Un novela contra la sociedad contemporánea, contra el capitalismo fallido y contra el American way of life. Vicente, un profesor universitario, recibe la noticia de la muerte de un pariente. Al investigar este suceso, él y su amigo Sebastián ingresan en un submundo los anarcoprimitivistas, los escuadrones de anarquistas que se enfrentan al sistema capitalista y que rechazan el concepto de progreso, alegando que no mejoraremos, que no vamos hacia un futuro más justo sino hacia la prehistoria.
Éste es, sin duda, el libro más explosivo de Mario Mendoza. Un desgarrador aullido contra la sociedad y la especie, contra la desigualdad y la brutalidad, contra el capitalismo fallido y sus vergüenzas, contra el American Way of Life , contra todas las convenciones.
Mario Mendoza, ganador del Premio Biblioteca Breve en 2002, ha construido un sólido y potente universo literario con un marcado sentido crítico. En esta novela traza una posible ruta para vencer la adversidad en los tiempos que el budismo zen y la transformación del sufrimiento en un canto de vida, esa fuerza que está también en el blues de los esclavos negros.
Escritor colombiano nacido en Bogotá en 1964, Mario Mendoza es uno de los autores latinoamericanos más influyentes de la actualidad.
Tras licenciarse en Letras, graduarse en Literatura Hispanoamericana y trabajar como pedagogo, Mendoza decidió iniciar su carrera literaria a partir de 1980, combinando la escritura con la docencia en literatura y la colaboración con diversos medios culturales.
Su primera novela, La ciudad de los umbrales, fue publicada en 1992. Tan sólo dos años más tarde fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Colombia por La travesía del vidente. Con otra de sus obras, Satanás, se hizo con el Premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral en 2002.
También destacan en su obra los libros dedicados al público infantil, en especial la saga El mensajero de Agartha.
Me gusta que rompe con la creencia que dice que para romper el sistema hay que tomar las armas. Al final, leer, educarse y ayudar a las personas es lo que cuenta. Sin duda alguna, lo que más disfruté fue el final y lo que significa Buda Blues.
Resalto además las siguientes frases que engloban el significado del título: BUDA: "Claro, un exceso de ego te hace fuerte, muy seguro de ti mismo, sin duda. Pero una falta total de ego te hace invencible. El vacío es indestructible" (Pag 183) BLUES: "En 1970, Michael Rutter lo aplicó [concepto de resilencia] a la mente humana al estudiar la capacidad que tienen algunas personas de recobrarse después de haber sido sometidas a altas presiones." (Pag 213)
No solo hay que leer este libro, hay que aplicarlo en el día a día. Tenemos que olvidar nuestro "YO" como Buda y ser tan resilentes como los esclavos africanos y su Blues.
Hay que agregar que Mario olvida darle calidad literaria a sus textos en su afán de concientizar a las personas. Me gusta como escribe, pero puede hacerlo mejor.
Este libro despertó algo en mí. Me recordó un poco, como fuera de todas esas cosas superficiales que nos rodean todos somos en esencia personas simples y que está en nosotros construir lo que proyectamos y en lo que nos convertimos. Este libro rescata para mí la capacidad de redención que tenemos todos luego de habernos equivocado voluntaria o involuntariamente. Mendoza nuevamente retrata a través de sus libros el valor de la amistad y las relaciones en general, la simpleza y naturalidad con la que trata estos temas hace que sus libros creen una conexión automática y única con el lector.
¡Que libro más bello! Debo admitir que la forma en que inicia la historia no me convencía mucho, pero la historia fue cambiando, se fue transformando en algo muy bonito y empezó también a generar en mí algo en lo más profundo hasta sentirme identificada en partes y cuestionada en otra. Un libro para leer, disfrutar, resaltar, guardar en tu corazón y muy seguramente releer.
Buda Blues es una novela epistolar muy buena. Detrás de la historia de los amigos que mantienen la correspondencia, Vicente y Sebastián, hay una contundente crítica hacia el capitalismo y el sistema en el que estamos inmersos.
El inicio y el final fueron mis partes favoritas. En el medio hay algunos tramos un tanto pesados, más que nada cuando uno de los personajes habla mucho de política y de cosas muy propias del país del autor (Colombia), que se alejan de mi realidad cotidiana. Más allá de eso, y teniendo en cuenta que afortunadamente ese tramo dura muy poco, la novela es ágil, entretenida y bastante diferente a lo que circula por el mercado editorial.
