Metaphysik der Röhren

by Amélie Nothomb

"Am Anfang war das Nichts. Und das Nichts war weder leer noch unbestimmt; es verlangte nach nichts anderem als sich selbst. Und Gott sah, dass es gut war. Für nichts auf der Welt hätte er irgendetwas erschaffen. Das Nichts genügte ihm nicht nur, es erfüllt ihn." Diese eigenwillige Auslegung der Schöpfungsgeschichte beschreibt zugleich den Lebensbeginn der Protagonistin in Amélie Nothombs neuem Roman Metaphysik der Röhren, der von den ersten drei Lebensjahren einer Tochter aus belgischer Diplomatenfamilie in Japan handelt. Denn als Baby kam sie sich wie eine Röhre vor: innen hohl, unbeweglich, wunschlos und auf rein vegetative Vorgänge reduziert -- und trotzdem aufmerksam ihre Umgebung betrachtend mit einem schonungslos analytischen, beizeiten entlarvenden Blick.

Dieses Mensch gewordene Phlegma beginnt eines Tages aus vollem Hals zu brüllen: ein Vorfall, der so verwunderlich ist, dass die Eltern die belgische Großmutter ins ferne Japan einladen, um ihr Enkelkind, das sich vom schlafenden Etwas in ein lärmendes Ungeheuer verwandelt hat, einmal genauer kennen zu lernen. Die Oma schenkt dem Kind weiße Schokolade und ruft es so ins Leben. Es wächst zum Ich, das sich seiner Emotionen und seines Missfallens seiner Umwelt gegenüber jederzeit bewusst ist.

Dennoch: die aus der Ich-Perspektive geschriebene Metaphysik der Röhren ist keine Kindheitserzählung, sondern vielmehr eine spannende Betrachtung über Leben, Sprache, den Verlust naiv-göttlicher Glückseligkeit, Beziehungen, Identität und Herkunft. Ein im doppelten Wortsinn wunderbarer Text, zutiefst traurig, hoch intellektuell und zuckersüß-ironisch zugleich. Jedes weitere Wort über den Inhalt würde das Buch entzaubern und das eigentümlich-geniale Vergnügen zerstören, das Nothomb ihren Lesern ein weiteres Mal meisterhaft bereitet. --Lutz Günther

Genres: Fiction, France, Contemporary, Roman, Japan, Novels, French Literature

160 pages, Hardcover

First published January 1, 2000

About the author

Amélie Nothomb, born Fabienne Claire Nothomb, was born in Etterbeek, Belgium on 9 July 1966, to Belgian diplomats. Although Nothomb claims to have been born in Japan, she actually began living in Japan at the age of two until she was five years old. Subsequently, she lived in China, New York, Bangladesh, Burma, the United Kingdom (Coventry) and Laos.
She is from a distinguished Belgian political family; she is notably the grand-niece of Charles-Ferdinand Nothomb, a Belgian foreign minister (1980-1981). Her first novel, Hygiène de l'assassin, was published in 1992. Since then, she has published approximately one novel per year with a.o. Les Catilinaires (1995), Stupeur Et Tremblements (1999) and Métaphysique des tubes (2000).

She has been awarded numerous prizes, including the 1999 Grand Prix du roman de l'Académie française; the Prix René-Fallet; and twice the Prix Alain-Fournier.
While in Japan, she attended a local school and learned Japanese. When she was five the family moved to China. "Quitter le Japon fut pour moi un arrachement" ("Leaving Japan was a wrenching separation for me") she writes in Fear and Trembling. Nothomb moved often, and did not live in Europe until she was 17, when she moved to Brussels. There, she reportedly felt as much a stranger as everywhere else. She studied philology at the Université Libre de Bruxelles. After some family tensions, she returned to Japan to work in a big Japanese company in Tokyo. Her experience of this time is told in Fear and Trembling. She has written a romanticized biography (Robert des noms propres) for the French female singer RoBERT in 2002 and during the period 2000-2002 she wrote the lyrics for nine tracks of the same artist. Many ideas inserted in her books come from the conversations she had with an Italian man, from late eighties and during the nineties. She used the French Minitel, while he used the Italian Videotel system, connected with the French one. They never met personally.

Source: Wikipedia

Reviews

[York · Rating 5 out of 5]

Una bendita bomba!

