Lucas es dibujante pero trabaja en un Musimundo, Mariana no sabe qué quiere de la vida y pasa del amor de Lucas al de Gonzalo casi como una venganza. Gonzalo hace cine publicitario en España y se va anestesiando con el confort que este le suministra. Jazmín no espera gran cosa, todo lo que hay en el mundo es mejor que ese universo grasoso de la panadería en que trabaja. (...)Van y vienen, los cuatro. Sus historias no se presentan en orden cronológico. Por momentos parece que espiáramos por el ojo de una cerradura toda la tensión casi insoportable que hay bajo la superficie de esas existencias chatas.Es en los entreactos donde no se recita el texto que hemos estudiado. Allí, seguramente, se encuentra la verdadera historia. (del prólogo de Carlos Trillo).
Laura Vanesa Vazquez Hutnik es investigadora, crítica y docente. Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigadora del CONICET. Es Profesora de “Historia de los Medios de Comunicación Nacional y Latinoamericana”, en la Universidad Nacional de Moreno. En la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA coordina el Área de Narrativas Dibujadas. Realizó su Postdoctorado en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Se desempeña como docente en la Maestría de Crítica y Difusión de las Artes, en el UNA. Ha sido invitada como expositora en congresos nacionales e internacionales. Publicó los libros: El oficio de las viñetas. La industria de la historieta argentina (Paidós, 2010) y Fuera de Cuadro. Ideas sobre historieta argentina (Agua Negra, 2012). Dirigió el Congreso Internacional y Bienal de la Historieta y el Humor Gráfico “Viñetas Serias” (2010; 2012 y 2014). Como guionista de historietas publicó en Argentina y en España los libros Entreactos e Historias Corrientes, con dibujos de Dante Ginevra y Federico Rubenacker, respectivamente. Escribió una sección mensual en la revista Fierro entre 2010 y 2014. En 2014, dirigió junto a Oscar Steimberg la revista académica Entre Líneas (revista de estudios sobre historieta y humor gráfico). Intenta escribir ficción cuando la academia le da respiros. (fuente: Tebeosfera)
Un comic interesante que sirve más como experimento narrativo que como historia en sí. Los personajes son creíbles y empáticos pero pierden algo de credibilidad en los diálogos, que a veces buscan sin éxito emular charlas casuales. El dibujo de Ginevra es rico en detalles, armados de página y expresiones, pero sus imágenes no concuerdan a veces con lo que afirma el guión ("esa chica es hermosa" dicen de un personaje que anda con cara de gorila malcogida en cada viñeta que aparece). El storyboard con el que cierra el libro es una linda puesta en abismo respeto a la historia que nos fueron contando (o no-contando) en el comic en sí, pero también deja la sensación de "Ajá... ¿entonces?", que supongo que será la buscada por los autores -que se nota que no son ningunos pichis-, pero termina sin convencerme igual. De todos modos, y aunque le tiro más palos que flores, fue una compra más que justificada y compré el tomo casi con culpa de tan barato que me salió. Se ganó una relectura para cuando tenga tiempo de leer más reflexivamente; de momento me sigue esperando una enorme pila de libros y comics que tengo pendientes.