“- Era mi biblioteca. Ahora es tuya. Sólo tuya.
Tengo ganas de llorar y me aguanto. Sé cuánto ama sus libros. Mis libros. Me estaba regalando la imaginación, la pasión, la aventura, los pensamientos de otros, sus sueños, sus desgracias, sus anhelos. Ahora también son míos.
Uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea un solo libro.
Tengo mi lanza masai, mi Bar Mitzvá, mi rito de iniciación aborigen, mi diario, mi pluma de halcón. Tengo origen y destino. Ya lo tengo todo. Me queda claro.”
―
Benito Taibo,
Persona normal