"He querido escribir sobre el azmapu porque ha llegado el tiempo en que los pueblos hablemos por nosotros mismos y empecemos a contar las otras historias, las de nuestros pueblos, las que se resisten a desaparecer.
En la filosofía mapuche la vida es el estar en presente en toda la naturaleza, con la comunidad, con el otro, o con los espíritus; cada elemento que existe en las cuatro tierras tiene un gen 'dueño o fuerza espiritual'. Uno de esos gen puede habitar en la persona, ser un aliado, y puede actuar como su maestra o maestro" (Elisa Loncon).
Agradecida por esta lectura. Debiese ser un libro obligatorio en las escuelas para conocer y entender la filosofía y cosmovisión mapuche. Justo estos días pensaba lo poco que sabemos de los pueblos que habitaron y habitan esta tierra larga y lejana que recibe el nombre de Chile, y que fascinante y rica es la cultura de los pueblos pre-colombinos. Hermosa la prosa de Elisa Loncón, admirable y sabia mujer.
Un libro necesario, una manera muy didáctica de explicar la vida y cosmovisión mapuche, pero también una correcta crítica al estilo de vida occidental. Una esperanzadora visión de equilibrio del ecosistema, qué está más cerca de lo qué creemos.
Mientras leía, sentía que escuchaba el relato de una mujer muy sabia. Chaltumay por la generosidad de compartir la sabiduría mapuche. Además, con una escritura poética y de lectura accesible y bella.
Este libro me encanto, me lo devoré en menos de un día. Siempre he sentido una profunda admiración por la forma en que los pueblos originarios entienden y viven la vida y Azmapu logra transmitir esa visión de manera clara y poderosa. La autora invita a reflexionar sobre una cosmovisión que merece ser escuchada, respetada y valorada. Es un texto que no solo informa, sino que también conmueve e inspira. Una lectura imprescindible para quienes buscan acercarse con respeto a la sabiduría de los pueblos originarios
Encantador, filosófico, y poético. Fue hermoso saber más sobre la cultura mapuche y su filosofía de vida. Este libro promete acércanos a ello, y personalmente, lo logra bastante. Claramente desde una visión teórica frente a las situaciones relacionadas a la vida, en ocasiones, el conocimiento se hace super práctico y útil para emplearlo en lo cotidiano y para compartirlo con nuestros seres queridos. El libro está megamente simbolizado a partir de valores como el respeto y el amor. Se nos enseña a aprender a tener un respeto con nosotros mismos, con el resto, y con lo más importante, con la naturaleza. Estos 3 ejes del respeto se han perdido demasiado últimamente, y este libro de alguna forma nos vuelve a enseñar el símbolo del respeto, desde una mirada mapuche, en términos filosóficos.