Este volumen reúne once entrevistas a Roberto Bolaño, todas realizadas durante los últimos años de su vida, a las que se añade, en cuidadoso montaje, una amplia selección de declaraciones hechas por el escritor a otro medio centenar de periodistas pertenecientes a los más diversos medios de comunicación. Del conjunto se desprende –ronca, apasionada, melancólica, provocadora, tierna, mordaz, exagerada, carcajeante, siempre genuina– la voz misma de Bolaño, que resuena aquí con todos sus timbres: una voz que se deja oír más allá de la propia escritura, en un ámbito más desinhibido, sustraído en cierto modo de su responsabilidad.
“Quienes no tuvieron la fortuna de conocer personalmente a Bolaño y su minucioso arte de la conversación pueden con este libro hacerse una idea muy aproximada de cómo era hablar con él. Bolaño por sí mismo brinda una oportunidad de escuchar a Bolaño con una inmediatez y una veracidad a menudo escalofriantes”. Ignacio Echevarría
“Bolaño por sí mismo pone a disposición del lector todas aquellas opiniones, pasiones y aventuras que hicieron de Bolaño un personaje de intachable humanidad. La contundencia de la información contenida en este libro resulta definitiva”. Juan Manuel Vial
“Bolaño es un combatiente. Tiene cultura, una mente independiente, ningún deseo de decir lo correcto y una manera fenomenal de privilegiar el uso del no en lugar del sí. El trabajo de edición es de primer orden”. Jean-François Fogel
Goodreads dice que leí este libro en febrero de 2014, hace cuatro años. Hay un poema de Begoña Ugalde que dice "no es posible cumplir la misma edad dos veces" y es cierto, porque sólo se puede ir hacia adelante, pero qué suerte que con los libros una puede deshacer el camino y enmendar y volver atrás y retomar un libro que leyó y vivir la experiencia de nuevo si pasó el tiempo suficiente. En la literatura hay segundas oportunidades. Estoy escribiendo un ensayo que trenza filosofía política, literatura y experiencia personal. Y Bolaño hace eso tan magistralmente. Sabe que la muerte es inevitable, sabe que somos una explosión que aún no termina, sabe que nos corroemos cada día, sabe que la literatura es una paráfrasis de la vida, sabe que no existen los absolutos. Dice en una parte: "el mal es el egoísmo narrado de diferentes formas. La frontera la delimita la mirada que tengas sobre el otro" y es la síntesis de todo lo que reflexioné el 2017. No existe la gente mala, existen las personas que ponen espinas donde tienen heridas. Pero una muestra las heridas dependiendo de quien tenga al lado. Lúcido Bolaño. También pensaba que la literatura, para mí, es una metáfora de la vida. Un reflejo, un espejo, una advertencia. Las historias están conducidas hacia su final porque nosotros también lo estamos. En las historias hay verbos y hay acción porque nosotros no podemos dejar de sentir ni de movernos. Las historias son viajes porque eso es la vida solamente, un viajecito leve. Y Bolaño lo que hace es ir más allá, no sólo jugar con la literatura como metáfora, sino desafiar a la literatura. Leerlo todo para encontrar fisuras, puntos de fuga, hoyitos por los que meterse y mirar al corazón de lo oscuro, a ver si hay pistas para la inmortalidad. Cuando Bolaño desafía la literatura, desafía la vida, el curso del orden. Por eso es subversivo y por eso hoy Bolaño es lo más parecido a la inmortalidad. Sin embargo, porque siempre hay peros, ahora, siendo más feminista, me incomoda que lea tan pocas mujeres, que los apelativos como "genio" o "perfecto" o "obra maestra" los dirija solo hacia hombres, que cuando enumera cosas que le gustan entremedio nombre mujeres, como si fuéramos cosas, porque Bolaño nació en el patriarcado también y obvio que su masculinidad es performativa y aprendió a decir que le gustan las mujeres para reafirmar inconscientemente su heterosexualidad. También me asustó, algo que en 2014 no, su seguridad, pesadez y valentía a la hora de criticar lo que no le gusta. Yo todavía no sé cómo hacer eso, si algo no me gusta, ¿milito en su odio o me lo como solita? Porque entiendo que hay identidades o ideas que nos amenazan, que sentimos nocivas, y yo, como buena humanista de izquierda, trato de no ser una genocida; pero Bolaño no tiene miedo y lanza dardos sin importarle nada, sólo combuste en el convencimiento de que hay literatura mala y esa no merece ningún espacio en nuestra existencia. También me hace ruido su obsesión con la literatura, era lo único que le importaba, me hubiese gustado escuchar más su opinión sobre otros formatos, otras artes. Creo que alguien tan unidimensional sólo puede ser un fanático, un ciego, un enfermo. En ese estado tan cerrado hay bastante de egoísmo, pero también de belleza y ternura.
