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Madrid. El advenimiento de la República

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Crónica de la ciudad de Madrid en los primeros meses de la República y de los políticos más relevantes: Azaña, Lerroux y Maura. Pla describe uno de los períodos más interesantes de la historia de España, desde su punto de vista irónico y sus controvertidas opiniones.

160 pages, Hardcover

First published January 1, 2003

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About the author

Josep Pla

219 books121 followers
Josep Pla i Casadevall (known as José Pla in Spanish) (March 8, 1897, Palafrugell, Girona - April 23, 1981, Llofriu, Girona) was a Catalan journalist and a popular author. As a journalist he worked in France, Italy, England, Germany and Russia, from where he wrote political and cultural chronicles in Catalan.

The most important characteristics of the “planian” style are simplicity, irony, and clarity. His works show a subjective and colloquial view, “anti-literary”, in which he stresses, nevertheless, an enormous stylistic effort by calling things by their names and “coming up with the precise adjective”, one of his most persistent literary obsessions.

Pla lived completely dedicated to writing. The extent of his Obres Completes - Complete Works (46 volumes and nearly 40,000 pages), which is a collection of all his journals, reports, articles, essays, biographies and both long and short novels.

His liberal-conservative thought, skeptic and uncompromising, filled with irony and common sense, keeps sounding contemporary, completely current, even though it seems to contradict the current cultural establishment same as it did with its completely opposed antecessor. His books remain in print and both Spanish and Catalan critics have unanimously recognized him as one of the greatest writers of the 20th century.

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Displaying 1 - 19 of 19 reviews
Profile Image for Somormujo.
217 reviews173 followers
December 27, 2023
3,5/5
⭐⭐⭐
Lectura: Octubre, 2023

“Sobre el advenimiento de la República en España, oí decir un día en el café a un señor que parecía tener unas facciones de meditación –sin que pueda asegurarlo- que, tras quince siglos de Monarquía, se había instaurado la forma republicana con perfecta naturalidad. A mi paso por la Universidad, jamás oí hablar de estas cosas, que seguramente tienen su importancia. Será por esto que los cafés son tan importantes.”

Tras la lectura de “Homenaje a Cataluña”, de George Orwell, y de “La Guerra Civil, ¿cómo pudo ocurrir?”, de Julián Marías, cierro mi periplo de este año por los aledaños de la Guerra Civil española con esta obra de Josep Pla, dedicada al advenimiento de la Segunda República en abril de 1931. Josep Pla (1897-1981), escritor y periodista, es autor de una extensa obra literaria, entre la que figuran crónicas periodísticas, como la que nos ocupa. Se le considera como el prosista más importante de la literatura catalana contemporánea. El autor viajó a Madrid en 1919 y en 1931, dejando sendos dietarios de tales visitas, que encargó el periódico para el que trabajaba entonces. En cuanto a por qué esta crónica la escribe en forma de dietario, nos dice el propio autor:

“Meditando un instante sobre este punto, se me ha pasado por la cabeza que el origen de estas veleidades quizá esté en que yo no tengo nunca nada que hacer en Madrid… A Madrid se va por algún motivo relacionado con los negocios del Estado o para satisfacer alguna ambición política. Ahora bien, yo no he tenido nunca obsesión comercial alguna ni capacidad alguna para realizarla. Por otra parte, mi ambición es nula, tanto la política como la literaria.”

Así pues, Josep Pla llega a Madrid en la mañana del 14 de abril de 1931 y se convierte en observador de las circunstancias y hechos que rodean el advenimiento de la República, cuya instauración se produce ese mismo día. Acompaña tales observaciones de entrevistas con personajes relevantes del momento, así como de reflexiones personales sobre la situación que vive.

