Casi todos conocemos a perfeccionistas como el que se empeña en sacar sobresaliente a toda costa, quien se pasa horas maquillándose antes de salir de casa, el que tarda un siglo en preparar las maletas, el ama de casa que limpia y relimpia sin descanso, el deportista que vive para su marca, aquellos que se desgastan siguiendo normativas sin cuento… Designados como perfeccionistas desde la psicología y como anancásticos desde la psiquiatría, estas personas son portadoras de una genética peculiar y de unos hábitos mentales y conductuales muy concretos que van a perfilar –si no se les ayuda- una dolorida biografía cargada de lastres, frenos y contradicciones que mermarán significativamente su calidad de vida y la su entorno. Y tantas veces ¡son ellos los últimos en enterarse!
Considerado como conducta excesiva y desgastadora, es conocida la influencia del Perfeccionismo en procesos psicopatológicos y psicosomáticos (Ansiedad, Depresión, Fibromialgia, Obsesiones, Trastornos de la Conducta Alimentaria y de la imagen corporal, las Adicciones, Anomalías de la Personalidad, dificultades en la comunicación interpersonal o familiar, etc...). En cuanto a las relaciones sociales el perfeccionista sufre y hace sufrir viendo frustrada su buena voluntad y empobrecida su actividad generosa. Cuando surge la contradicción entre los resultados negativos y la aspiración natural a lo bueno, lo perfecto… hay que saber distinguir el Perfeccionismo de la perfección. Existe, pues, el Perfeccionismo bueno y positivo frente al insano y negativo. En distinguirlos nos jugamos una buena cuota de felicidad.
Este libro aborda este problema tan común y devastador y, especialmente, su detección (con cuestionarios de diagnóstico) y sus posibles soluciones y va dirigido a médicos y psicólogos, padres y educadores, profesores e investigadores y, muy especialmente, a las personas afectadas, conscientes o no, y a sus allegados.
Un libro muy teórico que no ofrece soluciones prácticas. Me ha resultado tremendamente pesado por la manera en que está escrito, con un lenguaje técnico y al mismo tiempo demasiado recargado y rimbombante.
Echo en falta que tuviera un lenguaje más fluido y natural y que fuera más al grano, sin tantos casos de pacientes agradecidos y sí más autoevaluaciones (no aparecen hasta el capítulo 8, el único que para mi gusto se salva), consejos o maneras de afrontar este exceso de perfeccionismo.
Este libro me lo “recetó” mi psicóloga ya que me iba a ver muy reflejada en el. No lo recomendaría como un libro para que cualquiera lo pueda leer ya que tiene un tipo de lenguaje bastante técnico además se estudia la relación del síndrome anacastico con otros trastornos/patologías mentales. Ideal si eres psiquiatra, psicólogo o bien sufres este trastorno de la personalidad y quieres entenderte de forma más profunda. Si esperas que sea el tipo libro de autoayuda con tips para que te resuelva la vida, no es así.
Este libro es una mezcla muy rara y de hecho, se vende como adecuado para cualquiera que tenga alguna relaci��n con el transtorno ananc��stico de personalidad: afectados, sus familiares, m��dicos, psic��logos o estudiantes de psicolog��a. Eso provoca que el vocabulario sea rar��simo y el contenido muy heterog��neo. Por un lado aparecen conceptos cient��ficos explicados de forma demasiado simple y somera para un texto acad��mico, pero intercalados con muchas referencias a art��culos cient��ficos, cosa nada habitual en un libro de divulgaci��n. Por otro lado, hay trozos enteros del libro plagados de consejos y recomendaciones para los que sufren el transtorno, en la l��nea de un libro de autoayuda. En las dos partes, los escritores se dirigen al lector de forma completamente distinta.
En mi opini��n, los mejores cap��tulos son los de contenido m��s cient��fico, son esos en los que realmente te das cuenta de c��mo te describen (en el caso de que el lector sea un afectado). El tono general empleado, sobre todo para relatar los ejemplos reales de casos cl��nicos, me ha resultado realmente molesto. La sensaci��n es la de que es un maestro de primaria de mediana edad o un cura el que est�� explicando (ambos autores emplean pr��cticamente el mismo tono) y eso le resta algo de credibilidad. El tono alcanza el punto m��ximo en los cap��tulos de autoayuda, en los que a cada rato me imagino que voy a encontrar algo del estilo "y con piedad y misericordia alcanzar��s la vida buena, hijo m��o". De todas formas, si lo comparamos con un libro de autoayuda est��ndar (comparaci��n inevitable dado el subt��tulo y la colecci��n a la que pertenece (Biblioteca de Desarrollo Personal), se trata de una lectura mucho mejor en todos los aspectos, de ah�� las 4 estrellas.
Aquí me encontré por primera vez con el concepto de que el perfeccionismo es un problema, en vez de una virtud. Este libro explora las diferentes formas que toma la búsqueda de la perfección y cómo sufren quienes emprenden esta cruzada en su vida cotidiana. Se establecen vinculaciones con la indecisión, la pereza y el miedo al fracaso, además de varios trastornos clínicos. Me pareció que el libro está más orientado al terapeuta que a la persona afectada y esto hizo que la lectura se me hiciera poco amena en diferentes pasajes.
Me ha ayudado muchísimo este libro. Lo recomiendo para todas aquellas personas que sufren este tipo de personalidad. No es un libro de autoayuda, sino que desde una perspectiva científica, pero también de manera divulgativa -se entiende perfectamente- te muestra los problemas y analiza de manera exhaustiva el perfeccionismo y además te da algunas pautas a seguir. Lo recomiendo mucho. Cuando lo necesito, siempre acudo a él
Me alegra haber leído este libro al haberme visto reflejada en casi todas las descripciones de una persona perfeccionista. Me ha ayudado a asociar diferentes problemas de mi vida a una causa común. Sin embargo, no me parece muy buen libro porque el lenguaje usado era muchas veces tan técnico y rebuscado que no se llegaba a entender lo que estaba escrito. Tampoco considero que haya dado soluciones muy precisas para lidiar con el perfeccionismo.
Un libro que me recomendó mi antiguo psicólogo, muy completo y que sirve como guía, aunque a veces, sobre todo a la hora de aconsejar al afectado de este síndrome, cae en frases cursis y espirituales, que choca mucho con el tono científico y razonable del libro en su conjunto.
Por el resto, una gran guía que permite entender bastante bien a las personas con anancasticismo, con los que me he sentido particularmente identificada.