“Ahora tengo sueño, digo yo, como si fuera el eco del doctor Pasavento. Y tengo la impresión de que, con mi posición de escribiente, iluminado por la luz de una imaginaria luna menguante, recuerdo las humildes posiciones de aquellos personajes de Walser de los que Walter Benjamin decía que parecían provenir de la noche más oscura, personajes que venían del sueño de una noche veneciana y que lo que lloraban era prosa. “Pues el sollozo”, decía Benjamin, “es la melodía del parloteo de Walser”. Son personajes que no han renunciado a su componente infantil, seguramente porque nunca fueron niños. Les horroriza la idea de que, por cualquier circunstancia ajena a sus deseos, puedan llegar a tener éxito en la vida. ¿Y por qué les horroriza tanto? Desde luego no por sentimientos como el desprecio o el rencor, sino, como dice Benjamin, en sus líneas dedicadas a Walser, por motivos del todo epicúreos. Quieren vivir con ellos mismos. No necesitan a nadie. Son seres a los que su propia naturaleza aleja de la sociedad y que, en contra de lo que pueda pensarse, no necesitan ninguna ayuda, pues si quieren seguir siendo de verdad sólo pueden alimentarse de sí mismos. Proceden, o aparentan proceder, de las praderas de Appenzell y su vida empieza donde acaban los cuentos. “Y si no han muerto, entonces es que hoy viven todavía”, dice Walser de los personajes de esos cuentos. Y nos muestra a continuación cómo viven y a qué se dedican, nos explica qué es lo suyo. Hay días en que lo suyo es ser como coches fúnebres que van a todas partes menos al cementerio. Y otros en los que lo suyo son textos, ensayos errantes, microgramas, furtivas conversaciones con un botón, ilusorios papelillos, pequeña prosa, tentativas de escribir para ausentarse, cigarrillos efímeros y cosas por el estilo.”
― Doctor Pasavento
― Doctor Pasavento
“Estava sozinho, os seus amores haviam falhado e sentia que tudo lhe faltava pela metade, como se tivesse apenas metade dos olhos, metade do peito e metade das pernas, metade da casa e dos talheres, metade dos dias, metade das palavras para se explicar às pessoas. Via-se metade ao espelho e achava tudo demasiado breve, precipitado, como se as coisas lhe fugissem, a esconderem-se para evitar a sua companhia. Via-se metade ao espelho porque se via sem mais ninguém, carregado de ausências e de silêncios como os precipícios ou poços fundos. Para dentro do homem era um sem fim, e pouco ou nada do que continha lhe servia de felicidade. Para dentro do homem o homem caía.”
― O Filho de Mil Homens
― O Filho de Mil Homens
“Não sei do que falámos. O sol entrava pela janela e traçava uma torrente certa de luz que atravessava o ar, que iluminava pó a agitar-se e que se fixava de encontro aos mosaicos. A minha mulher, a temperar a salada, a procurar guardanapos, a correr com o prato de plástico do Simão, atravessava essa torrente de luz, desorientava o movimento do pó e sorria.”
― Cemitério de Pianos
― Cemitério de Pianos
“Since poetry deals with the singular, not the general, it cannot - if it is good poetry - look at things of this earth other than as colorful, variegated, and exciting, and so, it cannot reduce life, with all its pain, horror, suffering, and ecstasy, to a unified tonality of boredom and complaint. By necessity poetry is therefore on the side of being and against nothingness.”
― A Book Of Luminous Things: An International Anthology of Poetry
― A Book Of Luminous Things: An International Anthology of Poetry
J’s 2024 Year in Books
Take a look at J’s Year in Books, including some fun facts about their reading.
J hasn't connected with her friends on Goodreads, yet.
Polls voted on by J
Lists liked by J