“Las ventanas exteriores del Ministerio estaban cerradas, pero los aullidos de la muchedumbre, que llenaba literalmente la Puerta del Sol y las calles adyacentes, llegaban hasta el despacho del ministro. El espectáculo era literalmente impresionante y, como en Madrid se cena tan tarde, el espectáculo duró mucho. Los estallidos del espectáculo de masas fueron variados y apasionados.”

Las circunstancias periodísticas en que escribe esta crónica permiten una distancia con los acontecimientos que le convierten en observador privilegiado de los hechos que se producen y de la evolución de los avatares durante el primer año de vigencia de la Segunda República. Algunos de los hechos narrados son tan vívidos como la crónica de la toma de posesión del Ministerio de la Gobernación para el Gobierno provisional, por parte de Miguel Maura, en la tarde del mismo día 14 de abril o la inolvidable descripción del incendio del convento de los jesuitas en la Gran Vía madrileña el 11 de mayo de 1931:

"Es francamente curioso ver al pueblo de Madrid con un churro en la boca, el ojo lleno de curiosidad, una sonrisa festiva en la cara, mirando cómo sale el humo del convento"

Además del testimonio de los hechos que van sucediéndose, el periodista analiza las líneas maestras de la política que se propone desplegar el Gobierno de la República y entrevista a diversos políticos y personas relacionadas con este crucial momento histórico:

"La política republicana es, pues, la propia política de Azaña, y tiene este triple aspecto: es una lucha contra el militar tradicional, contra el cura preponderante y contra el señorito feudal. ¿Con qué medios pretende llevar a cabo esta política el señor Azaña? Es muy sencillo: mediante el parlamentarismo y los métodos liberales."

Destaca la contundencia que muestra el autor, citando a Joaquín Costa, en su análisis de la democracia y la política españolas:

"Vuelvo a leer el libro de Joaquín Costa –Oligarquía y caciquismo-. Esta obra, escrita con un sentido crítico, demuestra todo lo contrario de lo que pretende su autor. Demuestra por un lado que la democracia, entendida como un sistema de gobierno, no es eficaz si no se manifiesta en forma de oligarquía; demuestra, además, que en la política española no ha habido más que caciquismo"

Desde mi punto de vista, considero que se trata de una crónica que nos sitúa como espectadores ante unos hechos históricos absolutamente decisivos para el futuro posterior de España y, por lo tanto, la considero una obra muy interesante. Es cierto que las numerosas entrevistas y referencias, sin duda de gran actualidad entonces, pueden haber perdido vigencia y notoriedad con el paso del tiempo y, tal vez, puedan restarle algo de dinamismo en relación con nuestros intereses actuales como lectores. Por ello, mi calificación es de 3,5 que redondeo a 3 estrellas.

Sin embargo, recomiendo la lectura de esta crónica, para conocer de primera mano esos hechos de los que tanto hemos oído hablar, a través de la pluma de un periodista de la talla de Josep Pla. Sobre todo, para todos aquellos que estéis interesados en las circunstancias que rodearon los convulsos años treinta de este país. Hay muchas cosas que os sorprenderán porque no parecen cambiar nunca:

