Granada. 22 cm. 313 p. il. Encuadernación en tapa dura de editorial ilustrada. Gallego y Burín, Antonio 1895-1961. La Alhambra. Alhambra (Granada) .. Este libro es de segunda mano y tiene o puede tener marcas y señales de su anterior propietario. 8481513334
Nace en la plaza de Santa Ana2 (entre su iglesia homónima y Plaza Nueva, a la que está anexa), e inicia sus estudios primarios en el Centro Público Municipal y en el Colegio de la Concepción. En 1901, a la edad de seis años recibe diploma y premio de entre todos los alumnos de las escuelas públicas granadinas.
Terminó sus estudios de bachillerato en 1910; y en noviembre de 1913 intervino de forma activa en la Asamblea de la Federación Escolar celebrada en Granada. Sus inquietudes intelectuales en esa época le llevaron a tomar en consideración la teoría del regeneracionismo que plasmó mediante colaboración en la publicación universitaria Granada Escolar.5
Licenciado en Derecho, y en Filosofía y Letras el 30 de junio de 1914 por la Universidad de su ciudad natal, recibiendo por su trabajo-tesis Evoluciones de la arquitectura en España como intento de arte nacional, premio extraordinario fin de carrera. En 1915,6 en plena juventud y con una viva actitud política e intelectual se afilió a las Juventudes mauristas granadinas,7 impulsadas por su compañero y amigo Melchor Fernández Almagro. Hacia 1917 se aparta de un maurismo dividido, y dirige su mirada hacia el regionalismo encarnado por el catalán Francisco Cambó.
En 1918 pone en marcha el proyecto editorial de la revista Renovación, de filiación regionalista,8 al estilo de la figura del catalán Cambó, frente al radicalismo nacionalista y federal que propugnaba Blas Infante, posicionándose de forma unívoca en su artículo Afirmaciones de su primer ejemplar, en el que defendía la conciencia "regional" como único camino para despertar a Andalucía de su letargo.910 Fundando más tarde El Sur que no llegó a aparecer. Ante la ansiada "regeneración municipal", en 1920, se presenta a las elecciones a concejal del Ayuntamiento de Granada, por el distrito de San Gil-San Pedro, su proyecto electoral dado a conocer en la revista Noticiero no tuvo el respaldo suficiente al no ser elegido. Ante esta adversidad política, su vida intelectual se desplaza durante unos años al mundo cultural.
En 1922 contrajo matrimonio con Eloísa Morell Márquez en la iglesia de San Matías11 y obtuvo por oposición la plaza de funcionario del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, siendo su primer destino la Biblioteca Nacional, a las órdenes de su director Francisco Rodríguez Marín,12 siendo posteriormente nombrado archivero de la Delegación de Hacienda de Granada, y más tarde director del Museo de la Casa de Castril. En ese año, publicó su primera monografía histórica, Granada en la Guerra de la Independencia, que había presentado como tesis doctoral en la facultad. El desarrollo político-social de la dictadura de Primo de Rivera (1923), le desencantó pronto a pesar de seguir afiliado a Unión Patriótica13 y que su tío Rafael Benjumea y Burín,14 fuera ministro de Fomento bajo el gobierno del general Primo de Rivera.
Preocupado por la vida cultural e intelectual de su Granada de principios del siglo xx, trabajó en fomentar la cultura, fundando con sus antiguos compañeros de bachillerato y parte de la intelectualidad local, la tertulia de El Rinconcillo en el Café Alameda de Granada, en donde acudían entre otros de forma habitual, Melchor Fernández Almagro, el pintor Manuel Ángeles Ortiz, los hermanos Francisco y Federico García Lorca, Manuel de Falla, José Acosta Medina, José Mora Guarnido, el ingeniero de caminos Juan José Santa Cruz, Constantino Ruiz Carnero, Francisco Soriano, Miguel Pizarro, José y Manuel Fernández Montesinos, Hermenegildo Lanz, Ángel Barrios, Ismael González de la Serna,15 Andrés Segovia y otros compañeros.16 Junto con su amigo Fernández Almagro fundó la Institución Ganivet. Fue en la tertulia donde Antonio efectuó un profético brindis inmortal: a Federico, que va a morir una noche de estrellas, sintiendo a Chopin en su alma y una mano suave sobre su alma y su corazón. Como periodista, escribió asiduamente para los diarios Patria, La Gaceta del Sur y el No