Cuando uno sufre de esa forma tan peculiar de la brutalidad que es la mala memoria, el pasado tiene una consistencia casi tan irreal como el futuro.
Bajo esta premisa están escritos los tres relatos que componen Traiciones de la memoria. Después de la lectura de estos textos —un híbrido de cuento, ensayo y autobiografía— nos queda la extraña sensación de que lo que fue y lo que vendrá no se completa nunca del todo, salvo en las palabras que intentan apresarlo. El primer relato es la reconstrucción minuciosa y precisa del origen de un soneto hallado en el bolsillo de un muerto. El segundo cuenta las venturas y desventuras de un exiliado colombiano en Turín. El último trata de indagar no en lo que hemos llegado a ser efectivamente, sino en lo que pudimos llegar a ser si en un momento de la vida hubiéramos tomado otro camino.
Una memoria solamente es confiable cuando es imperfecta, y una aproximación a la precaria verdad humana se construye solamente con la suma de los recuerdos imprecisos, unidos a la resta de los distintos olvidos.
Héctor Joaquín Abad Faciolince was born on 1 October 1958 in Medellín, Colombia Colombian novelist, essayist, journalist, and editor. Abad is considered one of the most talented "post-boom" writers in Latin American literature. Abad is best known for his bestselling novels Angosta, and more recently, El Olvido que Seremos.
Las comparaciones a veces son odiosas, pero en este caso imprescindibles: despues de comparar "Traiciones de la memoria" con "Basura" y "El olvido que seremos", concluyo con total seguridad que Traiciones de la memoria es un libro completamente prescindible para mi.
Son en realidad tres cuento/ensayos (o tal vez un ensayo y dos cuentos). El primero, que da el titulo al libro (y concepto -la memoria- alrededor del cual Abad tiene reflexiones interesantes, tal vez lo mas rescatable del libro) busca develar el misterio del poema que Abad encontro en el bolsillo de su padre inmediatamente despues de que fuera asesinado (el padre, no el bolsillo ni Abad hijo). Es, si se quiere, un ensayo detectivesco, monografico, de investigacion para determinar si el poema era en realidad de Borges. Sin duda el poema tiene un significado muy especial para Abad, por estar asociado a lo ultimo que probablemente leyo su padre antes de ser asesinado. Pero la verdad a mi no me interesaron mucho los detalles de la busqueda del autor del poema.
Los otros dos, que me parecen mas cuentos que ensayos, tienen algo de autobiografico (excepto, espero, por lo menos la parte en uno en el que Abad se acuesta con una mujer bellisima, hecho que de confirmarse verdadero no le haria mucha gracia a la mujer de Abad -a la esposa, no a la otra-)
Me parece que lei por ahi (como en el titiulo del libro, la memoria me traiciona) que Abad publico estos (o por lo menos uno o dos) textos en algun diario. Y la verdad, no estoy seguro de que valiera la pena sacarlos de ahi
Muy decepcionante complemento a "El olvido que seremos", el más hermoso y amoroso tributo que un hijo pudiese hacer a su padre. Los restantes ensayos tampoco son muy atractivos.
Bueno, como todo lo de Héctor Abad. No creo que sea un epílogo de El olvido que seremos, más bien es otra demostración del afecto incondicional a su padre, lo cual va como una especie de cicatriz en todos sus textos.
Este libro del colombiano Abad Faciolince mantiene su usual buena pluma, aunque se nota que lo publicaron aprovechando el boom de su reconocido libro "El olvido que seremos". Fíjense no más en su letra aumentada, en sus páginas con facsímiles y fotografías, etc. De los tres textos que aparecen, el que más me gustó fue el último, que también es el más corto: "Ex futuros", un ensayo que se adentra en la famosa pregunta ¿qué hubiera pasado sí...?
Mmm, lo mejor de este libro fue debatirlo y destriparlo con amigos en el club de lectura👏🏻🤭. Al menos generó debate y alguna emoción, mejor eso que la indiferencia.
Es un libro rápido y fácil de leer. Me pareció una muy bonita escritura para acompañar mis mañanas. ¡De verdad que uno siempre aprende mucho sobre sobre la vida en relatos de Faciolincce! Con gusto lo volvería a leer.
Este otro no es en absoluto tan redondo como "El olvido que seremos". Es más, de tres historias yo diría que sobran dos. La investigación sobre el soneto que da título al otro libro tiene entidad suficiente para constituirse en librito independiente. Es una bonita historia de amor e intriga, de mentiras, verdades y olvidos. El recuerdo y sus imperfecciones. Lo que queda de lo vivido y cómo lo narramos, lo reconstruimos, lo creamos de nuevo… “Un camino equivocado” empieza como una narración de exiliado con principios y acaba narrando con toda desfachatez un adulterio. Y es que la chica estaba buena, no vas a complicar en eso a tu mujer y tu hija… Una desilusión. Los “Ex-futuros” no está mal como articulito de opinión, pero tampoco creo que guarde relación alguna con “El poema en el bolsillo”. Me parece estupendo que quiera publicar sus reflexiones, pero me temo que no era éste el lugar. En fin, que no le quitaría las últimas 80 páginas y quedaría un bonito relato, con fotografías estupendas, de lo que fue un último encargo para su padre. Los personajes son dignos de una novela y todo el enredo es, como varias veces se dice, borgeano.
