Regiane Folter's Blog

Se pudesse viajar no tempo por alguns minutos, aonde iria?

Você pode ler esse texto em português aqui.

Hacía tiempo que quería leer “Antes de que se enfríe el café”, de Toshikazu Kawaguchi. Llevaba meses ojeando el libro cada vez que lo veía en alguna vitrina, hasta que finalmente llegó el gran momento. Una amiga lo había leído y le había gustado, fue el empujoncito que faltaba para empezar a leerlo. Pero no esperaba el doble plot twist: la historia no me enganchó al principio. Sin embargo, después sí. Hay libros que sorprenden y vuelven a sorprender cuando menos te lo esperas…

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Un rumor circula por Tokio… Oculta en uno de sus callejones hay una pequeña cafetería que merece la pena visitar no solo por su excelente café, sino también porque, si eliges bien la silla donde sentarte, puedes regresar al pasado. Pero como incluso lo increíble está sujeto a limitaciones, no podrás salir de la cafetería mientras dure el viaje, volverás cuando el café se enfríe y, hagas lo que hagas, el presente no cambiará.

A través de las emocionantes historias de cuatro clientes que se atreven a embarcarse en esta aventura por motivos diferentes, Antes de que se enfríe el café nos ofrece un relato atemporal sobre el amor, las oportunidades perdidas y la esperanza de un futuro que siempre está por llegar.

Contra todas mis expectativas, mis primeras impresiones del libro fueron negativas. Los personajes no me convencían; algunos eran demasiado dramáticos, otros indiferentes en exceso. La historia no profundiza mucho en la historia de cada uno, por lo que todos me parecían un poco superficiales. Pero creo que lo que más me molestaba era sentir que cada vez que alguien regresaba al pasado, lo que sucedía allí era demasiado simple.

El libro relata viajes al pasado en los que no hay grandes resoluciones, reencuentros o aprendizajes. La gente pide ese café tan especial para poder viajar en el tiempo (todo un privilegio) y luego no hace nada tan interesante. Esperaba besos apasionados, pedidos de perdón, lágrimas y abrazos. Pero no, todo es muy tranquilo, incluso banal. Y eso enfrió mi interés por la historia, aunque continué porque soy de las que creen que no se puede dejar un libro por la mitad. Nunca se sabe lo que puede pasar al final y, en este caso, el final fue lo que me conquistó.

Sin embargo, lo más importante para cambiar mi perspectiva sobre el libro ocurrió en un momento en el que no estaba ni cerca de él. Una tarde, dejé el Kindle en casa y fui a tomar un café con una amiga. Ella se retrasó, así que pedí un café para pasar el rato y, mientras esperaba, el café se enfrió. Fue cuestión de minutos y, por supuesto, mi mente me llevó directamente al libro de Kawaguchi. Me di cuenta de que, si el autor realmente se basa en el tiempo que tarda en enfriarse una taza de café, entonces los viajes en el tiempo de su libro son de verdad cortísimos.

Mi amiga aún no había llegado, así que me dediqué a divagar. Si volvemos al pasado por unos míseros minutos, realmente tenemos tiempo para hacer algo grandioso? No sería por eso que los personajes terminaban haciendo visitas sencillas, teniando conversaciones simples, pero que eran lo único que podían hacer?

Si tuviera unos minutos para volver al pasado, adónde iría? En este ejercicio de imaginación, decidí seguir solo la regla del tiempo de la cafetería, pero no las demás. Así, al menos, podía ampliar un poco mi capacidad de acción. Primero pensé en volver a momentos de mucha alegría; alguna Navidad en familia, mi boda, mi fiesta de recibimiento. Como solo tendría unos instantes, probablemente volvería a esas celebraciones solo como observadora. Mi intención sería simplemente ver la escena y dejarme contagiar por la felicidad de esos momentos, con esas personas.