Fue una experiencia muy disfrutable, aunque, como decía, algunas partes son mejores que otras. Es interesante cómo a partir de las voces de solo dos personajes, y las cartas que se envían entre ellos, uno puede dar cuenta de un universo bien construido, en el que constantemente están ocurriendo cosas que mantienen al lector pegado a las páginas. No es necesario que la información sobre el mundo sea dada con descripciones más "convencionales", sino que la relación entre Sebastián y Vicente, y su diálogo a través de las cartas, es suficiente para que nuestra idea sobre lo que está ocurriendo se complete sin problemas.
Buda Blues es una novela muy amena, escrita con un estilo muy claro y concreto, que logra que el lector se interese por la trama y por todo lo que va ocurriendo.
Me gusta como escribe. Me gusta su forma de ver el mundo. Y sobre todo me gusta la sensación que me deja cada que termino uno de sus libros. Aquí veremos otra historia de cómo estamos rodeados del fin, como nosotros mismos vamos hacia un lugar que en algun momento sera el único destino. La forma de cartas me gusto mucho y también la voz de los dos personajes. Como siempre los temas que tocan me interesan, aunque sean los mismos de siempre. La voz de Mario Mendoza en este libro se siente enojada, pero a la vez con mucha esperanza.
"Todo a nuestro alrededor está diseñado para embrutecernos, para mantenernos empantanados en una mediocridad afectiva, moral, política, intelectual, física"
No es fácil reseñar un libro con tantísimos matices, giros constantes y un ritmo trepidante.
Mario Mendoza nos introduce inicialmente en una Bogotá hiperrealista en donde el clasismo, la mendicidad, las subculturas y otros aspectos inherentes a la sociedad colombiana están a la orden del día. Se nos describe un entorno avasallador y perverso en el cual, Vicente, uno de los protagonistas, se ve inmiscuido.
Mientras la historia avanza, por medio de una prosa ágil y directa, el autor incluye todo tipo de críticas explícitas y entre líneas a la sociedad consumista en la que vivimos, creando una atmósfera de desolación para el lector. La estructura narrativa que propone Mendoza también es muy acertada para la historia que se nos cuenta, en donde los protagonistas se describen mutuamente los sorprendentes sucesos que se dan en sus vidas por medio de correspondencia. Por medio de éste libro, se evidencia la gran imaginación e inteligencia de Mario Mendoza, quien logra mezclar hechos relevantes de la historia de Colombia con elementos de ficción que calan de forma justa.
Otro de los aspectos más destacados de la obra ha sido su desenlace, el cual llega a ser bastante inspirador y sorprendente. Una novela notable de un excelente autor.
2.5 que baja a 2 estrellas porque aunque me dejo muy buen sabor de boca, tiene unas partes que me resultaron muy pesadas y estuve a punto de abandonarlo. Durante varias páginas creí que la calificaría con 1 estrella, a causa de unas ideas que expone, aunque después corrige el rumbo al expresar que esas ideas no son la opción correcta y plantea formas muchos más interesantes e inteligentes de pensar, razonar y escapar del control mental. Presenta personajes creíbles aunque algunos parece que se los saca de la chistera como si fuera mago, una trama bien estructurada, así como un desenlace creíble.
mario mendoza siempre me a gustado por su pura realidad, y como ve a bogota como un campo de batalla en donde los que tuvimos el privilegio de vivir en esta ciudad , somos unos soldados que dia a dia luchamos por mantenermos con vida, viviendo dia tras dia historias dramaticas de compañeros cahidos en batalla, o que se enloquesen ante una realidad tan cruel.
Por segunda vez consecutiva salgo sin dientes, luego de meterle las muelas a este hueso de novela. No he vuelto a encontrar al Mario Mendoza de Una escalera al cielo, Akelarre, Satanás y Leer es resistir. Bluda Blues y Los vagabundos de Dios son obras inferiores, ni siquiera se las recomendaría a un lector principiante. A pesar de la estrella que le pongo, volveré al autor en unos meses. Ojalá Cobro de sangre corte mi mala racha y no me deje completamente mueco.