Amélie Nothomb fue una niña genio, que creció para convertirse en una neurótica ejemplar. Plagada de ironía, desencanto y egocentrismo.

Hay muchos que no pueden soportar su estilo, tan autorreferenciado y contemplativo. Pero en verdad creo que eso tiene que ver más con issues o problemas emocionales del lector que con la propia autora, cada quien repelerá sus fantasmas, y en razón de ello es posible que odien este libro o intenten hacerlo menos.

Honestamente, intentar encontrarle verosimilitud narrativa al discurso infantil de una niña de dos años de acuerdo a cómo lo narra Nothomb es algo obtuso, esa nunca es la intención de la autora, y querer comprenderlo así es un total extravío (o una pretensión hueca).

Pero vamos, la Nothomb no es precisamente santa de mi devoción y sin embargo debo reconocer que como escritora es brillante, utilizándose a si misma como filtro para retratar nuestros códigos, la decadencia, la autoflagelación anímica de nuestra sociedad, la desesperación de mantenernos en nuestro pequeño mundo, donde somos centro del universo para sentirnos seguros, salvos, aunque a lo lejos veamos ese alud que sabemos que volverá como espectro a tirarnos todo.

La lectura más obvia, literal, burda y corta de la novela es que Nothomb se posiciona a sí misma como Dios, pero en realidad, si ponemos atención a su propio discurso, el foco y papel de ello recae en el lenguaje, como orden lógico y rector de nuestras consecuencias. Lo cual es un poema.

Entre el humor negro y la agudeza de sus one-liners el libro te mantiene bastante entretenido, pero la frase con la que cierra su crónica es tan devastadora que no pude evitar terminar llorando por el madrazo emocional.

En el fondo somos criaturas con miedo.

[Somormujo · Rating 4 out of 5]

4,5/5
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Lectura: Agosto, 2023.

La primera vez que leí a Amélie Nothomb fue su obra “Cosmética del enemigo”, hace dos años. La originalidad y los giros de trama me deslumbraron tanto, que comprendí que es una autora a la que deseo seguir leyendo. Ahora le toca el turno a “Metafísica de los tubos” y debo reconocer que no me ha defraudado en absoluto, además de fortalecer mi convencimiento de seguir leyendo más obras suyas en el futuro.

Esta novela se escribió en 2000, siendo un año anterior a la otra obra citada. Para comprender bien el argumento, conviene saber que Amélie Nothomb nació en Japón en 1967 de familia belga y que su infancia y adolescencia transcurrieron en Japón y China, donde su padre fue embajador.

"Fue entonces cuando nací a la edad de dos años y medio, en febrero de 1970, en las montañas del Kansai y en el pueblo de Shukugawa, ante la mirada de mi abuela paterna, por obra y gracia del chocolate blanco".

La novela es un relato de la infancia en Japón de la autora, hasta los tres años (esto también tiene una razón de ser). Eso sí, no esperéis que Amélie os haga un relato de infancia al uso. Nada de eso: es tal la cantidad de alegorías, símbolos y genialidad que derrocha, que pasamos del estupor inicial al regocijo más desternillante conforme va avanzando y mezclando el alma infantil de la protagonista con las tradiciones japonesas que vivió. Las comparaciones que destila su mente infantil son irreverentes, provocadoras y llenas de ingenio. Y todo ello en una obra de apenas 140 páginas, que se lee muy fácilmente.

"No era la primera vez que veía una aspiradora, pero todavía no había reflexionado sobre su condición… Seguí su cabeza y puse la mejilla sobre la moqueta para observar qué ocurría. Era un milagro: el aparato engullía las realidades materiales que encontraba a su paso y las transformaba en inexistencia."

Sin embargo, en mi opinión, es inferior a lo que le he leído y esto lastra un poco mi puntuación hasta 4,5 puntos, que redondeo a 4 estrellas, sin que esto signifique desdoro en mi apreciación, sino que simplemente “Cosmética del enemigo” me parece superior, tanto en argumento como en desarrollo.

"El tiempo es una invención del movimiento. Aquel que no se mueve no ve pasar el tiempo".

Para los que os guste el cine, he visto que hay una adaptación de 2021, como película de animación, pero aún no la he visto, por lo que no puedo comentar nada al respecto.