Luego pensé que, en realidad, debería volver a momentos no tan felices, momentos que me gustaría rehacer. No importa si mis acciones en el pasado tendrían o no impacto en mi presente; hay cosas que viví que me hicieron mucho daño, así que volver a ellas y cambiar la forma como me manejé me quitaría un gran peso de encima. Me imagino llegando a esos momentos y diciendo lo que me gustaría decir. Defendiéndome. Protegiendo alguien o algo. Siendo la persona que toma la decisión correcta, no la que calla y consiente.

O tal vez lo que realmente haría sería visitar a mi papá. Podríamos sentarnos juntos en las sillas de playa que rodeaban la piscina de la casa que él amaba. Me gustaría simplemente observarlo y refrescar mi memoria. Recordar cómo sonreía, cómo hablaba, cómo se movía por este mundo que desde hace más de 20 años no cuenta con su presencia. Sería una experiencia breve y agridulce, estoy segura.

MINI SPOILER: en un momento dado, el libro muestra que también existe la posibilidad de ir al futuro. Viajar en el tiempo es viajar en el tiempo y, aunque casi todos los personajes eligen volver al pasado, una decide que necesita ir al futuro. Es más arriesgado y complicado, pero es posible. En mi opinión, no creo que el futuro sea tan atractivo; prefiero no saber lo que va a pasar más adelante, así evito sorpresas negativas. El pasado puede ser doloroso, pero al menos ya lo conocemos.

Dejé de divagar cuando llegó mi amiga. Por supuesto, tuve que pedir otro café para poder seguir con nuestra conversación. Cuando volví a casa, el libro me esperaba junto a la cama y esta vez lo abrí con el corazón más blando.

Viajar en el tiempo (todavía) es un sueño lejano, pero el resto de la historia de Kawaguchi nos enseña cosas muy reales y, por eso mismo, sabias. El café se enfría antes de lo que nos gustaría. El tiempo que tenemos es demasiado corto. No todo se trata de grandes acontecimientos. En la mayoría de las veces, lo que podemos hacer es coleccionar pequeños momentos y aprender de ellos.

Todavía no sé si voy a seguir leyendo la serie de “Antes de que se enfríe el café”; hasta ahora hay cuatro obras, pero el autor sigue trabajando en sus secuelas. Sin duda, recomiendo la lectura de este primer libro. Es curioso e impactante, pero no como esas historias de viajes en el tiempo llenas de giros y aventuras. Nada de eso, es una historia mucho más tranquila, mucho más trivial. Un poco emocionante, un poco aburrida. Como la vida misma.

Lectura actual[image error]

Una de mis últimas compras, “Las niñas salvajes” de Ursula Le Guin. Esta edición tiene un formato curioso que me intrigó, además de que ya conocía a la autora y los mundos surrealistas que inventa esta queen de la ciencia ficción. Una historia corta y triste, pero muy interesante.

Este texto es una traducción de mi newsletter “Histórias que abraçam”.

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Sobre “Antes de que se enfríe el café was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

[image error]“Healing Through Words”, Rupi Kaur

Uma mulher que caminha pra frente, mas olha pra trás. Expressão tristonha de quem sente falta de algumas coisas que ficaram. Mas atitude corajosa de quem sabe que precisa seguir em frente. Às vezes aquilo que amamos também nos faz mal. É preciso deixar ir, é preciso se permitir ir. Dói, mas como diz a Déia, dor de amor passa. É preciso abandonar o que já não faz mais sentido pra poder superar, pra poder se abrir a amar de novo.

Do que será que ela está escapando? Do que escapamos todas nós?

De relacionamentos, de pedaços nossos, de pessoas ou situações que já não cabem. De coisas que em algum momento escolhemos, mas que já não queremos mais. De mil e uma chances dadas, de corações partidos, remendados e partidos de novo. De velhos hábitos e traumas que repetimos sem parar.

Um dia dizemos, “chega”. Pode demorar, mas esse dia chega.

O desenho me fez pensar nas inúmeras situações que vivemos e com as quais aprendemos a continuar caminhando, mesmo com muita vontade de ficar. Nos forçamos a seguir adiante porque sabemos que ficar talvez fosse bom sim, às vezes. Mas também seria ruim, muito ruim.

Seria como trair a nossa alma.

