Las letras de Sonia llevan al cine más allá del cine para transfórmalo en una máquina de guerra contra ma automatización de la sensibilidad, a la manera de Guattari. Como inventora de conceptos, nos permite sentir las palabras-cine con toda la fuerza de la imagen y seguro no volveremos a ver a Herzog de la misma manera, ahora no dejo de pensar en él como un cazador de la experiencia extática.