"A veces pienso que nuestra única especificidad individual radica justamente en esto: dime lo que te da asco y te diré quién eres. Nuestras personalidades son nulas, nuestras inclinaciones resultan a cual más banal. Sólo nuestras repulsiones nos definen realmente".

Por todo ello, considero que la novela es totalmente recomendable, como lo es la autora sin duda, de la que pienso seguir leyendo más obras, por su originalidad y estilo.

"Mira con los ojos bien abiertos. La vida es lo que ves: membrana, tripas, un agujero sin fondo que exige ser rellenado. La vida es ese tubo que engulle y permanece vacío".

[Ariane Hoyos · Rating 5 out of 5]

ahora odio las carpas

[Adina ( on a short Hiatus) · Rating 4 out of 5]

Another good one from Nothomb. I love her short but powerful novels. This wants to be her autobiography from the age of 2 and 1/2 until 3 while living in Japan. Obviously it is an invention as nobody has memories from that time as the author pretends to have. However, it is a special book and Amelie is a wonderful writer. Also, I love to read about her experience of Japan despite it being mostly fiction.

[Júlia Peró · Rating 4 out of 5]

Metafísica de los tubos me gustó. Le pongo un 4 porque con Amélie casi siempre es un 4. Amélie es como comer patatas fritas. Es el gozo rápido y cuando se acaba, pues se acaba. No me cuesta dormir pensando en sus libros, no me manchan de aceite las manos y me cuesta limpiarla luego. Pero disfruto de esas patatas muchísimo y siempre quiero más aunque no me cambien la vida. La autora se conoce muy bien su sistema y siempre usa el mismo. Es lícito y tengo suerte: me gusta su sistema. Aunque ahora que he leído mucho sobre ella tengo miedo de que cada vez que lea un libro suyo, sea más de lo mismo. Aún así, sigo comiendo patatas fritas con las mismas ganas que el primer día que las probé.

[Lucas Sierra · Rating 5 out of 5]

Hasta el momento, y finalizada mi segunda lectura, este es el texto que más disfruto de Nothomb. Metafísica de los tubos me parece una lectura ligera, pero paradójicamente divertida. Disfruté mucho, quizás, en parte, enlazando con mis impresiones de hace siete años. Se lee en una sentada. Me hizo reír varias veces.

[Ana Cristina Lee · Rating 4 out of 5]

Amélie Nothomb nos relata sus tres primeros años de vida; como siempre esta autora me ha hecho reír y me ha asombrado con su visión rompedora y original de las cosas.

Su historia de amor con Japón y la cultura japonesa es el telón de fondo de esta autoficción, cargada de situaciones y personajes memorables.

Fui japonesa. A los dos años y medio, en la provincia de Kansai, ser japonesa consistía en vivir en el corazón de la belleza y de la veneración. Ser japonesa consistía en empacharse de las flores exageradamente olorosas del jardín humedecido por la lluvia, sentarse junto al estanque de piedra y contemplar, a lo lejos, las montañas inmensas como el interior de mi propio pecho, hacer que perdurase en el corazón de una el canto místico del vendedor de patatas dulces que, al caer la noche, recorría el barrio.

Me encanta cómo escribe Amélie Nothomb, cómo nos transmite todo tipo de sentimientos, delicados o transgresores – leyéndola nunca tengo la impresión de perder el tiempo, no hay relleno inútil en sus páginas.

Su rememoración de las cosas tiene algo de proustiano, de sacralizar el recuerdo:

En adelante sólo vivirás consagraciones. Los momentos que lo merezcan se verán revestidos de un manto de armiño y serán coronados en la catedral de tu cráneo. Tus emociones serán dinastías.

También leí la continuación, El sabotaje amoroso , que transcurre en China, donde su padre fue destinado después de ser cónsul en Japón. Es igualmente interesante y divertida.

Muy recomendable

[Petra X · Rating 4 out of 5]

This is a book about babyhood and childhood told as if an adult could interpret how a very small child actually thinks, but also giving the child the adult abilities of talking and reading.

I loved the book, not least because it was suitably short, but it turns out that her one, not quite phobia, but absolute real dislike, is also mine, and for the same reason too. I intensely dislike koi, or carp, waiting to be fed with their mouths open and being able to see their disgusting rubbery lips and the smooth pink tube that is their mouth cavity and digestive tract tube.

