«Sin una sola chispa de comprensión había un aroma», escribe Kurt Folch. En Enolebrum (anagrama de Melbourne), nos enfrentamos a la opacidad resplandeciente del lenguaje, a ese momento en que el poema se vuelve una habitación a oscuras y quizá buscamos el interruptor desesperadamente pero de pronto un aroma nos consuela o nos captura. El aroma a tierra suelta, manipulada, separada, primero seca y luego húmeda, la tierra de la cual están compuestas las palabras, la zona horadada por quien cava en el lenguaje y que intuye que el acceso al poema no se alcanza mediante la comprensión: «Adentro un taladro desmenuza el pensamiento». Se suspende la narrativa y lo temático, que a veces ante lo ilegible intentamos reconstruir; se despliega un lenguaje flotante, material particulado que se resiste a cualquier gesto discursivo. Y sin épica: simplemente alguien cava en las profundidades del campo oscuro de la lengua. «Nada de eso sucedió. Perfecto, nos vemos algún día». Kurt Folch (Valparaíso, 1970). Ha publicado Viaje nocturno (Stratis, 1996), Thera (La Calabaza del Diablo, 2003), Paisaje lunar (La Calabaza del Diablo, 2010), Líquenes (La Calabaza del Diablo, 2014), La dormida (Cuadro de Tiza, 2014), Tierra negra (Una Casa de Cartón, 2018), Tú no y otros poemas (Tácitas, 2020) y Antiguas planicies de aluvión (La Calabaza del Diablo, 2022).
la desgracia del amor la música que faltó bajando hacia el mar a través de la cámara un corazón roto o una mente destruida magníficamente unidos por el miedo y el asco en una red de jugosas antipatías mutuas los mejores amigos del mundo
la guerra civil hizo más triste la situación cuando analizaba la temática del romance no podía olvidar el corazón del mal los descuartizamientos a pito de nada la ambivalencia y las dudas de la autoridad los trozos de la botella de vino en el suelo
ridículo ni tan raro como había imaginado eran las experiencias del hombre común que pedía la abolición de todo fraccionalismo decía citando en una retirada la disciplina es cien veces más necesaria que el heroísmo el anhelo desatendido por un pasado mejor
de varias formas la razón podía elevar a mil la productividad de la mala suerte con el trabajo físico eficiente disciplinado el remedio justo que calma la huella más oscura o resultaba mejor volver a ver las nubes la casa estaba en perfecto silencio
"el sonar de un submarino por horas / al dormir un sueño profundo / miro el desierto el amanecer / durante la noche volvía a vivir / en la médula de los huesos" 💛