Rafael Bernal > Quotes

“Pero toda esa gente que sabe del negocio no me gusta. Para andar en estos asuntos, hay que andar solo. Y hasta uno solo es demasiada gente. Que no sepa la mano izquierda lo que hace la derecha.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“The jungle, the terrible, devastating, impulsive jungle, is like man's life. For years, it patiently nurses the majesty of its trees, and alongside that majesty, the very source of its own destruction. And so comes the day on which all that majesty falls back down to the earth and returns to dust and ash—and not by chance, but from that very devastating seed of destruction, that majesty created by the jungle itself. So is man, so was I, like the jungle: I destroyed my majesty; I, with the very hands with which I am writing these words, cast my monumental dreams to the ground.”
― Rafael Bernal, His Name was Death

“¡Pinche Mongolia Exterior! ¡Y pinche señor Del Valle! Con que estamos liquidando a todos los testigos. Si no le gusta cómo hago los adobes, ¿por qué no entra a batir un poco?”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Y los policías del otro lado presumen mucho del respeto a la Ley y yo digo que la Ley es una de esas cosas que está allí para los pendejos.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“But my spirit was seeking an ever deeper solitude, and every time I suffered contact with civilization was unbearable torture. With each word they spoke to me, the past welled up again, filling my soul with a silent anxiety that clutched at my throat; and I longed to hurt, to kill, to inflict irreparable damage. But the absurd necessity of making a living forced me to deal with people, and now, as I remember those dealings, I loathe them more than ever. Whenever I made a little money, I did anything possible to forget, and I would drink to the point of falling facedown in the street, where nobody was compassionate enough to help me back to my feet. In the eyes of the world, I was a despicable boozehound, the object of brain-dead laughter, but I considered myself more the victim than the offender - if I was a drunk, it was the world's fault.”
― Rafael Bernal, His Name was Death

“Hubo un silencio. Sí. Martita está muerta, muy sola con su muerte. Allí en mi cama. Y yo estoy solo con mi vida. Y del Valle y el General y todos ésos también andan ya con su muerte. Y yo solo con mi vida. Como que me van dejando atrás. Como que yo siempre estoy en la puerta, abriéndola para que pasen los que ya van con su muerte. Pero yo me quedo fuera, siempre fuera. Y ahora Martita ya entró y yo sigo fuera.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Antiguamente los abogados tenían siempre manchas de tinta en las manos y en la ropa. Gajes del oficio. Pero nosotros ya no usamos tinta. Usamos máquinas de escribir. Ustedes deberían buscar sistemas semejantes. Toda nuestra civilización tiende a que los hombres puedan conservar las manos limpias... Siquiera las manos.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Estas gringas hasta para morirse son medio indecentes.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Mire, señor, yo sé que él no era gran cosa, el pobrecito. Pero era un hombre y tenía derecho a estar vivo, como usted o como yo. Y lo mataron. Y él nunca había matado a nadie. Sería ladrón, sería padrote como dicen, pero no era un pistolero, no era un asesino. Ni siquiera usaba pistola. Sólo una cachiporra, para defenderse. Había hecho cosas malas, pero, ¿quién no las ha hecho? Y tenía las manos limpias de sangre. Y ya me lo mataron.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Si de chico fui a la escuela / y de grande fui soldado / si de casado cabrón / y de muerto condenado / ¿Qué favor le debo al sol / por haberme calentado?”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Me están dando como cosquillas en la espalda. Si me suenan ahora, no se me hace con Martita, Y luego, en estas cosas, a mí nunca me ha gustado hacerle al muerto.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Y ahora Martita está sola. Está sola allí en la cama, con toda su muerte. Yo nunca había pensado en eso. Matar a alguien es mandarlo a que esté solo. Mejor me hubieran sonado a mí, como lo hacen los hombres. Pero habrán pensado que una mujer es como cualquier otra. Y que una muerte es como cualquier otra. Así habrán pensado. Pero era Martita. Y ahora allí está sola, con toda su muerte. Y yo estaba sentado junto a ella, pero ella estaba sola. Y yo estaba solo. Allí los dos. ¡Como un velorio! Tal vez debí buscar a una de esas monjas que acompañan a los muertos. Pero Martita ya para qué quiere una monja. ¡Pinche monja! Ya que está uno solo con su muerte, no necesita a nadie.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Al cabo tiempo es lo que sobra en esta pinche vida.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“¡Pinche Coronel! No quiero muertes, pero bien que me manda llamar a mí. Para eso me mandan llamar siempre, porque quieren muertos, pero también quieren tener las manos muy limpiecitas. Porque eso de los muertos se acabó con la bola y ahora todo se hace con la ley. Pero a veces la ley como que no alcanza y entonces me mandan llamar. Antes era más fácil. Quiébrense a este desgraciado. Con eso bastaba y estaba clarito, muy clarito. Pero ahora somos muy evolucionados, de a mucha instrucción. Ahora no queremos muertos o, por lo menos, no queremos dar la orden de que los maten. No más como que sueltan la cosa, para no cargar con la culpa. Porque ahora andamos de mucha conciencia. ¡Pinche conciencia! Ahora como que todos son hombres limpios, hasta que tienen que mandar llamar a los hombres nada más para que les hagan el trabajito.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Murió en su cama, con todos los auxilios espirituales y la bendición papal. Jíjole. Como que no había pensado en eso. El Coronel va a morir en su cama, lo mismo que Rosendo del Valle. Hay categorías de muertes y hombres en la categoría de muertos en su cama, con todos los auxilios de los muertos espirituales. Derechito para el cielo. Para hacerle allá al angelito. Capaz y la gringa ésta ya tiene sus alas y su coronita. Aunque no murió en su cama. Y ésta debió morir en su cama, porque era lo que más usaba en la vida.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Fucking outer mongolia!”
― Rafael Bernal, The Mongolian Conspiracy

“Cuando muchacho debí aprender eso, pero había otras cosas que aprender, como eso de seguir viviendo.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Martita. No soy más que un fabricante de pinches muertos. Uno va haciendo los muertos y ellos se van amontonando. ¿Sabe cuántos muertos, Martita? Cerros de pinches muertos.”
--Filiberto García, El Complot Mongol.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“Pase usted a su muerte, le decimos a la gente. Pero nosotros nos quedamos fuera, hasta que nos llegue el día de pasar. Como si estuviéramos esperando el turno en la antesala de un dentista. Y en el fondo, estamos seguros de que no nos va a llegar ese turno, aunque sabemos que nos llegará.”
― Rafael Bernal, El complot mongol

“- Era Dimitrios Micropopulos - dijo Laski -. Un hombre muy efectivo a veces, pero de temperamento inestable y bastante inclinado a las traiciones, como todos los levantinos.”
― Rafael Bernal, El complot mongol