Sonia Pericich's Blog

January 12, 2024

Antología "Bendito azar"


La Antología Bendito azar, nació a raíz de un desafío propuesto por Hoja en blanco, aunque esta vez las listas de rasgos y eventos no estaban a la vista de los autores ni tenían el mismo orden.El desafío consistía en elegir dos números (del 1 al 36). En respuesta, se otorgaban dos datos asociados a ellos: un rasgo y un evento de la lista oculta.
El autor debía escribir una obra de ficción (cuento o relato) donde el rasgo y el evento obtenidos al azar tuvieran protagonismo y peso. No eran simples palabras, sino el rasgo principal del personaje (no su estado) y el evento que debía ocurrir, y conformarían juntos el eje de la historia.
Los textos resultantes de este juego de azar no estaban sujetos a un género en particular.
  
La antología cuenta con 13 obras de ficción seleccionadas de acuerdo a las bases de la convocatoria.



SinopsisHoja en blanco es un sitio para escritores y lectores que gira en torno a un taller literario. Fue creado por la escritora Sonia Pericich a raíz de sus propias experiencias, y se traduce, en su mayoría, en autocrítica y búsqueda de crecimiento dentro del ambiente literario. Sus bases son el respeto por la literatura, el escritor y el lector, la objetividad para la confección de obras y la crítica, y el compromiso con nosotros mismos y el arte que elegimos. Bajo esta premisa ha organizado varios concursos, convocatorias y antologías temáticas con el propósito de estimular la creación literaria y promocionar el trabajo de escritores independientes.
Con esta, su cuarta antología de relatos y cuentos, desafía a los autores a cumplir una consigna basada en el azar, provocando el uso del ingenio y la creatividad.

Bendito azar nos muestra una gran variedad de estilos en sus páginas, celebrando y respetando la diversidad de gustos, tanto de los escritores como de los lectores.

Lista de obras y autoresECOS DE UNA HISTORIA
    Fernando Arranz Platón
OTRA VEZ EL RECUERDO FALSO
    J. Azeem Amezcua
EL NIÑO TÁPER
    María Eugenia Colimodio
EN LA NOCHE DE SAN JUAN
    Oscar Luis De Los Ríos
NI UN PELO DE TONTO
    Patricia Mella Hevia
EL SOLDADO DE PLOMO
    Mercedes Mustaine
NO QUEDA OTRA
    Jorge Cappa
MI AMANTE FANTASMA
    Ernesto Cáceres
AQUÍ, AQUÍ… EN ALGUNA PARTE…
    María Florinda Loreto Yoris
DE CARA AL INFIERNO
    Vladimir Villarreal
LO QUE DIOS HA UNIDO
    Paula Emmerich
LA LIBERADORA DE ALMAS
    Víctor Hernández
LA AMBULANCIA
    Víctor Daniel Reyes



La convocatoria se abrió en enero de 2023 y cerró el día 21 de septiembre de 2023. La obra se publicó día 11 de enero para su lectura online y descarga gratuita, ya que es una antología sin fines de lucro.
La versión física puede adquirirse a precio de costo en la plataforma de AutoresEditores .


Puedes leerla online en su versión FLIP




Puedes descargar el EPUB desde  SMASHWORDS  (y minoristas),  LEKTU PAYHIP   Google Play Books



Podés encontrarla en físico (a precio de costo) en AutoresEditores







Después de leerlo, puedes dejarnos una reseña en Goodreads 🤗​



OBRA SIN FINES DE LUCRO. PROHIBIDA SU COMERCIALIZACIÓN

   Licencia Creative Commons Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 12, 2024 13:15

May 7, 2022

Taller literario 43: Figuras literarias

 


Las figuras literarias, también conocidas como figuras retóricas, son formas no convencionales de emplear las palabras para dotarlas de expresividad, vivacidad o belleza, con el objeto de sorprender, emocionar, sugerir o persuadir. Son, entonces, recursos estilísticos que usa el escritor para transformar el lenguaje común y corriente en uno artísticamente elaborado, es decir, para dar belleza y expresividad a sus textos.

Las figuras literarias son típicas del discurso literario y de sus distintos géneros (poesía, narrativa, ensayo, drama), en los cuales el lenguaje es un fin en sí mismo, y es transformado para potenciar sus posibilidades expresivas.

No obstante, las figuras literarias no son exclusivas de la literatura, sino que también se emplean en nuestro lenguaje coloquial, incluso algunas están ya asimiladas a este, en ciertas expresiones o giros.

A continuación, referiremos algunas de las figuras literarias más utilizadas y sus ejemplos.

 

Metáfora

La metáfora es la relación sutil de analogía o semejanza que se establece entre dos ideas o imágenes.

Ejemplos:

“Tus ojos son verde selva”. Para indicar que el color de los ojos se asemeja al color de la selva.

“Era su cabellera obscura/ hecha de noche y de dolor”, en el poema Canción de otoño y primavera, de Rubén Darío. Se relaciona el color del cabello con la oscuridad de la noche.

 

Símil o comparación

El símil o comparación consiste en establecer una relación de semejanza entre dos elementos que viene introducida por un elemento relacional explícito. 

Ejemplos:

“Eres fría como el hielo”.

“Se arrojó sobre ella cual águila sobre su presa”.

 

Hipérbole

La hipérbole tiene lugar cuando se aumenta o disminuye de manera exagerada un aspecto o característica de una cosa.

Ejemplos:

“Le pedí disculpas mil veces”. Es una manera de explicar que se pidió disculpa de manera reiterada.

“Te amo hasta el infinito y más allá”. Expresa un amor si fin.

“Lloró ríos de lágrimas al partir”. Se refiere a que la persona lloró mucho.

 

Metonimia

La metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra, con la cual tiene una relación de presencia o cercanía.

Ejemplos:

“Siempre bebe un jerez después de la comida”, en referencia al vino que se produce en dicha región.

“Los jóvenes juraron lealtad a la bandera”, para indicar que se juró lealtad al país.

 

Sinécdoque

La sinécdoque es una figura literaria en la cual se denomina a una cosa en relación del todo por la parte (o viceversa), la especie por el género (o al revés) o el material por el nombre de la cosa.

Ejemplos:

“Usó un acero para el combate”, en referencia a la espada.

“Estoy buscando un techo donde vivir”, en referencia a una vivienda.

 

Anáfora

La anáfora consiste en la repetición rítmica de determinados sonidos o palabras al principio de un verso o de una frase.

Ejemplos:

“Aquí todo se sabe, aquí no hay secretos”.

“Ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida”, del poema En paz, de Amado Nervo.

 

Prosopopeya o personificación

La prosopopeya o personificación es el procedimiento retórico que consiste en atribuir cualidades propias de un ser racional o animado a otro inanimado.

Ejemplos:

“La Luna me sonreía desde lo alto del cielo”.

“El reloj nos grita la hora”.

 

Epíteto

El epíteto es un adjetivo calificativo que indica una cualidad natural o característica del nombre a que acompaña. Por ejemplo, ‘azul’ es el epíteto en “cielo azul”, ‘fría’ es el epíteto en “nieve fría”. En este sentido, puede emplearse bien para resaltar características intrínsecas del sustantivo, bien para acentuar su carácter y producir un determinado efecto estético.

 

Tipos de epítetos

Existen diferentes tipos de epítetos, dependiendo de su cualidad objetiva o subjetiva:

Epítetos tipificadores, que atribuyen al nombre una cualidad que posee. Por ejemplo: “áridos campos”.Epítetos metafóricos, son aquellos que construyen una metáfora: “cristalino freno”, para referirse a la lentitud de las aguas (Góngora).Epítetos enfáticos, son aquellos que pretenden subrayar una característica: “Mi país convertido en una ruin sucursal de materias primas”.Epítetos apositivos, son aquellos que se colocan entre comas: “La ciudad dura, triste, sombría”.Epítetos surrealistas o visionarios, son aquellos que postulan una imagen surrealista: “Lágrimas incandescentes”.Epítetos homéricos, son aquellos que son utilizados en las epopeyas griegas antiguas de Homero complementando los nombres propios: “Atenea, la de los ojos brillantes”.Epítetos épicos, son los que se utilizan en las novelas épicas alternándose con el nombre del personaje o acompañándolo: “Rodrigo Díaz de Vivar, el buen Campeador” (en Cantar del Mío Cid).Epítetos apreciativos, expresan cualidades positivas que son subjetivas: “¡Qué sabrosa comida!”Epítetos peyorativos, expresan cualidades negativas que son subjetivas: “No quiero volver a ver a esa entrometida mujer”.

 

Alegoría

La alegoría es un procedimiento retórico complejo en el cual, por medio de un conjunto de asociaciones metafóricas, se construye un concepto o una idea más amplios.

Ejemplos:

El mito de Hércules es una alegoría sobre la fuerza o el esfuerzo heroico.

El poema Cultivo una rosa blanca, de José Martí, que es una alegoría de la amistad.

 

Aliteración

La aliteración consiste en la repetición de un mismo sonido o sonidos similares, sobre todo consonánticos, en una misma frase u oración con la finalidad de producir cierto efecto sonoro en la lectura.

Ejemplos:

“Infame turba de nocturnas aves”. Fábula de Polifemo y Galatea, Luis de Góngora y Argote

“Los suspiros se escapan de su boca de fresa”, del poema Sonatina, de Rubén Darío, los suspiros son emulados con la repetición del sonido fricativo de la s.

 

Hipérbaton

El hipérbaton es una figura literaria en la que la que se altera el orden convencional de las palabras por razones expresivas o, en el caso de la poesía, para ajustarlo a la métrica, el ritmo o la rima de la frase.

Ejemplos: 

“Si mal no recuerdo”, para referirse a ‘si no recuerdo mal’.

“Del salón en el ángulo oscuro,/ de su dueño tal vez olvidada,/ silenciosa y cubierta de polvo,/veíase el arpa”. Rima VII, de Gustavo Adolfo Bécquer.

 

Ironía

En la ironía, se da a entender una cosa expresando lo opuesto de lo que, en realidad, se quiere decir o se piensa.

Ejemplos:

“¡Qué buen bailarín eres!”, refiriéndose a alguien que no sabe bailar.

“Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo”, Oscar Wilde.

 

Paradoja

La paradoja implica el uso de expresiones, ideas, conceptos o frases en las cuales hay una supuesta contradicción que, en realidad, tiene la intención de enfatizar o darle un nuevo sentido a aquello de lo que habla.

Ejemplos:

“Solo sé que no sé nada”.

“Si anhelas la paz, prepárate para la guerra”.

 

Oxímoron

El oxímoron es una figura literaria que consiste en generar contradicción, ironía o incoherencia en una frase al colocar palabras o ideas contrarias.

Ejemplos:

“Hubo un silencio ensordecedor”.

“En ocasiones menos es más”.

 

Onomatopeya

La onomatopeya es la representación escrita de un sonido como: clic, crack, plaf, puff, pss, etc. Es una manera de vocalizar los sonidos que pueden generar ciertos objetos o animales.

Ejemplos: 

“Al apretar el plástico sonó crack, indicando que lo había roto”.

“¡Miiiaaauuu! Así me saludó el gato”.

 

Sinestesia

La sinestesia consiste en atribuir una sensación (auditiva, olfativa, visual, gustativa, táctil) a un objeto al cual no le corresponde convencionalmente.

Ejemplos:

“El amargo pasado que no olvido”. Hace referencia a una difícil experiencia.

“Suavizó la noche de dulzura de plata”, en poema Nocturno de Rubén Darío. Se refiere a un momento de ternura.

 

Pleonasmo

En el pleonasmo se produce una redundancia al emplear vocablos que podrían resultar innecesarios para entender el sentido completo de una frase, por lo general con la finalidad de intensificar su significado.

Ejemplos:

“Cuento con todos y cada uno de los presentes”. Se refuerza la idea de que todos participen en algo.

“Te vi con mis propios ojos”. Se hace énfasis en que vio con sus ojos.

 

Perífrasis

Como perífrasis se denomina cierta forma de expresarse dando rodeos o empleando más palabras de las que normalmente hubieran sido necesarias para comunicar una idea o concepto.

Ejemplos:

“Dio su último suspiro esta mañana”, para indicar que alguien falleció.

“El Ser Supremo, creador del cielo y la tierra”, para decir Dios.

 

Etopeya

La etopeya se emplea para hacer la descripción del carácter, acciones y costumbres de la personalidad de un individuo.

Ejemplo:

“Paula era una chica soñadora, como todas a su edad, con unas ganas inmensas de ayudar al prójimo”.

 

Prosopografía

La prosopografía se utiliza para hacer la descripción de las características externas de una persona o animal.

Ejemplo:

“Era un hombre entrado en años de perfil aguileño y rostro enjuto”.

 

Polisíndeton

El polisíndeton consiste en el uso reiterado de conjunciones con el objetivo de aumentar la fuerza expresiva del discurso.

Ejemplo:

“Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava”, Pablo Neruda. En este caso se trata de realzar la figura femenina descrita.

 

Elipsis

La elipsis consiste en evitar la repetición innecesaria de palabras para dar mayor énfasis a un segmento de la oración, generar mayor fluidez y ritmo, sin afectar la construcción gramatical de la misma.

Ejemplos:

“Quiere un abrazo”. Se omite (él).

"Pedro sabe manejar, pero yo no". En este caso se omite (sé manejar).

 

Antítesis

Antítesis es una figura literaria que consiste en la oposición que puede existir entre dos ideas o expresiones, frases o versos a fin de conseguir una expresión más eficaz y el desarrollo de nuevos conocimientos.

Ejemplo:

“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo". En este ejemplo, se anteponen las ideas del olvido y el recuerdo.

 

Asíndeton

El asíndeton es la figura literaria que omite las conjunciones y nexos de las oraciones, frases o enunciados, a fin de generar mayor dinamismo y movilidad a la expresión.

Ejemplo:

"Pienso en ti, en tu sonrisa, tu mirada, en los besos sabor a chocolate, corriste, te fuiste, nos perdimos". Como se puede apreciar en el ejemplo, no se hace uso de conjunciones.