No pasa de ser una colección de anécdotas que concluyen en nada, una colección de "ensayos" que se limitan a contar pequeños fragmentos de vida que no enseñan, no filosofan y no contemplan nada.
Que desilusión este libro, totalmente prescindible. Es repetitivo, alarga mucho las situaciones hasta aburrir al lector, y es a mi gusto machista y utilitario.
Héctor Abad ofrece sus memorias sobre el largo recorrido que le permitió encontrar las pruebas que demuestran que el soneto que encontró en el bolsillo de su padre cuando lo asesinaron, "Ya somos el olvido que seremos", es genuinamente de Borges y no de Harold Alvarado Tenorio como lo afirmó este seis años después en un relato incongruente e inverosímil. La expedición para demostrar la autoría borgiana del poema urdió una extensa red de amigos, coincidencias, complicidades y hallazgos, en una travesía que une puntos distantes del globo terráqueo: Finlandia, Berlín, París, Madrid, Turín, Nueva York, Iowa, México, Medellín, Bogotá, Mendoza, Puerto Alegre, Santiago de Chile y Buenos Aires. El diseño gráfico del libro resulta muy valioso en tanto recoge las imágenes de los documentos, fotografías de los personajes implicados y anotaciones del autor como si estuviésemos frente a un diario o una bitácora personal en la que nos permiten husmear. El relato final ofrece las vivencias del autor cuando vivió en Italia, participó en un concierto por los refugiados del mundo en el que Héctor Abad era parte de las víctimas a las que beneficiaría el show, sobrevivió vendiendo objetos que había heredado de su familia, como una leontina de oro, e impartiendo clases de español en las que debió fingir que era de España para que los prejuicios frente a los colombianos no le impidiesen ganar unas liras para cubrir los gastos fundamentales. Las historias son ocurrentes, diáfanas y revelan el inmenso don y la inteligencia de un autor que sabe reírse de sí mismo y contar con gracilidad incluso los pasajes más complejos de su autobiografía.
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“Los seres humanos somos insaciables: queremos presencias, presencias, buscamos evadir nuestra definitiva soledad, no hacemos otra cosa que luchar por no estar solos, y como los vivos no nos dan abasto, entonces vivimos en perpetua conversación, con los fantasmas, con El niño que fuimos y hasta con el hombre que ya no seremos”.
Casi sin darme cuenta, Héctor Abad se ha convertido en uno de mis favoritos. En Traiciones de la memoria pude recordar tantos momentos imprescindibles que ya había recorrido antes en El olvido que seremos. Este libro, además de hacer de “spin-off” de El olvido, también muestra a un Abad súper cómodo en el cuento-ensayo y trae a la superficie planteamientos interesantes sobre la memoria, el olvido, los recuerdos. En fin, la vida misma.
PS: Las fotos y anotaciones de la edición también son memorables.
Este libro hay que leerlo cuando ya se ha leído el olvido que seremos. Al menos es así a mi parecer. Resalto de Abad Faciolince su increíble capacidad de plasmar, utilizando todas las herramientas posibles, la trágica historia que vivió, que transporta al lector a estos sucesos y lo hace sentir la adrenalina del momento. Sumamente conmovedor, pero, como lo dije anteriormente, causa más impacto en el lector tras haber leído el olvido que seremos.
El autor viaja a Argentina, buscando aquel preciado poema que llevaba su padre en el bolsillo al momento de su muerte, en este viaje se encuentra consigo, con los ambientes y paisajes que quizás su padre quizo que el conociera, pero también se encuentra con otra cultura y descubre finalmente que sólo somos instantes.
Son 3 relatos. El primero, sobre el origen de un supuesto poema de Borges encontrado en un bolsillo del saco de su padre asesinado, es lo mejor del libro. Si te gusta Borges, lo tenes que leer. Los otros dos, me parecieron relleno.
Desde que leí el primer libro, me ha encantado como escribe Héctor Abad. Por eso encuentro muy interesante este libro que nos trae tres escritos que para mí pueden ser fácilmente tres artículos de revista.
«Borges nos regaló el placer de la lectura. Ahora es ya una ausencia, una sombra en el tiempo, es un nombre, unas fechas y unos textos, también algunas noches, el amor y tanto asombro. Queda una mañana compartida, una amable conversación y la extraña sensación de que no existe el olvido».