"Esta es la disposición de ánimo del momento. A todos los que nos molestan por algún motivo, les colgamos el calificativo de monárquicos. ".
46 reviews2 followers
October 28, 2020
El dietario de Pla sobre los primeros meses de Madrid durante la 2º República es un testimonio conciso y desapasionado de un régimen que ya hacía aguas antes de echar a andar.
En él, Pla aboca retratos fugaces de los principales actores del momento: Azaña, Niceto Alcalá-Zamora, Alofonso XIII, Lerroux, Maura, Ortega i Gasset, d’Ors, Juan March y un largo etcétera; retratos nacidos de conversaciones íntimas o de confidencias de terceros que arrojan una luz humana, en muchos casos caricaturesca (pero no menos real), de los hombres de carne y hueso que escribieron aquel periodo de la historia.
También se recogen, tratados desde el distanciamiento más lúcido, sucesos como las absurdas quemas de conventos, los infantiles juegos del cambio de símbolos o los esperpentos de la vida política, dominada mayoritariamente por intelectuales, algunos bienintencionados (como Azaña, quizá el único presidente de izquierdas apreciado por la derecha española, a posteriori, evidentemente) y otros directamente fanáticos (Companys), tarambanas (Maura) o saqueadores (Lerroux).
La sensación general que uno se lleva al leer estas páginas es que allí nadie sabía muy bien qué estaba ocurriendo, cómo habían llegado a ese punto y a dónde les llevaría aquel inesperado cambio de régimen. Y es que el advenimiento de la República fue una sorpresa para sus defensores y detractores, que no esperaban que llegase de la mano de unas elecciones municipales, que se celebraron antes que las generales (contraviniendo el diseño electoral de Cánovas) comicios que siempre arrojaban un resultado positivo para la monarquía. Mucho menos esperaban que Alfonso XIII renunciara a la corona y al poder de esa manera, abandonándose a la opinión dominante, dejando olvidadas a amplias capas sociales monárquicas y conservadoras.
La mirada de Pla ofrece un análisis sociológico de la época nada despreciable, corroborando la tesis de que la llegada del nuevo régimen no vino, como pone en la mayoría de libros de texto, de una crisis social o económica insostenible, ni de un despertar de las consciencias que súbitamente abominara el yugo de la monarquía corrupta, el capitalismo de amiguetes o el militarismo “fascistoide”, sino de un país que había progresado materialmente durante la dictadura y que se había vuelto más proclive a las veleidades ideológicas, y, lo que es más importante, de una serie de accidentes políticos impredecibles que cogieron a la oligarquía económica y militar bostezando.
Es indudable que Pla es de derechas ( si nos atenemos a simplificaciones) pero no, como algunos le acusaron de ser, reaccionario ni anti catalanista. Pla es liberal y se considera a sí mismo pragmático ( y no un escéptico por sistema carente de opiniones particulares sobre las cosas) , y por ello sus páginas rezuman desprecio por el radical de todo signo, por el violento y por el fatuo. Desde esta perspectiva se entiende su rechazo del republicanismo, del izquierdismo y del federalismo que alcanzó el poder en aquellos días, en tanto la República se le representaba como un estadio prerrevolucionario que, sin nadie al frente, conduciría tarde o temprano al desastre material del país, o peor aún, al derramamiento de sangre.

CITAS:
Sobre la primera quema de conventos: “Es francamente curioso ver al pueblo de Madrid con un churro en la boca, el ojo lleno de curiosidad, una sonrisa festiva en la cara, mirando cómo sale el humo del convento.”
Sobre la reacción a la república: “Perdido en medio del hormiguero, observo cómo el comercio se apresura a destruir y esconder los símbolos monárquicos. Los comerciantes, proveedores de la Real Casa, las tiendas con el escudo real, los hoteles, las fondas, los teatros y los restaurantes que tenían o aspiraban a tener el nombre ligado al régimen caído, hacen desaparecer, con una diligencia admirable, las insignias y los nombres considerados comprometedores. En el Hotel del Príncipe de Asturias, Carrera de San Jerónimo, veo una bandera republicana sobre la palabra «Príncipe» del letrero de la calle. El establecimiento se ha convertido, de forma instantánea, en Hotel de Asturias.”

Sobre la mentalidad de la época: “Enresumen, pues, hay algo en Madrid que ha progresado mucho: el hedonismo individual. Ahora bien: a mi modo de ver, este hedonismo creciente, el considerable paso adelante dado durante la Dictadura, ha contribuido poderosamente, en tanto que factor activo, al cambio de régimen. Toda época de inmovilidad política hace ganar dinero. En España el dinero es dictatorial, inseparable del orden público. En cambio, las revoluciones empobrecen. Si el capitalismo no gana dinero, las inversiones son imposibles. El dinero lleva a aumentar el hedonismo personal, los cuartos de baño, los bidets, la buena mesa, los viajes, las costumbres de la vida fácil y ligera, que han hecho mucho más por la instauración del nuevo régimen que todos los comités revolucionarios juntos y sus brillantes y vacuas proclamas.”

