“La percepción de que ser visto en un automóvil deportivo caro y llamativo te hace parecer más importante para otras personas es un escenario generado por tu mente egoica que se ha repetido lo suficiente como para convertirse en una creencia subconsciente. Quizás a partir de este punto, sería mejor referirse a este tipo de creencias como nada más que una mentira; la palabra "creer" incluso tiene la palabra "mentira" en medio como recordatorio. El ego se aferrará a cualquier cosa que insinúe poder, control o permanencia. Es la parte de ti que teme a la muerte y pasará toda tu vida en un pánico ciego por ese evento. Si puede demostrar de alguna manera que eres más importante o tienes más control que otras personas, entonces lo hará. Cuando los deseos del ego se vuelven tan arraigados en nuestra imagen de nosotros mismos, se vuelven automáticos o subconscientes. Esto es peligroso y autodestructivo debido al inmenso poder del subconsciente. El subconsciente tiene una línea directa con el poder divino del alma.”