I think both the protagonist and myself had the same feeling on feeding them for the first time where they crowd up, pushing pushing, to the side of the pond and in their mindless, greedy way open their maws for the crumbs thrown at them. Intimations of our own mortality indeed, wide open mouths and a tube of throat and gullet straight to our stomachs.

Good book though. Worth reading because its nothing like any other book I've ever read and the writing is sensitive and lovely and never belabours a point. Unlike me. So enough.

[Ricardo Carrión Pavez · Rating 5 out of 5]

Todos mis comentarios sobre este libro en mi vídeo https://youtu.be/ruHbLQJHLk0

[Come Musica · Rating 4 out of 5]

La Nothomb nei suoi memoir è spettacolare!
Tra 4 e 5 stelle

[mariang maturana · Rating 4 out of 5]

divertidísimo. la bebé tiene razón

[Juliette Jahm · Rating 4 out of 5]

Premier livre d’Amelie Nothomb lu !

Je suis très contente d’avoir pu découvrir un bout de l’univers dense et fourni de cette auteure largement appréciée du grand public.

Ce livre est son premier si je ne me trompe pas, et j’avoue avoir découvert une patte d’écriture qui rend hommage à son ton naturel décalé, excentrique, divertissant mais toujours juste.

Je n’ai pas été en extase absolue mais j’ai lu avec intérêt et rapidité je dois le dire. Hâte du prochain ! Qui sera : hygiène d’un assassin

[Julieta Gomez · Rating 5 out of 5]

Finalmente conocí a Amélie y quedé prendada de ella. Amé este libro. Luminoso, oscuro y flashero en igual medida.

[Pombar · Rating 5 out of 5]

Esta novela es una exploración delicada y perturbadora sobre el nacimiento de la conciencia. Bajo la apariencia de una autobiografía, la autora belga reconstruye sus primeros años de vida en Japón desde una perspectiva tan lúcida como insólita: la de un ser que, antes de ser niña, fue un tubo, una criatura inmóvil y ajena al mundo, incapaz aún de distinguir entre el yo y lo que la rodea. Desde ese estado de neutralidad absoluta, Nothomb traza una metáfora poderosa sobre la pasividad del ser y el milagro del despertar.

La voz narrativa, que alterna lo divino y lo infantil, logra un equilibrio entre la ironía y la contemplación. Nothomb dota a su infancia de un tono casi mítico, en el que cada gesto cotidiano adquiere una resonancia metafísica. Su Japón natal se convierte en un escenario simbólico, un espacio donde la autora confronta el vacío original con la belleza ordenada y contenida de la cultura nipona.

La escritura, precisa y luminosa, oscila entre la autobiografía y la parábola filosófica. Nothomb no se limita a narrar su despertar al mundo, sino que reflexiona sobre el acto mismo de existir. La conciencia aparece como una herida, un paso doloroso desde la indiferencia del tubo hasta la complejidad del yo. Con un humor contenido y una inteligencia punzante, la autora revela la paradoja de vivir: la necesidad de sentir, aun cuando sentir signifique sufrir.

Al final, Metafísica de los tubos no es solo una narración de infancia, sino un tratado poético sobre el origen del ser. Nothomb transforma la autobiografía en una meditación sobre la materia, el espíritu y la fragilidad humana. Su prosa, al mismo tiempo sencilla y cargada de profundidad, deja la sensación de haber asistido al misterio más elemental: el momento en que la vida, sin saber por qué, decide comenzar.

[Alaíde Ventura · Rating 3 out of 5]

¡Qué excesiva importancia se da a sí misma! Y eso que yo mammmo el autoensayo, la autonarrativa.

Se planta como a) historiadora de sí misma o b) una especie de mente maestra que engaña al resto, sin espacio para la duda. Son hechos o mentiras, pero ella siempre en control; no hay ficcionalización que no sea deliberada (ay ajá). Qué arrogante. Y qué blanca. Cae gorda.

[Mon · Rating 5 out of 5]

Cómo me encantan los libros que se escapan de lo común.