Sobre Madrid: “Madrid, cuya única razón de existir durante tantos siglos ha sido, como quien dice, la Monarquía, ha visto hundirse las instituciones, desaparecer sus símbolos, con el alborozo del pueblo desbordado y con la casi absoluta indiferencia de las clases altas, y no digamos los funcionarios. Ni la aristocracia —que se lo debe todo a la Monarquía— ni el ejército, que en tantas ocasiones sirvió de excusa a las instituciones reales, han dado por el momento señales de vida”.


Sobre los Maura: “Es curioso, pienso. Mientras Miguel Maura forcejeaba para apoderarse de Gobernación en nombre del Gobierno provisional, su hermano Gabriel escribía la despedida del Rey y preservaba los derechos de la dinastía de forma explícita y clara. Mis compañeros, que han constatado el hecho igual que yo, también lo encuentran curioso.”

Sobre la Monarquía: “El señor Zunzunegui cree lo contrario. El Rey —me dice—, contra el criterio de la reina madre, doña Cristina, ex reina regente, traicionó a don Antonio Maura en beneficio de los liberales, porque vio que éstos eran más populares. Más tarde el Rey traicionó a don Antonio Maura en beneficio de Dato, porque vio que la gente de la calle iba a favor de Dato. El Rey traicionó a don Francesc Cambó tantas veces como le pareció necesario en virtud de un españolismo folclórico y primario. En 1923, el Rey traicionó el sistema político tradicional instaurado por Cánovas porque vio la gran popularidad del golpe de Estado. Ahora, hace cuatro días, ha visto la popularidad de la República y que la quería todo el mundo, y se ha ido. Lo que ha hundido a la Monarquía no ha sido la tendencia temperamental del Rey hacia la política personal; ha sido, por el contrario, el ansia de ejercer una política de popularidad y de calle —de frivolidad— lo que la ha hundido.”

Sobre la dictadura: La Dictadura tuvo muchas facetas, algunas insoportables. Pero tuvo una voluminosamente positiva: a saber, el empujón dado al progreso material del país. Y esto es lo que hundió a la Monarquía. Cuando el capitalismo gana dinero, cada día quiere ganar más. Cuando se produce un parón, un colapso, todo el mundo busca una nueva fórmula política para volver a las ganancias anteriores. Una de las cosas más inexplicables de la vida es que no pueda ganarse siempre dinero. Las ondulaciones de la vida son inconcebibles.
La Dictadura fue un gobierno de personas mediocres, mejor dicho, muy mediocres, que, por el hecho de mantener durante siete años un orden social y público, lo que ha venido en llamarse la paz y la tranquilidad del país, hizo que los españoles creyeran que España era un país rico.
Sobre alfonso XIII el ex Rey le preguntó a Ortega qué disciplina o asignatura profesaba en la Universidad Central.
—Metafísica, señor… —contestó con una reverencia el autor de España invertebrada.
—Esto debe de ser muy complicado —dijo el ex Rey con una risita y una nonchalance francesa, borbónica y madrileña.
A Ortega la respuesta le pareció intolerable, y aquello le convirtió en un republicano inflamado. Estos últimos meses, con sus escritos en El Sol ha contribuido realmente a inclinar el fiel de la balanza.