 

Descripción

La descripción literaria consiste en la explicación pormenorizada de los personajes, objetos, locaciones o situaciones para evocar en el lector una imagen mental verosímil sobre el elemento del relato.

Ejemplo:

"El «novato», que se había quedado en la esquina, detrás de la puerta, de modo que apenas se le veía, era un mozo del campo, de unos quince años, y de una estatura mayor que cualquiera de nosotros. Llevaba el pelo cortado en flequillo como un sacristán de pueblo, y parecía formal y muy azorado". Gustave Flaubert, Madame Bovary.

 

Calambur

El calambur es la figura retórica consiste en la reagrupación de sílabas o palabras con el objeto de modificar el significado de una oración, ocultar un doble sentido o generar ambigüedad.

Ejemplos: en los presentes ejemplos se puede ver cómo al alterar el orden de las palabras cambia por completo el sentido de la oración.

“Aitor Tilla / Hay tortilla”.

“Si yo viera/ Si lloviera”.

 

Apóstrofe

El apóstrofe es una figura literaria que se caracteriza por dirigirse a un interlocutor, real o imaginario, durante un discurso, diálogo o narrativa. Es común en las plegarias y soliloquios.

Ejemplo:

“Piececitos de niño,/ Azulosos de frío,/ ¡Cómo os ven y no os cubren,/ Dios mío!”. Fragmento del poema Piececitos de niño, de Gabriela Mistral.

 

Gradación

La gradación es una figura literaria que consiste en organizar los elementos del discurso según su importancia, bien sea de manera ascendente o descendente, este último también conocido como anticlímax.

Ejemplos:

“Ambos contábamos las horas, los días y las semanas para volver a vernos”.

“En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”. Fragmento del poema Mientras por competir con tu cabello, de Luis de Góngora.

 

Retruécano o conmutación

El retruécano o conmutación es una figura literaria que se caracteriza por la repetición de una oración o frase en sentido contrario y por la reorganización de los elementos, a fin de reforzar una idea o propiciar una reflexión.

Ejemplos:

“No hay camino para la paz, la paz es el camino”. Frase de Mahatma Gandhi.

“¿No ha de haber un espíritu valiente? / ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? / ¿Nunca se ha de decir lo que siente?”. Francisco de Quevedo.

 

Quiasmo

El quiasmo es un recurso literario que consiste en la repetición de ideas, pero intercambiando su orden sin que la oración o frase pierda su sentido.

Ejemplos:

“Cuando quiero llorar, no puedo, pero muchas veces lloro sin querer”.

“No te preguntes que puede hacer tu país por ti, pregúntate lo que tú puedes hacer por tu país”.

 

 Entrada anterior

 


(27/08/2020). "Figuras literarias". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/figuras-literarias/ 

Revisión por Adriana Morales

Licenciada en letras de la Universidad Central de Venezuela (2008), con Maestría en Gestión y Políticas Culturales (2016) y diplomado de Edición de libros (2011).



 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 07, 2022 10:00

April 6, 2022

Programas (gratis) para escritores 2


Hace un tiempo atrás te hablé sobre tres programas gratuitos —InmersEd, WriteAttack! e yWriter— que podrían servirte tanto como herramientas como para motivarte a escribir. Si te perdiste la entrada o no los recuerdas, puedes hacer clic AQUÍ para acceder a su descripción y enlaces de descarga.

Hoy quiero acercarte algunos más. Si bien aún no los he probado, no soy quién para elegir por ti, así que aquí van todos para que los pruebes por tu cuenta.

Las descripciones de los programas (exceptuando algunos cambios y agregados) fueron tomadas de la página https://progsoft.net/


👉FocusWriter

FocusWriter es un procesador de texto de pantalla completa y sin distracciones diseñado para sumergirte lo más posible en tu trabajo. El programa guarda automáticamente su progreso y vuelve a cargar los últimos archivos que tenía abiertos para que sea más fácil continuar en su próxima sesión de escritura, y tiene muchas otras características que hacen que solo una cosa sea importante: escribir.


Puedes ver capturas del programa y descargarlo desde su sitio oficial:

https://gottcode.org/focuswriter/


👉Writemonkey

Writemonkey es una aplicación de escritura zenware de Windows con una interfaz de usuario extremadamente reducida que te deja solo con tus pensamientos y tus palabras. Es ligero, rápido y gratis. Con una variedad de herramientas innovadoras bajo el capó y soporte completo de Markdown, te ayuda a escribir mejor.

WriteMonkey es ligero, rápido y perfectamente práctico para quienes disfrutan de la simplicidad de una máquina de escribir pero viven en los tiempos modernos.


Puedes ver algunas capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

http://writemonkey.com/wm3/


👉Q10

Q10 es un editor de texto simple pero potente diseñado y construido pensando en los escritores.

Q10 es freeware. Así es, puede descargarlo y usarlo sin costo.

Q10 limpiará tu cocina, paseará a tu perro y hará un excelente café. Bueno en realidad no. Pero es realmente bueno como editor de texto a pantalla completa.


Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

http://www.baara.com/q10/

 

👉DarkRoom

Dark Room es un entorno de escritura de pantalla completa, sin distracciones. A diferencia de los procesadores de texto estándar que se centran en las características, Dark Room se trata solo de ti y tu texto.

El objetivo del proyecto es capturar la esencia de WriteRoom (programa exclusivo de otro sistema operativo que no es Windows, y además de pago), a la vez que lo mantiene simple e igual de gratuito.


Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

https://codex.jjafuller.com/books/dark-room/page/overview


👉JDarkRoom

JDarkRoom es un popular y simple editor de archivos de texto de pantalla completa sin las campanas y silbatos habituales que pueden distraerlo del trabajo que tiene entre manos. Si está escribiendo un discurso, una novela, un ensayo, una tesis o simplemente necesita poder concentrarse en su escritura, JDarkRoom puede ayudarlo.


Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

http://www.codealchemists.com/jdarkroom/

 

👉Manuskript

Manuskript es una herramienta de código abierto para escritores, con esquema, gestión de personajes, desarrollo de tramas, editor sin distracciones, etc. Al día de hoy es un programa aún en desarrollo, por lo que deberás estar atento al sitio oficial por actualizaciones y tolerar, quizás, algunos errores. En la web recomiendan grabar el trabajo de forma continua por posibles fallas, entre otras cosas. Aun así, los programas en desarrollo necesitan del usuario para notar esos errores, más si son gratuitos, así que si tienes ganas de probarlo podrás también colaborar con su desarrollador avisándole de problemas no registrados por otros usuarios.

Algunos de sus componentes son:

♦Outliner

Organice sus pensamientos y fragmentos de forma jerárquica. Organícelos como desee, reorganícelos sobre la marcha.

Modo sin distracciones

Deshágase de toda distracción mientras escribe. Establezca una meta personal en el recuento de palabras o el tiempo antes de que pueda abandonar el editor.

Asistente de novela

Usa el método del copo de nieve para hacer crecer tu idea de genio único en un todo coherente, con personajes complejos, tramas intrincadas y universo detallado.


Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

http://www.theologeek.ch/manuskript/


👉Quoll Writer

La interfaz de Quoll Writer se centra en lo que importa: tus palabras. Los controles están donde esperarías que estuvieran. Emplea una interfaz familiar con pestañas que le permite trabajar en múltiples capítulos y otras cosas a la vez. 

Al igual que el mundo real, el mundo que tú creas está lleno de personajes, ubicaciones y elementos, Quoll Writer te permite crear y administrar fácilmente todo eso.

Recordar qué sucedió, cuándo, dónde y entre quién es problemático cuando tienes 50,000 palabras en una historia en la que has estado trabajando durante meses. Quoll Writer te permite anotar el texto con elementos de trama para puntos clave de la historia y escenas para la estructura.

Todos tenemos frases y construcciones que usamos y deseamos no tener. El buscador de problemas puede ayudar a mejorar la calidad de tu escritura.

Como era de esperar, Quoll Writer tiene un corrector ortográfico incorporado, se puede activar o desactivar con un solo clic.

Más no siempre es mejor, pero saber cuánto es vital. Con solo hacer clic en un botón, puedes averiguar cuántas palabras tiene tu historia y cuánto has escrito en la sesión actual.

El Tablero de ideas te permite grabar y organizar rápidamente tus ideas. Puedes agregar nuevos tipos de ideas, calificar ideas, ordenarlas y convertirlas en recursos o capítulos.

Todos necesitamos practicar nuestra escritura (bueno, casi todos nosotros), un calentamiento puede ayudarte a entrenar antes de comenzar tu proyecto actual o simplemente como práctica. ¿Tienes bloqueo de escritor? ¿Quieres algunas ideas nuevas? Un calentamiento ayudará y con casi 300 indicaciones para elegir seguramente habrá algo para todos.

Nadie quiere distraerse al escribir y seamos sinceros, las computadoras son una verdadera caja de  distracciones de Pandora. El modo de pantalla completa de Quoll Writer, accesible con solo tocar un botón, lo ayudará a mantenerse enfocado y en el camino correcto.

Para facilitar el inicio, Quoll Writer admite la importación de sus proyectos existentes desde archivos docx de Microsoft. Exporta tus proyectos a los formatos docx, html, epub y pdf.

 

Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

http://quollwriter.com/

 

👉Bibisco

Bibisco es un software gratuito y de código abierto para escribir novelas. Con Bibisco puede organizar capítulos y escenas, gestionar revisiones, exportar novelas en pdf o rtf y escribir con un editor de texto con todas las funciones. Puede crear una estructura novedosa, definir premisas, líneas narrativas y escenarios: contexto geográfico, temporal y social. Y, sobre todo, con Bibisco puedes saber todo sobre tus personajes.


Puedes ver capturas y descargarlo desde su sitio oficial:

https://bibisco.com/





 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 06, 2022 22:07

January 8, 2022

Proyecto "Conociéndote como lector"

Te invito a completar este formulario anónimo. Los datos estadísticos serán utilizados a futuro para un proyecto.

La encuesta está dirigida a personas mayores de 8 años, así que si tienes niños o adolescentes en casa te agradecería que los ayudaran a completarla también.


Si tienes problemas con la carga del formulario, puedes acceder a él a través de este enlace: https://forms.gle/8EyLY46jjK3r376fA



Cargando…
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 08, 2022 15:44

October 12, 2021

Taller literario 42 - Los diálogos: formatos y puntuación

 


Hoy vamos a hablar sobre algo que suele generarnos confusión al principio: los diálogos, su formato y su puntuación. Les dejaré un montón de ejemplos para que lo analicen por su cuenta, solo haré algunas acotaciones. ¿Vagancia de mi parte?, no, no es eso, es que me parece la forma más práctica de aprender y retener. Cuando tengo dudas respecto a algo (porque hay cosas que no logro retener por más que intente estudiarlas de memoria), consulto algún libro de mi biblioteca y busco un ejemplo de lo que intento hacer. Entonces, lo que haré en esta entrada, es recopilar varios ejemplos para que todos los tengamos a mano.

Usaré para la sección de puntuación el último libro que leí: El séptimo secreto, de Irvine Wallace (comentario aparte: dejé una mala reseña sobre él en Goodreads, me hizo enojar, y mucho…), no porque sea un gran libro, sino porque da la casualidad de que todo lo que necesitamos, lo tiene.

También les dejaré el primer capítulo de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, y una parte del inicio de El revés de las lágrimas, de Cristina Loza, porque lo primero que necesitamos tener bien en claro es que existen formas tradicionales para los diálogos, pero tradicional no es sinónimo de correcto. Nunca lo olviden.

Para la última parte de esta entrada, usaré Historia de un muerto contada por él mismo, de Alejandro Dumas, donde veremos las formas de un monólogo que cita a su vez otros diálogos.

 

Para empezar trataremos un tema extra y básico: las acotaciones.

¿Es necesario/obligatorio/recomendable poner “dijo” cada vez que una línea de diálogo llega a su fin?

Esta es una pregunta que suelo ver mucho por ahí, y la respuesta es simple: necesario es solo si lo es, y te darás cuenta. Obligatorio, nada. Recomendable es si también es necesario.

Explayémonos un poco. Cuando existe un diálogo entre dos personas, lógicamente la raya de diálogo (—) indica que es el turno del otro para hablar. En un caso como este, el “dijo” es innecesario, a menos que se encuentre acompañado de otros elementos. Por ejemplo:


En la sala, Miguel y Lucía ven televisión. Miguel quiere decirle algo a Lucía desde hace unos días, pero tiene miedo de su reacción.—Este fin de semana saldré con Pedro. Iremos a pescar —dice al fin, ya sin pensarlo. Es jueves y Pedro necesita confirmación.Lucía gira a verlo. Intenta mantener la calma.—Miguel, es el cumpleaños de tu hijo. —Sostiene la mirada a la espera de una explicación.—Cumple ocho, tampoco es que sea un cumpleaños especial. Además dijimos que no habría fiesta.—Precisamente porque no hay fiesta es que deberías estar aquí.—Pero si ya le compramos la bicicleta que quería y se la dimos a principio de semana, ¿qué diferencia hay con que yo no esté aquí el domingo?Lucía puso los ojos en blanco, respiró profundo y dijo:—Llama a Pedro y dile que no vas. No voy a explicarte nada sobre la vida, Miguel, contigo sería perder el tiempo.Miguel vio a Lucía alejarse en silencio hacia la cocina. A pesar de que esperaba una reacción así, seguía sin entender el porqué…


Como ven, las acotaciones aquí se encargan más de agregar algún dato a la historia o mostrar una reacción que acompaña al diálogo, y no simplemente de mostrarnos quién dijo qué.