Sigo sin saber bien la calificación. Es de esos libros a los que no les puedes poner un puntaje además que mi experiencia lectora con este libro tuvo muchas contradicciones. Con deciros que fue el que me metió en un bloqueo lector pero a la vez me sacó de él. 😂 Asimismo, no podría hacer una sinopsis clara por la cantidad de cosas que pasan en esas 277 páginas, pero en resumidas cuentas ocurre así:
El libro trata de dos amigos, Sebastián y Vicente, que se escriben mediante cartas, eso quiere decir que la narración y división de capítulos es a partir de cartas donde te sientes como si interceptaras la comunicación entre ambos amigos. He de decir que es bastante íntima la manera como se hablan y se intensifica con el pasar de las páginas. Todo empieza con la muerte del tío de Vicente en peculiares condiciones que nos lleva a los lugares más recónditos de Colombia, un país descrito sin tapujos desde sus distintas perspectivas del delito, narcotráfico, paramilitarismo, corrupción, inseguridad y pobreza extrema. Ante estos viajes que realizan nuestros personajes siempre se plantea el modo de vida del colombiano y como la tragedia acompaña inevitablemente al ser humano.
Hay momentos bastante radicales que plantea Mario Mendoza y que me hace cuestionarme a cuántas personas les habrá dado el coraje este libro, el coraje de salir y hacer justicia a mano, no dejar que actúe por su cuenta. Por otra parte, está muy presente la resiliencia en los relatos de los dos amigos además de la muerte que muchas veces me apesadumbraba y debía detenerme para dejar de llorar. Creo yo que a pesar de la diferencias que existen entre mi pensamiento y el de Mario, hay muchas cosas en común y este libro me permitió contemplar la realidad desde otro sitio completamente diferente, que me impulsa a hacer algo bueno por mi país porque como se retrata a ahí, muchas veces los que tienen oportunidades son los que dejan a su país botado y los que lo sostienen son aquellos que luchan día a día por él desde lo que pueden hacer.
Un excelente libro que me convenció de las 5 estrellas a medida que voy escribiendo esta reseña. Terminé conmovida y admito que es mi libro favorito del año so far.
Es un buen libro, esta muy bien escrito, pero a veces me sentia en sermon dominical. Sus primeras novelas incorporan ese aire moralista muchisimo mejor, exponiendo al lector al dolor y la miseria de los circulos mas pobres y abandonados de Colombia, pero al mismo tiempo creando literatura. "Buda Blues" lo lleva un poco al extremo, resultando en un libro que parece mas una coleccion de ensayos moralistas que una novela.
Aunque ahora que cambió de punto de vista mejoró bastante, tengo.el.presentimiento de que no me va a gustar. Este autor, basándose en lo que escribe, en la manera en que hablan sus personajes, jamás ha salido de su burbuja estrato 6, ni siquiera para investigar un poco.
No conocía nada de la obra de Mario Mendoza, a pesar de que suelo concordar con su comprensión de la realidad colombiana. Me acerqué a él por este libro, que fue una recomendación de un buen amigo. Aquí, Mendoza discute sobre las posibilidades que tenemos para reapropiarnos de este mundo, para no sucumbir en medio de la maraña de muertos y barbarie que vemos a diario. Más allá de eso, Mendoza charla con los anarcoprimitivistas y otros grupos que, bajo la bandera de la acción directa, reivindicaron otro mundo posible.
De entrada, creo que el esfuerzo del escritor es inmenso: sorprende ver que Zerzan, Thoreau y otras grandes figuras discuten con nuestra violencia, con la brutalidad del narcotráfico. Acercar estas posturas, además del budismo y otras filosofías para la liberación, es importante; sobre todo porque el público específico de este libro es cualquier persona que quiera devorar una historia citadina. Mendoza escribe para todo el mundo, sin ambages ni temor a la "falta de rigurosidad", bandera que sirve de excusa para casi siempre terminar en silencio, aterrado ante los hechos del mundo.
Asimismo, es refrescante ver que Bogotá no empieza en el Chicó ni termina en la Candelaria, que no se agota en la carrera séptima o, si acaso, en Teusaquillo. Mendoza intenta, al menos a partir de su enunciación, hablar de distintos lugares de esta ciudad: dotarlos de corporeidad para narrar algunas de sus problemáticas, para ver qué puede una persona allí.