Algunas frases que me mataron: "El destino de todo cuerpo es envejecer y luego desaparecer". "Escribo sobre lo que más me ha defraudado". "Escribir produce una inseguridad de cojones". "El perdedor siempre da mucho más literariamente que un triunfador". "Toda novela tiene que ir directa hacia el placer". "Borges ya dijo que en la literatura existían cuatro temas: el amor, los viajes, la muerte y el laberinto". "Me juré que nunca más iba a escribir una novela sin tener clarísima la estructura, la forma y el argumento". "En literatura es casi imposible mantenerse a salvo. Todo mancha". "Uso la palabra escribir como antónimo de esperar". "Hay tantos escritores a los que me gustaría parecerme". "Cuando uno ha querido a alguien no lo deja de querer nunca". "La estructura es la música de la literatura". "El mundo está vivo y nada vivo tiene remedio". "Vivir mucho, leer mucho y follar mucho". "Una biblioteca es la generosidad total". "Nunca tuve la sensación de estar apoyado por la dirección de la historia". "Siempre se escribe fuera de la ley, contra la ley. No se escribe desde la ley". "Cuando se gana la partida en un lugar donde lo más probable era que la perdiera, lo mejor es no volver". "El éxito no es ninguna virtud, es sólo un accidente". "La felicidad perfecta engendra campos de concentración". "El cuerpo es un maestro en el arte de dar sorpresas, generalmente malas". "La literatura se alimenta de la oralidad". "Escribir no es lo más importante, lo más importante es leer".
Bonito Bolaño, ojalá hubieses vivido más. Pero ése era tu viaje, ahí se tenía que acabar.
Qué libro tan maravilloso. Este libro es la esencia fiel de ese escritor chileno/mexicano/español que nos dejó muy pronto. Tremendamente hábil, ingenioso y locuaz al conversar, este libro es un excelente complemento para todo aquel que ya haya tenido varios contactos con su obra o para aquel que apenas inicia su lectura. Magnífica selección de entrevistas y selecciones de sus respuestas.
Recomendadísimo para todo aquel que quiera conocer a Bolaño. Este libro es testimonio de que era un lector y observador apasionado, además de gran conversador. Tremenda la claridad que manejaba frente a la vida y la literatura.
Terminando de leerlo me pregunté por qué no existen más libros así, entrevistas con escritores que registraran magistralmente qué pensaban, sus pasiones, sus temores, sus opiniones, sus anécdotas... Pero claro, es imposible, porque como Bolaño, ninguno.
Bolaño es bestial, es cálido y bestial, ni una línea de sus entrevistas te dejará indiferente. Algunas cosas que me enteré: que escribía con auriculares y música a todo volumen, que escuchaba a Lou Reed y a David Bowie. Que pensaba que lo más importante en una mujer es la inteligencia y la bondad y el humor y que si habían esas dos primeras cosas, lo del humor venía por añadidura. Que tenía un padre campeón de peso pesado. Que era de izquierda pero lo aburría su “discurso vacío” porque el discurso vacío de la derecha ya lo daba por sentado. Que amaba a Borges a quien llamaba “el escritor total” tanto que llegó a decir -en una de las metáforas más bellas que leí en mi vida - que le hubiera gustado vivir debajo de su mesa leyendo cada una de sus páginas porque al igual que el viejo, Bolaño profesaba un amor inmenso por la literatura.
estuve meses con este libro perdido. apareció en mi oficina un día. me encanta la contradicción y la porfía de bolaño. dan ganas de leer mas y mas y desenredar los misterios que esconde. también es un buen libro pa reírse.
Siempre me es grato leer algo entorno a Bolaño, sobretodo cuando habla de su gran amor/enemiga, la literatura, que lo construye y lo destruye, que lo hace, porqué no, un poeta maldito (o un maldito poeta) Bolaño tenemos pa rato.
la muerte prematura de Roberto Bolaño fue una pérdida incalculable para la literatura, lamento demasiado que sus entrevistas sólo sean de sus últimos años pero aún así es un material exquisito
Totalmente recomendable su lectura. Es un Bolaño “muy al desnudo” con muchas ideas y confesiones que te dejan reflexionando y que te ayudan a entender más al autor y algunas de sus obras. Frases entrañables como: «[…] lo más maravilloso de la literatura es ser lector.» «Los matices le interesaban poco, prefería corregir criticando.»
Bolaño se muestra en estas entrevistas, tal como en sus libros, como lo que cada día estoy más seguro que efectivamente fue: un sujeto encantadoramente desagradable.
Había leído otros libros sobre Bolaño y algunas entrevistas, pero esta compilación (no sé qué tan "completa" será) da buena cuenta de uno de los mayores escritores latinoamericanos de los últimos cincuenta años. En estas páginas, seleccionadas por Andrés Braithwaite y con prólogo de Juan Villoro, el autor nacido en Chile, educado sentimentalmente en México y radicado en España, da buena cuenta de su peculiar manera de pensar, siempre aguda, crítica, carente de miedo ante la opinión pública y con una convicción tan grande como sus dudas. Bolaño era un provocador, pero era honesto. Gracias a las diferentes entrevistas (entre las que se incluye la icónica última de sus entrevistas, aquella que le hiciera Mónica Maristain para la revista Playboy de México) podemos no sólo hacer un repaso de su obra, conexiones entre sus novelas o motivos de inspiración, sino también además conocer episodios de su vida, sus manías, gustos y extravagancias que lo hacían ser quien era: un hombre tan inolvidable como sus personaje. En una de estas páginas el autor de "2666" dice que “El único deber de los escritores es escribir bien y, si puede ser, algo mejor que bien; intentar la excelencia” y en los apenas 50 años que vivió Bolaño, no sólo no dejó nunca de intentarlo sino que al final, lo consiguió.