 

En el primer capítulo de Orgullo y prejuicio se da un diálogo entre dos personas. Veamos cómo se plantea:


Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad está tan arraigada en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que algunas le consideran de su legítima propiedad y otras de la de sus hijas.—Mi querido señor Bennet —le dijo un día su esposa—, ¿sabías que, por fin, se ha alquilado Netherfield Park?El señor Bennet respondió que no.—Pues así es —insistió ella—; la señora Long ha estado aquí hace un momento y me lo ha contado todo.El señor Bennet no hizo ademán de contestar.—¿No quieres saber quién lo ha alquilado? —se impacientó su esposa.—Eres tú la que quieres contármelo, y yo no tengo inconveniente en oírlo.Esta sugerencia le fue suficiente.—Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido alquilado por un joven muy rico del norte de Inglaterra; que vino el lunes en un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor Morris; que antes de San Miguel vendrá a ocuparlo; y que algunos de sus criados estarán en la casa a finales de la semana que viene.—¿Cómo se llama?—Bingley.—¿Está casado o soltero?—¡Oh!, soltero, querido, por supuesto. Un hombre soltero y de gran fortuna; cuatro o cinco mil libras al año. ¡Qué buen partido para nuestras hijas!—¿Y qué? ¿En qué puede afectarles?—Mi querido señor Bennet —contestó su esposa—, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Debes saber que estoy pensando en casarlo con una de ellas.—¿Es ese el motivo que le ha traído?—¡Motivo! Tonterías, ¿cómo puedes decir eso? Es muy posible que se enamore de una de ellas, y por eso debes ir a visitarlo tan pronto como llegue.—No veo la razón para ello. Puedes ir tú con las muchachas o mandarlas a ellas solas, que tal vez sea mejor; como tú eres tan guapa como cualquiera de ellas, a lo mejor el señor Bingley te prefiere a ti.—Querido, me adulas. Es verdad que en un tiempo no estuve nada mal, pero ahora no puedo pretender ser nada fuera de lo común. Cuando una mujer tiene cinco hijas creciditas, debe dejar de pensar en su propia belleza.—En tales casos, a la mayoría de las mujeres no les queda mucha belleza en qué pensar.—Bueno, querido, de verdad, tienes que ir a visitar al señor Bingley en cuanto se instale en el vecindario.—No te lo garantizo.—Pero piensa en tus hijas. Date cuenta del partido que sería para una de ellas. Sir Willam y lady Lucas están decididos a ir, y sólo con ese propósito. Ya sabes que normalmente no visitan a los nuevos vecinos. De veras, debes ir, porque para nosotras será imposible visitarlo si tú no lo haces.—Eres demasiado comedida. Estoy seguro de que el señor Bingley se alegrará mucho de veros; y tú le llevarás unas líneas de mi parte para asegurarle que cuenta con mi más sincero consentimiento para que contraiga matrimonio con una de ellas; aunque pondré alguna palabra en favor de mi pequeña Lizzy.—Me niego a que hagas tal cosa. Lizzy no es en nada mejor que las otras, no es ni la mitad de guapa que Jane, ni la mitad de alegre que Lydia. Pero tú siempre la prefieres a ella.—Ninguna de las tres es muy recomendable —le respondió—. Son tan tontas e ignorantes como las demás muchachas; pero Lizzy tiene algo más de agudeza que sus hermanas.—¡Señor Bennet! ¿Cómo puedes hablar así de tus hijas? Te encanta disgustarme. No tienes compasión de mis pobres nervios.—Te equivocas, querida. Les tengo mucho respeto a tus nervios. Son viejos amigos míos. Hace por lo menos veinte años que te oigo mencionarlos con mucha consideración.—¡No sabes cuánto sufro!—Pero te pondrás bien y vivirás para ver venir a este lugar a muchos jóvenes de esos de cuatro mil libras al año.—No serviría de nada si viniesen esos veinte jóvenes y no fueras a visitarlos.—Si depende de eso, querida, en cuanto estén aquí los veinte, los visitaré a todos.El señor Bennet era una mezcla tan rara entre ocurrente, sarcástico, reservado y caprichoso, que la experiencia de veintitrés años no había sido suficiente para que su esposa entendiese su carácter. Sin embargo, el de ella era menos difícil, era una mujer de poca inteligencia, más bien inculta y de temperamento desigual. Su meta en la vida era casar a sus hijas; su consuelo, las visitas y el cotilleo.

 

Como habrán notado, en cierto punto se vuelve ya innecesario hacer acotación alguna porque es muy claro quién habla en cada ocasión, y cada cierto tiempo estas se muestran en su forma más simple, como “contestó su esposa” o “le respondió”, pero lo cierto es que si estas últimas no estuvieran allí, nadie tendría ningún problema en seguir la conversación, no solo porque está planteada entre dos personas sino porque, además, él la llama “querida” y ella lo llama “querido” o “Señor Bennet”. Es que dentro del diálogo se puede hacer uso también de muchas herramientas para evitar acotaciones, y más arriba, en el pequeño diálogo que creé como primer ejemplo, también podrán notarlo.

Entonces, ¿cuándo se vuelve necesario y por ende recomendable utilizar el “dijo” y sus variantes?

Antes de darte un ejemplo, te cuento que eso del “dijo” y sus variantes podrás encontrarlo en muchos sitios como verbos dicendi, verbos declarativos o verbos del habla. Hay una larga lista de verbos dicendi que pueden utilizarse para acompañar un diálogo, y muchos de ellos pueden darle a la acotación un sentido más detallista que el “dijo”, por ejemplo “clamó”, “enfatizó”, “insinuó” o “musitó”. Sin embargo, mucho cuidado con utilizarlos con el único propósito de no repetir el “dijo”, no olvidemos que la sinonimia total existe para muy pocas palabras (puedes leer más sobre esto en esta entrada). Créeme, si solo los usas para esto, no quedarás muy bien frente al lector.

Te dejaré aquí un enlace donde podrás encontrar información sobre los verbos dicendi y su uso: https://www.wikilengua.org/index.php/Verbos_declarativos

Bien, sigamos con lo nuestro. ¿Cuándo es necesario y/o recomendable utilizar el “dijo” y sus variantes?

Por lo general, el motivo más común es una conversación entre más de dos personas en la que el lector no pueda, de ninguna otra manera, saber quién dice qué. Sin embargo, no olvides que el contexto también puede ayudar a evitar las acotaciones del tipo dicendi al final de cada diálogo, no es necesario que existan todas si entre ellos vas narrando la escena y lo dejas claro.

Por ejemplo:


Forma uno:

—Tengo ganas de tomar un helado —dijo Juan.—Yo no quiero helado, quiero una cerveza —replicó Pedro.—Yo quiero que vayan a hacer lo que quieran y me dejen en paz, que necesito estudiar y con el cotorrerío no me dejan —protestó José.

 

Forma dos:

Juan miró a Pedro, suspiró aburrido y propuso:—Tengo ganas de ir a tomar un helado.—Yo no quiero helado, quiero una cerveza —replicó Pedro.Desde el escritorio junto a la ventana, algo molesto con la presencia de sus amigos, Juan resopló y se llevó la mano hacia la frente.—Yo quiero que vayan a hacer lo que quieran y me dejen en paz, que necesito estudiar y con el cotorrerío no me dejan.

 

Como verán, la acotación de verbo dicendi al final del diálogo no es la única manera de guiar al lector, y estas que te muestro aquí tampoco son las únicas, sino tal vez algunas de las tradicionales, es decir, las que se usan mayoritariamente.

Sin embargo, hay muchas formas de presentar un diálogo. Muchas. Tantas como puedan ocurrírsele a un escritor. Porque sí, para el estilo no hay límites, y si encuentras uno que resulte claro, bienvenido sea. De hecho, es posible contar una historia sin una sola raya de diálogo, aunque existan en ella muchos personajes interactuando entre sí. Mira, a ver, intentaré escribir algo que se adapte a esta posibilidad:


Cuando Marta se acercó a Luis, él supo, por su mirada, que no traía buenas noticias. Marta, a su vez, supo que ya no podía arrepentirse de lo que estaba por hacer.Luis la besó cuando finalmente la tuvo enfrente, pero Marta respondió de manera fría. Luis supo así cuál era la mala noticia: iba a dejarlo. Intentó entretenerla con charlas superfluas, no darle espacio a que dijera esas palabras tan temidas, quizás se lo pensara mejor mientras paseaban por la playa, pero cuando ya no supo de qué hablar, cuando le dio espacio al fin, ella se detuvo en seco, lo miró, y soltó un simple, pero doloroso, “ya no te quiero”.Luis rio, un poco por nervios, y exigió una explicación con el máximo de ternura posible. Marta temió sucumbir ante la lástima que le provocaba aquel hombre que le había dado todo y cambió su actitud para utilizarla como escudo. “No insistas, no puedes obligarme a sentir lo mismo que tú”, le dijo, cruzándose de brazos y levantando el mentón. De reojo vio a Luis arrugar la boca al borde del llanto y tuvo que contener el propio con una fuerza que no sabía si podría sostener por mucho tiempo…


Si bien estas formas son más propias de relatos o cuentos, nada te impide escribir una novela sin una sola raya de diálogo tradicional. ¿No me crees? Seguro que ya existe alguna, y si no ¿qué tal intentarlo?

De hecho, el siguiente fragmento no está muy lejos de lo que te propongo:


¡Quiero jazmines en todos los jarrones! La voz de doña Encarnación estremecía su pecho de soprano, mientras se deslizaba como un barco enorme por las piezas de la casa. ¡Nazarena! ¡Llamámelo a Tobías y a Crispín, que me saquen las alfombras y pongan las esterillas!La negra acude desde el último patio, frontera de su reinado, moviendo las gordas caderas bajo el pollerón de bayeta. ¡Nazarena!, corta el grito la señora al ver a la sirvienta tan cerca de ella, que la mira brazos en jarra con sonrisa socarrona. ¿Se puede saber de qué te reís, negra ladina? De verla tan alborotada y al cuete, responde Nazarena. ¿Al cuete, decís? No es cosa de todos los días el compromiso de una hija, y siguiendo el pensamiento, pregunta: ¿y Damiana? La niña está en la tina, contesta la negra con un suspiro. ¿Todavía? ¡Se va arrugar!, ¿y la platería?, ¿terminó Estrella de lustrarme la platería? Sí, señora, lo está haciendo conmigo en la cocina. ¿Y las candilejas, ya están listas?, pregunta inquieta la señora. Se las encargué al Crispín, contesta la criada. ¡No me vayan a faltar luces!, grita doña Encarnación. Ni que fuera día de repique fuerte, murmura Nazarena. Ay, en esta casa se han confabulado todos en mi contra, protesta doña Encarnación. ¡Qué hacés ahí, con toda la cabeza mojada!, ahora doña Encarnación apunta sus cañones hacia Damiana que, en la puerta de la sala, seca su cabello y las mira con expresión divertida. ¡Nazarena, ayudala a secarse, no quiera Dios que se pasme, justo hoy! Destella el blanco en los ojos de la negra revoleados hacia el techo, mientras empuja a Damiana por el corredor y dice: vamos, niña, tenga juicio, su mamá tiene razón, y acompaña el comentario con un pirpinteo y guiños, que hacen desternillar de la risa a la otra.Ya en su pieza, Nazarena la peina delante del espejo que le devuelve la imagen de una jovencita de ojos azul-violeta, rostro en óvalo perfecto enmarcado por rulos negrísimos, rizos naturales que por su abundancia no necesitan agregados artificiales como es la moda de la época. La piel es un durazno al amanecer, al decir de Conrado, su prometido. ¿Puedes creer, Nazarena?, ¡un durazno al amanecer! Escuche y guarde, que la lisonja y la lindura con el tiempo menguan, aconseja la mujer. Tengo miedo, Naza, miedo de vivir tan lejos, y que el campo me marchite... ¡Qué!, ¿va dir a trabaja el surco, o va sé patrona, eh? Me consuela que mamita haya resuelto mandarte conmigo, que si no... Conrado cuenta que la tierra es buena, muy fértil, lo que siembra nace. Cuando le digo de mis temores por los indios que asolan ese lugar, dice que los sembrados no se han de llevar y la caballada está bien cuidada. Y que allí vamos a ser felices. Sin embargo... Anoche tuve un sueño, y en la mañana, cuando me trajiste el chocolate, apreté los ojos muy fuerte para que no se escape, y algunos retacitos pude apresar. Güeno, ¿y qué soñó, si se pue sabé? Nazarena disimula apenas la agitación que la alerta ante las palabras de su niña; se aguanta, no quiere asustarla. Había agua, y muchos lirios en la orilla, y yo estaba desnuda, Naza, sólo un hilo de perlas en el cuello, y me arrimaba, quería ver mi reflejo, y el agua se oscurecía, y de ahí no me acuerdo. ¿Qué querrá decir, Naza? La tez de la mujer se ha tornado ceniza, palidez sucia; interrumpe el peinado. ¿Naza, qué tenés, qué sucede? Nada, niña, no haga caso, cosas de negra tonta nomás. Se recompone con cierta dificultad y rehuyendo la mirada ansiosa de su ama, dice: mejó dejo de está zonzeando y voy pa la cocina, no vaya sé que la Estrella me eche a perdé las dulzura. Sale de la pieza y vuelve sobre sus pasos, pues sabe que ha dejado preocupada a Damiana con su actitud, y le dice: Esta noche via mirá las entraña de ese poio que tengo reservao para una ocasión como ésta, y ay veremos qué nos dipara el destino. Por lo pronto, usté se me pone linda, que el señó Conrado no se me arripienta.

Este fragmento pertenece a El revés de las lágrimas, de Cristina Loza, escritora argentina. Al principio puede resultar algo confuso, pero les aseguro que en pocas líneas se vuelve tan práctico como original. Es cierto que hubo momentos en los que mi voz interna (esa que va cambiando según quién habla en la novela) se equivocaba y tenía que rebobinar, pero la verdad es que fueron muy pocos, y este formato no hizo que en ningún momento perdiera el interés por la historia, al contrario.

Fíjense también que las acotaciones están ahí como parte del todo, acompañando los gestos y acciones de los personajes.

 


Puntuación tradicional en diálogos


La forma tradicional del diálogo incluye el símbolo de la raya (—), y no debe utilizarse el guion como suele verse por ahí. Si no sabes cómo escribir la raya con tu teclado, te cuento que en una PC puedes presionar la tecla ALT mientras tecleas el número 0151, y también puedes presionar las teclas ALT CTRL y – (el “menos” del teclado numérico) para que aparezca.­

Si escribes en tu móvil, simplemente mantén presionado el guion para que se despliegue el menú y luego selecciona la raya.

Dentro de un diálogo, a su vez, existen ciertas reglas respecto a la puntuación. Veamos algunas de ellas con ejemplos:

 

—Punto en boca, se lo prometo —dijo Foster levantando su mano derecha.