Después de El Olvido que Seremos, Traiciones da otra vuelta de tuerca al explicar porqué este nombre se llama así, además de un increíble relato sobre Turín y una filosofía profunda de aquello que no seremos
Me pareció interesante toda la búsqueda que realizó para encontrar el autor del soneto que tanto significó para él.
Sin embargo, me perdió completamente con las últimas dos historias. De hecho, por la sola primera historia le pongo 3, de lo contrario serían menos estrellas.
Sin más, me gustó pero toda la experiencia se me fue al pique desde la página 231 a la 241 me dejó, enojada, indignada y cerrando el libro que no fue sino hasta un mes después que logré leer el último relato.
Algo tiene este autor que lo que escribe te cala muy hondo. Está claro que no es su obra maestra (sobre todo si se compara con "El olvido que seremos"o "Angosta), pero creo que tampoco es su intención.
El libro lo forman 3 relatos sin relación entre ellos:
1. El primero es una reconstrucción (casi investigación policíaca) de cómo Héctor Abad confirma que el poema que encontró en el bolsillo de la camisa de su padre cuando lo mataron es un poema de Borges. He leído críticas que dicen que es innecesariamente largo y banal. Yo no comparto esa opinión, a mí es el que más me ha gustado. También es cierto que si lo hubiera escrito otro quizá no me hubiera enganchando tanto, pero siendo Héctor Abad... Es casi obligado leer "El olvido que seremos" antes de leer "Traiciones de la memoria", en realidad, antes de leer casi cualquier novela de Héctor Abad.
2. El segundo relato es una historieta casi autobiográfica de cuando Héctor vivió como exiliado en Turín; la desidia, el sentimiento de abandono, el buscar trabajo en un país extranjero... Héctor cuenta cómo se enrolló con una estudiante italiana a la que daba clases (no sé si en un arranque de sinceridad, o de algo que quisiera haber hecho y no pudo, uno de sus muchos "ex-yos"), yo creo que como manera de escapar de la sensación de desidia como exiliado sin un duro. Sea verdad o mentira, esto da igual, es un relato entretenido y humano.
De este relato me ha gustado especialmente su punto de vista como refugiado colombiano en un país europeo y como dejó de asistir a las reuniones de Amnistía Internacional: "Eran buenas personas [...], pero yo odiaba sentirme como una pieza de museo, como un espécimen etnográfico, el joven del Tercer Mundo perseguido injustamente en su país" "Pero en un lugar oscuro de mi mente yo no aguantaba su clemencia, no soportaba su aire de conmiseración, su generosidad, su bondad, yo no quería que nadie me compadeciera". Estos son sólo 2 fragmentos, pero hay muchos más brillantes. Y te entiendo Héctor.
3. Más que un relato, es un ensayo retrospectivo sobre lo que pudimos ser y no fuimos, los "ex-yos-futuros". Interesante sin duda (como todo lo de Héctor Abad) y motiva a la reflexión: ¿Soy lo que soy porque así lo he querido yo? (muy Paulo Coelho) ¿Porque estaba predestinada a ser así? La parte que más me ha gustado de este ensayo es la parte de cómo nuestros "ex-yos-futuros" son nuestros amigos. Es decir, cómo nos comparamos con nuestros amigos y con los caminos que han tomado, y pensamos en cómo seríamos nosotros habiendo tomado ese camino.
Destaco un fragmento de este relato: "Cuántos deseos truncados, cuántas vocaciones relegadas al sótano, por complacer o al menos por no contrariar a nuestra pareja, a nuestros familiares, a nuestros padres o a las costumbres de nuestro tiempo y de nuestro país" Qué tristeza. Conclusión: no hay que perder la autenticidad. No quiero pecar de Paulo Coelho pero es bueno recordarlo de vez en cuando.
En definitiva, no recomendaría esta obra de primeras a gente que no ha leído nada de Héctor Abad pero sí a aquellas personas que, como yo, se enganchan a todo lo que escribe y quieren leer todas sus obras. Este señor destila sinceridad, sabiduría y sentido común, se aprenden muchas cosas de la vida leyéndolo.
