Felix Bruzzone nacio en 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Estudio Letras y es maestro primario. Publico cuentos en antologias como En celo Uno a uno Buenos Aires / Escala 1:1 Hablar de mi (Espana) y Asado verbal (Alemania). Tambien en revistas como Mu y La mujer de mi vida y sitios de Internet como No retornable y El interpretador. En 2008 edito 76 (cuentos) que este ano sera lanzado en Alemania y Los topos (novela) que sera publicada en Francia. Ademas es coeditor del sello independiente Editorial Tamarisco (www.hojasdetamarisco.blogspot.com).
Bruzzone crea una voz muy particular para este narrador piletero. Se me hizo original pese a que tiene cosas raras que paso a detallar:
1) Arranca con una cadencia muy genial, un lenguaje super interesante.
2) El capítulo dos, directamente, son recuerdos que no suman absolutamente nada. Se puede omitir y no pasa nada.
3) A partir del capítulo 3, el lenguaje y la voz del protagonista está mucho más exagerada. Como si el autor se le haya ocurrido ir por ese camino y empezó a agregar palabras locas. Pero se olvidó agregar ese recurso en la primera parte.
4) La tipografía debe ser tamaño 26. Casi que entraba un párrafo por hoja.
Pese a estos detalles. La novela me pareció una experiencia muy divertida. Cuando leo a Bruzzone me dan ganas de escribir.
Si tenemos en cuenta de qué habla, las situaciones que plantea y cómo las cuenta, Barrefondo no es lo que se dice una novela convencional, sino que se acerca bastante a lo opuesto. Una historia que se sitúa en un contexto realista, pero que a la vez se combina con otros elementos que rozan lo delirante o fantástico, los cuales le dan al texto un tinte distinto y original.
Este libro cuenta la historia de Tavo, piletero. Su familia, su trabajo, sus responsabilidades y cómo su pasado y presente se relacionan son todos temas principales que se abrirán camino en un relato que tiene una premisa simple, pero que con el correr de las páginas desenmascara un gran trabajo del autor, en materia de construcción de la obra y cómo la lleva a través de esa prosa tan particular. De alguna manera, el trabajo del lector será tratar de acostumbrarse a ese estilo para sacarle el mayor provecho posible.
De hecho, al principio, la narrativa de Bruzzone choca. Porque es un tanto delirante, extraña. Tiene una forma de describir las situaciones que es poco usual. Lo cierto es que de alguna forma nunca termina de cerrar bien las ideas. Plantea algo y deja que el lector interprete según las pequeñas pistas que va dando; y con decir pistas no hablo de una novela policial, estrictamente hablando, sino de esos pequeños indicios que sirven para saber de qué se está hablando pero son lo suficientemente escasos como para que no cierren en un círculo perfecto. Pero luego de que uno se acostumbra a su estilo se mete de lleno en el mundo que plantea el autor, y este tiene una forma tan especial de construirlo que genera una sensación de envolvimiento de la cual es difícil salir. Por eso, el libro se lee rápido; porque te envuelve y te hace querer seguir con la lectura a toda costa (y encima, la edición tiene una tipografía gigantesca).
En lo que respecta estrictamente a la trama, no sabría especificar bien a qué género pertenece. En realidad, es una gran mezcla. Combina un poco de misterio, otro tanto policial y lo que se refiere a lo biográfico del protagonista. Si bien existe un orden cronológico, hay momentos en los que el autor divaga y comienza a hablar de otros temas que no tienen tanto que ver con lo que estaba sucediendo antes, y esto genera que uno se pierda aunque sea un poco; cuando retoma a lo que sería el "presente", está la posibilidad de que surjan las preguntas del tipo ¿qué estaba pasando? o ¿quién era este?. Igualmente, eso se resuelve rápidamente, cuando uno ya se habitúa al estilo del autor y aprende a interpretar lo que dice, aunque lógicamente muchas veces se nos escapen algunas cosas.
En definitiva, Barrefondo es una novela original, desde todo punto de vista. Quizás al principio cuesta insertarse de lleno en la historia por cómo está planteada, pero con el correr de la lectura uno se va adentrando de lleno en el universo que plantea Bruzzone y, por ende, disfrutando de él.
En esta novela Félix Bruzzone construye un mundo, una voz muy original. Estaba acostumbrado a que los protagonistas del conurbano hablaran de otra manera, más "miserabilista", pero acá el narrador tiene un idioma absolutamente particular, a veces hasta el absurdo. Domina con especial destreza las atmósferas de persecusión y suspenso. En cuanto a la edición, un robo de Mondadori con la tipografía gigante; podría tener setenta páginas menos el libro.
Es un libro forzado: la trama es forzada, con varios pasos que no se sostienen para nada, y el lenguaje es forzado, demasiado artificial para la fluidez que parecería pretender. Hace acordar bastante a un docente próximo a la jubilación tratando de cancherear e imitar cómo hablan sus alumnos, sin mucha idea de para qué se usa el léxico que está usando y cómo debería ser la cadencia. Promediando el corto volumen se torna repetitivo, para más.
En verdad lei Piletas, pero no encontraba el libro en esta aplicación. Que genial que es este diario de un piletero. Si me dijeran “vas a leer un diario que esta buenísimo”, no le haría caso, sea el de Dali o el de Cheever. Me molesta leer diarios. Pero este es genial, porque crea un mundo ficcional. Felix es bueno enserio, porque nos enseña a convertir nuestra vida en algo interesante. A rescatar diamantes en los escombros
No es Felix el que habla, es el piletero que lleva adentro. Y las otras tantas cosas que también tiene. Amo el registro que adquiere a lo largo del relato. No creo que haya demasiadas puntas sueltas. Amo los topos. Amo barrefondo. Felix...tus discípulos te saludamos desde acá.
La trama es buena pero innecesariamente adornada con desviaciones temporales y un tono que termina siendo forzado. Para ser de pocas páginas, no me pareció vertiginoso. Sin embargo, tengo buenas referencias del autor y voy a seguir por otro título, pero este definitivamente no me gustó.
Se me hizo largo, me costó entender a donde iba, muchas idas y vueltas, cosas que no terminé de entender para que estaban. Libro corto de letras grandes pero que tarde mucho en leer. Es un pedazo de vida del personaje, no esta mal, pero no conecté.
Barrefondo es, ante todo, un juego de artificios de la palabra. Un relato en primera persona donde la palabra no descansa, vuela, se inventa y se crea. Es la historia de Tavo que, junto con su mujer Gabi y su hijo Joan, semitullido, se las arregla como puede repartiendo bidones de cloro y limpiando piletas de natación en esa zona del norte de Buenos Aires donde coexisten barrios cerrados de ricos y villas miserias, basurales y campos de rugby, casernas y campos de golf.
Entre bolivianos, paraguayos y peruanos, fleteros y motitos que hacen delivery, jardineros y barrefondos, ricachones, asaltantes y policías corruptos , Tavo intenta sobrevivir tironeado entre unos y otros. El gran merito del libro es el idioma, una lengua de bajo fondo, creible, bien puesta, que se dispara como metralla y hace increiblemente real a los personajes y la trama del libro.