[Pau · Rating 5 out of 5]

Pienso en Amélie Nothomb y la palabra que me viene a la mente es "penetrante". “Metafísica de los tubos”, que en mi humilde opinión no es biografía, ni ensayo, ni siquiera una novela al uso. Es una creación extremadamente original, en la que esta nipona medio belga combina filosofía y fontanería en una alquimia de metáforas que sirven para dar rienda suelta a sus obsesiones.

La protagonista es una niña superdotada que, no conforme con su entorno, adopta la forma de tubo como condición existencial. Opta por vegetar al principio, y autoproclamarse un ser divino (Dios) más adelante, hasta que descubre el sentido de su vida en una barrita de chocolate. No os soprendais, ya os he avisado en el párrafo anterior de su extrema originalidad. Y eso que he intentado resumir al mínimo la sinopsis.

Con su peculiarísimo estilo, uno lee y se siente absorbido como una aspiradora por la profundidad de las reflexiones de la pequeña. Habla de la vida, de la muerte, de la maldad, de lo accidental y de lo esencial, del descubrimiento de las cosas, de placeres intelectuales, de la identidad, de las trincheras del alma y, sobre todo, de la metamorfosis que experimenta el espíritu de los seres humanos en este recorrido que es andar por la vida. En tan amplio abanico, indaga y explora el mundo, a través del catalejo de una niña que piensa, eso sí, con más imaginación que el resto de niñas.

Lo de Amélie Nothomb es un narrar con el acento puesto en la expresión creativa. Su prosa es rebelde, arriesgada, libérrima. Con un barniz de humor que lustra o escuece. Se diría que lleva dentro una manera de contar lo cotidiano sacando brillo al lenguaje. Mira las cosas de un modo literario, esa es la cuestión.

La autora dota a los personajes de intensa carga humana. De razón y de emoción. No habla de la muerte, sino de muertos. No habla de la vida, sino de vivos. De sus pensamientos, de sus emociones, de sus sentimientos. Así que sus reflexiones, que tienen aquí el afán de ser metafísicas, son tan palpables como la misma tierra que pisamos.

En esta novela me he encontrado con varios párrafos literariamente perfectos. Muy bellos. Por ejemplo, cuando habla de la utilización inofensiva que podemos darle a nuestras frases, (justo ahí está el efecto metafísico de la novela). Como una niña con una pistola de agua en la mano, nos advierte de cosas importantes que, al mismo tiempo, son tan ciertas como si la munición que la carga fuese la razón de un adulto. Aquí todas las cosas sobre las que fantasea Nothomb son verdades que pueden alumbrar nuestras conciencias... y de qué manera.

Cada vez que leo a esta autora experimento algo similar a una hibernación interior. El alivio de atravesar la membrana de la realidad y participar de un festín fabulativo tapizado de imágenes, que son tentadoras y terribles al mismo tiempo. Así que lo de menos es lo que nos cuenta. Leer a Amélie Nothomb me hace gozar de una literatura diferente, próxima a esa literatura en estado puro con la que cuesta tanto tropezarse. Tiene algo que está dentro del libro, que no puede extraerse de sus entrañas porque perdería su esencia.

“Metafísica de los tubos” está escrita para aquellos que amamos la palabra sin preocuparnos demasiado por la anécdota, esos cuantos que quedamos a quienes no nos importa tanto lo que pasa, sino cómo se nos cuenta.

[LW · Rating 4 out of 5]

Chi accetta ogni cosa non è più vivo dell'orifizio di un lavandino. L'unica scelta sbagliata è quella di non fare una scelta

Romanzo breve ,autobiografia surreale ,buffa, bizzarra e brillante dei primi tre anni di vita di Amélie.
Certo, molte trovate sono veramente spassose, che ti viene da dire - accidenti Amélie, che bimba sveglia
e arguta
e simpatica (e caustica)
con tutte quelle divertenti riflessioni sulla vita e sulla morte
però, dopo un centinaio di pagine ,aho :D
ma sta monella ....

Lettura molto piacevole, originale, leggera e profonda
e poi regala più di un sorriso
(resta il mio libro preferito di A.Nothomb !)

Lo sguardo è una scelta. Chi guarda decide di soffermarsi su una determinata cosa e di escludere dunque dall'attenzione il resto del proprio campo visivo.
In questo senso lo sguardo, che è l'essenza della vita, è prima di tutto un rifiuto.
Vivere vuol dire rifiutare. Chi accetta ogni cosa non è più vivo dell'orifizio di un lavandino.