Sobre la Oligarquía: La esencia de la política es la oligarquía y, lo mismo que el resto de las cosas positivas de este mundo, la oligarquía hay que ponerla en práctica con sumo cuidado, con prudencia, con calma y corrección. Todo político es un oligarca más o menos disimulado; pero como en este mundo cada día hay más moral, es decir, más racionalismo y más matemáticas…, los métodos oligárquicos hay que atribuirlos siempre al adversario. El embate anti oligárquico forma parte de las formas más elementales de la lucha política habitual.
Los países del mundo donde hay más caciquismo son Inglaterra y Francia. En España había un caciquismo encarnado en la nobleza y en la burguesía. Todo lo que se ha hecho, mucho o poco, en España, lo han hecho los caciques —suponiendo que hayan hecho algo, se entiende, porque en muchos casos no han ido más allá de la pura inmovilidad—. Estos caciques, cuando han tenido un poco de vanidad y de gusto por la acción, han dejado fortunas considerables al interés general.

Sobre los políticos: “Los literatos dicen que Azaña es un gran político; los políticos afirman, por el contrario, que es un gran literato. Los economistas sostienen que Prieto, ministro de Hacienda, es sobre todo un periodista; los periodistas consideran que los conocimientos económicos de Prieto son dilatadísimos. Los profesores afirman que el señor De los Ríos, de Justicia, es un gran parlamentario; los parlamentarios suelen creer más bien que este señor es un profesor de una calidad excepcional y un diplomático paciente.”

Sobre la República: “Contra esta teoría, existe la de los que creen que la única justificación de la República es el contenido social —léase socializante y socialista— que puede tener. Quienes ven así las cosas se hallan, creo, muy cerca de la verdad. A favor de esta interpretación de la República están los tres hombres fuertes del régimen, tres hombres que, por otra parte, se encuentran perfectamente unidos: Prieto, Azaña, Largo Caballero”

Sobre las elecciones: “el sistema de Cánovas ha funcionado a la perfección. Cánovas había creado su sistema de manera inteligente, es decir, compensada y equilibrada. En el sistema de Cánovas, las elecciones generales daban salida, predominantemente, a las fuerzas rurales. Las municipales compensaban este peso dando salida a los intereses de las grandes ciudades… Romanones, director político del último Ministerio, trató de salvar la Monarquía tomando el camino que fatalmente tenía que hundirla. Si hubiese empezado por las elecciones generales, el país habría tenido la sensación de que se había producido un gran triunfo monárquico. Ahora la gente ha tenido la sensación de un gran triunfo republicano.”
¿Cabe imaginar que Romanones ignorase estas leyes elementales del sistema de Cánovas? —Romanones debió de pensar —me dice Cossío que Cánovas aún estaba vivo y que su obligación era hacer todo lo contrario de lo que habría hecho el político conservador. Romanones se morirá pensando que su papel consiste siempre en hacer de oposición de Su Majestad. No hay nada peor en política que las cristalizaciones mentales. A lo largo de estos últimos meses, los políticos que han intervenido en la gobernación del Estado se han movido como si existiera una fuerza superior capaz de resolver los errores debidos a su frivolidad. Como esta fuerza no existía, se les ha deshecho todo en las manos.

Sobre el parlamentarismo: “Los diputados constituyentes han cargado la atmósfera del Congreso de emanaciones de ácido úrico humano. Cada diputado es una esponja llena de ácidos recogidos en los cuatro puntos cardinales de la Península. Todo el ácido úrico nacional recogido en las últimas elecciones se ha concentrado en el Congreso. En la tribuna de prensa, las emanaciones casi lo hacen desmayar a uno.”

Sobre los políticos catalanes: “En general, el aspecto ha sido deprimente. En primer lugar, la expresividad de la inmensa mayoría de estos parlamentarios es escasa —y en castellano, que es la lengua del Parlamento, es nula—. La inmensa mayoría de estos señores no tienen ningún interés por la política real y positiva. No les interesa —¡qué le vamos a hacer!—. Por otra parte, desplazados a Madrid, muchos se aburren, se añoran, divagan más o menos embobados, sin saber qué hacer. ¡Señor Macià! La Esquerra catalana ha enviado a Madrid una cantidad de diputados que no tienen ningún interés en serlo. Su origen fue una falsa alarma —como los prostáticos, que a veces tienen ganas de orinar y no orinan—. El fenómeno es indescriptible”




Profile Image for Bertico.
60 reviews2 followers
June 30, 2025
Es literalmente la versión de la historia que no aparece en los libros de texto, me ha encantado. Es el diario de un periodista que va a Madrid durante los primeros meses de la república, y cuenta las sensaciones que le da todo lo que está viviendo. En ocasiones ha sido bastante gracioso.



