Uma espécie de antologia pessoal, reunindo poemas em português que Fernando Pessoa publicou em vida (1914 e 1935, em revistas e jornais) e que ele pretendia transformar em livro. Além do próprio Pessoa, aparecem na obra os heterônimos Alvaro de Campos, Ricardo Reis e Alberto Caeiro, em poemas célebres como 'Autopsicografia', 'Ode marítima', 'Melhor destino que o de conhecer-se' e 'O Tejo é mais belo que o rio que corre pela minha aldeia'.
Fernando António Nogueira Pessoa was a poet and writer.
It is sometimes said that the four greatest Portuguese poets of modern times are Fernando Pessoa. The statement is possible since Pessoa, whose name means ‘person’ in Portuguese, had three alter egos who wrote in styles completely different from his own. In fact Pessoa wrote under dozens of names, but Alberto Caeiro, Ricardo Reis and Álvaro de Campos were – their creator claimed – full-fledged individuals who wrote things that he himself would never or could never write. He dubbed them ‘heteronyms’ rather than pseudonyms, since they were not false names but “other names”, belonging to distinct literary personalities. Not only were their styles different; they thought differently, they had different religious and political views, different aesthetic sensibilities, different social temperaments. And each produced a large body of poetry. Álvaro de Campos and Ricardo Reis also signed dozens of pages of prose.
The critic Harold Bloom referred to him in the book The Western Canon as the most representative poet of the twentieth century, along with Pablo Neruda.
Cuando leo un libro durante un viaje, especialmente cuando voy en tren o en autobús y escucho música, me cala más hondo. Con este libro me ha pasado eso, es un libro que ahora mismo siento muy dentro y muy mío. O más bien sus palabras me han hecho muy suya. Iba esta mañana en un autobús, escuchaba a Los Beatles, escuchaba a Russian Red y mi particular obsesión con Los Rolling Stones, siempre suena en el momento adecuado; leía a Pessoa mientras sentía como sus palabras entraban y se quedaban. Durante las clases de economía suelo experimentar una curiosona sensación sobre lo absurdo de las creaciones humanas, esto nace de mi poco gusto por el sistema capitalista y la falta de apreciación que le doy al dinero (a pesar de que lo gasto como la que más, precisamente porque no significa nada para mí, excepto un medio para comprar libro, que sinceramente es para lo que más lo empleo) Normalmente me pierdo mucho en las clases de economía, no en el temario, dado que no lo escucho sino en mis pensamientos. Leyendo hoy a Pessoa me he sentido así, he encontrado esa apreciación por las cosas que yo tengo de un modo casi incomprensible. ¿No es absurda acaso toda creación humana, toda tendencia a buscar e intentar explicar algo? Soy la primera que se acusa del delito de ser absurda, que busca con desesperación explicaciones a todo pero también veo cosas hermosas en lo inexplicable. Hay algo que adoro hacer en las noches de verano, cuando las lluvias de estrellas son habituales. Me cojo una manta y me subo a la era de mi pueblo a veces sola, otras acompañada. Me tumbo sobre la hierba y miro al cielo y es de los pocos momentos en los que no pienso en absolutamente nada, ni en lo que hay más allá, ni en nada, es como vaciarme y tan solo ver, observar algo hermoso e inmenso sin preguntarme por su hermosura o inmensidad. Pessoa me ha traído eso, me lo ha devuelto sin un firmamento, sin estrellas y sin tristes finales de verano.
"¿El misterio de las cosas? ¡Qué sé yo del misterio de las cosas! El único misterio es que haya quien piense en el misterio. Quien está al sol y cierra los ojos, comienza a no saber que es el sol y a pensar en muchas cosas que dan calor, pero al abrir los ojos, ve el sol y ya no puede pensar en nada, pues la luz del sol cuenta mucho más que todos los pensamientos de todos los filósofos y de todos los poetas. La luz del sol no sabe lo que hace y por eso no se equivoca y es vulgar y es buena."
Creo que no hace falta que diga nada más sobre el por qué de las cinco estrellas que le doy.
Bem, devo confessar que este livro não me "encantou" tanto como os outro que recentemente tenho vindo a reler. É verdade que, dum ponto de vista filosófico e conceptual, talvez seja igualmente ou até mais profundo, repensando os problemas da vida e da morte... Mas talvez porque a vida anda "pesada" pareceu-se me angustiosa a busca do autor, muito diversa de uma certa inocência naturalmente feliz...
De qualquer forma, vale SEMPRE a pena ler Fernando Pessoa ou qualquer um dos seus heterónimos... E além disso, é como termos um Intérprete por excelência da Alma de Ser Português.
El poeta es un fingidor dice Pessoa. Y como buen fingidor nos hace padecer (a sus lectores) un dolor metafísico, un dolor sin sentido, un dolor creado.