Al paso del tiempo, conocí a la que se convertiría en la musa de inspiración para mí, pero a la misma vez, ella me haría pensar y vivir las decepciones que uno como ser humano puede tener al amar, o peor aún, al callar lo que el corazón quiere decir. Hoy, mientras lees este texto, seguro no he tenido el valor suficiente para decirle a ella lo que me hace sentir. Tal vez ella esté leyendo este libro y se entere de una manera inusual, que convierte mi vida en un mar de emociones puras y reales, al punto de ser perceptibles en mi propia imaginación.