[Eva Guerrero · Rating 2 out of 5]

2,5
Tengo una especie de relación de amor-odio con Nothomb. A veces me apasiona, a veces me parece que es una tomadura de pelo.
Metafísica de los Tubos ha sido el libro que menos me ha gustado de los que he leído suyos. Habla de sus tres primeros años de vida en Japón.

[Piña McPíñez · Rating 3 out of 5]

Una cosa muy extraña esta no? Igual es que no soy muy listo y no le pillo las metáforas pero me ha entretenido. Pero creo que he entendido el 40%.

[Cecily · Rating 2 out of 5]

Really 2.5*: it's not a bad book, but I didn't really enjoy it (fortunately, it's very short).

This describes Nothomb's life from her birth until her third birthday. The youngest child of a Belgian diplomat in Japan, she tells it with the Japanese assumption that children are gods until their third birthday: "at three... you see everything and understand nothing" because you don't remember the previous year (though she claims to). Unfortunately, I quickly found the gimmick of the omniscient and self-centred narrator rather annoying.

For the first two years, she is totally unresponsive and silent and is referred to as the Tube (feeding) and the Plant. Then she suddenly switches on and screams almost constantly for six months. She is calmed by her first taste of chocolate, and from then on remembers everything, observing "There isn't any point remembering that which has no connection to pleasure" - the sort of idea that is meant to be profound, but is actually fatuous. She becomes a model child, "The very idea of pleasure had set me into motion".

After that, even allowing for hindsight, she claims far more knowledge and intelligence than is remotely possible, e.g. pondering long and hard about which of the many words she had secretly learned would be the first, second and third that she uttered, weighing up the impact of each. She also taught herself to read before the age of three without anyone else realising. I'm not sure if this is meant to be serious, cute, funny or something else. She admits she "stands little chance of being believed. I don't particularly care". What a charming way for an author to address her readers.

The idea of being a god makes her insufferable: one of her nannies adores her, but the other detests her: "How terrible it must have been for her not to adore me"! I presume this is meant to be amusing, but by this point I'd already taken a dislike to her, so it merely confirmed my negative feelings.

Then, amidst such annoying writing is the odd gem: "When I finally reached the water [the sea], it turned out to be as afraid of me as I was of it. Like a timid child, it approached and then ran away. I did the same."

Unsurprisingly, turning three and no longer being thought of as a god was not a happy experience. "Turning three brought absolutely nothing good with it", and unpleasant realisations such as "eventually we lose what we love. That which is given you will be taken back" and "One of the most terrifying laws of the universe: what doesn't advance retreats, First comes growth and then decay, and between the two is a void". Frankly, Amelie, I don't give a damn.

The next stage of Nothomb's life, in a diplomatic compound in Peking, is described in slightly more realistic terms in Loving Sabotage: http://www.goodreads.com/review/show/....

[Mrs.Martos · Rating 4 out of 5]

Mezcla de tubos, desagües, alcantarillas, estanques, carpas, playas con Dios, el egocentrismo, las obsesiones, el amor, la belleza en la mente de una prodigiosa niña de 3años.

[Nahibya · Rating 5 out of 5]

Amé este libro, lo amé. El problema es que cuando vengo y veo las reseñas de Goodreads, me doy cuenta que la mitad de la gente lo aprecia como la obra que es y la otra mitad lo odia, no al libro en si, sino a la autora. Me parece fascinante eso y desearía poder comentar el motivo de ello con toda la gente posible. Es increíble, que cuando leo algo como esto, con una doble lectura tanto en la historia como en la narración (al igual que se puede hacer con El Extranjero) ... suscite tan diversas experiencias e impresiones.
Si alguien que sigue el canal lee esto, ustedes ya sabrán qué tipos de lecturas me gustan y, a diferencia de Ácido Sulfúrico, este libro ha estado redondo.
Tiene una lectura tanto como obra literaria como autobiográfica.
Dios, me ha gustado. Lo leí en una tarde y hoy le pongo 5 estrellas. Lo procesaré y quizá le baje, quizá no. Por ahora lo he puesto en la estantería de los libros #amados

[Esther · Rating 5 out of 5]

Cuando empecé el libro no sabía de que iba y estaba alucinando con los tubos, con Dios y con las paredes :) pero nada, dos página después ya estaba totalmente enganchada.

