Bis zu den großen Ferien war alles o.k. mit dem Luki-live, aber seit er aus England zurück ist, ist alles anders: Der Luki-live hat nämlich beschlossen, eine Persönlichkeit zu werden. Er trägt nur noch gebrauchte Klamotten (gegen den Modeterror), fährt ein Uraltfahrrad (gegen den Konsumzwang), strickt (zur Beruhigung) und will in Zukunft nur noch sagen, was er in Wahrheit denkt. Das bringt ihm natürlich eine Menge Ärger ein.
Christine Nöstlinger was an Austrian writer best known for children's books.
By her own admission, Nöstlinger was a wild and angry child. After finishing high school, she wanted to become an artist, and studied graphic arts at the Academy of Applied Arts in Vienna. She worked as a graphic artist for a few years, before marrying a journalist, Ernst Nöstlinger, with whom she had two daughters.
The majority of Nöstlinger's production is literature for children and for young people, and she also writes for television, radio and newspapers. She centres on the needs of children in her work, with an anti-authoritarian bent. She does not shy away from tackling difficult subjects like racism, discrimination and self-isolation.
Her first book was Die feuerrote Friederike, published in 1970, which she illustrated herself. The book was published in English in 1975 as Fiery Frederica.
Awards and recognition:
Deutscher Jugendliteraturpreis (German Youth Literature Prize) 1973, 1988 Friedrich Bödecker Prize 1972 Kinder- und Jugendbuchpreis der Stadt Wien (Viennese Youth Literature Prize) (five-time winner) Österreichischer Staatspreis für Kinder- und Jugendliteratur (Austrian Youth Literature Prize) 1974, 1979 Hans Christian Andersen Award 1984 Tolereis des österreichischen Buchhandels für Toleranz in Denken und Handeln 1998 Zürcher Kinderbuchpreis "La vache qui lit" (Zurich Youth Literature Prize) 1990 Erster Preis der Stiftung Buchkunst 1993 The inaugural Marsh Award for Children's Literature in Translation for Der Hund kommt! (English: A Dog's Life, translated by Anthea Bell) 1996 Wildweibchenpreis 2002 Astrid Lindgren Memorial Award 2003
El estilo de Christine Nöstlinger siempre me ha gustado: es directa, no necesita edulcorar los problemas por los que atraviesan sus protagonistas y el caso de "Mi amigo Luki-live" no es la excepción.
La historia está contada por Ariane, la mejor amiga de Luki, quien debe atestiguar cómo el chico ha cambiado desde el viaje que hizo a Inglaterra en el verano para mejorar su inglés. Será a través de los ojos de ella que descubramos cómo y hacia dónde va Luki.
I read this first time as preteen, the again as an adult. It made an impression to me young. As an adult I think it's still well written. A very good coming to age and finding one's identity story. I think early teens is the perfect time to read it.
Lo leí a los 14 años. Plasma perfectamente esa crisis de la adolescencia en la que los amigos de la infancia toman caminos diferentes al tuyo y muchas veces te preguntas por qué cambian las cosas
Es uno de los pocos libros de Christine Nöstlinger que no me ha gustado, sobre todo porque los personajes me han parecido bastante antipáticos por uno u otro motivo. La narradora es Ariane, una muchacha de catorce años que cuenta cómo el tal Luki-Live, amigo de la infancia, ha dado un cambio tras pasar un verano estudiando en Inglaterra y ha adoptado algunas costumbres "excéntricas", como vestir ropa de segunda mano o aprender a hacer bufandas y gorros de ganchillo. Los demás lo ven como un rarito y se ríen de él, pero Ariana sigue siendo su amiga. Y luego vienen todos los líos típicos de adolescentes: Luki-Live le pide que sea su novia, ella dice que mejor solo amigos, pero luego se pone celosa cuando él comienza a salir con otra, etc.
Para ser un libro sobre los cambios que se producen en la adolescencia, y sobre cómo alguien puede tener unas aficiones y un estilo de vida que no encajen bien en su entorno, no está bien tratado. El tal Luki-Live, consciente de que ahora es "especial", se vuelve maleducado y arrogante, y rompe las normas del instituto y contesta mal a los profesores para después decir que lo marginan por ser diferente. La narradora, Ariane, es egoísta y manipuladora, y a veces da la impresión de que le gusta más la idea de ser la única amiga del "bicho raro" que la verdadera amistad con él.
Hay un fragmento que me sorprendió mucho, en el que Ariane sale de una fiesta y está esperando el autobús, y se para un coche, se abre la puerta, y un hombre desconocido le dice: "Sube, que te llevo. Soy amigo de tu padre". Y Ariane se sube sin reconocer en absoluto al conductor. Ya dentro del coche, y hablando con él, resulta que en efecto es un buen amigo de la familia (al que ella, al parecer, no conocía en persona), y la lleva a su casa sin el menor problema. Pero a mí me dejó parada de que una chica de catorce años se suba sin más al coche del primero que le dice que es amigo de su padre, y que esta situación no se comente en absoluto. Supongo que la ciudad austriaca en la que la historia está ambientada es muy segura, pero aun así no me parece la situación más adecuada para mostrar a un público infantil como si fuera normal.