Josep Pla Out of Context:



Todo coge un aire de verbena triunfante, un aire de alborozo franco y desenfrenado -sólo que es una verbena política. La gente se abraza, grita, suda, canta. (…) Como en todos los espectáculos de masas, las posaderas del sexo femenino pueden ser más o menos tactilizadas por personas que nada tienen de republicanas.


El dinero lleva a aumentar el hedonismo personal, los cuartos de baño, los bidets, la buena mesa, los viajes, las costumbres de la vida fácil y ligera, que han hecho mucho más por la instauración del nuevo régimen que todos los comités revolucionarios juntos y sus brillantes y vacuas proclamas.


(…) me dice que acaba de crearse una nueva palabra, que es la palabra enchufismo, que la palabra ha tenido un éxito enorme, y que el hecho podría causar muchos estragos morales. Para enchufarse, para tener no solamente un cargo, sino dos -me asegura-, hay mucha gente.
-Amigo Manteca, ¡seamos ecuánimes! -le digo yo-. El enchufismo es precisamente el más claro de los signos revolucionarios y el único indiscutible, la prueba más palmaria de que la revolución ha empezado.


-El muerto es un gitano... -le dice, ante mí, un señor a otro.
-¡Ah! -contesta el otro señor, como si le quitaran un gran peso de encima.
Se ve que para este último los gitanos no tienen tanta importancia.


¡QUÉ LÁSTIMA!: what a shame. Expression uttered when you have heard that a friend has been badly gored, or has contracted a venereal disease, or has married a whore, or has contracted a whore, or has had something happen to his wife or children, or when a good bull comes out for a poor bullfighter or a poor bull comes out for a good bullfighter.
PUTA: a whore, harlot, jade, broad, chippy, tast or prostitute; HIJO DE PUTA: son of any of the above, (…)


En Madrid la cerveza es bastante fina, aunque, al decir de los expertos, no tiene comparación posible con la alemana y la checoslovaca, que está considerada como la más excelsa.


Pero al fin y al cabo, ¿qué importancia tiene todo esto? Lo más probable es que no tenga ninguna.


En los cafés de Madrid -que, en definitiva, no son más que una réplica de los Consejos de Ministros- no se habla de otra cosa.


A mí no me han educado los jesuitas y, por consiguiente, no tengo nada en contra de esta orden, como suele ocurrirles a las personas que se han educado con ellos.
Profile Image for Manuel Sanz.
663 reviews17 followers
January 21, 2019
Madrid 1931. Unas elecciones municipales acaban en un régimen nuevo. Josep Pla vienen desde Cataluña para vivirlo y contarlo. Sus opiniones ácidas e irónicas dejan ver su gran escepticismo. No cree que la república consiga los logros que pretende; no cree mucho en los políticos y casi menos en los intelectuales que coquetean con la política. Parece que lo acaba de escribir, el tiempo no transcurre, seguimos con las mismas cuestiones, en constante Corte Constituyente.
www.preferirianotenerquehacerlo.wordp...
Profile Image for Diego.
55 reviews3 followers
June 23, 2024
Resumen rápido: Josep Pla llega a Madrid en abril de 1931 y alucina con lo que ve. El libro se lee rápido y tiene varias reflexiones proféticas con todo lo que pasó después. Hay algún pasaje que sigue aplicando a la España de 2024.
Profile Image for Dionisio Ramírez Dragó.
222 reviews
July 2, 2021
Josep Pla llega a Madrid el 14 de abril de 1931. Empieza a diseccionar ese día hora por hora hasta que por la noche se proclama la República, después de unas elecciones municipales tras las que el rey, sin saber por qué, sale huyendo. Pla empieza a vagabundear por las calles, los cafés, los ministerios y el congreso para ir, desganado y desilusionado, recopilando información con la que hacerse una idea de lo que pueda ocurrir, y vuelca todas estas peripecias en un diario. Así vemos pasar por sus páginas a personajes ilustres, políticos, escritores, periodistas o gente de la calle de los que Pla recoge testimonios y a la vez opina sobre ellos, estableciendo un lienzo político, social y humano en el que se agudiza su sentido para observar las cosas, aunque él nos avise al principio que no sirve para ser ese "observador".