La verdad es que es tremendamente peculiar esta mujer. Es el segundo libro de ella que leo y las dos veces me he descubierto elucubrando sobre la autora y lo que realmente piensa/siente: ¿que parte hay de ironía, humor, de ficción o de sentimiento personal...?

Me ha gustado mucho y seguiré con más libros suyos.

[Lady-R · Rating 4 out of 5]

Un historia tan desconcertante como ácida.
Tan excéntrica como egocéntrica.
Tan divertida como crítica.
En resumen, pura Amélie Nothomb, pocos autores me hacen reír y reflexionar a la vez en tan pocas páginas. De la primera línea, a la última. De la visión de la vida y la muerte en la infancia, del odio y el racismo, de la existencia, de la nada, de todo.

[Rocio · Rating 5 out of 5]

Lo amé con locura. Originalísimo e hilarante.

[Vanja Šušnjar Čanković · Rating 4 out of 5]

Umjesto da po ko zna koji put pišem o tome koliko i zašto me ova žena ne prestaje fascinirati prepisaću nekoliko odlomaka iz ovog romana, pa prosudite sami.

"Odavno već postoji ogromna sekta budala koja suprotstavlja senzualnost i inteligenciju. To je začarani krug: lišavaju se užitaka da bi jačali svoje intelektualne sposobnosti, a rezultat je samo njihovo osiromašenje. Postaju sve gluplji i gluplji i to jača njihovo ubeđenje da su briljantni - jer svet ništa bolje nije izmislio od gluposti da bi čovek sebe ubedio da je pametan.
Naslada čini čoveka poniznim i zadivljenim pred onim što je izazvalo nasladu; zadovoljstvo budi duh i tera ga u virtuoznost i dubinu. Njegova magija je toliko snažna da je i u nedostatku naslade, već sama pomisao na nju dovoljna. Od trenutka kada se ta pomisao pojavi, čovek je spasen. Dok je pobednička frigidnost osuđena na slavljenje samo sopstvenog ništavila.
Po salonima susrećemo ljude koji se na sav glas hvale kako su se nekog užitka lišavali dvadeset i pet godina.
Susreću se i takvi prevashodni idioti koji sa ponosom pričaju kako nikada ne slušaju muziku, nikada ne otvaraju knjigu i nikada ne idu u bioskop. Ima i takvih koji misle da će, govoreći o svojoj apsolutnoj čednosti, izazvati divljenje. Pa i oni treba da se nečim hvale: biće im to jedino zadovoljstvo u životu!"

"To je bilo moje prvo gađenje. Čudno. Sećam se da sam pre svoje treće godine posmatrala zgnječene žabe, od svog izmeta oblikovala predmete, detaljno razgledala sadržaj maramice moje prehlađene sestre, gurnula prst u komad presne teleće džigerice - sve to bez i trunke odvratnosti, pobuđena samo plemenitom naučnom radoznalošću.
Zašto su, onda, usta šarana izazivala u meni to bunilo odvratnosti, tu preneraženost čula, to hladno preznojavanje, tu morbidnu opsesiju, ta grčenja tela i duha? Misterija.
Ponekad mislim da specifičnost pojedinca treba tražiti u sledećem: reci mi šta ti je odvratno i reći ću ti ko si. Kao ličnosti smo nule, sklonosti su nam jedna banalnija od druge. Jedino naše odvratnosti zaista govore o nama."

"Ponekad sam se pitala zašto ne pokažem roditeljima šta umem da kažem: zašto se lišavati te sposobnosti? Nesvesno verna etimologiji reči "dete", nejasno sam osećala da bih, govoreći, izgubila izvesne obzire koje ljudi imaju prema mudracima i debilima."

[Noce · Rating 2 out of 5]

Anche io sono un tubo: digerente.

Ho iniziato e finito il libro della Nothomb il primo Gennaio.

Solo per questo motivo bisogna riconoscerle (alla Nothomb) una massiccia dose di originalità, se è riuscita a coinvolgermi nella lettura, nonostante da sempre il periodo delle feste mi faccia assomigliare a un gene della narcolessia ambulante. [Per i distratti vorrei ricordare che in casa siamo in tre. Due che mangiano come uccellini, e la sottoscritta che ha una funzione ufficiale: quella di frantoio. Tutto ciò cha avanza, non piace, non è in linea con la dieta degli altri due, finisce sul mio piatto, senza lamentele da parte mia, grazie a una certa vocazione al martirio.]