Sobre la obra como tal, Buda Blues pretende ser un remedio ante el nihilismo y la violencia individual como respuesta a la violencia estructural. Es un intento por devolverle el mundo a la gente de a pie; para no dejárselo a unos pocos que ya toman decisiones perjudiciales en procura de su propio beneficio. Ante la adversidad, Mendoza ofrece respuestas desde el budismo y el vitalismo: es necesario desprenderse de sí mismo, del ego exacerbado por nuestra industria cultural, para volver a vivir nuestra vida sin las ataduras que imponen los afanes externos de este mundo. También resulta fundamental trabajar por mejorar las condiciones del mundo a nuestro alrededor. Para el escritor, no existe bondad tras la vileza. No hay afectos nobles tras la violencia. Por ello, no vale la pena ensuciarse las manos por destruir al opresor.
Más allá de algún maniqueísmo y alguna falta de autenticidad en las voces de los personajes, el libro resulta muy entretenido y esperanzador. Literatura popular de excelente calidad, plagada de preguntas valiosas y cuestionamientos que vale la pena abordar en algún punto de la vida.
¿Qué puedo decir de este libro? Bueno, realmente pienso que Mario Mendoza se lució al mezclar varios temas que en la actualidad abundan en nuestro pais Colombia y en la mayoría de países latinoamericanos. El solo hecho de incorporar una pequeña cuota de ficción a historias reales, a personajes reales y a situaciones que pasaron en algún momento, hace que el lector se sumerja en una experiencia única. Por mi parte, puedo decir que me sentí en el cuerpo de Vicente, viví su sufrimiento, su agonía, su lucha en contra dé la cosa, el amor por bárbara, el desprendimiento de lo único amado y de la formación de su nueva vida; por otro lado con Sebastián estuve atento en cada historia , en cada una de las personas que estuvieron con el en cada momento, pero sobretodo me dejo muy marcada la realidad de las victimas de todo este capitalismo, dé la sociedad desigual, de la derechización del pais, de los grupos armados y de los dirigentes con ansias de poder. Mario Mendoza sin duda alguna ahora se posiciona como uno de mis autores preferidos, no solo me abrió la mente con su relato, también me reafirmo mis pensamientos. SUPER RECOMENDADO !
Mario Mendoza tiene buenas ideas pero tiene seguidores muy extremistas que me recuerdan a ciertos fandoms que no voy a mencionar.
Habiendo dicho esto, lo agradable de este libro es la manera en que el contexto bogotano y colombiano se mezcla con el deseo de romper el sistema no con el uso de la fuerza sino con las ideas, ahora bien, puede que estas ideas resulten más locas que usar un arma pero que se le hace.
La historia está dada entre dos amigos, ambos inconformes con lo que les dieron de niños y con ganas de más, pero al final, hombres que forman parte de un sistema y que se comunican a través de e-mails y cartas tan largos que no creo que ya alguien se tome el tiempo de hacerlo.
Es todo un viaje en medio de ideas revolucionarias, autoconomiento y sacrificio donde ambos personajes resultan reconciliándose y perdonándose sus faltas, faltas que mal o bien los hicieron lo que son al inicio de la historia.
En resumen... "La realidad es mucho más amplia y sorprendente de lo que suelen creer los demás".
El libro no me atrapo por muchas semanas, dure 4 semanas en el , iba y venia. Hubo momentos donde sentí que estaba leyendo el diario del fin del mundo y satanas, ya que sentí la misma idea pero en libros diferentes, y eso fue lo que no me atrapo. Sin embargo, el libro tiene una manera cruda de entrar a un desenlace donde nos muestra la realidad en la que muchas veces nos preguntamos quienes somos. Consta de historia y cita muchos eventos reales que te hacen indagar un poco mas a fondo sobre ellos. En conclusion , mendoza logra de una manera u otra atrapar lector así sea desde la mitad del libro y queda uno con la satisfacción de haber leído letras que siempre servirán indiscutiblemente para el crecimiento humano. “ escribir es resistir” este libro te hace entender exactamente eso.