Excelente selección, un placer leer mediante entrevistas varias la inextricable y voluble personalidad de Bolaño. Siento fue muy en el propósito de ilustrar la emblemática entrevista: "-¿Por qué le gusta llevar siempre la contraria? -Yo nunca llevo la contraria" Mil contradicciones así como también mil resoluciones. Este divagar entre literatura, vida, penurias, muerte, despropósito y desasir (todo sinónimo de literatura al final) siento es la más valiosa facultad de Roberto Bolaño. El sentarse y conversar, una acción tan desvalorizada y a la vez tan necesaria se reivindica mediante la lectura de este libro. Logras saborear cada palabra, cada ocurrencia atarantada y tan divertida. Mantengo mi visión acerca de Bolaño como un escritor demasiado hombre en su pensar, escribir, existir para admitirlo como una lectura favorita, mas este libro ayudó a acercármele un poco más. Un acierto Bolaño por sí mismo.
Gracias Isi si es que llegas a leer esta reseña <3 un abrazo.
Bolaño no es solo un excelente narrador, sino también un GRAN entrevistado
Porque si bien, la mayoría de las entrevistas que recolecta este libro son del tipo "se envían las preguntas, se reciben las respuestas", Bolaño siempre logra salirse con la suya y decir lo que quiere decir; revelarnos lo suficiente de su intimidad, protegiendo también gran parte de ella, atacar y pelar, como también alabar
Exilio y auto-exilio, la labor del escritor, la familia, la paternidad, los amigos, el futbol, Chile, Latinoamérica, Los Detectives Salvajes, son parte de los temas que trata, ya sea en el apartado de entrevistas completas (La Literatura o La Vida) como de citas (Balas pasadas)
Emotivo prologo de Villoro, palabras precisas de epilogo por Zambra
Este libro lo pedí en la Biblioteca Pública de Cerrillos a propósito de un curso de crítica literaria de la UDP. Salió el tema, en clases, sobre lo que opinaba Bolaño de la crítica. Quise indagar en la mente de este ser humano y no pude seguir sola. Mi esposo, Diego, es fanático de este hombre y ya se había leído este libro (obvio). Así que por las noches, antes de dormir, me relataba las páginas, una a una, hasta que enpezaba a soñar con que entrevistaba a Bolaño.
Es un libro de certezas literarias masculinas, para quien este buscando respuestas cerradas respecto a qué es un autor, si acaso son importantes los premios literarios, cómo funciona la venta de libros y sobre qué es la literatura.
Librito cortico. Se lee en una tarde. Las entrevistas son superficiales, nada demasiado chismoso o trascendental. Me gusta que viene con una sección fotográfica, muy linda, y con dos grandes textos al final que son conversaciones de Boñalo con otros escritores. No hay mucho más por decir. Tiene un poquito de todo. Lo uso como una recolección de bibliografía para el plan lector de este año. Muchos poetas oscuros y "desconocidos" son mencionados. Pocas autoras. Destacan: Belén Gopegui, Victoria de Stefano, Carmen Boullosa y Mary McCarthy. Constance Garnett y Consuelo Berges como traductoras de Rusos y Stendhal. Respectivamente.
Espléndido. Magnífica selección de entrevistas y reflexiones de un Bolaño mordaz y sin filtros. Vida, viajes, literatura, muerte, política, paternidad. Lo toca todito este libro.
Una de las cosas que más me gustaría haber hecho y que en definitiva nunca podré, es hablar con Bolaño, aunque sea un ratito. Este libro me reencontró con ese deseo, buenas entrevistas, donde se habla de todo un poco (Aunque siempre son los mismos temas, Chile, su juventud en México, el golpe de estado, su vida en España, el concepto del mal, la literatura, la enfermedad, la enfermedad de escribir; temas a los que quienes hemos llegados a este punto de la obsesión por Bolaño, no nos es extraño). Ni modo, supongo que mi única solución es cruzarme con el fantasma de Bolaño en sueños y hacerle algunas preguntas; quizás en algún momento nos demos cuenta ambos de que somos producto del sueño de alguien más y nos pongamos a llorar, o mejor, a reír.
Más ganas de leer toda la obra de Bolaño después de leer sus palabras directas en estas entrevistas maravillosas que dejan al descubierto contradicciones (de las cuáles hay conciencia) y datos curiosos de este escritor al que amo y en quién veo aspectos de mi vida reflejados. Leí este libro hace un año y ya quiero volver a lo subrayado. TE AMOOOO BOLAÑO.