La materia de este relato es tan poderosa y firme como la danza y el amor. Su escenario es la Ciudad de México en la segunda década del siglo XX, cuando los volcanes y los gallos aún estaban al alcance de nuestros sentidos. La danza, el amor y la ciudad: con estos tres elementos Ángeles Mastretta construye un amplio relato en cuyo curso la escritura baila sin parar.
Ángeles Mastretta es una escritora y periodista mexicana. Es conocida por crear personajes femeninos sugerentes y ficciones que reflejan las realidades sociales y políticas de México. Actualmente está casada con el también escritor y analista político Héctor Aguilar Camín. Sus principales novelas son: Arráncame la vida y Mal de amores.
Una vez en el Distrito Federal, Mastretta decide estudiar la carrera de periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, obteniendo ahí el título de Comunicaciones. Se puede situar la entrada de Mastretta a las letras cuando ésta comienza a escribir como colaboradora ocasional en periódicos y revistas de la talla de Excélsior, La Jornada, Proceso (revista) y Ovaciones, mismo en el que poseía una columna llamada Del absurdo Cotidiano, en la cual “escribía de todo: de política, de mujeres, de niños, de lo que veía, de lo que sentía, de literatura, de cultura, de guerra y todos los días"1 En el año de 1974, recibió una beca del Centro Mexicano de Escritores. Al asistir a este centro le fue posible trabajar en sus habilidades en la escritura junto con otros reconocidos autores entre los que destacan Juan Rulfo, Salvador Elizondo, y Francisco Monterde. De 1975 hasta 1977, Mastretta fue directora de Difusión Cultural de la ENEP-Acatlán y después de un año, mismo en el que publicó una colección de poesía titulada La pájara pinta, fue directora del hasta 1982 del Museo del Chopo. En ese mismo año, Mastretta hizo su primera aparición en el consejo editorial de la revista feminista FEM en el número 24; en 1983 lo hizo en el número 25 y después, de modo más constante, del número 29 al 40 en 1985. Actualmente, sigue apareciendo en el Consejo Editorial de la revista FEM aunque su participación ya no es activa. En 1985 Ángeles Mastretta escribe su primera novela, por la cual recibe el Premio Mazatlán, misma que ha sido traducida al italiano, al inglés, alemán, francés y al holandés. Esta novela le valió fama y prestigio internacional. Posteriormente, en 1997 Mastretta recibe el premio Rómulo Gallegos por su novela y cuarto libro: Mal de amores (1996). Siendo otorgado por primera vez en la historia del premio a una mujer. En 1988 Mastretta participó, junto a Germán Dehesa, en el programa de televisión La almohada, dedicado a charlas y entrevistas. También miembro del Consejo Editorial de la revista NEXOS de la cual su esposo, el escritor Héctor Aguilar Camín, fue director de 1983 a 1995. En 1999, Ángeles Mastretta sigue colaborando con su columna Puerto libre en NEXOS, además de hacerlo esporádicamente en periódicos extranjeros como Die Welt y El País. Mastretta siempre se ha caracterizado por ser una defensora del feminismo, prueba de esto se encuentra plasmada en la mayoría de sus obras. La escritora ha fundado y organizado grupos tales como Unión de Mujeres Antimachistas en el D.F., mismos que cuentan con un gran respaldo social. Ha sido ganadora del galardón del Águila Social, en Porto Alegre el 2005.
¡Que belleza de relato! Como siempre, Ángeles Mastretta con esa prosa tan hermosa y poética. Es increíble lo que puede transmitir una autora en 65 páginas. Yo lo leí de un tirón, esta noche porque no lo pude soltar. (Y si, planeo leerlo otra vez)
Mastretta nos muestra su talento en este libro. Una historia tan pequeña y tan sencilla, sin embargo con una belleza enorme en su estilo, sus personajes y su hermosa forma de enamorarse.
Hace años había leído este libro por primera vez y no lo disfrute tanto como ahora. Tonto de mi, que tengo que aprender a distinguir la hermosura en la simpleza.
Personajes tan bellamente estructurados, tan guapos, tan finos y delicados que te enamoras desde el comienzo de su historia.
65 páginas de belleza escrita. Pura belleza escrita.
Es un libro de 65 páginas así que claro que se acaba súper rápido Y como siempre Ángeles Mastretta nos regala una novelita corta pero muy bonita sobre este primer amor, este primer flechazo 💘. Muchas cosas surgen cuando se leen estas historias donde ya sabemos desde inicio que todo será efímero pero memorable.