Esta es una acotación simple. El verbo dicendi va en minúscula, inmediatamente después de la raya, y esta, a su vez, se separa con un espacio de la última palabra dicha por el personaje. El punto va al final de la acotación. Mirá bien, en este y en los demás ejemplos, dónde van los espacios entre rayas y palabras.


—Bien, de acuerdo —dijo Emily—. Y en cuanto a ayudarle en su libro de arquitectura, espero poder proporcionarle lo que busca. ¿Cuándo le parece que nos volvamos a ver?

Aquí la acotación también incluye un verbo dicendi en minúscula, pero el personaje sigue hablando luego. En este caso, la acotación va encerrada entre rayas sin espacios y el punto o coma correspondiente a la línea de diálogo, se ubica inmediatamente después de la raya que cierra la acotación.


La periodista estaba señalando la maqueta de una gran sala interior:—¿Qué es esto? —preguntó.—El comedor de su palacio, con una capacidad para recibir a dos mil invitados a la vez.—¡Dios mío! —murmuró Joan Sawyer.

Por mucho que Word te insista en que entre la raya y los signos de pregunta o admiración falta un espacio, IGNÓRALO.

 

—La cuestión es —continuó Foster— que a Hitler le encantó. «¡Bien, bien! —dijo a su arquitecto—. Cuando los diplomáticos lo vean, sabrán qué es el miedo». Más tarde, Speer escribió, refiriéndose a los edificios que construyó para Hitler: «Eran la propia expresión de una tiranía».

Dentro de un diálogo pueden citarse otros.

 

—Le deseo suerte. —Joan Sawyer apagó su grabadora—. ¿Le importaría que volviese con un fotógrafo la próxima semana y que tomara algunas fotos de su libro? Usted no estará aquí, claro…

Cuando la acotación no incluye un verbo dicendi, se escribe con mayúsculas. En este caso en particular, da la casualidad de que es un nombre propio, pero si dijera solamente “apagó la grabadora”, ese “Apagó” iría con mayúscula. El punto que acompaña a la palabra “suerte” debe repetirse al final de la acotación para que el diálogo continúe.


—Me llevaré este ejemplar conmigo. Pero mi secretaria tiene una copia. Puede verla a ella.La periodista había ido a buscar su voluminoso bolso y estaba metiendo en él la grabadora.—Serán unas ilustraciones maravillosas para mi reportaje. —Luego, como preocupada porque Foster pudiera cambiar de idea, añadió—: Y una buena publicidad para su libro.

“Luego” está en mayúscula porque no es un verbo dicendi, existe también el punto acompañando a la palabra “reportaje” dando fin a la oración. Pero aquí nos encontramos con el verbo “añadió” como un verbo dicendi, y en este caso se acompaña con dos puntos (:) que se agregan inmediatamente después de la raya que cierra la acotación.

 

—Una vez claras las reglas del juego, adelante. —Miró su reloj de pulsera—. Son casi las siete. Necesito una hora para hacer varias llamadas, bañarme y cambiarme. —Dirigió una ancha sonrisa a Foster—. ¿En el vestíbulo a las ocho?

Aquí hay dos acotaciones sin verbo dicendi, fíjense en los espacios y la puntuación.

 

Después de esto, Emily había telefoneado al excavador que su padre pensaba emplear en el búnker del Führer. Había encontrado el nombre de la empresa constructora Oberstadt, entre los papeles de su padre. Habló con Andrew Oberstadt, quien recordaba bien el acuerdo al que llegó con su padre. «Habría sido una excavación fascinante, y la estábamos esperando —había dicho Andrew Oberstadt—. Sentí mucho lo que le sucedió a su padre, y lamenté también perder la oportunidad de seguir adelante». Emily le había dicho que quizá la oportunidad seguía existiendo. Todo dependía de obtener permiso del gobierno de Berlín oriental. «En caso de obtener el permiso, podría ser a corto plazo. ¿Tendría usted un equipo inmediatamente disponible?». Andrew Oberstadt le había confirmado que sí, que para una empresa como ésa procuraría tener un equipo bien preparado, disponible en seguida, y que él mismo supervisaría la excavación.

Aquí un ejemplo de cómo hablar sobre diálogos ocurridos dentro de la narración misma y no con el formato de conversación tradicional.

 


Joan Sawyer se inclinó más y leyó la cita en voz alta.—Albert Speer escribió: «Lo que nunca se construyó es también una parte de la historia de la arquitectura. Y es probable que el espíritu de una era, sus objetivos arquitectónicos concretos, pueda analizarse mejor a partir de estos proyectos no realizados que de los edificios que realmente se construyeron. Pues estos últimos quedaban a menudo distorsionados a causa de la escasez de fondos, la obstinación e inflexibilidad de quienes los encargaron o los prejuicios. El período de Hitler es también rico en arquitectura no construida. ¡Qué imagen tan diferente se tendría de él si algún día sacara del cajón de mi despacho todos los planos y las fotografías de las maquetas que se hicieron durante estos años!».

Cuando un personaje lee en voz alta o cita algo dicho por otro, esto se indica con comillas dentro de la misma línea de diálogo.

 

—Bueno, mi padre era ingeniero… —se detuvo un momento, y pensó en lo que decía—. No, había algo más. Tuve un presentimiento. En la guerra me había dedicado durante un par de años a destruir. Y en ese momento necesitaba construir.

Cuando la oración se corta con puntos suspensivos para incluir una acotación, se coloca un punto detrás de ella.



—Es una terrible pérdida —manifestó Pamela Taylor—. ¿Señor Foster, dice que se llama? Recuerdo su nombre, y su cita…—Bien, sólo deseaba saberlo. La señorita Emily Ashcroft estaba trabajando con su padre en la biografía…—Oh, sí.—… pues había pensado que quizás ella tendría la misma información que su padre, y que querría ayudarme igual que él. —Siguió en tono de disculpa—. Ya sé que es un poco pronto.

Un personaje puede continuar una misma línea de diálogo con puntos suspensivos tras una breve interrupción. De ser así, la línea comenzará en minúsculas por las reglas propias de los puntos suspensivos.

 


Diálogos en monólogos o extensos


Historia de un muerto contada por él mismo utiliza un narrador testigo que cita textual una historia contada por la persona sentada a su lado. Esta, a su vez, cita en su historia diálogos que tuvo con los protagonistas de la misma. Viéndolo así, parece complicado, pero no lo es en realidad.

La historia comienza con tres amigos reunidos. Comienza la narración el narrador testigo ubicándonos en tiempo y espacio, y pronto sucede lo siguiente:


(…) En fin, aquella noche, éramos tres. La conversación, que nunca toma la línea recta para llegar a su meta, había seguido todas las fases de nuestras ideas veinteañeras: unas veces ligera como el humo de nuestros cigarrillos, otras vivaz como la llama del ponche, otras sombría como la sonrisa de aquella máscara de yeso.Habíamos llegado a un punto en el que no hablábamos siquiera; los puros, que seguían el movimiento de las cabezas y de las manos, brillaban como tres aureolas girando en la sombra.Era evidente que el primero que abriera la boca y que turbara el silencio, aunque fuera para una broma, causaría inquietud a los otros dos: hasta tal punto estábamos sumidos, cada uno por nuestro lado, en una ensoñación miedosa.—Henri —dijo el que vigilaba el ponche, dirigiéndose al pintor—, ¿has leído a Hoffman?—¡Por supuesto! —respondió Henri.—Y, ¿qué piensas de él?—Pienso que es admirable, y tanto más cuanto que creía evidentemente en lo que escribía. Por lo que a mí respecta, sólo sé que cuando lo leía por la noche, me iba a la cama frecuentemente sin cerrar mi libro y sin atreverme a mirar detrás de mí.—¿O sea, que te gusta lo fantástico?—Mucho.—¿Y a ti? —pregunto dirigiéndose a mí.—También.—Pues bien, voy a contaros una historia fantástica que me ocurrió.—Esto no podía acabar de otro modo; cuenta.—¿Es una historia que te ocurrió a ti mismo? –pregunté.—A mí mismo.—Pues cuenta, hoy estoy dispuesto a creer todo.—Tanto más cuanto que, palabra de honor, puedo afirmar que soy el héroe.—Bueno, adelante, te escuchamos.Dejó caer la cucharilla en el tazón. La llama se apagó poco a poco, y permanecimos en una oscuridad casi completa, con solo las piernas iluminadas por el fuego de la estufa.El comenzó:—Una noche, hará aproximadamente un año, hacía el mismo tiempo que hoy, el mismo frío, la misma lluvia, la misma tristeza. Yo tenía muchos enfermos, y después de haber hecho mi última visita, en lugar de ir un instante a Les Italiens, como tenía por costumbre, me hice llevar a mi casa. Vivía en una de las calles más desiertas del barrio Saint–Germain. Estaba muy cansado y me acosté pronto. Apagué la lámpara, y durante algún tiempo me entretuve mirando el fuego, que ardía y hacía danzar grandes sombras sobre la cortina de mi cama; finalmente, mis ojos se cerraron y me dormí.«Hacía aproximadamente una hora que dormía cuando sentí una mano que me sacudía vigorosamente. Me desperté sobresaltado, como quien espera dormir mucho tiempo, y observé con asombro al visitante nocturno. Era mi criado.»—Señor —me dijo—, levántese inmediatamente, le buscan para que visite a una joven que se muere.»—¿Y dónde vive esa joven? –le pregunté.»—Casi enfrente; además, ahí está la persona que ha venido por vos para acompañarle.»Me levanté y me vestí apresuradamente, pensando que la hora y la circunstancia harían perdonar mi vestimenta; cogí mi lanceta y seguí al hombre que me habían enviado.»Llovía a cántaros.»Afortunadamente no tuve más que atravesar la calle y al instante estuve en casa de la persona que reclamaba mis cuidados. Vivía en un palacete vasto y aristocrático. Crucé un gran patio, subí los peldaños de una escalinata, pasé por un vestíbulo donde se hallaban unos criados aguardándome: me hicieron subir un piso y pronto me encontré en la habitación de la enferma. Era una gran habitación con viejos muebles de madera negra esculpida. Una mujer me introdujo en aquella habitación a la que nadie nos siguió. Fui dirigido hacia una gran cama de columnas tapizada con una antigua y rica tela de seda y vi, sobre la almohada, la más encantadora cabeza de madona que jamás haya soñado Rafael. Tenía unos cabellos dorados como una ola del Pactolo, enmarcando un rostro de un perfil angélico; tenía los ojos semicerrados y la boca entreabierta dejaba ver una doble hilera de perlas. Su cuello resplandecía de blancura, puro de líneas; su camisa entreabierta insinuaba un pecho hermoso capaz de tentar a San Antonio y, cuando cogí su mano, recordé esos brazos blancos que Homero da a Juno. En fin, aquella mujer era una mezcla del ángel cristiano y de la diosa pagana; todo en ella revelaba la pureza del alma y la fogosidad de los sentidos. Hubiera podido pasar al mismo tiempo por la santa Virgen o por una bacante lasciva, enloquecer a un sabio y dar la fe a un ateo. Cuando me acerqué a ella, sentí a través del calor de la fiebre ese perfume misterioso hecho de todos los perfumes que emana la mujer.»Permanecí sin recordar la causa que me había llevado allí, mirándola como una revelación y sin encontrar nada semejante ni en mis recuerdos ni en mis sueños; cuando ella volvió la cabeza hacia mí, abrió sus grandes ojos azules y me dijo:»—Sufro mucho.»Sin embargo, no tenía casi nada. Una sangría y estaba salvada. Cogí mi lanceta y en el momento de tocar aquel brazo tan blanco, mi mano tembló. Pero el médico se impuso al hombre. Cuando hube abierto la vena, corrió una sangre pura como de coral en fusión, y ella se desvaneció.»Ya no quise dejarla. Me quedé a su lado. Experimentaba una secreta felicidad por tener la vida de aquella mujer entre mis manos; detuve la sangre, ella volvió a abrir poco a poco los ojos, se llevó la mano que tenía libre a su pecho, se volvió hacia mí, y mirándome con una de esas miradas que condenan o salvan me dijo:»—Gracias, sufro menos.»Había tanta voluptuosidad, tanto amor y tanta pasión alrededor de ella que yo estaba clavado en mi sitio, contando cada latido de mi corazón por los latidos del suyo, escuchando su respiración todavía un poco febril, y diciéndome que si había alguna cosa del cielo en esta tierra, debía ser el amor de aquella mujer.»Se durmió.»Yo estaba arrodillado sobre los peldaños de su cama, como un sacerdote en el altar. Una lámpara de alabastro colgada del techo lanzaba una claridad encantadora sobre todos los objetos. Estaba solo a su lado. La mujer que me había introducido había salido para anunciar que su ama estaba bien y que no se necesitaba a nadie. Era verdad, su ama estaba allí, tranquila y hermosa como un ángel dormido en su plegaria. En cuanto a mí, yo estaba loco...

 

Y hasta aquí te lo dejo. Es una obra clásica publicada en 1844, así que probablemente ya la hayas leído. Si no es así, búscala en tu biblioteca amiga, porque seguro estará. Lo que pretendía en realidad con este fragmento era mostrarte cómo se indica un monólogo que a su vez incluye diálogos: cada punto y aparte comienza con un cierre de comilla angular.

Si en algún momento este monólogo fuera interrumpido, simplemente comienza todo desde cero. Por ejemplo:

 

—Fui a visitar a mi tía la semana pasada, y me enteré de algo que me dejó helado.—¿De qué?—Resulta que mi tía se va a volver a casar. Yo creía que a esta edad ya ni se lo estaría planteando, pero parece que estaba equivocado.»—Si no te gusta, no vengas a la fiesta —me dijo cuando vio la cara que le puse.»—No es eso, tía, estoy sorprendido nada más —le dije, pero la verdad es que no sé si me gusta la idea.—¿Por qué? ¿En qué cambia tu vida si tu tía se casa o no?—Bueno, lógicamente me preocupan los descendientes del susodicho. La casa en la que vive mi tía estaba prometida para mí cuando formara una familia… ¿Y si cambia de opinión?—No creo que tu tía te desherede por haberse enamorado a los 68…—Tampoco creías que se enamoraría a esta edad, ¿o sí? No creo que esté todo dicho.»Recuerdo que una vez, cuando era pequeño, me negó el postre del domingo durante todo un mes por haber dicho una mala palabra. Pero nunca más me castigó de la misma forma o por el mismo motivo. Ya vez que no es la primera vez que me descoloca con su proceder.

