Vitoria, a comienzos del año 1522. Desde hace varios meses la ciudad acoge a los tres regentes del el cardenal Adriano de Utrecht, el almirante Enríquez y el condestable Velasco que se han desplazado hasta allí para dirigir la guerra contra Francia. Con ellos han llegado cientos de nobles, damas, sirvientes, soldados, clérigos, médicos, escribanos, cocineros, músicos... y la ciudad de las seis calles se ha visto desbordada. Para complicar más la situación, llegan noticias de el cardenal ha sido elegido Pontífice de la Iglesia Católica. Grandes del reino, obispos, abades, embajadores y sus séquitos acuden a rendir pleitesía al nuevo Papa.La vida de la ciudad se ve perturbada por las circunstancias y también por varios hechos un constructor es asesinado y todo apunta hacia un joven sin oficio que se acoge a sagrado en la colegial de San María y en la casa de postas "El Portalón" se trama una intriga que puede poner en peligro la estabilidad del reino...
Esperanza Martínez de Lezea García was born on 1949 in Vitoria-Gasteiz, Álava, Spain. She is a Spanish writer who writes both in Spanish and Basque. She is a certified translator in French, English and German. She is also a television presenter and actor; she is one of the founders of the Kukubiltxo theatre company.
Her work reflects her great interest in the European Middle Ages and specially in the history and traditions of the Basque Country. She has also written children's literature. She has written scripts and also directed children's and young people's programmes for EITB.
Intriga, conspiración por el poder y la construcción del templo de Santa María de Vitoria son el eje central de esta nueva y cautivadora novela de Toti Martínez de Lezea. Durante unos meses la ciudad de Vitoria fue no solo la capital del reino, sino también el centro de la Cristiandad. Vitoria, a comienzos del año 1522. Desde hace varios meses la ciudad acoge a los tres regentes del reino: el cardenal Adriano de Utrecht, el almirante Enríquez y el condestable Velasco que se han desplazado hasta allí para dirigir la guerra contra Francia. Con ellos han llegado cientos de personas: nobles, damas, sirvientes, soldados, clérigos, médicos, escribanos, cocineros, músicos... y la ciudad de las seis calles se ha visto desbordada. Para complicar mas la situación, llegan noticias de Roma: el cardenal ha sido elegido Pontífice de la Iglesia Católica. Grandes del reino, obispos, abades, embajadores y sus séquitos acuden a rendir pleitesía al nuevo Papa. La vida de la ciudad se ve perturbada por las circunstancias y también por varios hechos singulares: un constructor es asesinado y todo apunta hacia un joven sin oficio que se acoge a sagrado en la colegial de Santa María y en la casa de postas "El Portalón" se trama una intriga que puede poner en peligro la estabilidad del reino..
OPINIÓN
Puedo decir que a pesar de lo que reza la sinopsis los personajes principales de la obra salvo el "joven sin oficio" los personajes que nombra son realmente todos secundarios, imagino que es un afán de dar nombres rimbombantes para un mejor lustre del libro. La trama es intensa y bastante entretejida, por momentos me confundo con tanto nombre de largo apellido. Pero es intensa, bastante compleja y te mantiene bien conectado con la lectura.
La sinopsis que es la que aparece aquí en Goodreads está prácticamente vacía de tildes, no pude contenerme y corregirlo dentro de mis posibilidades.
Ha sido un libro entretenido, de los que me recuerdan a Follet aunque no se centre tanto en las catedrales, jeje. La historia es buena, las intrigas bien llevadas, con buenos y malos pero, para mí al menos, le sobran personajes de relleno que no han servido para nada más que para liarme con tanto nombre de noble y/o lacayo. También me ha parecido que el final era un poco precipitado pero la historia engancha, todo esto, como siempre, desde mi humilde opinión.
Para afrontar la novela la autora se ha documentado profusamente (supongo), el problema es que ha llenado la narración de nombres de nobles y plebeyos que la hacen un tanto confusa. Con cierta reiteración te pierdes.
Por otra parte, creo que cae en el error, común en la literatura actual, de presentar unos personajes planos. Nadie es absolutamente malo, y menos sin motivo, por placer, con todo el mundo y durante mucho tiempo y nadie, tampoco, es virginal, inocente y sin tacha.
Aunque eran tiempos oscuros, en los que la inquisición y la pureza de sangre estaban más que presentes en la sociedad, para mí, lo más débil del argumento es que se llevara a los tribunales a unas personas acusadas de fornicar en una iglesia por el mero hecho de que un joven pintor pusiera la cara de su amada en una representación de la Virgen y que se llegase a juzgar la causa, pese a que nadie supiera que se conocían.
Cuando no te pierdes, la historia está entretenida, te la lees rápido.