En una ocasión, Schtitt le contó a Mario, (...) que cuando él tenía su edad –o quizá la de Hal–, se había enamorado de un árbol, un sauce que visto a la luz de un crepúsculo húmedo le había parecido una misteriosa mujer rodeada de un torbellino de gasas, un árbol en cierta Platz de alguna ciudad alemana federal cuyo nombre recordó a Mario el sonido de alguien siendo estrangulado.
— Jun 08, 2018 03:02PM
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