 

Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que les sirva y que la dejen fija en favoritos para consulta, como lo haré yo ahora que finalmente terminé de pasar todo este resumen a la PC.

Si en algún momento encuentro más diálogos que contengan otras posibilidades, los agregaré aquí, aunque la mayoría de los que nos pueden llegar a confundir en algún momento, ya están contemplados.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on October 12, 2021 01:04

May 25, 2021

Taller literario 41: Estimado lector

 



Estimado lector, hoy te hablaré a ti.
Lo primero que quiero que sepas es que el propósito de esta entrada es el mismo que el de todas las demás: crecer. Así como muchas veces hablamos de errores que solemos cometer los escritores, corresponde también hablar de errores que cometemos al leer.
Hace un tiempo atrás, un colega me pidió permiso para analizar 8 Santos y hacerme una crítica. El resultado fue, resumiendo: “no escribes como yo ni como el autor al que me gusta leer, así que tu obra está mal, muy mal”. Esa experiencia, sumada a lo que veo a diario en las redes sociales y en críticas, hizo que me diera cuenta que muchas veces el juicio viene de la ignorancia y de aferrarse a lo que uno considera perfecto para comparar todo lo demás contra eso.
Si eres parte del taller y conoces su lema, sabrás que defiendo la objetividad, no solo en este ámbito, sino en la vida misma. Sabrás también (porque lo he dicho varias veces y además es un concepto básico) que para juzgar hay que conocer, aquí y en China, en literatura y en cocina, donde sea y como sea. Desde el momento en que emitimos un juicio sin objetividad y desde la ignorancia, estaremos provocando lo mismo en otros y perjudicando a otros tantos, algo que, como personas, deberíamos evitar. Y este será, precisamente, el primer punto del que te hablaré. Empecemos:


Detrás del escritor hay una persona
Seré breve, porque este punto es claro. El escritor que escribe sobre asesinatos no es un asesino. Aquel que describe una violación no es un violador. Y aquel que cuenta una historia en primera persona desde el punto de vista de un pedófilo, no es un pedófilo.
Asociar los rasgos de los personajes o sus acciones al escritor es algo muy común, y debería evitarse. El escritor no escribe diarios íntimos, escribe ficción, no es su historia la que te está contando. Si bien es cierto que podemos filtrar algo de nuestras experiencias, creencias o pensamientos en nuestras obras, solo el autor sabrá dónde lo hizo y por qué, no es justo que el lector asocie de forma automática las peores acciones de sus personajes al autor argumentando que dejó salir sus deseos más profundos o alguna confesión. No estoy “enferma” por escribir una escena sobre necrofilia, de hecho, uno la pasa bastante mal al hacerlo. Yo he llegado a llorar al escribir ciertas escenas, y quizás el lector se sentirá igual al leerlo. Esa es la idea en realidad, el autor solo intenta tocar alguna fibra sensible, porque esa es una de las cosas que pueden volver a un texto inolvidable.
Cuando emitimos un juicio de este tipo hacemos mucho daño, tanto como el que le hacemos al vecino que juzgamos sin conocer solo porque no tiene las mismas costumbres que nosotros.


Si no es de editorial, no es bueno
Es cierto que hoy en día cualquiera puede publicar un libro, no hay filtros ni límites, pero no deberías generalizar, en ninguno de los dos extremos. Una editorial quizás te garantice una impresión de calidad y el libro a disposición en la librería de tu barrio, pero no puedes negarme que alguna vez has encontrado errores en esos libros. Errar es humano, y detrás de una editorial hay personas como tú y yo que se queman los ojos corrigiendo, pero siguen siendo vulnerables. Para muestra, te diré que el libro que estoy leyendo ahora es un best seller editado más de una vez, sin embargo, en hojas contiguas, hay un error en la edad de uno de los personajes principales. Y ni siquiera es un error de texto (como otros que sí encontré más adelante), es argumental. ¿Cómo puede ser posible? ¡Es un best seller! Pero sí, es posible, porque best seller o no, lo editó una persona de carne y hueso, como tú y como yo.
Los escritores independientes (tanto los que no pretenden ser parte de una editorial como los que lo hayan intentado) a veces no contamos con el dinero necesario para una corrección profesional, por lo que hacemos nuestro mayor esfuerzo corrigiéndonos solos. Quizás no lo sepas, pero la inversión es muy grande, no está al alcance de todos gastarse ese dinero frente a la incertidumbre de poder o no recuperarlo (créeme, lo más probable es no recuperarlo nunca). Personalmente, llevo dos años publicando, y en este tiempo he vendido unos 5 ejemplares en digital y unos 20 en físico, pero estos últimos fueron en mano y aún tengo diez libros en una caja. Podrás decirme ahora que, si hubiese pagado, el producto sería mejor y hubiese vendido más. Tal vez tengas razón. Quizás mi portada no cumple con los estándares del marketing para asegurarme más ventas, pero te repito: NO CUENTO CON ESE DINERO.
Esto es muy fácil de solucionar. Cuando entras a una plataforma que permite autopublicados, ves que todo libro tiene una muestra. Tómate unos minutos para leer la muestra de aquel título desconocido. Fíjate si te agrada el estilo, si te atrae la historia, y si la corrección está cuidada. Hay autores que pagan por portadas, pero no por corrección, y otros que pagan a editoriales de coedición mediocres que en lugar de corregir destruyen. NADA es seguro en este ambiente, es por eso que te aconsejo probar para tomar una decisión y no simplemente aferrarte a la creencia de que una editorial es sinónimo de excelencia y todo lo independiente está mal, porque además, la editorial es una industria, y quizás el libro se vea precioso y la calidad de impresión sea divina, pero tuviste que abandonar la historia en la página 15 porque te da sueño y no es tu estilo… y ¿qué es lo que realmente importa? ¿La tapa preciosa o la trama inolvidable?
Hoy se escuchan cosas como “Wattpad es basura”, sin embargo, varias historias nacidas ahí ya tienen incluso su propia película, y editoriales como Penguin están atentas a nuevos talentos escondidos en la plataforma. ¿Por qué no animarse a buscarlos por cuenta propia antes de que el intermediario le ponga un precio elevado? ¿Por qué no darle la oportunidad a ese autor, que puso lo mejor de sí en su obra, para que a futuro cuente con el dinero suficiente para ofrecer más y mejor?


Si el autor es conocido, seguro es bueno y me va a gustar
De hecho, no siempre. El autor conocido le garantiza la venta a la editorial (precisamente por este pensamiento), es por eso que muchos de esos libros tienen el nombre del autor en letras grandes y el título más pequeño. Si eres un gran lector, de esos que se devoran colecciones, estoy segura de que ya sabes esto. Un mismo autor puede tener obras que te gusten y otras que no, y es perfectamente normal, porque la verdad sobre ese autor es que te agrada su estilo, su forma de expresarse y contar historias, algo que nada tiene que ver con su contenido. Quizás fue un boom con una obra y la editorial lo presionó para que escribiera otras (o él mismo se presionó) y el resultado no fue bueno. Hay muchas cosas que intervienen aquí, cosas del entorno que no tenemos en cuenta por aferrarnos a un concepto erróneo. Sucede también en series de televisión, películas o novelas: cuando se ve que tiene éxito, se intenta que ese éxito perdure en el tiempo alargando la historia, y muchas veces así es como la arruinan.
Otra cuestión relacionada a autores conocidos es que no tienen por qué gustarte todos. No hay nada de malo en que digas que no puedes terminarte un libro de García Márquez. “Sobre gustos no hay nada escrito”. Tampoco está mal que no te hayas leído los clásicos. El concepto del “lector perfecto” (así como el del “escritor perfecto”) nos quita el libre albedrío, el pensamiento crítico y la individualidad. Nadie puede decirte qué leer, cómo leer ni cuánto leer. No eres menos lector por preferir el digital al físico. Tampoco eres menos lector por no haber leído “El Principito” o “El Quijote”. Tampoco eres menos lector si no te gusta Stephen King o si amas a Coelho. Hay mucha, muchísima gente, que dice haber leído cosas que jamás leyó. Si buscas en Google podrás encontrar infinidad de resúmenes, críticas y análisis de obras, que son más rápidas de leer que un tocho de 600 páginas. Uno puede buscar un resumen y jactarse de haber leído la obra, y adueñarse también de críticas ajenas simplemente porque “es lo que opina la mayoría y yo también debería opinar así”. Y quizás, esa mayoría también se copió la crítica de un solo lector… ¿ves la importancia de ser objetivo, no generalizar y no repetir como loro lo que otros dicen sin haber probado?


La ortografía importa más que la trama
La ortografía y la gramática son importantísimas para que el mensaje llegue correctamente al lector, sin embargo, no lo son todo. Que una obra sea impecable en ese sentido, no garantiza que te guste. Lo que a ti te gusta o no de una obra es la historia, la trama, el conflicto, los personajes y el estilo de un autor. Si prefieres la ortografía sobre todo lo demás, no eres lector, eres candidato a corrector. Haz la carrera y comienza a disfrutar de verdad de la literatura desde ese punto de vista.
Es verdad que ver un error molesta, pero que eso te pese más que la obra en sí, no te convierte en alguien objetivo. Si la obra está repleta de errores y es ilegible, acepto tu crítica. No concibo la idea de un autor al que no le interese en lo más mínimo que su obra cumpla con los estándares básicos para su buen entendimiento. Siento que es lo mismo que un cocinero que no lava sus utensilios porque total los va a volver a utilizar y “en la panza igual se mezcla todo”. Pero si los errores que ves tienen que ver con el estilo y no con la ortografía o gramática en sí, entonces te recomiendo que te guardes tus apreciaciones y que te intereses un poco más en aprender sobre literatura, ortografía y gramática para que puedas disfrutar más de tus próximas lecturas.
Te daré un ejemplo sobre esto. Muchos lectores (y escritores) creen que las comas se ponen donde hay que respirar. Pero no. Las comas se ponen donde corresponde según las reglas gramaticales y, de hecho, algunas de ellas pueden no ponerse sin que esto signifique un error, porque no son obligatorias.
Piénsalo de esta manera: si usas las comas para respirar, ¿jadeas en una enumeración?
Un buen lector puede leer y comprender un texto sin que este tenga una sola coma o un solo punto. Sabe dónde frenar, se anticipa a lo que viene, tiene un tercer ojo que ya detectó que el párrafo es largo y debe ponerle atención. Quisiera tener acceso a un cuento del autor Fabricio Bongiovanni (“El lechón del veinticuatro”, cuento ganador de un concurso) para poder darles el mejor ejemplo sobre esto, pero perdí el libro donde estaba. El cuento no solo no tenía puntuación alguna, sino que era narrado por uno de los personajes, que de por sí no hablaba correctamente. “El lechón del veinticuatro” es una genialidad, y solo me tomó tres renglones acostumbrarme al estilo que el autor había utilizado para escribirlo.
Esto, a su vez, no significa que Fabricio Bongiovanni hable mal o no sepa escribir. Volvemos a lo de trasladar las formas del personaje y el narrador en primera persona (del que hablaremos más adelante) al autor. Simplemente así lo exigió la historia y fue un gran acierto de su parte.
Otro ejemplo muy conocido es “Martín Fierro”, donde un gaucho recita en primera persona sus versos. ¿Es José Hernández un hombre que comete muchas faltas ortográficas? Claro que no, es Martín Fierro el que habla, y habla como un gaucho, lógicamente.
Pasa lo mismo con las tildes que hoy ya no se exigen, como la de la palabra solo, este o esta, y otros tantos. Muchos autores y lectores se aferran a las viejas formas y no conciben el cambio. Y está muy bien, ambas formas se aceptan, pero haberse inclinado hacia una no da derecho a pensar que quien eligió la otra está equivocado. He sido testigo de discusiones interminables entre fanáticos de la tilde en “sólo” y quienes entendían el cambio. ¿Qué ganamos con eso? ¿Disfrutamos menos una historia si hay una tilde demás o una coma de menos?
Hay algo que debes tener siempre en cuenta: existen formas tradicionales para la escritura, pero tradicional no es sinónimo de correcto. Si no me crees, corre a buscar un diccionario.
No hay mejor ejemplo de esto que la presentación de un diálogo. La forma tradicional incluye el símbolo de la raya (—) que a su vez tiene sus propias reglas en cuanto a puntuación dentro del mismo. Sin embargo, esta no es la única forma en la que un autor puede presentar un diálogo. Que a ti te resulten cómodas o no otras formas es otro tema, y nada tiene que ver con que no sean correctas. Es por eso que más arriba te hablé sobre investigar un poco más y tener el conocimiento adecuado para emitir un juicio con fundamentos.
Si el estilo de un autor no te agrada, simplemente no vuelvas a leer a ese autor, pero no digas que “no sabe escribir” ni lo acuses de haber cometido errores, porque es muy probable que eso que tú consideras un error sea algo que sí puede hacerse y que desconoces.