Reconozco que lo que me pasa con Pla es que cuando oigo hablar de él me entran las ganas de leer su obra, pero cuando me pongo a leerla acabo diciendo "pues no es para tanto". También acepto que este es el segundo libro suyo que leo (el anterior fue un tomo que recogía dos relatos "Contrabando" y "Un viaje frustrado") así que tampoco tengo una perspectiva muy amplia, pero, confiando en la (mejor o peor) intuición, me gusta su prosa más bien aséptica, como "barojiana", con ese toque irónico y desencantado, excepto cuando se trata de comer y beber. Quizá Pla tiene razón y ese si que es un tema de los que realmente importan.

En este diario del Madrid republicano se ve este aire desilusionado. Así, a veces, da la impresión de que esa distancia pragmática con la que narra los acontecimientos políticos (en realidad ese debería ser el enfoque con el que se habla de ese tema, cualquier otro tipo de visión le convierte a uno en monaguillo de la ideología), podría dar la impresión de "desgana literaria", por así decirlo. Esta sensación se equilibra cuando trata a los personajes individuales y las situaciones cotidianas, donde Pla desarrolla la puntería, la gracia y la "misericordia" (a la manera de Cervantes o Galdós) que hacen que sus obras sean literatura de muchísimos quilates.

Cita que me ha encantado, y que me ha recordado "Paseos con mi madre", de Pérez Andújar

"En Madrid, si tenéis la simpatía suficiente, podéis entrar en una sociedad o en otra, aunque no tengáis dinero. En Barcelona, si no tenéis dinero, por muchos atractivos que poseáis, os será muy difícil."

Estaba metido en una mudanza, evidentemente maldiciendo el porqué de acumular tantos libros que trasladar. Así que me propuse no coger ni uno más. Volviendo a casa veo a una señora que saca una pila de libros a la calle y la deposita al lado de un contenedor. Espero a que la señora vuelva a su portal y me pongo a investigar lo que ha dejado. Estaba en esto cuando la señora vuelve y me pilla. Me dice que coja los que quiera, que pertenecían a su marido que murió hace poco, y le daba pena que nadie los aprovechara. Le indico que puede cederlos a la biblioteca pública del barrio, que allí les darán buen uso. Me dice que la biblioteca le pilla un poco lejos (creo que deben ser doscientos metros). No discuto, le doy las gracias y aprovecho para llevarme los que me interesan. Como ya os he dicho, no quiero acarrear más libros que tener que trasladar, así que sólo me llevé catorce.