Nada es para siempre.. Ni el dolor ni las lágrimas, y ese es un alivio. Fantástico y breve cuento sobre las desgracias que acompañan la gracia de los amores que se nos quedan en los ojos aunque al final se larguen.. Amores cometa, breves pero que iluminan todo a su paso. "Una sonrisa cínica y una voz de gitano. Semejante mezcla, lo presentía, era más peligrosa que pacífica, pero no quiso sino rendírsele.”
Pasaje de: Ninguna eternidad como la mía . “Ángeles Mastretta.” iBooks.
A pesar de que tiene frases entrañables, una narrativa y descripciones que nos lleva por una historia de amor, impulsiva, fugaz... siento que me quedó a deber algo y la sentí tan corta...
No puedo expresar lo mucho que amo este libro. Con una historia tan sencilla me provocó tantas cosas. Que manera tan genial de escribir, dan ganas de marcar todo el libro con esas frases tan... hermosas. Me declaro enamorada. Todos deberían de leer este libro <3
Mastretta demuestra que las pasiones cortas y efímeras son aquellas que dejan la huella más profunda en el alma, a través de Isabel que, al bailar, descubre el motor de su existencia y el motivo para desbordar la pasión que lleva en el alma, entregándose al abismo del poeta Javier. Así como la danza y el amor, esta historia se pasea por las calles de la Ciudad de México durante la segunda mitad del siglo XX, construyendo una novela que liga estos tres elementos y que baila sin parar. La autora reitera su talento en Ninguna eternidad como la mía, pues en una historia tan pequeña y sencilla, logra crear un contraste lleno de belleza, donde sus personajes describen preciosas maneras de enamorarse.
En apenas 65 páginas de pura belleza, la escritora reflexiona sobre que nada es para siempre, ni el dolor, ni la felicidad, y eso es un alivio, pues aborda las desgracias que acompañan a los amores que nos quedan para siempre, aunque deban irse, como una cometa que ilumina todo a su paso.
Ninguna eternidad como la mía es una historia deliciosa, de esas que pocas hay y de las que dejan en el lector una huella imborrable con sus fragmentos y frases, pues es la historia que cualquiera de nosotras podría experimentar; el relato de una mujer que experimenta el amor, simple, cualquiera, sin nada sobresaliente, de esas que podrías cruzarte en la vida y que termina, demostrando que no todo dura para siempre.
Ángeles Mastretta siempre tiene la capacidad de construir personajes fuertes, decididos, apasionados, con los que logro identificarme a menudo. En definitiva, una novela con la que descubrí cosas de mí que no conocía y que sacó a la luz cosas que subyacen muy dentro de mí.
Me impresionó que un relato tan corto tenga tantas citas tan profundas, aquí mis favoritas:
“Yo me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada. Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonos, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme: ni la pena ni el éxtasis para que cuando sea viejo tenga como deleite la detallada historia de mis días.”
"La vida valdrá la pena mientras haya en el mundo seres capaces de hacer magia cuando profesan una pasión."
“A tiempo amar y desatarse a tiempo; como dice el refrán: dar tiempo al tiempo, que de amor y dolor alivia el tiempo.”
“Pero quisiste el cielo. No hay cielo eterno. Ahora tienes que soportar el desfalco de perderlo. Aunque la tierra también tiene sus encantos.”
Mejor me voy ahora que nos queremos tanto, me voy antes de que le lleguen los vicios a esto que nos ha salido tan bien. Ya nos tenemos demasiada confianza, me voy a ir antes de que nos entren la terquedad y el odio.
Questo piacevolissimo racconto è un inno all'amore in generale. All'amore fisico, prima di tutto, passionale, coinvolgente e sensuale ma anche all'amore per la vita che spinge sempre avanti, nonostante le delusioni e il dolore per gli "accidenti" che il destino pone davanti a noi lungo la strada della nostra esistenza.
Un relato cortito pero con alma y la esencia pura de Ángeles Mastretta. Sobre el amor, el desamor, los sueños y la certeza de que nada será eterno.
“Yo, Isabel Arango Priede, me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo que de éste me caiga encima, ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada. Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonos, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme, ni la pena ni el éxtasis, para que cuando sea vieja tenga como deleite la detallada historia de mis días”.