Mis libros trágicos son aquellos que inicio, y por azares del destino nunca termino. O que estoy releyendo y terminan siempre en las manos equivocadas, pues de ser las correctas estarían ahora en las mías. La insoportable levedad del ser es uno de ellos. Siempre termino regalándolo a alguien que parece especial, con quien supongo tendré una larga relación de esas que terminan con una visita en la sala y un vaso de vino antes de morir. Y jamás las vuelvo a ver. Con Héctor Abad Faciolince me sucede algo similar: sus libros se me desaparecen. Los inicio, y en un instante han desaparecido. Robados, olvidados en la casa de alguien semejante al triángulo de las Bermudas… Así que sólo conozco dos de sus obras: El olvido que seremos y ahora, Traiciones de la memoria. El primero es la novedosa narración de la novela a través de los ojos de la víctima. Un giro paradigmático ante la avalancha de historias donde los malos los paras, los guerrillos, los políticos, los narcos, los sicarios son presentados como los buenos, como los héroes por quienes el público hace fuerza para que coronen sus fechorías. Acaso porque ese público hace parte también de la recua de delincuentes que pustula este país. El segundo reconstruye la investigación que revela la autoría Borgiana del poema El olvido que seremos de Jorge Luis Borges. No se llama así, se llama Aquí. Hoy, pero semejante esperpento de nombre sólo es digno de muchos de los insufribles poemas del argentino, no de este en particular. Y cómo no, el libro es una reconstrucción de los recuerdos, semejante, pero menos enciclopédico, al La misteriosa llama de la reina Loana, de Eco. Tan esencialmente idénticos que hasta ilustraciones tienen de los documentos a partir de los cuales se hace la reconstrucción de la historia de un país leproso de violencia. Pero de una diferencia abismal, acaso porque el uno es el mío y lo siento, y el otro es uno ajeno. El libro de Abad no es una gran obra maestra; yo habría esperado más, lo habría dejado madurar, llenaría los huecos, ahondaría los detalles, ficcionaría las casualidades e inundaría con más prosa los recovecos que hurgó Abad para probar sin duda, la autoría borgiana de los versos. Habría pintado a María Kodama como la Yoko de Lennon, perversa, obstaculizando la verdad para no revelar la torpeza académica que le impidió ver lo evidente. A Tenorio lo habría retratado, à lo Dickens, como un poeta grotesco… en fin, las críticas generalmente se reducen a “yo, que no fui capaz de escribirlo, habría escrito tu libro así y asá”. Todo para decir que éste texto de Abad es, si no una grande, sí una pequeña obra maestra, una joya.
Please do not forget that I profoundly admire this writer. I have read a lot of his novels; and I have liked them a lot. But with this book; everything is different: Plainly put: it is better not to read it; than to read it. There are three stories in it. The first is really entertaining because it is like a detective story where he searchs and finally finds the author of a poem. The second one is not that bad (only the first half) as he describes his life as an exiled colombian in Italy. But from the second half of the second one to the third story; things are really bad. I mean: horrible. Bad writing; lack of imagination; cheap sexual depiction to try to keep the reader's attention. Its a real pitty. If you are like me; and you liked the other books of this author; please refrain from reading this book; because the disappointment will be ever worse.
Este libro tiene cosas sumamente interesantes, no sólo en el contenido, sino también en la maestría que consigue Héctor Abad Faciolince para narrar su propia historia de forma que sea tan interesante como una novela, pero también dándose el lujo de ensayar sus ideas y descubrimientos de vida. Es, definitivamente, un libro que tiene tanto biografía como narrativa como ensayo, y hasta poesía. Me gustó sobre todo el hecho de que el autor se desnuda porque no se esconde tras la ficción, pone al alcance del lector su propia alma, los desgarradores eventos de su vida, y también aquellos mezclados de erotismo y cotidianidad, y esos hallazgos que parecen sacados de un libro, pero que son justamente hallazgos de vida que le dan alma a este texto. Si no le he dado las cinco estrellas se debe al primer relato, que en mi opinión es un texto complementario de su libro anterior "El olvido que seremos", y que seguramente no se puede comprender igual tras la lectura de ese otro libro.
Este pequeño epílogo a El olvido que seremos es un excelente anexo a una hermosa historia real. La historia del poema necesitaba ser contada y es una de esas realidades que son tan hermosas que parecen ser ficción.
Aparte del magistral relato, la edición, llena de fotos e imágenes, es un libro hermoso y un bello documento de investigación literaria.
Los dos ensayos del final no me gustaron mucho. Creo que no era necesario adicionarlos al libro y distraen un poco del relato del poema, que no necesitaba más complementos para ser publicado.
Un muy entretenido libro con tres relatos que a mí me hicieron pensar nuevamente en la muerte, lo que dejamos en el mundo y el recuerdo que seremos (o no seremos) una vez que dejemos de existir. Además, muchas reflexiones sobre la fragilidad de la memoria, que por supuesto se asocia al olvido y el dejar de existir. Todo lo que se olvida deja de existir. Por otro lado, el tipo relata muy bien, escribe de manera muy divertida y hace que uno se meta en las historias.
Un libro que evidentemente tiene una importancia capital para su autor pero que no logró interesarme. Al padre del autor lo asesinaron y encontraron unos versos en su bolsillo que los periodistas se apresuraron a atribuir a Jorge Luis Borges. Este libro cuenta los esfuerzos del autor por corroborar o desmentir tal atribución.