Obrigada por ler ❤ Se gostou, deixe alguns aplausos 👏

Outras histórias e meus livros em: regianefolter.com 💛

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https://unsplash.com/@joewthompson

Gravidez é

Desconforto. Náusea. Azia. Indigestão. Refluxo. Constipação. Dor de cabeça. Dor nas costas. Dor nas pernas. Inchaço. Cansaço. Insônia. Respiração contida. Banheiro a cada 5 minutos. Estrias. Cheiros. Chuva de hormônios. Agulhadas constantes.

Isso tudo além do medo, o medo constante, o medo que começou com a descoberta da gravidez e que nunca mais irá embora, mesmo quando o bebê já estiver crescendo do lado de fora.

Mas nada nessa vida é

Só 8 ou 80

Então a gravidez também é

Emoção. Esperança. Borboletas na barriga que viram chutinhos inesperados. Ultrassons cheios de lágrimas e sorrisos bobos. Olhar no espelho e me sentir tão bonita numa barriga que só faz crescer. Olhar para um quarto vazio e imaginá-lo cheio de cor e vida.

Isso tudo além da alegria que se expande quando é compartilhada. Duas famílias esperando o bebê com a gente, sonhando com a gente, experimentando novos papeis. Mães que viram avós, irmãos que viram tios.

Gravidez é transformação

9 meses de preparação

Pra receber um ser humaninho

Que tanto fez, tanto fez

Que terminou por nos mostrar

Que todos podemos nascer de novo.

Ei, gostou do poema?
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Como llegué hasta acá?https://giphy.com/theoffice

Cuando somos chicos, pensamos que para ser adultos basta con cumplir los famosos 18 años. Solo cuando llegamos a esa edad nos damos cuenta de que no es así.

Es cierto que hay personas maduras a los 18 años. Muchas veces, las cosas que suceden en nuestras vidas nos hacen crecer demasiado rápido y hay muchos adolescentes con responsabilidades y preocupaciones típicas de alguien mayor. Pero no es el hecho de cumplir 18 años lo que nos convierte en adultos, sino las experiencias que vivimos.

Yo era bastante infantil a los 18 años y seguí siéndolo durante unos cuantos años más. Diría que hasta los 25 años conservaba gran parte de la ingenuidad de la niña que fui, criada con tanto cuidado y protección. No tuve que crecer demasiado rápido (gracias, mamá!), así que me tomé mi tiempo.

Pero también, cuando llegó el momento, no hubo remedio: aprendí lo que era ser adulta mientras me convertía en una, entre errores y aciertos.

Primero creo que vamos entendiendo lo que es ser adulto con las famosas facturas que se multiplican, símbolos de responsabilidades que se acumulan. Antes alguien se ocupaba de todo eso por vos. Antes alguien mantenía una casa con agua, luz y todas las demás comodidades sin que tuvieras que pensar en ello. Hoy, si no sos vos, quién será?

Las exigencias en el trabajo, en la universidad, en el proyecto de vida que sea, también nos introducen en la vida adulta sin anestesia. Metas, plazos, equipos, jefes, salario… Todo eso moldea nuestra forma de actuar y guía nuestras decisiones en función de las consecuencias de lo que buscamos. Antes alguien respondía por vos, ahora la única persona que puede responder por tus actos sos vos misma, querida.

Con los años, comenzamos a vivir cosas transformadoras, para bien y para mal. Los amores que cultivamos, las decisiones que tomamos, los traumas en los que nos metemos (sin querer o queriendo). El otro día me di cuenta de que había vivido cosas que mi mamá no había experimentado y me sentí sabia, pero también un poco triste. Mi mamá siempre ha sido mi mayor referencia, la persona a la que siempre acudo con todas mis dudas. “Mamá ya ha pasado por eso, ella sabrá qué hacer”. Pero hoy sé que hay algunas cosas de las que sé más que ella.

Quizás el momento en el que finalmente nos reconocemos como adultas es ese, cuando nos damos cuenta de que estamos listas para aconsejar a otras personas.

