Cuando Sandra volvió a la soltería, pensaba que afrontaría esta nueva etapa con madurez y tranquilidad, pero no tardó mucho en darse cuenta de que, en cuestión de amores, se siguen haciendo las mismas tonterías con treinta años que con quince. A pesar de que todo el mundo diga que los hombres son muy simples, Sandra y sus amigas tienen la sensación de que se van encontrando a los chicos más complicados y más raros del mundo, tanto en el terreno sentimental como en el sexual.
Es una lectura muy ligera, entretenida, divertida pero también con sus dramas, y es muy sencillo sentirse identificada en situaciones que se relatan aquí, por no hablar de que es imposible no echarse unas risas con las movidas de Sandra y sus amigas, y por lo locos que están algunos de los personajes.
No es una historia cualquiera....es un diario de la vida diaria de nuestra autora que te sacará una sonrisa desde la primera página. Lo pasarás genial leyendo las aventuras por las que atraviesa Sandra, tanto en su día a día en el trabajo y sus amigas, como en sus salidas nocturnas y los chicos con los que se encuentra. Además hay una pequeñita trama desde el libro anterior con un yogurin que me tiene muy intrigada jajaja
¡Menuda lectura tan divertida, madre mía! Resulta muy fácil de leer por lo ligera y entretenida que es, además de que no te hace pensar demasiado, pero lo que es seguro es que te echarás unas risas con las movidas de Sandra: sus problemas y sus aventuras con ligues y amigas, situaciones que seguramente te recuerden a algo que has vivido, o que te dejen a cuadros por lo locos que están los personajes. ¡Totalmente recomendado para pasar un buen rato! :3