Un libro tiene que dar buenos mensajes
No. Un libro de ficción debe entretenerte, emocionarte y, en todo caso, invitarte a encontrar tu propio criterio sobre los hechos presentados en torno al tema. Pero JAMÁS debe decirte qué hacer y cómo pensar. Cuando un autor te cuenta la historia de cómo una persona se convirtió en un asesino, no está invitándote a seguir los pasos del protagonista. Los libros de ficción no son recetas de cocina que te enseñan a vivir, desde siempre la literatura reflejó la vida y no al revés. Googléalo, investiga sobre corrientes y movimientos literarios.
Desgraciadamente, este concepto erróneo viene de aquello de que “la televisión es basura y es mejor leer”, lo que desembocó en asignarle al libro la etiqueta de “buen consejero y guía para una vida plena”, además de asignarle también la difícil tarea de volver inteligentes a las personas.No, leer no te hará más inteligente ni mejor persona. Quizás te ayude a ganar conocimientos (si lees enciclopedias, por ejemplo, o novelas históricas bien documentadas), vocabulario y a desarrollar un poco más tu pensamiento crítico a través de las experiencias de los personajes, pero aquí la inteligencia no es el resultado, sino lo que se necesita para analizar la trama y que esta genere el resultado, porque bien sabemos que no todos pensamos de la misma manera, y eso nos lleva directamente a que una misma escena o un mismo personaje no nos genere lo mismo a todos.Es prácticamente imposible escribir una obra que le provoque lo mismo a todo el mundo. Míralo desde el punto de vista lógico y objetivo: estás pidiéndole peras al olmo. Lo que debes hacer como lector es elegir tus lecturas y dejar que otros lectores elijan las suyas, así como deberías dejar que tu vecino se acueste a la hora que quiera y que juegue playstation en lugar de preferir salir a tomar un café con la gente de la oficina.No eres el otro, no estás en su mente, no has vivido su vida. No puedes saber lo que una historia le provocará. De mi parte, como escritora, lo único que puedo hacer es confiar en que el lector tenga la inteligencia suficiente para separar la ficción de la realidad, lo bueno de lo malo, y a mí de mis personajes. Ojalá pudiera tenerlo todo bajo control, pero lamentablemente no puedo.
¿Sabes que Jean Baptiste Grounille es uno de mis personajes favoritos y a su vez “El perfume” es uno de mis libros favoritos? Bueno, ahora lo sabes. Espero que eso no te lleve a pensar que pronto saldré a asesinar pelirrojas…


Cuando el libro está escrito en primera persona, seguro al autor le sucedió lo que cuenta
He escuchado esta afirmación, por más increíble que parezca. De hecho, me lo han preguntado directamente: “¿esto te pasó?”.
Volvemos a aquello de asignarle al autor el papel principal en una historia de ficción, solo porque el narrador está en primera persona.No, no somos el protagonista. La primera persona se utiliza con ciertos propósitos (el de acercar al personaje mucho más al lector, por ejemplo) o quizás simplemente porque la historia lo exige y nos es conveniente para mantener al lector enganchado a la historia de principio a fin. La elección del narrador es un recurso más, no tiene nada que ver con la necesidad de contar mis secretos a través de mis libros. Como ya te he mencionado, un autor puede basarse en experiencias propias o gente que conoce para la creación de sus historias, pero no hay nada más que un recurso básico detrás de eso.


Muchas palabras mal sonantes, poca formalidad
Pasa algo parecido cuando un autor es cuestionado por la forma de hablar o de comportarse de sus personajes. Una vez me dijeron “¡Es un doctor, no puede hablar así!”, a lo que yo respondí “Está violando a una chica de 16 años… ¿cómo quieres que se dirija a ella, con dulzura y profesionalismo?”. Ella insistió: “¡Pero es un doctor!”. A lo que yo respondí “¿En qué mundo vives? ¿Tú le abres la puerta a cualquiera que vista un traje? ¿No ves las noticias?”.
En este caso, la crítica vino desde un punto de vista nada objetivo, aferrado a costumbres y creencias antiguas, inocentes quizás. Pero también suele venir desde lectores que se aferran al concepto de que la escritura debe ser “formal” desde la primera a la última letra del libro. Sin embargo, es el narrador quien decide esto, no el autor (¿te he dicho ya que no son la misma persona?).
Imagina, por ejemplo, que la historia es contada por una niña que fue testigo de un crimen. ¿Crees que utilizará un lenguaje formal, lleno de palabras rimbombantes, para contarlo? ¿Cómo crees que expresará su confusión y miedo? ¿Utilizará metáforas profundas y comparaciones extravagantes? Pues no, el narrador es un personaje más, y como tal tendrá que ser realista. Aquí el papel del escritor no es lucirse escribiendo en castellano antiguo, sino volver al personaje creíble, aferrarse a las formas del narrador y escribir a través de sus palabras. Te dejaré aquí el enlace a la entrada donde hablamos de narradores para que veas cuántos son y cuáles son sus características. Así sea un narrador omnisciente, puede usar las formas que prefiera (o necesite) para contarnos la historia de la mejor manera posible.
La línea de diálogo también debe ser acorde tanto al personaje como al entorno. Si mi personaje es un alemán que lleva viviendo en Argentina apenas unos seis meses, no hablará un español perfecto, y el diálogo me otorga la licencia de violar cuanta regla quiera respecto a cuestiones de gramática u ortografía en favor de representarlo bien.
Si mi personaje es una niña de cuatro años, ¿cómo debe dirigirse a su madre para que esos lectores estén conformes? ¿Tendrá que decir “Madre, te agradecería que me prepararas un piscolabis para saciar mi angustia oral” a pesar de que no sea realista? ¿Tendremos que linchar a José Hernández porque el Martín Fierro está lleno de faltas de ortografía ignorando por completo que el que habla es el personaje? ¿Por qué de él no decimos nada, pero al pobre independiente lo defenestramos cuando hace lo mismo? ¿No será que hay algo más detrás de esas críticas sin fundamentos?
Sí, hay algo más: la creencia de que los grandes son intocables y no podemos hablar mal de ellos ni compararnos con ellos. Pero analicémoslo un poquito más… ¿dónde quedó aquello de que los nuevos deberíamos tomarlos como ejemplo? ¿No te resulta un poco contradictorio juzgarme por algo que tú mismo me exiges?


Si es un best seller, seguro es bueno
La traducción literal de best seller es “mejor vendido”, y esto no siempre tiene que ver con la calidad de la historia. Para darte un ejemplo simple, el libro más vendido de la historia es La Biblia: en casa hay como 5, pero nadie aquí la leyó completa, solo la fuimos comprando porque al empezar catecismo nos exigían una nueva.
Con libros de ficción que se vuelven best seller pueden pasar muchas cosas más:
Vi la serie y me gustó, así que quiero tener los libros.Mis amigas se lo compraron, así que yo también lo quiero tener.Dicen en la tele que es controversial, me lo voy a comprar para saber por qué.Lo vi en varias vidrieras, así que debe ser bueno.Vi que nombraban a este autor en la tapa de la revista “Para ti”, debe estar de moda.Dicen que es espectacular, habrá que probar.
…Y tantas otras. Entre ellas, claro, está la posibilidad de que el libro sea realmente bueno, pero no te dejes engañar por la etiqueta de “best seller”, no es sinónimo de excelencia ni de “me va a encantar”, recuerda que no todos tenemos el mismo gusto. A veces ser best seller es simplemente producto de una buena campaña de marketing, secundada por el silencio de quienes no se atreven a decir que en realidad no les gustó y no entienden su éxito.
Ser el mejor vendido depende también del nicho de lectores en el que nos promocionemos y el tema que tratemos. No sé si conoces la serie After, de Anna Todd, nacida como un fanfiction basado en un integrante de la banda inglesa One direction, en la plataforma Wattpad. Las cosas allí son diferentes, y el público también, y es lógico su éxito. Sin embargo, no solo sus fans de la plataforma lo convirtieron en best seller, sino la controversia generada por su contenido y el hecho de que fuera dirigida a adolescentes. Una editorial apostó por ella y la vendió como “la historia de amor del siglo”, cuando los primeros cuatro libros están llenos de maltrato y toxicidad. Y esto no lo digo porque la haya leído, sino guiada por reseñas de lectores con los que creo compartir criterio. ¿Ves cómo funciona? Apuesto a que, aunque sea por un momento, se te cruzó por la cabeza leerlo para ver si es tan así como se dice. ¿Y que haces entonces? Vas y sumas una compra.
Un best seller puede ser realmente un gran libro, no digo que no, pero no todos se ganan la etiqueta por eso. Compra un best seller y léelo si quieres, pero hazlo sabiendo todo esto y júzgalo desde la objetividad y el criterio propio, como a cualquier otro libro.


Si es un clásico, seguro es bueno
Aquí pasa algo parecido. La etiqueta de clásico también pudo haberse ganado por varios factores:
Es considerada la primera obra de algún género en particular.Toca un tema controversial para la época en la que fue publicada.Fue original e innovadora en su época.Su autor es (o fue) extravagante con sus creaciones.
…entre otras. Y sí, está bueno leerlos, pero eso no siempre dará como resultado que nos agrade el estilo o la historia. No es obligatorio que un clásico te guste y que lo disfrutes, y tampoco es obligatorio leerlos: hay que leer lo que uno quiera, y punto. ¿Acaso leer no es un placer? ¿Cómo te dará placer algo que no toleras? ¿Desde cuándo la lectura se convirtió en un martirio para ganarse un título de lector digno? Si estás estudiando alguna carrera relacionada a la literatura y su historia o quieres aprender todo esto por tu cuenta, sí te será útil, y casi obligatorio, leerte los clásicos, de lo contrario LEE LO QUE TE DÉ LA GANA Y QUE NO TE IMPORTE EL QUÉ DIRÁN.
Más arriba te hablé de corrientes y movimientos literarios. Si te interesas un poco en esto y encuentras la asociación de algunos de estos clásicos con su época correspondiente, seguro los verás con otros ojos. De lo contrario, leer por obligación (porque como lector TE CORRESPONDE, según las malas lenguas), puede desembocar hasta en broncas y recelo hacia la lectura en sí. Mucha gente ha sido obligada en el colegio a leer libros que no eran para su edad y que no les interesaban, y hoy esas personas odian leer sin haberlo intentado nuevamente con algo que sí les llame la atención. Procura que no te suceda lo mismo ya siendo lector, contaminando tu gusto por la lectura con obligaciones impuestas por otros, otros que no son tú y que no tienen el mismo gusto y el mismo propósito al leer.


Está mal escrito, parece una serie de televisión / Aburrida y lenta, me cuenta cosas que no me importan
Un poco más arriba te hablé de narradores, y también sería menester ahora hablar de géneros.
No es la primera vez que te lo digo, pero el taller es para escritores y lectores justamente por esto: un lector que conoce las herramientas para la escritura, será un mejor juez y disfrutará de muchas más obras.
Como habrás notado, el título de esta sección se compone de dos opiniones que se contradicen. Respecto a la primera, aún no sé si se refiere al estilo del autor o a la forma en que se presentan los hechos (sin mucho preámbulo, descripción ni vuelta). Aun así, ninguna de las dos afirmaciones da siempre como resultado ese “mal escrita” que tanto se suele repetir.
En el primero de los casos, puede que hayas estado leyendo una obra escrita con un narrador objetivo o narrador cámara, incluso me atrevería a decir que se trata de una novela corta o incluso una nouvelle. A veces la historia demanda solo hechos, y no pensamientos, juicios, análisis y demás condimentos que podría aportar un narrador omnisciente en una novela.Como no es un narrador muy utilizado, se suele entender que “no está bien” (como sucede con cualquier minoría: es diferente, ¡rechacémoslo!), sin embargo, resulta un narrador óptimo cuando no se pretende emitir un juicio sobre los personajes o hechos, sino que se busca que el lector emita el propio. Decir “Juan lo mató y huyó” puede provocar muchas más preguntas y juicios que un largo párrafo con los sentimientos y motivos de Juan al momento del asesinato. De hecho, es una buena forma de dejar una puerta abierta si estamos escribiendo suspenso, un recurso que, sumado a los cambios bruscos de escenario, hace que nos quedemos “colgados” de la duda y no podamos parar de leer.
Una novela corta o una nouvelle, a su vez, requieren algo más de dinamismo que una novela, y por eso es lógico también que el narrador no se detenga a dar ciertos detalles. Sin embargo, esto no quiere decir que en estos géneros no se pueda hacer esto o que no se encontrará nunca dinamismo en una novela, lo que intento decir es simplemente que siempre existe una razón para contar una historia de cierta forma.
Respecto a la segunda afirmación, la de los detalles que no interesan, pasa lo mismo. Quizás lo tuyo no sean las novelas con narradores omniscientes, sino que estarías más cómodo leyendo historias más dinámicas. Hay lectores a los que les gusta saber hasta el color de las cortinas y otros que prefieren saber qué pasó y nada más. No es que una cosa esté bien y la otra esté mal, es que no te gusta, y ya está. No es lo mismo la ambientación, los detalles útiles o los juicios del narrador, que el relleno. NO SIEMPRE ES RELLENO eso que escapa a los hechos. Quizás a ti no te interese porque prefieres saber qué pasó y ya, pero eso no quita que dicha información esté allí por una razón real.
Evita la frase “mal escrito” cuando la verdadera razón de tu descontento es que no es el estilo de lectura que prefieres. Algo “mal escrito” es aquello que no cumple con los pilares de todo libro: un tema, una trama firme que se cierre sin forzarla, personajes y situaciones creíbles (aunque sean fantásticas), y otras yerbas (incluidas la ortografía y la gramática). Para detectar todo lo que puede convertir a una novela en algo realmente “mal escrito”, puedes hacer este taller desde el principio y ponerte en el lugar de un escritor cuando la entrada esté dirigida a ellos.


Resumen
Así como escritor es el que escribe, lector es el que lee. Los adjetivos se ganan luego. Yo, como escritora y como lectora, estoy en camino a ganarme el adjetivo de “buena” como escritora y “buena” como lectora, pero para eso no devoro libros que no me interesan o escribo todo lo que se me ocurre, sino que investigo, analizo, releo, reescribo, pregunto, escucho, hablo… Me falta mucho para llegar al objetivo que me propuse, pero me basta con ser consciente de mis falencias (y virtudes, que también las tengo) e intentar crecer todos los días un poquito. Es por eso que siempre insisto con la objetividad, y te la recomiendo también como lector, porque verás así que siempre encontrarás algo bueno en lo que leas, como también encontrarás algo malo en aquello que se dice “intocable y perfecto”. Tu criterio propio con fundamentos te hará libre. Nunca, NUNCA, aceptes de primera la opinión de otros respecto a una obra para decidir si leerla o no; léela y saca tus propias conclusiones. Y nunca, NUNCA, opines desde el gusto de manera ofensiva y sin justificativos. Habla, explica, las críticas nunca están demás si vienen desde el respeto. No es lo mismo decir “Es un bodrio” que decir “Se me hizo algo pesada, me gustan más las lecturas dinámicas”. El argumento y la forma siempre cambian las cosas. Respecto a esto, no olvides consultar también la entrada referida a la confección de reseñas.