Soy adulta, me siento así. No fue un cambio que ocurrió de la noche a la mañana, fue un proceso que implicó mucha reflexión, darme contra la pared, muchas lágrimas y nuevos comienzos. Pero aquí estoy. Lo único que espero es no perderme totalmente en la edad adulta y olvidar la energía ligera de la chica que fui. Espero no traumatizar tanto a mi niña interior que algún día simplemente desaparezca.

Porque por mucho que deseemos crecer cuando somos pequeños, algo que nos enseña la vida adulta es la nostalgia por volver a ser niños.

Versión en portugués:

Ser adulta

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Ser adulta was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

Você pode ler esse texto em português aqui .

El otro día leí este poema del fantástico Alex Dimitrov y me entraron ganas de crear mi propia lista.

Esas son las cosas que me empujaron a escribir cuando era más joven:

La enorme biblioteca que mamá y papá tenían en la oficina de casa. Estantes y estantes de clásicos, contemporáneos, autores brasileiros e internacionales, enciclopedias, historietas. Libros de recetas, sobre arte, ajedrez, historia, ciencia. Todas las colecciones de libros que venían con promociones de periódicos o en la revista Recreio. Una pared entera llena de páginas de todo tipo y tamaño.La otra pared, al lado de esa, llena de repisas de VHS; películas infantiles, blockbusters, clásicos nacionales y extranjeros. Mi familia siempre ha sido fanática de las historias, ya sean en forma de texto o de vídeo.La apuesta que me hizo mi hermano: dudo que leas los 20 libros de esa colección de literatura nacional en dos meses. Perdí la apuesta, pero descubrí a Machado de Assis, Aluísio Azevedo, Rachel de Queiroz, entre otros. Creo que al final gané.Todos los trabajos escolares de las clases de lengua portuguesa, desde el librito de cuentos navideños que hicimos como evaluación de fin de año en primer grado hasta los simulacros de redacción del Enem en el último año de liceo.Todos los halagos que me rendían esos trabajos, así como la frecuente crítica de que tenía que escribir menos; era demasiado prolífica para mi propio bien!Mi tendencia a buscar un toque de drama en todas mis amistades. Siempre he necesitado una pizca de emoción para sentirme protagonista de mi propia serie adolescente.La primera computadora que llegó en casa, en la que descubrí y me enamoré del mundo de los blogs.Todas las sagas fantásticas que me hicieron soñar con mundos alternativos: Harry Potter, Crestomanci, el Sitio del Picapau Amarelo, Percy Jackson…Los cómics de la Turma da Mônica que llegaban una vez a la semana por correo y que tragaba en cuestión de minutos.Las risas que compartía con mi hermano cuando leíamos en voz alta las crónicas de Luis Fernando Veríssimo.El miedo terrible y profundo que sentí cuando leí El Exorcista a escondidas de mi mamá.El primer llanto que tuve después de leer un libro (Marley y yo, en este caso).La enorme envidia que sentía por todos esos escritores y escritoras que descubría mientras crecía. El deseo que fui alimentando de algún día ser capaz de producir emociones tan intensas como las que sentía al leer los libros que me marcaron.La sensación de opresión en el pecho que solo parecía desaparecer cuando abría el diario del momento y escribía lo que sentía.https://br.pinterest.com/geneticworld/

Y en tu lista, qué hay?

Otro texto sobre escribir:

🙊 El peso de las palabras no dichas
¿Cómo nos liberamos de las palabras que se quedan atascadas y acaban provocándonos dolor de estómago, falta de aliento, palpitaciones? ¿De lo que pensamos, sentimos e incluso planeamos cómo soltar, pero que simplemente no podemos sacar?

Octubre fue sobre:

☀️ Empezar a disfrutar de los días cálidos, aún esporádicos pero ya existentes aquí en el sur del continente. Cada vez que sale un poco el sol, el gatuno y yo ya estamos debajo de él.

🎧 No soy muy fan de la rubia del momento, pero me gustaron mucho varias canciones del último álbum de Taylor Swift. “The Fate of Ophelia” no sale de mi lista de las más escuchadas.

📱 Mucho contenido sobre embarazo, mascotas adorables y comidas ricas en TikTok.

