,Novela que critica duramente os mecanismos do poder á hora de impartir xustiza e o tratamento penal dos malos tratos ás mulleres, delicto inexistente para os tribunais da época. Unha obra que debuxa unha paisaxe social en que todas as mulleres viven un cadro familiar de violencia e malos tratos e pon o dedo nun tema
Emilia Pardo Bazán was a Galician author and scholar from Galicia. She is known for bringing naturalism to Spanish literature, for her detailed descriptions of reality, and for her role in feminist literature of her era. Her first novel, Pascual López (1879), is a simple exercise in fantasy of no remarkable promise, though it contains good descriptive passages of romance. It was followed by a more striking story, Un viaje de novios (1881), in which a discreet attempt was made to introduce into Spain the methods of French realism. The book caused a sensation among the literary cliques, and this sensation was increased by the appearance of another naturalistic tale, La tribuna (1885), wherein the influence of Émile Zola is unmistakable. Meanwhile, the writer's reply to her critics was issued under the title of La cuestion palpitante (1883), a clever piece of rhetoric, but of no special value as regards criticism or dialectics. The best of Emilia Pardo Bazán's work is embodied in Los pazos de Ulloa (1886), the painfully exact history of a decadent aristocratic family. A sequel, with the significant title of La madre naturaleza (1887), marks a further advance in the path of naturalism. She was also a journalist, essayist and critic. She died in Madrid.
Uf, qué libro más durísimo. Lo que he llorado al comienzo y qué pellizcos al corazón y a la conciencia.
Emilia Pardo Bazán luchó durante toda su vida para que se aboliera la pena de muerte en nuestro país, y este libro es una muestra de lo que ella sentía al respecto. Cuando la piedra angular de una sociedad era el garrote vil, que se usaba como ejemplo del castigo al criminal, esta manera de hager valer la justicia tenía un protagonista que era despreciado por todos: el verdugo. El verdugo, que para todos era peor que la escoria, hasta el punto de negarle acceso a los comercios o servicios debido a su trabajo Una sociedad que clama justicia de este tipo pero que repudia a quien la ejecuta. Unos jueces que si hubieran tenido que ser ellos los que apretaran el garrote, seguramente no hubieran dictado pena de muerte. ¿Es moralmente discutible quitarle la vida a una persona aunque sea para hacer cumplir la ley?
Y todo esto con el añadido de la magnífica escritura de la autora. Solo la había leído en cuentos y esta ha sido mi primera novela de Pardo Bazán. Qué riqueza de lenguaje y qué gran conocedora de las distintas clases y de sus maneras de expresarse. Es capaz de dotar de voz propia a cada personaje aunque cada uno se mueva en un contexto social diferente. Nos muestra las expresiones de los hombres con estudios, el lenguaje del pueblo de a pie, incluso se ve un tono diferente en ese mayordomo que se cree más que el labriego y quiere usar frases que al final lo hacen parecer impostado. Una maravilla
Implicitly here Pardo Bazán challenges the Spain of her day (late 1800s) to actively choose what cornerstone it will benchmark its decisions from; but, in doing so, also she challenges her readers to do the same: To think and to reason and to listen to one’s conscience more than to just obey tradition and the status quo. Explicitly the question addressed in the book is that of capital punishment. Pardo Bazán basically argues that one can choose from either a curative or redemptive reaction to criminals, or one of vengeance; and that because human justice is confused, unequal and prejudiced, the death penalty can never be anything other than vengeance. Very clearly Pardo Bazán advocates against the death penalty. The book is unabashedly polemical in parts and at times comes up just shy of crusading.
The characters are a little melodramatic for the modern reader. But the way Pardo Bazán structures the story keeps it engaging. I can’t remember ever reading a novel about an executioner, so I was really digging this. There are lots of references to torture which unstatedly parallel capital punishment with the Spanish Inquisition. The book is interesting but I have a feeling, based on her status in Spanish literature, Pardo Bazán wrote better novels than this one. Her manner of unloading large bits of background and sociological theory here is transparent and clunky. I picked the book at random because of its shorter length and availability on the Internet Archive.
Una muy buena novela de una escritora poco leída en estos tiempos. Parece como si la literatura española del siglo XIX estuviera pasada de moda. Cierto es que el lenguaje no es el de hoy y choca encontrarse arcaísmos y palabras infrecuentes, pero la literatura es así. Emilia Pardo Bazán, además de una gran escritora, fue una intelectual preocupada por los temas sociales y avanzada en su tiempo. Esta novela es un alegato contra la pena de muerte cuando la inmensa mayoría de la población ilustrada entendía que su existencia era "la piedra angular" de la sociedad, y que abolirla supondría un poco menos que el descalabro del sistema. Conviene releer a esta gran escritora para aprender de nuestra historia.
Lectura complicada por el lenguaje que se utiliza. La historia es triste y, a pesar de estar basada a finales del siglo XIX, tiene semejanza a la sociedad actual: la discriminación, racismo, poder.
Interesante novela sobre un verdugo y su hijo, y el rechazo que sufren por ser, mano ejecutora el primero e hijo de, el segundo, en una sociedad tremendamente hipócrita y violenta que no cuestiona la pena de muerte ni a los jueces que la declaran, pero que se ceba en el verdugo como la cara visible del ajusticiamiento, cuando su función no es más que instrumental.
Novela corta, nos muestra las desdichas y el trato injusto e hipócrita que la sociedad da al Verdugo que se encarga de ejecutar las muertes dictadas por el sistema judicial de la época; una sociedad hipócrita que lo rechaza y margina por su labor cuando es la misma sociedad la que generalmente demanda la muerte de los que bajo un sistema de justicia se ven concenados por ciertos delitos o crímenes a la pena de muerte, y a pesar que todos participan en este sistema, la sociedad se encarga de menospreciar al que hace el trabajo que por necesidad termina haciendo, trabajo que nadie más es capaz de hacer. Tenemos también al doctor Pelayo, un hombre culto y dedicado a salvar vidas, que sin embargo, se cree juez para juzgar igualmente al Verdugo con mayor estigma que el resto del pueblo, y que piensa que sus acciones de verdugo se deben a un mal o enfermedad, y que sus actos son redimibles; y es este doctor como muchos roles o personas en la sociedad de esa época e incluso en sociedades actuales, que guiados por sus creencias principalmente religiosas se considera con la facultad de redimir y encausar del mal. Este trasfondo es de por si interesante una realidad triste que refleja el malestar de una sociedad hipócrita de época, pero que nos hace recordar que todas las sociedades tienen sus actos de hipocresía. Me pareció algo complicado la narración, porque utiliza de manera muy amplia, vocabulario que poco se usa, o expresiones supongo yo de época, que no siempre se entendían. El vocabulario, en la edición que leí, tenía un glosario al final del libro, pero estar deteniendo la lectura varias veces en la misma página para esta consulta, no permiten fluidez en el seguimiento de la historia, por este uso tan amplio del vocabulario español y algunas expresiones, me pareció compleja la lectura y para mi gusto y opinión subjetiva, le hicieron bajar puntos en la valoración.
Una novela muy interesante, aunque un tanto más complicada de lo que me esperaba. Mis respetos a la autora, por cómo teje una historia tan triste llegando a cruel, pero la realidad que se vive es así: triste llegando a cruel. Sinceramente fue un libro muy revelados que nos muestra lo hipócrita que puede ser la humanidad, pues muchas cosas que suceden en ella, han sobrevivido hasta nuestros tiempos.