En esta antología de relatos muy breves, cuya extensión oscila entre una y cinco páginas, el lector hallará una combinación de textos sombríos, unas veces más cercanos al horror y otras al existencialismo o al humor negro. Cuentos ideales para paladear entre horas, en el autobús o en la salita de espera del curandero local, ese tipo al que nunca pensaste que ibas a acudir.