🐣 Seguir con los preparativos para la llegada de nuestro bebé. Estamos en el tercer trimestre, disfrutando de esa agradable agitación de preparar la habitación, comprar cositas y soñar mucho.

✌️ Hablando de eso, he empezado a crear una playlist para el parto. Quiero que sean canciones muy tranquilas y amorosas, para inspirar serenidad en ese momento que promete ser tan intenso. Las sugerencias son bienvenidas!

Este texto es una traducción de mi newsletter “Histórias que abraçam”.

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Cosas que me hicieron querer ser escritora cuando más joven was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

Photo by Noah Silliman on Unsplash

Odio el frío

Lo cual es irónico, teniendo en cuenta dónde vivo

Odio la piel dolorida, los labios agrietados, los resfriados constantes

¡Basta!

Quiero sentir el calor propagándose por mi cuerpo

Quiero sacarme todas las capas de algodón

Que hacen que mi ser sea tan, tan pesado

Quiero colorear este cielo gris

Quiero levitar, idealmente en dirección a una hermosa playa

Cuando me mire en el espejo, quiero ver mi rostro sonrosado y pecoso

Por el sol, la sal y el sudor

Sonriente y saludable

Puedo visualizarlo tan claramente…

Dentro de mí ya es verano.

Versión en portugués:

Basta de frio

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Basta de frío was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

Giphy

Outro dia me encontrei com essa pergunta: de que maneiras você poderia assumir mais responsabilidade pela sua vida?

Num primeiro momento, o questionamento me aborreceu.

Já sou uma pessoa bastante responsável pela minha vida. Me mantenho, me cuido, cuido de outros. Há anos sou independente, sei o que quero e corro atrás. Como assim, preciso encontrar formas de ser ainda mais responsável? Tô querendo ser menos, tô precisando largar mão de algumas expectativas autoimpostas e me estressar menos.

Que história é essa de “assumir mais responsabilidade”?

Mas aí decidi encarar a pergunta sob outra perspectiva. Me lembrei que a vida não é só sobre saber sobreviver. Posso ser ótima em me manter viva, funcional e produtiva, mas estou vivendo tudo que poderia viver se tomasse algumas decisões? Se deixasse de lado alguns pesos?

Nessa hora percebi que tenho uma resposta pra essa pergunta: poderia assumir mais responsabilidade sobre alguns traumas que preciso enfrentar. Não ficar só na superfície deles, e sim me jogar, ir mais fundo. Por exemplo, depois de quatro anos indo na psicóloga, finalmente poderia me atrever a falar sobre meu pai. Quatro anos e ainda enfrento um nó na garganta quando o assunto é ele.

Não gosto de falar sobre alguns assuntos porque tenho medo do que vou encontrar se mexer nesses vespeiros. Tenho medo de não poder superar, de cair em um buraco e não conseguir sair.

Então prefiro “fingir demência”, como dizem aqui no Uruguai. Dar uma de doida, fazer de conta de que não aconteceu nada, de que não tenho nada pra trabalhar. Continuar vivendo aqui na minha nuvem, sem olhar pra baixo pra não ter que lidar com a vertigem de tudo aquilo que deixei criando raízes lá embaixo.

Enquanto isso, o trauma que habita a parte mais profunda do meu ser continua lá, firme e forte. Até mesmo se expandindo, quem sabe. Cada vez mais forte, cada vez me influenciando mais.

Estou realmente vivendo se na realidade não sou mais que uma marionete das coisas sombrias das quais não quero falar?

A bendita terapia, com seu bendito autoconhecimento, acabaram com a minha farsa. Não levei nem dez minutos pra chegar nessa conclusão depois de uma perguntinha sacana. A ignorância é uma benção, viu.

Agora é preciso trabalhar.

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Traumas em ondas

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Me gusta nuestro amor, exactamente como esPhoto by Michaela St on Unsplash

Pienso en eso durante el vuelo de regreso a casa, los dos apretujados uno al lado del otro en los asientos del avión. Me haces mimos en la pierna y pienso en lo agradable que es cuando me agarras la mano, o pones la tuya en mi espalda, o me haces un cariño así, suave y sencillo.