Al final deja un sinsabor. Deja pesimismo. Pero pone a reflexionar. Acá uno de mis fragmentos favoritos: 'No puedo dejar de pensar en el dolor de África, de todo un continente hecho pedazos por las políticas de los banqueros y los comerciantes occidentales. Millones de personas ahogadas en su propia miseria, en el hambre y en la enfermedad. Y no puedo hacer el ejercicio de sacarlos de mí, de hacerme el que no está pasando nada, de dedicarme a buscar mi propia comodidad y ya está, encontrar un buen trabajo, comprarme un carro, ir de vacaciones a algún hotel de lujo [...] Cómo se aprende a quedarse inmóvil en el pronombre personal de la primera persona del singular (yo), sin usar nunca los otros pronombres: tú, él, ella, nosotros.' 📖 Síganme en mi instagram de libros @conlaspilispuestasbooks
299 páginas y 4 días después. Un libro comunista... pero solo al principio. De hecho el principio fue lo que no me gusto demasiadas ideas subversivas y demasiado odio al sistema. Y es que la premise es la misma... no puedes destruir al sistema, el sistema lo es todo. En cambio hay otras cosas REALES que sí puedes hacer... aunque no sean totalmente reconocibles.
El libro tiene tres partes diferentes... que parecen de otros libros integrados. Mezcla partes de ficción, de erotismo, de politica, de sociologia y hasta de Aventura. Lo que empezó generandome un terrible sopor, terminó por queriendo saber más.}
Se empieza odiando al sistema y luego siendo parte del mismo. Un libro excelente, pero que se debe leer con cuidado y que se necesita estructurar bien.
Un libro que me deja una profunda reflexión, ya que gira en torno a que debemos volvernos lectores compulsivos (superar el anabeltismo funcional) y que solo por este medio encontraremos el camino para dejar tanta guerra, odio, y rencor, por ende, debe prevalece siempre tener un libro y no un fusil. También la manera como el budismo nos enseña a liberarnos del ego (yo), el cual es el origen de todo sufrimiento, y empezar pensar más en los otros, sumado a esto el hecho de aprender a tener resiliencia como esa capacidad motivadora para sobrevenir las adversidades, y por último escuchar esa música mística como es el blues (un canto a la vida en medio del martirio, la aflicción y la muerte). Varios mensajes positivos deja el libro de Buda Blues.
Lo bueno: la narración de la historia a través de cartas. La lucha constante de los personajes con sus propios demonios y el poder de cambio de ambos. Me gustó el rumbo que toma la historia en la mitad del libro, bastante entrañable.
Lo malo: nunca pude diferenciar claramente a los personajes, sino fuera porque sabía que una carta era de Vicente y la otra de Sebastian, no hubiera reconocido que se trataba de dos personas distintas. No vi rasgos propios de cada uno, ni siquiera en la forma de expresarse.
Mi primer acercamiento a Mario Mendoza y no estoy seguro de haber elegido el libro correcto. Más que una historia parece una reflexión de la sociedad actual y del país en el que vivimos, es un ensayo disfrazado de lo que quiere ser una narrativa Episcopal de cartas entre amigos de 50 páginas y diálogos detallados... Esperaba un poquito más, sin embargo encuentro valiosa la crítica social y el hecho de que te haga pensar que tú situación actual puede ser un privilegio comparado con las de otros. El solo hecho de leer ya es un privilegio.
Yo sentía que estaba leyendo una versión del club de la pelea Colombiano (al menos en sus inicios) y no me malentiendan el libro esta muy bien, su mensaje, su historia y sus personajes, pero por favor dejemos de decir que la historia trae un mensaje único e innovador porque no es así, lo que Mario Mendoza nos dice, con su estilo único, es algo de lo que se viene haciendo eco desde hace mucho tiempo.
Me lleno de muchas expectativas al comienzo, rasgo muchos temas interesantes que pudieron darle mas profundidad al libro, pero al final me parece que se quedo corto y no hubo para mi un cierre acorde al tema principal del libro.
El libro propone cosas que al final deja de lado. Se vende como una explosión, pero no hace más que encender la mecha de una botella. Sin embargo, hace varias reflexiones sobre la sociedad en la que vivimos y deja claro que el sistema no se puede cambiar por más que se intente.
Muy bueno... al principio no pensé que me fuera a pegar... Y después siento que da un giro inesperado pero que te reta en tu vida y en lo que haces.... lo que realmente importa!!!!