos muy graciosos y otros conmovedores, como el que le dedica casi al final a su tío Marcelo.
Ya dije que es muy difícil ponerle estrellitas a un libro que cuenta una historia íntima y tremenda ¿Qué es lo que estamos juzgando finalmente, el garrón que vivió o el modo de contarlo?
En el modo de contarlo hay dos cosas que no me gustaron del todo. La principal es la proliferación de capítulos dedicados a los sueños que tuvo la autora. Entiendo la idea, así como cualquiera sueña con la deformación de su experiencia, a ella le tocó lidiar con la ausencia de sus padres y los avatars del juicio; pero los sueños sólo le importan a los que los sueñan, los demás nos quedamos afuera. Y la verdad, ya me los olvidé todos, salvo el de CFK porque hasta la última línea pensé que era una escena real y me sentí engañado. Y, algo relacionado con esto, extrañé la mano de un editor que acomodara un poco las cosas y recortara ciertas subhistorias (por ejemplo la de su amiga Marie, que yo conocí en twitter en su momento, pero entiendo que si alguien no tiene idea de quién era le cae como un rayo en un día de sol). Pensé en el trabajo que hizo Juan Forn con el blog de Camila Sosa Villada y derivó en su libro Las Malas. Este diario devenido libro también es producto de un blog y, a veces, la transcripción sin más de cada entrada no suma del todo. Me gustaría saber más sobre este proceso de edición.
Más allá de esta parrafada es un libro que recomiendo mucho, especialmente, aunque sin entusiasmo convencido de que no van a cambiar mucho su punto de vista, a los que votaron a la vicepresidenta prodictadura que asumió junto a Milei en la Argentina.
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Librazo. Me gustaría decir "me lo leí de un tirón", pero es solo parcialmente cierto. El libro está escrito en un tono vertiginoso pero hay momentos en que hay que detener la lectura porque todo lo que relata no deja de ser terrible.
Más allá de la valentía de la autora para dar todo de sí en este libro, el libro tiene un montón de méritos literarios propios. Por ejemplo, mientras leía algunos de esos sueños tan vívidos, pensaba "esta manera de contar sueños ya la leí alguna vez en otra parte", y de pronto se me antojó que muchos de estos sueños estaban contados muy en el estilo de Adolfo Bioy Casares en "Descanso de caminantes". El arco narrativo está construido con muchísima maestría, y eso es lo que hace que este diario no se lea como si fueran simples entradas de un blog sino como un diario íntimo como género narrativo propiamente dicho.
El libro tiene además frases y momentos memorables contados con muchísimo humor, como "el lado B del single de los "Grandes Éxitos del Peronismo Pedorro Montonero"". El libro es muy crítico con el movimiento de derechos humanos en Argentina pero también ofrece miradas inteligentes y críticas sutiles sobre cierto idealismo de la militancia montonera. Para mí es en estos lugares de crítica donde más se ve la valentía de la autora, porque justamente se corre del mandato de ser la "víctima perfecta", y lo bien que (lo) hace. A veces los mandatos familiares y sociales son de imposible cumplimiento, como cuando León Rozitchner le escribió a su hijo ese poema donde le reprocha qué por qué no es como Victoria Walsh (pregunta que se responde sola). Pero la autora atraviesa con elegancia ese campo minado de las idealizaciones políticas y las expectativas de los demás (sin pasarse para el otro lado como el inefable hijo de Rozitchner, aclaro por las dudas).
Por alguna razón me quedó dando vueltas lo del "familiar monopólico" que cierta investigadora le achacaba a los familiares de desaparecidos (y por extensión a la autora) con un descaro propio de quien no tiene ni la más perra idea de lo que está diciendo. Mi impresión después de terminar el libro es que lo que hace la autora es exactamente lo opuesto de cualquier intento de monopolización: este testimonio rebosa muchísima generosidad en contar una historia dramática y terrible, darle muchos toques de luz, y a la postre señalar además formas para que quienes se sienten interpelados tomen parte (sin ir más lejos, participar de las audiencias, que no son meros trámites burocráticos).
Gracias por escribir una primera versión de este libro terriblemente necesario y por hacer una segunda versión ampliada años más tarde.
Soy fan de la Princesa Montonera, quiero ser su amiga. Qué cosa increíble esta historia, qué increíble la manera de contarla. Con una ironía hermosa que lo hace todo más llevadero. Me reí y lloré (y no suelo llorar con libros), hay algunos momentos culmines que son espectaculares. Pero descubránlos por sí mismos, todo el mundo debería leerlo. Al principio me costó pero no por la manera de estar escrito, sino porque todo era muy duro. La segunda y sobre todo la tercera parte (nuevas en esta edición), me las comí en dos días. Pero cuando lo terminé sentí un gran vacío. No quería cerrar el libro. Lo leería una y otra vez. Es excelente.
Leí este libro primero en su formato original bloguero. Esta vez me devoré la edición. Es muy incómodo reírse pero, como bien dicen, muy liberador. La princesa nos ubica en una discusión histórica que aún nos debemos pero que, lamentablemente, parece quedarnos lejos porque antes, aún aún, no saldamos el horror más básico. Cuánto que aprender con ella.
Es increíblemente personal e importante leer sobre los efectos de un período tan horrible de la historia reciente en formato de diario/blog público. Era muy interesante leerlo desde un punto de vista directo y a veces divertido.
El libro me pareció un poquito largo en unas partes, (mi edición tenía unas 400 páginas), con poca edición en algunas de las secuencias de sueños o en las partes que habla de vivir en Berlín.
Ame este libro. Me estaba costando mucho leer ultimamente, pero tiene un formato perfecto para ir leyendo de a poquito. Por momentos me rei mucho, despues llore un poco, me senti muy cercana a Mariana, aunque ni la conozco, el tipo de escritura que maneja genera cierta complicidad con el lector. Altamente recomendable.
Es un librazo!!! La característica de estar escrito en fragmentos cortos hace que se lea en cuestión de días. Y lo mejor: el humor. La capacidad de bromear con un tema tan duro solo podía provenir de una "hiji". Me queda pendiente leer las dos nuevas partes agregadas a la edición 2021.
Creo que leí la edición ampliada porque me pareció larguísimo. Fuera de eso tiene momentos excelentes en los que te recontra subís al viaje de la princesa.
Me divirtió mucho. Otro enfoque a un tema que -me encanta, y lo admito- está muy trillado ya. Me gusta el enfoque, la ironía, el cinismo y también el amor que se lee entre líneas -y no tanto- en todo el libro... Se nota que era un blog, por la forma en la que esta escrito pero aún ahí, vale la pena leerlo.