Suku´un Felipe presenta una biografía novelada de Felipe Carrillo Puerto, gobernador de Yucatán y luchador incansable por la justicia social. A lo largo de este libro, Armando Bartra narra con don literario la vida de este personaje, quien sin importar qué hiciera o dónde estuviera, tenía presente el deseo de mejorar las condiciones de vida de los mayas. Esta relación inquebrantable entre él y los mayas le valió el apodo de Suku´un, es decir "hermano". Gracias a la naturaleza híbrida de la obra, el público sentirá que está leyendo una novela a la vez que conoce los aciertos, los errores, las vicisitudes y las traiciones propias de la vida de un hombre que dedicó su vida a mejorar su país y las condiciones de sus conciudadanos.
Tuvo para ser un buen libro de historia (aunque selectivo y lleno de omisiones, también hay buen análisis e investigación). La propuesta de "novelar" una historia tan interesante es desafortunadísima, especialmente porque Bartra escribe narrativa con las patas. Elementos como, por ejemplo, la subtrama que involucra a Zapata queriendo conocer el mar es patética. El único verdadero resultado de la propuesta es confundir y nublar la historia.
Tres estrellas probablemente es generoso, pero es que aunque detesto la propuesta, es una buena historia y el autor toma ciertos cuidados en su presentación; claramente no los suficientes, pero más que otros, y no es una mala lectura introductoria para quienes desean saber sobre este periodo de historia yucateca —en realidad, como historia pop, es un libro decente. Supongo que esperaba algo más que eso.
Felipe Carillo Puerto fue un hombre extraordinario y adelantado a su época. Fue socialista, zapatista e indigenista y abanderó el feminismo y las ideas más avanzadas de su tiempo (algunas de las cuales siguen incluso discutiéndose; como el hecho de que la mujer es dueña de su cuerpo). Esta es una historia novelada sobre su vida y en esa categoría el libro vale mucho la pena. A través de él se puede conocer el pensamiento político y obra de uno de los grandes de la historia de México. Aunque estoy segura que el libro “sabe” mejor si eres yucateco o yucateca.
Al igual que Zapata, Felipe Carrillo Puerto representa el alma de la Revolución mexicana, su esencia, inspiración y verdadero fuego, pues sólo en estos dos la intención fue siempre la de buscar el bienestar de sus pueblos, el sacarlos de la indignante esclavitud que durante siglos los tuvieron sometidos oligarcas hideputas, que no veían en ellos más que cosas útiles, instrumentos a través de los cuales generar riqueza para sí mismos sin importarles un rábano lo que los de abajo padecían y sufrían desde siglos atrás.
Suku'un Felipe, el amigo Felipe, no siendo maya ni tampoco un desamparado social, desde bien temprana edad sencillamente comprendió que aquel mundo de mayas esclavizados era un horror y que nada podía justificarlo, ayudándolos en la medida de sus pocas fuerzas y haciendo suya su lucha, que era en verdad la de todos aquellos no pertenecientes a la casta divina yucateca, o, en el plano nacional, la oligarquía porfirista que se enriquecía a costa de la explotación inmisericorde de los de abajo.
Pues esa fue la verdadera razón por la cual miles de mexicanos se levantaron en armas y decidieron jugarse en pellejo pese a quizá apenas entender qué era lo que pasaba o para quién era que peleaban: salir de esa situación de miseria insoportable y desesperanzada, que era lo único que la mayoría de ellos le heredaría a sus hijos, como sus padres hicieron con ellos, y sus abuelos antes que ellos.
"Yucatán es maya", afirma enfático Carrillo Puerto, y bien seguro de lo que hay que hacerse dedica sus días a mejorar la situación real e inmediata del bajo pueblo, creando para ello la organización sociopolítica más formidable y efectiva para tal efecto: ligas de asociados políticamente conscientes, atentos a los problemas prácticos y más urgentes de las comunidades, entendiendo todos que solamente bien organizados y como un grupo uniforme podrían enfrentarse al monstruo oligárquico que los oprimía... aunque al final, al igual que con Zapata, el ideal fue aplastado por aquellos otros que, enarbolando también la bandera de la Revolución, sencillamente se hicieron del poder para sus propios motivos egoístas.
Mientras aún tuvo vida, Felipe Carrillo Puerto hizo lo que prometió, y en los distintos cargos públicos que ocupó con los años, y sobre todo al convertirse en gobernador, hizo valer la confianza depositada en él, le devolvió la tierra a los pueblos y despertó una inesperada esperanza en los explotados, quienes por una vez hallaron una posible salida a su situación desesperada, que por supuesto iba completamente en contra del viejo gran capital y los nuevos dueños del país.
Al igual que Zapata, al igual que Villa, al igual que Ángeles, al igual que Madero y todos aquellos que en verdad desearon algo mejor para su pueblo, Felipe Carrillo Puerto fue asesinado a traición y de forma miserable, dejando una obra inacabada y el mejor ejemplo de lo que en verdad debe hacerse para volver este mundo un lugar mejor: interesarse genuinamente por los demás y ayudarse unos a otros.
¡Viva mi general Zapata! ¡Viva mi general Villa! ¡Viva Suku'un Felipe!
Una excelente obra sobre un importante personaje de la historia del México moderno que gobernó el estado de Yucatán que permanece prácticamente desconocido. Gobernador de Yucatán durante aprox. 2 años, hizo cambios nunca antes vistos en México en favor de los indígenas mayas que Vivian literalmente esclavizados en las haciendas henequeneras. Todo un visionario que inicio el impulso para que se conociera la cultura maya de la región rescatando sitios arqueológicos y comunicándolos con las ciudades a traves de caminos. Repartió tierras a los campesinos para que fueran liberados del trabajo en las haciendas henequeneras. promotor de una bella canción que aún se escucha hoy en día y que dedicó a la mujer con la que se casaría. desencadeno las fuerzas reaccionarias que lo derrocaron, lo persiguieron, lo atraparon, lo sometieron a un consejo de guerra(?) y fue condenado a muerte. Fue fusilado en el cementerio de la ciudad de Mérida el 3 de enero de 2024, hecho oprobioso de la historia de México. Un libro muy bien documentado con una magnifica bibliografía y salpicado con muchas palabras y expresiones que se usan todavía en la peninsula de Yucatan.