Hace mucho que un libro no me hacía llorar, siento que las palabras de Ángeles Mastretta entraron en mi corazón y me estrujaron los sentimientos, ¿Cómo se puede ir del amor, la felicidad y el cielo a el desamor, la tristeza y el infierno en menos de 100 páginas?
Es una lectura cortísima que te impacta como si tuviera mil páginas.
Una narrativa sencilla pero muy bella. La lectura es muy fluida con la manera en que Mastretta construye el relato. Reflejó de manera maravillosa la pasión y el amor de la protagonista hacia su amado, pero también me gustó cómo le dio su libertad y su propio crecimiento.
El relato nos demuestra la magia de la prosa de Ángeles Mastreta y del sentir de muchas, nos demuestra como en 60 páginas, puede llegar a marcar una vida por completo.
No es un libro dirigido hacia mí, pero ella hace que sea impactante para cualquiera que lo lea.
Mi experiencia con las novelas cortas ha sido bastante bueno. Han sido historias que me han dejado con ganas de más, de saber qué sigue, con preguntas sin respuesta y un sentimiento de nostalgia al llegar el punto final y cerrar el libro. Son libros que dicen tanto en tan poco espacio. Contienen varios mensajes para el lector práctico. Quizá sea porque se alcanza rápido la concentración y está continúa hasta finalizar el libro. No hay descanso. Y la buena racha sigue.
Ninguna eternidad como la mía, de Ángeles Mastretta, es una novela corta (apenas 65 páginas) donde se narra la intensa historia de amor de Isabel Arango (verdadero apellido de Pancho Villa, destacado personaje de la revolución mexicana, período de la historia que parece encantarle a la autora) y el poeta y trabajador de telégrafos, Javier Corzas. Ella es una talentosa bailarina nacida en Veracruz, y muy joven decide venir a probar suerte a la Ciudad de México, donde conocerá a Corzas.
La prosa de Mastretta es rítmica, evocadora. Se saborean sus imágenes. Me recordó el estilo de García Marquez. Mastretta nos habla de los volcanes, de la ciudad y sus calles, testigos del amor ardiente de Isabel y Corzas. El puro ensalmo que reza Isabel, que le enseñó su madre, vale el libro. Es un compromiso con vivir la vida sin rodeos, de frente y con pasión. Y rápido a Isabel le llegó su primera prueba.
Creo que es el último año que hago compromiso de libros en Goodreads. Creo que el objetivo de hacerme el hábito de la lectura ya lo logré. Sin embargo, no me arrepiento, porque es posible que sin ese compromiso no hubiera elegido esta lectura. Y cualquier libro que recuerde el sentimiento de un amor abrasador y juvenil, siempre será bienvenido.
Este libro es excelente para dimensionar lo que ocurre cuando el amor, en su forma invasiva, se interpone en los planes de una mujer que se ha consolidado profesionalmente o que está en esa búsqueda.
Mastretta hace una reflexión buenísima sobre el amor y todo lo que suponemos que es, ella se basa en las mujeres que eligen por si mismas sus propios destinos y luchan por conseguirlos a su modo, pero que también se enamoran y también lo dejan todo por amor, es ahí donde el corazón se apachurra y comienzan los cuestionamientos.
"Cuando los hombres inventan irse de repente, cuando pasan si Avis de la adoración al desapego, es cuando ven a su mujer más crecida de lo que soportan".
Pero que JOYAAAA acabo de terminar. Otra ultima frase que se va a la repisa de ultimas frases de 5 estrellas. Que gran libro!! (mini libro en todo caso). En menos de 100 páginas habla de amor, desamor, de la lucha de las mujeres entre sus aspiraciones y sus deseos, su lugar en la sociedad, la forma tan diferente en la que piensan los hombres y las mujeres, y ademas hace una radiografía de México post Revolucionario, todo con un estilo narrativo que se siente lujoso, detallado pero contenido al mismo tiempo, poético, bella y milimetricamente construido. Que gran talento tiene la señorona Ángeles Mastreta. Imprescindible y emocionante, léanlo por favor.
Es una historia simple -pero escrita de manera muy bella- que nos describe ese primer amor (o cualquier amor), y que por una u otra razón, no pudo prevalecer. La vida continúa y con ello nuevos amores y desamores, y así sea breve o largo nuestro paso por el cielo, vívelo. Ninguna eternidad como la nuestra (mía).