Carlos B.

“Las pasiones no son sino ideas en su desarrollo inicial: son atributo de la juventud del corazón, y tonto sería quien pensara que han de inquietarle toda la vida: mochos ríos tranquilos nacen como cascadas tumultuosas, pero ninguno llega hasta el mar turbulento y coronado de espuma.”
― Mijail Lérmontov

“De manera que estoy sola, y me gusta. Después de tantos años de convivir con Ramón recupero mi casa con la misma avidez con la que un país colonial se independiza del imperio. Ahora soy princesa de mi sala, la reina de mi dormitorio y la emperatriz de mis horas. Dejo los discos compactos todos desordenados, leo hasta las cinco de la madrugada y como cuando tengo hambre. Convivir es ceder. Es negociar con otro, pagando siempre un precio, los minutos y los rincones de tu vida. Esa entrega de tus derechos cotidianos se hacen por supuesto a cambio de algo: cobijo, cariño, compañía, sexo, diversión, complicidad. Pero cuando la pareja se deteriora el negocio de la convivencia empieza a ser ruinoso. Al final de mi vida con Ramón ya no nos dábamos nada el uno al otro. Una pareja aburrida es como una posada incómoda con demasiados huéspedes. Sin embargo, estoy dispuesta a probar en otra posada. Pero con tranquilidad, sin emborracharme de fantasías; digamos que, después de haberme dejado las pestañas buscando inútilmente al Hombre Ideal, empiezo a sospechar que es más grato y más conveniente encontrar a un buen hombre cualquiera.”
― Rosa Montero, La hija del caníbal

“Quiero disfrutar dentro de mí lo que ha disfrutado el conjunto de la humanidad. Quiero apresar con mi espíritu lo más elevado y lo más sumido en la profundidad, amontonar su ventura y su dolor en mi pecho y, de esta manera, ampliar mi yo y convertirlo en el suyo, y, al final, sucumbir como ella misma.”
― Goethe Johann W

“También a los sueños se sobrevive”
― Dostoyevsky Wannabe