Me gustan los amores tranquilos, creo que la canción acertó en ese verso. Me gusta cómo siempre encontrás un segundo para hacerme reír, especialmente cuando estoy estresada. Me gusta cómo acercas tu rostro al mío, buscando un beso. Me gusta cuando hablas con tanto cariño a nuestro gatito y, más recientemente, cómo siempre buscas una excusa para tocar mi vientre hinchado y hablar con el bebé que saldrá de él en unos meses.

Me gusta cómo te esforzas por hablar en portugués con mi familia. Me encanta cómo tu voz se arriesga con palabras en mi idioma, creo que no hay nada más sexy.

Me gusta la suavidad de nuestro vínculo, que sabe ser tormentoso cuando es necesario. Sí, discutimos; sabemos debatir y defender con firmeza nuestros puntos de vista. Pero después de la tormenta llega la calma y siempre conseguimos encontrarnos en medio del camino entre nuestras creencias, orígenes y deseos. Siempre encontramos la manera de perdonar los descuidos y seguir adelante, juntos.

Me gusta cómo miras atrás, buscándome, cuando empezas a caminar demasiado rápido y yo no logro seguirte el ritmo. Me gusta cómo siempre nos damos las gracias por la cena, “gracias, amor, estaba delicioso”. Me gusta cómo nos reconocemos por lo que somos y por el potencial que tenemos de ser.

Me gusta tu paciencia con mis lágrimas, tus palabras acertadas, tus regalos inesperados, tu sonrisa que se escapa por la comisura de los labios incluso cuando queres fingir que estás serio.

Me gusta absurdamente el sonido de tu risa, libre y musical. Hacerte reír es una de mis actividades favoritas.

Me gustan demasiado esos detalles, esas pequeñas cosas, imperceptibles para quien no está en esta relación, pero que para mí son enormes. Un afecto gentil que susurra “te amo”.

Cuando el avión aterriza y los pasajeros comienzan a bajar, tú te levantas primero y me haces espacio para que pueda pasar. Otra cosa que me gusta: nunca me dejas atrás.

Mientras caminamos hacia nuestro hogar, pienso que nuestro amor se expresa a través de secretos que solo nosotros dos compartimos.

Versión en portugués:

Nosso amor

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Nuestro amor was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.

Photo by Light Liu on Unsplash

Eu te pediria que fosse mais devagar, em tudo, e mais suave também. Você já faz as coisas bem, já vai nos lugares certos. Só que às vezes está muito afoito, acelerado pela sua própria paixão. Seria ainda melhor pra mim se desacelerasse, se tentasse uma velocidade mais lenta, movimentos mais serenos e precisos.

Eu te diria que me olhasse nos olhos mais vezes. E que dissesse que me ama mais seguido.

Eu também me abriria mais, te contaria mais detalhes sobre como me sinto, como você me faz sentir. Descreveria com detalhes a profusão de sensações que experimento contigo. A intensidade das emoções que suas mãos deixam em mim.

Te proporia novas posições e combinações de carícias. Gostaria de provar tudo, tudo com você. Novos lugares também, e brinquedos, por que não?

Se não tivesse vergonha, seria um livro aberto de tudo que sou e penso quando estamos juntos. Mas é difícil. Carrego muitos mandatos, medos, traumas. Por isso, prefiro me liberar assim, frase a frase, parágrafo a parágrafo.

Não soltar o conto inteiro de uma vez, mas sim pedacinhos dele, recitados à meia-luz no quarto onde nos abandonamos um no outro.

Obrigada por ler ❤ Se gostou, deixe alguns aplausos 👏

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Paixão

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No vale mirar en el diccionario!

Qué significa para vos ser libre? Cómo se siente ser libre? Cuál es tu libertad? Reflexioná unos minutos antes de responder.

Hubo un tiempo en el que ser libre para mí significaba estar sola. Cuando me encerraba en mi habitación, cuando bloqueaba el mundo exterior y me concentraba en una película o en escuchar música a todo volumen. Cuando me encerraba dentro de mí misma, era más libre. Anestesiada, era libre. Para pensar lo que quisiera y dejar fluir todas esas ideas y deseos.