E non solo: ha anche distrutto parte delle mie illusioni. Ero così convinta che uno dei meriti per cui la mia infanzia dovesse andare ricordata, fosse proprio la mia indiscutibile bravura nel gioco delle Belle Statuine, in cui eccellevo per il modo in cui riuscivo a tenere una posa improbabile del corpo per svariati secondi: forse, udite udite, anche per interi minuti.

Ebbè, volete mettere!! Son soddisfazioni personali di cui nessuno dovrebbe essere privato: e invece mi arriva la Nothomb, illustrandomi quanto stoicismo e bravura servano per fare il mestiere di tubo. Cacchio. Non ci avevo mai pensato.

Un conto è vegetare, un conto è essere un adulto pensante e ingannare tutti rimanendo impassibile.

Perciò:

Tubo della Nothomb Vs Noce che fa la posizione del fenicottero ubriaco per due minuti: 10-1

Praticamente un K.O.

Ma in generale la Nothomb è stata proprio brava a suscitare ilarità e allo stesso tempo a snocciolare battute illuminanti sul genere umano. Il problema è che pur riuscendo a intrattenermi, non è riuscita a trattenermi. So già che fra un paio di settimane, dimenticherò quasi tutto di questo libriccino. Pur essendomi piaciuto. Forse perché divertente ma troppo lucido, o troppo artefatto e studiato. Come se trasudasse un certo autocompiacimento nel mostrare quanto fluida e ironica l'autrice sappia essere. O forse è stato semplicemente “troppo” per il mio tubo, che in questi giorni è come un uomo. Sa fare una cosa sola per volta. Digerire ma non apprezzare.

[Erick Abanto López · Rating 5 out of 5]

La acabo de terminar. ¡Una pequeña obra maestra!

Qué talento de Nothomb para sugerir y conectar desde una exquisita economía expresiva. Su Metafísica de los tubos es oro puro, tanto por lo que dice como por lo que sugiere, por los silencios y por todo lo que hay de implícito en sus escenas.

Es una corrosiva metáfora de la angustia existencial, revestida de humor y ternura, donde el espacio geográfico (el Japón de los setenta), los orígenes de la familia (europeos) la edad de la protagonista (menor de tres años) y la cultura tradicional nipona componen una red nueva de significaciones, simbologías y emociones acerca de la condición humana, lo sagrado, la memoria histórica, el tabú, el suicidio, la naturaleza y la soporifera banalidad del eterno retorno del día y la noche, de la vida y la muerte, del sol y la lluvia, de la primavera y el invierno.

Nothomb recurre a elementos centrales de la cosmogonía nipona para hablar de nosotros mismos, de la tragedia aburridísima que supone dejar de ser nada para ser tubos, canales que recepcionan elementos por la boca y lo expulsan por el ano. Tubos, todos los días tubos. Todos los días asquerosamente tubos.

Brillante.


Pd: La parte en la que la protagonista compara las bocas abiertas de las carpas, el esófago y las víceras visibles, ansiosas por la comida, con las flores que alrededor van muriendo saturadas de tanta vida, debe ser una de las mejores de la literatura contemporánea. El asco de la vida frente a la putrefacción de la muerte. ¿Cuál de los dos elegir?


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Léanla sobre una silla cómoda. Se van a matar de risa y al mismo tiempo de horror. ✌🏽

[Fabio Luís Pérez Candelier · Rating 4 out of 5]

"Metafísica de los tubos" de Amélie Nothomb, novela que, con una prosa irónica y un humor mordaz que raya en lo negro, combinando, en una trama original, filosofía y humor, narrada en primera persona desde la perspectiva de una niña, trasunto de la propia autora y de su infancia en el Japón, explora los temas de: la soledad, la alienación, la búsqueda de sentido, la vida, la muerte y el despertar de la consciencia, abordando, a lo largo de la narración, en un tono desenfadado y cruel, una gran metáfora, a través del símbolo de los tubos, de la búsqueda de identidad y de conexión en un mundo absurdo.