Supongo que cada uno tenemos nuestro vicio, y nuestra penitencia.
Profile Image for Emil Man.
4 reviews1 follower
December 20, 2021
El 19 de diciembre del 20 terminé "Madrid. El advenimiento de la República" de Josep Pla. Es una serie de apuntes sobre aquellos meses de 1931, cuando Pla llegó como periodista para cubrir los acontecimientos que sucedían en la capital de España. Pla, de temperamento conservador y escéptico, se muestra irónico y escasamente ilusionado con la nueva República. En este librito hace, además, un retrato urbano y sociológico del Madrid de la época. Y con las costumbres gastronómicas, como es típico en Pla. Sus juicios y valoraciones políticos son desencantados, y, a medida que avanza el libro, cada vez más pesimistas. Son opiniones subjetivas, claro, a veces un tanto arbitrarias (como cuando habla del caciquismo, o de ciertos temas artísticos y literarios). Porque en buena parte se basa en sus conversaciones con otros periodistas o con políticos, por lo que sus análisis parten en gran medida de las características personales de los hombres fuertes de ese momento. Y aquí es donde brilla el talento sarcástico y descriptivo de Pla, al brindarnos retratos breves y agudos de personajes, como Miguel Maura, Alcalá Zamora, Largo Caballero, Macià, March, d'Ors, Romanones, Lerroux, Azaña etc. Todos dan una impresión mixta de caos, frivolidad, irresponsabilidad, improvisación, etc.
Por último, aquí aparece la famosa anécdota de don Estanislao Figueras, presidente de la I República, con aquella frase conocida de "Señores, estoy hasta los cojones de todos nosotros."
Profile Image for Javier.
37 reviews1 follower
July 28, 2018
Crónica de la ciudad de Madrid en los primeres meses de la República y de los politicos más relevantes: Azaña, Maura y Lerroux. También relata el ocaso de la Monarquía y los primeros ataques a iglesias.
Profile Image for Caponato.
174 reviews11 followers
November 25, 2022
El dietario con la visión personal incrédula sobre la II República Española. Pla escribe muy bien y tiene perlas, pero también apreciaciones sorprendentes como el recuento de concejales del capítulo "2 de julio. El libro de Mac Cabe", que dio como resultado la proclamación de la República, porque ya se sabe uno toma datos y sacan las conclusiones que le parecen. También es curiosa su consideración sobre Baroja o Azorín, pero no se lo tomemos muy en cuenta, Pla siempre fue un tipo peculiar y bastante variable.
21 reviews
January 1, 2025
Es un libro que se lee muy rápido. Consta de capítulos muy cortos y narra lo que vivió el autor cuando vino a Madrid enviado por su periódico para narrar aquellos días.
Es un libro recomendable para cualquiera que le guste la historia en general y aquellos acontecimientos del advenimiento de la República en particular.
70 reviews1 follower
February 19, 2021
Muy curiosos sus comentarios sobre los protagonistas políticos de esa época. Hay que tener en cuenta la mentalidad de los años treinta como que los representantes de izquierda no se bañaba todos los días...
Profile Image for Lorién Gómez.
117 reviews5 followers
June 18, 2023
Corto, ameno y divertido. Describe los primeros meses del Madrid republicano con sumo detalle (aunque desde un punto de vista elitista). Pla es un cachondo. La única pega es que la traducción castellana pierde la belleza de la catalana.
Profile Image for Anikah.
124 reviews18 followers
July 2, 2017
Es interesante comparar el libro con la realidad de nuestro tiempo. 80 años después seguimos igual.
55 reviews1 follower
September 16, 2017
Crónica a modo de diario que retrata las impresiones del autor durante los primeros días de la II República en Madrid, donde "actúa" como periodista.
Profile Image for Arturo Real.
176 reviews5 followers
April 22, 2021
Josep Pla es un cronista de ensueño en todas las situaciones en las que me lo he encontrado. Y deseo encontrármelo en más.
23 reviews
July 31, 2022
Muy bueno como crónica de alguien que vivió los primeros días de la Segunda República en Madrid.
Profile Image for Alejandro  Paulovitch.
109 reviews2 followers
January 17, 2024
Lo leí en clase de filosofía, me gustó pero tampoco se lo recomendaría a mis amigos. Es un reportaje más que un libro.
Profile Image for Diego Merello.
29 reviews
November 24, 2025
Como todo lo de Pla se lee rápido y es entretenido. Si quieres entender bien el advenimiento de la II República, se puede quedar corto.
Displaying 1 - 19 of 19 reviews

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