Me costó un poco entrar en la lectura porque el lenguaje era como antiguo y, a mi parecer, un poco pretencioso. A veces sentía que leía un estudio sobre la historia de la ciudad, especialmente en capítulos que no tenían mucho que ver con la historia del libro como en el que cortan un árbol en américa para hacer una barrica o cuando hablan en Francia de una enfermedad en las vides. La explicación de un par de misterios me gustó, aunque no se si el final me llegó a convencer por la personalidad de la protagonista. El epilogo, por otro lado, sí me gustó. También eche en falta una conversación más larga entre esos dos personajes casi al final de la novela, me dejo más interrogantes que respuestas. Buen libro. Al final quería leerlo porque transcurría en Haro y es lo que me ha dado, un pedazo de historia de la ciudad.
La narración se divide en tres partes, ubicadas temporalmente en distintos momentos de la historia, conectados por una criatura misteriosa y una bodega sita en Haro. La narración es pausada, la tensión se cuece a fuego lento, la trama es interesante y las descripciones, inmersivas.
Sin embargo no me gustaron el principio ni el final. Me costó entrar en la lectura al principio por el lenguaje, innecesariamente rebuscado para mi gusto. Me fue gustando cada vez más y, aunque la decisión final de la protagonista no me convenció, puedo entender la resolución. No obstante me dejó con demasiadas dudas, no resuelve varios flecos del misterio, que se quedan sin explicar. Me falta algo.
La historia me ha gustado bastante, con algún giro que no esperaba. Pondría como pega el uso excesivo de adjetivos. Demasiados, especialmente en la primera parte del libro.