San Bernardo no decepciona aunque algún lector podría reclamarle que el recorrido parece solo hacia abajo y no en reversa como bien menciona hacia el final. Pero como él mismo lo explica, una vez que recorres el camino en una dirección, te será más sencillo ubicar como volver en sentido contrario. De ahí, que los 12 pasos hacia el orgullo que te alejan rotundamente de Dios, pueden ser recorridos hacia el grado supremo de humildad, que te permitirá llegar a la Verdad.