Entrada anterior



INICIO

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 25, 2021 21:29

May 2, 2021

Plataformas de compra y venta, dispositivos y software de lectura




Hoy quiero hablarles sobre plataformas y sobre las muchas formas que existen para leer un ebook. 

Muchos de los autores con los que he tenido contacto en estos más de dos años que llevo con el blog, publican en la plataforma de Amazon KDP. Pero solo allí, como si fuera la única opción. Y sinceramente creo que esto se debe al clásico "ey, si todos están ahí, yo también voy", porque lo cierto es que estar solamente allí los está limitando en lugar de abrirle puertas.

Sucede también con aquellos lectores que compraron un dispositivo Kindle creyendo que no había otra forma de adquirir y leer libros digitales.

Más allá de que cada quien está en su derecho de hacer lo que quiera, es mi deber (basada en el lema del sitio) informar e intentar que las cosas mejoren tanto para los escritores independientes como para los lectores. Es por eso que hoy voy a contarles sobre otras opciones.


Dispositivos y software

Empecemos por lo básico: no necesitas un Kindle para leer un ebook.

Es verdad que no hacen tanto daño a la vista y bla bla bla (supongo), pero ¿de qué vale cuidar la vista con un Kindle si luego nos envenenamos con letritas diminutas en tochos de 600 páginas o nos pasamos cuatro horas frente al televisor, la PC o el móvil con las benditas redes sociales?

No nos engañemos (ni nos dejemos engañar) ni nos aferremos, que aferrarse pone límites. Yo leo en mi móvil con un brillo muy bajo, con un tamaño de letra justo, y ya está. De nada me serviría un Kindle cuando paso mucho más de cuatro horas frente al televisor de 32 pulgadas que uso como monitor. 

Además, y creo que esto también hay que tenerlo en cuenta, no todos podemos comprar un Kindle u otro e-reader (mucho menos otro, porque según mis averiguaciones el Kindle es el más económico, y por mucho). ¿Eso nos excluye como lectores de ebooks? ¿Debemos limitarnos?

Las necesidades de cada persona son diferentes, por eso tampoco es bueno decir que algo está bien o mal solo porque nosotros no lo haríamos o porque nuestras posibilidades son otras.

En un móvil, en la PlayStore de Android, pueden conseguirse varias aplicaciones (gratuitas) para la lectura de ebooks. Algunas tienen más opciones que otras, pero bastará con probar hasta encontrar la preferida. Si tienes un iPhone con iOS, descuida, muchas de estas apps fueron diseñadas también para ese sistema operativo. Basta con buscar en tu tienda Apple.

Google Play Books, por ejemplo, no solo nos permite la lectura de EPUBs sino también la compra, y al poder utilizarse también en la PC, nuestras bibliotecas se mantienen sincronizadas. 

Aldiko también cuenta con tienda, y además nos permite leer archivos en formato PDF (aunque leer PDF en el móvil sí puede ser un suplicio. Muchas veces no son publicados teniendo en cuenta su posible lectura en móviles y la letra es diminuta). Esta es la aplicación favorita de muchos (según leí por ahí), sin embargo, a mí me resulta lenta y un poco pesada.

Otra muy buena opción es ReadEra, que también lee archivos PDF, docx y mobi (entre otros). Esta app es una de mis favoritas, aunque tiene un defecto: cada vez que modificamos la configuración general para lectura (fuente, interlineado y demás), los nuevos libros tomarán la última configuración establecida ignorando su formato original. No es en realidad un gran  problema cuando lo que queremos es leer cómodos, pero no vendría mal que existiera la opción de conservar el formato original (algo que sí tienen las dos anteriores).

En la lectura de PDF tiene una configuración muy amplia, nos permite, por ejemplo, leerlos volteando la página y no de manera continua, lo que hace mucho más agradable y natural la lectura.

Kindle tiene también aplicación para móvil. Esta se sincroniza con su versión para PC y tu dispositivo Kindle, pero es limitada en cuanto a formatos propios de Amazon. Para leer un EPUB en un dispositivo o aplicación de Amazon, deberás convertirlo a través de programas externos (como Calibre) o utilizar la página sendepubtukindle, siempre que conozcas la dirección de email de tu dispositivo. También podrás enviarte archivos a tu Kindle vía email poniendo la palabra CONVERT como asunto.

Con el servicio de documentos personales de Kindle se pueden convertir y transferir los siguientes tipos de documentos:Microsoft Word (.doc, .docx)Formato de texto enriquecido (.rtf)HTML (.htm, .html)Texto (.txt) documentsDocumentos archivados (zip , x-zip) y documentos archivados comprimidoseBook MobiImágenes en formato JPEG (.jpg), GIF (.gif), mapa de bits (.bmp), y PNG (.png).Los documentos de Adobe PDF (.pdf) se transfieren sin convertirse a los dispositivos Kindle DX, Kindle segunda generación y las últimas generaciones.A modo de prueba, también pueden convertirse y transferirse a formato Kindle documentos en formato Adobe PDF (.pdf).
Te dejaré aquí dos videos. Uno que te mostrará cómo utilizar Calibre, y otro que te mostrará cómo enviar archivos a través de tu email.
Cómo convertir epubs con CalibreCómo enviar archivos por email


Para leer ebooks en PC (ya sea una PC con Windows o Mac), también existe software gratuito. 
Kindle es uno de ellos, aunque claro, los tipos de archivo admitidos son los mismos que para la APP y el dispositivo Kindle. Se sincroniza con la APP y el dispositivo, si los tuviéramos. Una particularidad del lector de ebooks Kindle de PC es que lee en voz alta, y bastante bien. Si estás corto de tiempo, pero te mueres por leer, puedes darle play mientras haces otras cosas en casa.
Otro lector gratuito, pero esta vez para archivos EPUB, es E-reader Icecream . Es amigable, fácil de usar, y podemos emular la lectura a dos páginas para volverlo más realista. Como en todo lector, podemos cambiar el tamaño de fuente, el interlineado, ponerlo en modo sepia o nocturno (los cuales son configurables en cuanto a colores y fuentes), agregar notas, consultar la tabla de contenidos y poner marcadores.


Respecto a los dispositivos e-reader, como comenté más arriba, no solo existen los Kindle. La plataforma Barnes&Noble, por ejemplo, tiene su propio dispositivo llamado Nook. Y hay muchas más opciones, así que si de verdad deseas tener uno, investiga primero, sobre todo en cuanto a formatos soportados. Si bien transferir archivos no es una gran ciencia, quizás no quieras tomarte el trabajo o no sea tu fuerte. Además, y en esto no hay quien me discuta, las conversiones no siempre son fieles. ¿Por qué no buscar una mejor opción? Si puedes pagarla, claro.En mi caso, si en algún momento se me da por tener un dispositivo solo para lectura, prefiero comprar una tablet económica e instalarle algunas de las aplicaciones que nombré más arriba. Ya te digo, opciones hay, no hay que aferrarse.



Plataformas

Aquí me centraré en redondearles el concepto junto a ventajas y desventajas para lectores y escritores, y les hablaré de las que yo utilizo, porque no está bien hablar de lo que uno no conoce.

Empecemos:


👉Lektu

Lektu es una plataforma española que permite la autopublicación de libros electrónicos en formato epub, mobi, pdf, audiolibros, y otras tantas cosas (como juegos, música y otros contenidos digitales).

También se puede publicar en físico, pero aún no investigué sobre esa opción.

Puedes poner tus productos con un precio fijopago socialpaga si te gustapago por follow, etc. O, si lo prefieres, directamente en descarga gratuita.

Si eres lector y tienes un dispositivo Kindle, puedes cargar tú directamente el contenido, pero Lektu también te ofrece una funcionalidad para enviar el ebook directamente a tu dispositivo, siempre que les sea posible. Para ello tienes que hacer lo siguiente:

Accede a Amazon y visita la página Gestione su Kindle.Inicia sesión en tu cuenta de Amazon.Ve a "Configuración de documentos personales" en "Mi cuenta Kindle".Apunta o recuerda la dirección de email asociada con tu dispositivo Kindle.En la "Lista de e-mails autorizados para Documentos personales", haz clic en "Añadir una nueva dirección de e-mail autorizada".Introduce lo siguiente: "@lektu.com" y pulsa en "Añadir dirección". Con esto estás autorizando a Lektu a que envíe contenido directamente a tu Kindle.Ahora accede a Lektu y haz login con tu usuario.Accede a la sección "Mis dispositivos".Pon un nombre a tu dispositivo, y añade la dirección de email que apuntaste en el paso 4.

Después de esto, tu Kindle estará asociado a tu cuenta de Lektu, y al comprar un ebook o al acceder a "Mi biblioteca", podrás enviarte los ebooks directamente usando el botón "Enviar a".

Otras ventajas: Lektu tiene una gran variedad de libros que pueden leerse por pago social, gratis o pagando si te gusta. Es ideal para darle la oportunidad a nuevos autores sin arrepentirse de haber gastado dinero, ya que muchos la utilizamos para mostrar parte de nuestro trabajo y hacernos un lugarcito en el ambiente. 

Para descargar o comprar desde la plataforma, solo debes tener un usuario (mail y contraseña). Luego solo quedará buscar lo que te llame la atención y apretar dos insignificantes botones. Complejidad: cero.

 

Ventajas para el lector:

Siempre habrá algo que leer, aunque el bolsillo no lo permita. Hay infinidad de libros gratuitos o de pago social (esto significa “comparte y te lo llevas”, algo que ayuda de paso al autor con la promoción de su trabajo). Si quieres pagar, puedes hacerlo con tarjetas y PayPal.Descargar es muy fácil. Extremadamente fácil.No se necesita de un dispositivo específico para la lectura.

Desventajas: 

Hasta ahora no encontré.

 

Ventajas para el autor:

Puedes poner tu libro gratis por tiempo indefinido. Cobras tus regalías a través de PayPal.Desventajas: 

Todavía no encontré ninguna.

 

📌Visita LEKTU


 

👉Smashwords

 

Smarshwords es una plataforma de venta de ebooks que actúa no solo como tienda, sino como distribuidor mayorista a otras tiendas, como Kobo, Apple, Barnes&Noble, Scribd y muchas otras más. Un autor que publica en Smashwords y cumple con los requisitos para entrar al catálogo PREMIUM, es automáticamente distribuido a todas estas plataformas. Smashwords se encarga de convertir el libro a múltiples formatos si el autor lo permite, aunque algunos preferimos manejarnos con un EPUB profesional y no tentar a la suerte con resultados de conversión nefastos.

Si bien la plataforma está en inglés (desde la PC puede usarse Google para traducirla automáticamente) contiene libros en varios idiomas, y permite a los autores hacer promociones o incluso poner sus libros gratis por tiempo indefinido, por lo que encontrarás allí muchas ofertas.

 

Ventajas para el lector:

Variedad de formatos para un mismo libro.Descargar es muy fácil.Hay muchas opciones gratuitas y ofertas, todo el tiempo.Si un autor está en Smashwords, probablemente lo encuentres también en muchas otras plataformas.

Desventajas:

Hay que navegar bastante para encontrar libros en español porque no hay filtro por idioma (al menos yo no lo encuentro), y al traducir la página con Google lo único que nos indica el idioma del libro es ver el título en su portada.

 

Ventajas para el autor:

Desde un solo tablero puedes manejar cambios en tus libros en varias plataformas, sin necesidad de abrir 800 cuentas.Las regalías son altas teniendo en cuenta todo lo que hace la plataforma por nosotros.Podemos distribuir nuestros libros gratis por tiempo indefinido.

Desventajas:

La primera vez no es tan fácil publicar. Pero una vez que se entienden sus mañas, ya todo es cuesta arriba. Existe una guía de estilo gratuita y el soporte responde muy rápido.

 


📌Visita Smahwords


 

👉PayHip

 

PayHip es un sitio para la creación de tiendas virtuales. Se puede vender allí lo que uno quiera, incluidos libros electrónicos.

Como no es en sí una librería ni existe un catálogo de libros, es el autor quien comparte el link del producto en sus redes sociales. El lector no tiene la posibilidad de buscar algo que le guste en una librería virtual, pero eso no significa que la plataforma no sea válida para la compra de un ebook profesional.

De hecho, cuando un autor publica un ebook profesional, el archivo es el mismo en toda plataforma donde lo publique. No será mejor en Amazon solo porque esta plataforma es más conocida, ni peor en Lektu porque decidió subirlo allí de forma gratuita. La razón por la que un autor elige una plataforma para la autopublicación, no tiene nada que ver con la calidad de su escrito, sino con conveniencias basadas en formas de cobro de regalías y formas de pago para los lectores, distribución, y otras cosas.

Volviendo a PayHip, es una plataforma creada en Londres. Está en inglés, pero Google puede traducirla (aunque es muy intuitiva y quizás ni siquiera sea necesario). Permite pagar con PayPal y tarjetas, y el archivo se descarga directamente además de llegar también una copia al email.

 

Ventajas para el lector:

No hace falta tener un usuario en la plataforma para comprar o descargar.La compra y descarga es intuitiva, segura y sencilla.Desventajas: 

No existe catálogo. Sin embargo, teniendo hoy la posibilidad de seguir a los autores en sus redes sociales, es fácil enterarse si el autor ofrece allí sus libros.

 

Ventajas para el autor:

Como toda tienda virtual, hay promociones de todo tipo, desde el simple pago social hasta la referencia cruzada. Muy fácil de usar.Puedes subir varios archivos en un solo producto. Por ejemplo, la versión EPUB, MOBI y PDF juntas. Así el comprador podrá descargar las tres, dos o la que prefiera, pagando solo una y pasando por el proceso de pago solo una vez.Cobras por PayPal al instante con solo un 5% de retención por el uso de la plataforma (más impuestos dependiendo de tu país).