Hubo un tiempo en el que ser libre para mí era estar dentro de las cuatro paredes de mi gran casa-castillo. Correr por el jardín vestida de princesa, nadar en una piscina gigante como una sirena en el mar, tantos inventos en esos metros cuadrados que parecían infinitos. Era un santuario, era la protección de mi mamá y papá contra el mundo. Era el escenario de todas las historias que leía y que suspiraba por vivir en la vida real.

Si paro a reflexionar, ser libre casi siempre significó para mí salir de mi realidad y olvidar las ataduras que me mantenían conectada a mi vida: el trabajo, la escuela, las relaciones… Cuando todo eso desaparecía y mi mente se congelaba durante unas horas, el tiempo se detenía y yo podía ser lo que quisiera en mi cabeza. Reescribir el cuento, retocar algunos finales.

Todavía sueño despierta, un poco cada día. Todavía tengo mis momentos de soledad, de estar conmigo misma y con nadie más. Funciono bien así. Pero hoy veo la libertad como un privilegio de esta realidad y no del mundo de fantasía. Creo que ser libre es ser yo misma, con todas las cosas hermosas y terribles que soy. Soy libre cuando puedo hacer lo que amo y caminar por donde quiero. Soy libre cuando decido reconocer mis pensamientos sin miedo a que me juzguen. Incluso convencida de que seré aceptada. De que mis rasgos, sean ideales o no, son queridos.

Libertad es tener una sonrisa en la cara por placer, no por educación. Es organizar mi tiempo para hacer todo lo que necesito para sentirme plena. Es estar con personas que siempre parecen aportar más libertad. Es tener paz interior para abrazar los momentos de alegría, tristeza y todo lo que hay en el medio. Es tener paciencia conmigo misma. Es confiar en mi intuición. Es hacer lo correcto y ser honesta. Ser libre es sentir que no necesito huir de nadie, y mucho menos de mí misma. Ser libre es decidir, consciente de todas las opciones y oportunidades posibles.

No siempre consigo ser libre cerca de algunas personas. Me cuesta exteriorizar todo el caos que siento o pienso. Tengo miedo de que mi libertad sea un problema para los demás. Pero con ciertas personas ni me doy cuenta y ya me libero. Me siento más libre cuando estoy en contacto con esos seres queridos.

Nunca me he sentido tan libre para ser feliz como ahora. Cada día es tan común y tan absolutamente hermoso. Construir un nuevo hogar, cuidar de mi familia, reír o llorar con las personas que tengo cerca de mi corazón. Las razones por las que me levanto cada mañana, los pequeños detalles que hacen que mi día sea tranquilo y alegre. No cambiaría muchas cosas.

Seguiría escribiendo, seguiría tomando dos tazas de té al día, seguiría dejando que el gato se suba a la cama aunque sé que va a dejar pelo por todas partes. Seguiría con esta ropa y este celular (quizás cambiaría la computadora, porque esta está bastante lenta!). En fin, creo que lo único que realmente me falta es una máquina de teletransporte, para poder visitar a mi mamá, a mi hermano y a mis bests en cualquier momento. Pero después seguiría con todo igual, incluso con las botas agujereadas que me encanta usar.

No necesitamos mucho. Amor, paz, sueños que alimentar y algo de dinero para alimentar el otro hambre. Por lo demás, nos las arreglamos. Hasta hace poco veía mi libertad en las dos maletas donde guardaba toda mi vida. Siempre lista para cambiar, siempre lista para ir a donde tuviera ganas. Siempre huyendo? Hoy entiendo que mi libertad está dentro de mí. Ser libre es escribir nuestra historia con el color y de la manera que queremos.

https://medium.com/media/253d2cd78f0c1e554b367b9e8e75346f/href

Versión en potugués:

O que é liberdade pra você?

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Qué es libertad para vos? was originally published in Yo, Regie on Medium, where people are continuing the conversation by highlighting and responding to this story.