Desventajas: 

Al ser una plataforma en inglés, cuando subes tu sinopsis o tus datos de autor, los traduce automáticamente, lo que hace que luego, al pedirle a Google que muestre la página en español, el texto se desvirtúe. Nada no solucionable. Recomiendo subir imágenes con el texto de la sinopsis en la descripción del producto.

 


📌Visita mi tienda en PayHip

Puedes probar la descarga con cualquiera de las antologías gratuitas editadas por mi sitio.



👉Amazon

Amazon es una de las plataformas más conocidas de autopublicación, en físico y en digital, sin embargo, tiene varias desventajas.

Una de las principales es que para leer un ebook comprado en Amazon se necesita un dispositivo Kindle o la aplicación de Kindle en la PC o el móvil, ya que maneja formatos propios: MOBI, AZW3 y AZW.

El formato genérico de los libros electrónicos es EPUB, pero al centrarse Amazon en formatos específicos, obliga a sus usuarios primero a comprar un Kindle y luego a solo consumir sus productos. Si bien existen maneras de convertir archivos EPUB o enviarlos al dispositivo Kindle, no todos los lectores tienen conocimiento de esto, lo que le asegura a Amazon seguir vendiendo.

Otra desventaja son las formas de pago. En mi caso, por ejemplo, no cuento con tarjeta de crédito, por lo que me es directamente imposible comprar allí. Si el autor que deseo leer no me ofrece otras posibilidades, no podré leerlo nunca.

Más desventajas: las imprentas. Si bien el precio de impresión es bajo y accesible para el autor, Amazon tiene imprentas en España, Francia, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Japón. La impresión se realiza bajo demanda y el libro se envía por correo postal al domicilio del comprador. Por lo que una compra desde Colombia ya sería un despropósito. Para que se den una idea, comprar un libro de 10 dólares desde Argentina, me genera un gasto de más de 50 dólares de envío.

Para los autores latinoamericanos, vender físicos en Amazon depende directamente de tener lectores en España. Es nuestra única posibilidad. Y nuestros compatriotas que se queden con las ganas, porque no podrán pagarlo.

Respecto a las regalías, existen más desventajas. Sobre todo con los medios de cobro. Dependiendo del país del autor, Amazon permite o no ciertas formas.

Por ejemplo, los autores de México pueden cobrar sus regalías de manera directa por depósito bancario, sin embargo, desde Argentina (y muchos otros países) esto no es posible. La única posibilidad para nosotros es un cheque, pero eso sí, primero hay que llegar a los 100 dólares. ¿Se dan una idea de la cantidad de libros que hay que vender para llegar a esos 100 dólares y cuanto ganaría la plataforma mientras tanto? Y eso no es todo… De esos 100 dólares, me descontarán 30 por impuestos, porque la moneda de mi país no vale nada.

Otro detalle, no menor: no siempre se reflejan las ventas, y por ende no cobramos las regalías que nos corresponden. Varios autores lo hemos notado, pero Amazon solo responde diciendo "ya aparecerán, a veces tardan".

¿Ventajas de publicar en Amazon? Si estás en España o en alguno de los países que tienen imprenta, el costo de los libros en físico es muy bajo, y al ser conocida la plataforma, puede resultarte más fácil conseguir lectores. Y si tu país permite formas de cobro como la transferencia bancaria o Payonner, podrás disfrutar de tus regalías al momento. 

¿Ventajas de comprar en Amazon? Ninguna en especial. Si bien es cierto que si tienes un Kindle te resultará fácil comprar directamente ahí, puedes conseguir el mismo libro (y muchos más) en otras plataformas, y espero que haber leído lo que sucede del otro lado te ayude a confiar en ellas cuando un autor te las proponga. 



📌Visita Amazon Kindle Store


 

👉AutoresEditores

 

AutoresEditores es una plataforma de autopublicación en físico que tiene imprentas en Colombia, México, Perú, España, Uruguay y Estados Unidos. Antes también tenían imprenta en Buenos Aires, pero por el problema que tenemos actualmente con el dólar, dejaron de trabajar con ella.

Aun así, es una gran oportunidad para los autores de llevar sus libros en físico a Latinoamérica.

La plataforma es muy fácil de usar, y está plagada de videos instructivos que te ayudarán a publicar tu libro con éxito. También son muy amigables si te comunicas con ellos.


Ventajas para el lector:

Si estás en alguno de los países en los que AutoresEditores tiene imprenta, puedes obtener la versión física del libro que deseas en lugar de conformarte con el digital (si el autor ha publicado allí). Los libros de AutoresEditores llevan solapas (admítelo, un libro con solapas es más bonito).Permite muchísimas formas de pago, más que otras plataformas, incluido ProntoPago y PayPal.

 Desventajas:

No se me ocurre ninguna.


Ventajas para el autor:

Guiándote con los videos tutoriales podrás hacer todo el trabajo de maquetación solo, aunque la plataforma también ofrece servicios pagos si los necesitas.La plataforma genera una portada con los datos que proporciones y el tamaño correcto, aunque también te da la posibilidad de utilizar la que hayas creado por tu cuenta (parcial o profesional).Puedes cobrar tus regalías a través de PayPal y tú eliges el importe sobre el costo de impresión.Si estás en alguno de los países donde tienen imprenta (o cerca), podrás tener un ejemplar de tu libro y no simplemente soñarlo.

 Desventajas:

Ninguna.


📌Visita AutoresEditores


 

👉Google Books

 

Google Books tiene su aplicación gratuita de Android y también permite la lectura en PC, directamente desde el navegador. Trabaja con libros en formato EPUB.

Los métodos de pago aceptados dependen de Google Play y de tu país, no de la aplicación en sí, así que eso dependerá de ti.


Ventajas para el lector:

Al ser de Google, encontrarás allí muchos títulos conocidos.Puedes utilizar la aplicación para cargar otros EPUB que no hayas adquirido en la tienda y organizarlos en estanterías que se sincronizarán en todos tus dispositivos.No hay un tiempo limitado para poner libros gratis, así que allí también podrás encontrar nuevas lecturas si la billetera no acompaña.

Desventajas: 

No encuentro. Aunque quizás las formas de pago podrían serlo, dependiendo del país.

 

Ventajas para el autor:

Fácil de usar.Permite subir libros gratis por tiempo indefinido.No hace falta subir información fiscal si no pretendes cobrar por tus libros.

Desventajas:

Desde Argentina, la única forma de cobrar regalías es a través de depósito bancario en una cuenta en dólares una vez que el monto llegue a los 100, por lo que no hay mucha diferencia con Amazon en ese sentido. Desconozco las formas de cobro en otros países.


📌Visita Google Play Libros desde la PC

Para instalar la app en tu móvil, búscala en tu Store. Aunque es probable 

que ya venga instalada de fábrica.

 


👉Kobo, Barnes&Noble, bibliotecas, etc.

 

Existen otras plataformas para la autopublicación, pero no las he tratado de manera directa, sino como minoristas a través de Smashwords. Aun así, invito tanto a escritores como a lectores a investigar. Como autores, para darle la posibilidad a más lectores de acceder a nuestras obras; y como lectores, para colaborar con el autor en cuando a evitar la cantidad de complicaciones que enumeré más arriba.

Creo que la mejor manera de que ambas partes disfruten al 100% de esto que tanto nos gusta, es que no existan secretos entre nosotros. Porque ya sabemos que los intermediarios no siempre ofrecen ayuda y soluciones: a veces están ahí para aprovecharse y nada más.


📌Visita KOBO



📌Visita Barnes&Noble



👉Información extraExisten plataformas de autopublicación para lectura online como Wattpad , Booknet o Inkspired (entre tantas otras), las cuales tienen mucha mala fama. Sin embargo, bestsellers que ya cuentan hasta con su película han salido de allí, como "After". ¿Es un mal libro? Quién sabe. Pero no podemos negar su éxito ni el hecho de que editoriales como Penguin estén atentas a buscar nuevos talentos allí. Es verdad que cualquiera escribe en esas plataformas (también en Amazon y en todas las que te nombré antes, no te creas), y que abundan los fanfics, las historias sin pies ni cabeza y los libros de mala calidad... Pero entre todo eso, siempre se encuentran autores que valen la pena. Muchos de ellos terminan siendo luego autopublicados, pero otros prefieren quedarse allí por la cercanía con los lectores. La plataforma permite hacer comentarios párrafo por párrafo, los autores responden a todo, y son sitios donde muchos de nosotros hemos empezado hasta conseguir la publicación independiente.Si tienes ganas de intentarlo y de sacar tus propias conclusiones, tanto escribiendo como leyendo, te invito a conocerlas. ¡Pero ten mucho cuidado con los contratos que te ofrezcan si entras como escritor! Hay muchas "editoriales" con malas intenciones buscando engañarte por allí.

👉Más información extraTe dejaré aquí el enlace a la entrada donde nombro sitios legales para descarga de libros digitales gratuitos de dominio público y libre distribución. No te preocupes, no es extensa como esta, simplemente es un listado de enlaces directos. Mi favorita es la primera.P/D: no te vayas del blog sin llevarte nuestras tres antologías. También son gratuitas.
📌EPUBs Gratis Legales
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 02, 2021 01:50

April 30, 2021

"Rebelde" - de Sonia Pericich


Los Andrada Campos son una familia de renombre, llena de abogados y médicos. A Lidia, que acaba de terminar el colegio, le toca decidirse por alguna de estas dos carreras o, en su defecto, casarse con alguien que esté a la altura de la familia, siguiendo los pasos de su madre. No hay otra opción, su padre lo ha dejado claro, y también deberá cambiar de una vez esa apariencia de "mala vida" que avergüenza a la familia.Lidia, atragantada con sus secretos desde hace años, debe tomar coraje para enfrentar a su padre y así evitar un futuro infeliz. ¿Pero a qué precio?
"Rebelde" nos muestra muchas verdades que preferimos ignorar para no sentir culpa, cuestionando aquellas cosas que decimos hacer "por amor" y que no nos permiten crecer como individuos y como sociedad.El egoísmo, las tradiciones, el "qué dirán", y el equivocado concepto de "éxito" que acecha a nuestros sueños hasta ahogarlos, son el punto de partida para esta historia.


Lee los primeros tres capítulos AQUÍ


Disponible en físico en AutoresEditores
En digital (EPUB y MOBI) en PayHip

Si estás en Argentina y tenés MercadoPago, comunicate conmigo por mensaje directo para obtener la versión EPUB.

Si la lees y te gusta, puedes dejarme tus apreciaciones en Goodreads


✴ ✴ ✴ APOYA A AUTORES INDEPENDIENTES ✴ ✴ ✴
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 30, 2021 22:38

April 8, 2021

Diario Independiente: el resultado del desaf��o ��Extra! ��Extra!


En enero de este a��o, propuse en el grupo de Facebook "Escritores Independientes" una actividad basada en en desaf��o ��Extra! ��Extra!

Ped�� a los miembros que quisieran participar que eligieran un n��mero para asignarles un titular, tal como lo hice aquella vez en el grupo LLEC, solo que esta vez no hubo concurso, sino pura diversi��n.

Tiempo despu��s de terminada la actividad, decid�� recopilar todas las noticias en un archivo para que no se perdieran, y as�� naci�� nuestro Diario Independiente, que se desprende del Noticiero Independiente que tuvo lugar en el grupo.


Debido al formato de los art��culos period��sticos y a las im��genes que inclu�� para que se pareciera a un diario real, la mejor manera de disfrutarlo al m��ximo es a trav��s del formato PDF visualizado en una PC. Es por eso que comparto hoy el link de descarga del archivo.



Autores participantes (corresponsales):
Sonia Pericich
Julio C��sar V��zquez
Sergio Amaya Santamar��a
Brenda Luc��a Oviedo Mart��nez
Eelynn Cuellar
Juan Eduardo Espejel
Silvana Marchese
David Hern��ndez
Salvador Alba
Eduardo Rocha
Noriana L��pez
Taurino Gonz��lez
Ariel Sosa


Dem��s est�� decir (aunque quiz��s no) que el documento se encuentra registrado bajo licencia para proteger la autor��a de los textos, sin embargo, puede compartirse (sin adulterarlo de ninguna manera) ya que es una obra sin fines de lucro.

Espero que disfruten de nuestro Diario Independiente y se r��an mucho con nuestras ocurrencias, y si quieren intentarlo, pueden consultar la entrada correspondiente al desaf��o AQU��.


Descarga nuestro DIARIO INDEPENDIENTE



Esta obra est�� bajo una Licencia Creative Commons Atribuci��n ��� No Comercial ��� Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.







 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 08, 2021 00:03

Diario Independiente: el resultado del desafío ¡Extra! ¡Extra!


En enero de este año, propuse en el grupo de Facebook "Escritores Independientes" una actividad basada en en desafío ¡Extra! ¡Extra!

Pedí a los miembros que quisieran participar que eligieran un número para asignarles un titular, tal como lo hice aquella vez en el grupo LLEC, solo que esta vez no hubo concurso, sino pura diversión.

Tiempo después de terminada la actividad, decidí recopilar todas las noticias en un archivo para que no se perdieran, y así nació nuestro Diario Independiente, que se desprende del Noticiero Independiente que tuvo lugar en el grupo.


Debido al formato de los artículos periodísticos y a las imágenes que incluí para que se pareciera a un diario real, la mejor manera de disfrutarlo al máximo es a través del formato PDF visualizado en una PC. Es por eso que comparto hoy el link de descarga del archivo.



Autores participantes (corresponsales):
Sonia Pericich
Julio César Vázquez
Sergio Amaya Santamaría
Brenda Lucía Oviedo Martínez
Eelynn Cuellar
Juan Eduardo Espejel
Silvana Marchese
David Hernández
Salvador Alba
Eduardo Rocha
Noriana López
Taurino González
Ariel Sosa


Demás está decir (aunque quizás no) que el documento se encuentra registrado bajo licencia para proteger la autoría de los textos, sin embargo, puede compartirse (sin adulterarlo de ninguna manera) ya que es una obra sin fines de lucro.

Espero que disfruten de nuestro Diario Independiente y se rían mucho con nuestras ocurrencias, y si quieren intentarlo, pueden consultar la entrada correspondiente al desafío AQUÍ.


Descarga nuestro DIARIO INDEPENDIENTE



Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.







 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 08, 2021 00:03