Jonathan Estrella's Blog
September 9, 2024
Como chivos sin ley: Cuentos
Como chivos sin ley invita al lector a sumergirse en las entrañas del imaginario barrio Caribe, a pasearse por sus calles y rincones, y a conocer sus personajes emblemáticos: el que se va para no querer volver, el que no quiere irse nunca, el popi, el fajador, el relambío, el borrachón, el tecato, el maricón, el loco manso, el ausente, entre muchos otros. Dejándole en claro —casi en una epifanía—, que allí no hay héroes, ni antihéroes, ni villanos; solo prioridades, solo matices, solo gente común y corriente que —muy ocupada en el presente para entender de ayeres y mañanas— día a día se lanza a las calles a guayar bien la yuca para salir adelante, a su manera.
Esta nueva colección de cuentos aspira, sin mayores pretensiones, hacerse un espacio en el fascinante universo de la literatura caribeña, erigiéndose cual espejo que refleje la esencia de ese microcosmos, pequeño en apariencia, pero vasto en matices. Cada cuento es una pieza de rompecabezas, un fragmento del alma colectiva de un barrio que, a pesar de su aparente modestia, resplandece con la riqueza de lo infinitamente humano. Un barrio donde lo mágico se vuelve cotidiano y lo cotidiano se torna extraordinario. Un barrio donde las casas se abrazan unas a otras en una danza caótica y colorida. Un barrio donde los días y las noches resuenan con el ritmo frenético del merengue, la bachata, y el dembow. Un barrio donde los apodos son más importantes que los nombres de pila. Un barrio cuyos recovecos se despliegan como pergaminos de historias, y cada calle y cada esquina y cada callejón y cada rincón, es el epicentro de un relato que se atreve a desafiar la linealidad del tiempo. Un barrio donde las historias no se escriben, sino que se viven al límite. ¿Te animas a conocerlo?
November 13, 2022
A guitarrazo limpio (Fragmento)
A continuación comparto un fragmento del relato de mi autoría «A guitarrazo limpio», perteneciente a la colección de cuentos inédita «Como chivos sin ley».
Desde antes de llegar al Cabaré —sí, así sin “t” al final— supe que algo no iba a salir bien. No por nada me dicen el Trágico. Dicen las lenguas, buenas o malas, que ando siempre viendo cosas donde no hay, oyendo vainas que nadie más oye, sintiendo otras que nadie más siente y, en fin, que mis fokin corazonadas casi siempre dan en el clavo. «Dame lo’ maldito número del loto», me dicen a cada rato, por lo regular tras cumplirse uno de mis presagios… La noche era inusualmente tranquila para un viernes por la noche. Es más, demasiado tranquila para cualquier noche en el Barrio Caribe. El aire se sentía pesado, como si anduviera con un yunque a cuestas. Cualquier otro viernes por la noche las bocinas de todas las casas y colmadones hubieran competido por romper el récord Guiness de decibelios establecido el día anterior. En el recorrido, que no es mucho, aunque vi otras personas transitando las calles, me parecían faltos de vida. Zombis. El barrio hacía alusión a algo así como Resident Evil, pero después del ciclón. A pesar de todo, a los panas les dio por juntarse y hacer un corito interno en el Cabaré, como le decimos de cariño a la casa de la Loba. La noche no estaba de nada. Sumanífica. Aparte de que la jevita con el maldito gadejo revuelto me había quitado las ganas de compartir un romito con los panas de toda la vida. Hasta me dijo que no le había bajado, pero a golpe de falsos positivos ya no le funciona el embuste. Jodió tanto que tuve que mandarla pal carajo. Tarde, pero seguro, decidí unirme al coritín con los muchachones y muchachonas.
«Llegó el gobernao», gritó la anfitriona volteando la cara hacia atrás al salir a abrir la puerta de la galería. Le costó entrar la llave en el candado de la puerta de hierro, pero lo logró. «Dame banda», dije al entrar. Volvió a cerrar la puerta de hierro con candado, aunque esta vez dejó la de madera que da a la sala abierta. Quedaba una tercia de guitarra —y no de las que tienen cuerdas— cuando llegué. Como de costumbre, el grupo estaba reunido en la sala. Ese era nuestro punto de encuentro. A pesar del calor que siempre hace, esa sala es para nosotros lo que el Cubil Felino para los Thundercats, el Salón de la Justicia para los Super Amigos, La Torre Stark para los Vengadores… ¿Me entienden, verdad? Esa sala, y de eso estoy seguro, contiene un pasadizo secreto al infierno. ¡Vale, qué maldito calor hace ahí! De modo que me fui preparando mentalmente para aguantar el calentón. Saludé a todos, y de todos tuve que aguantar algún chistecito malo sobre mi relación con la tóxica aquella. Lo peor no es aguantar callado y hacerse el chivo loco, reírse incluso, lo peor es la maldita risa de Dre: da más cuerda que un liceísta cuando pierden las Águilas. Busqué sitio donde sentarme mientras veía la silueta de la Loba rumbo a la cocina y se perdía entre las sombras. Me tocó el mueble. Como casi siempre soy el último en llegar me toca con frecuencia el mueble. El maldito mueble. Hecho de un maldito cuero rojo que de tan sólo verlo da calor. Ubicado debajo de un maldito abanico que es puro ornamento. Muy bonito, pero nada de fresco. Encima, por más que le habíamos dicho, pedido, sugerido, y hasta exigido a la anfitriona que quitara el maldito plástico que cubría el susodicho mueble jamás nos hizo caso. La creta, algún valor sentimental debe tener el mueble ese, porque la maldita siempre se hace la chiva loca desde que se lo mencionan. Recién me senté vi que la Loba volvía de la cocina con las dos manos ocupadas. «Toma, si e’ que te dejan, bebé», dijo mientras me extendía un vaso foam con hielo, mucho romo y nada de mariconerías, como sabe que me gusta. A lo sumo, un limoncito. Las ganas de beber eran pequeñas, pero la tentación enorme. Cogí el vaso y me embiqué de él como el más montro.
Repasé los rostros presentes: la Loba, Indira, Nico, el Rubio, el Comando, la Kari, la Flaca, Dre, el Fellón… Pipo, sólo faltaba Elale, o quizá ya había pasado a tirar la selfi. Porque ese llega, tira una selfi grupal y se va. Si así es como singa… Le hice seña a Nico, que no hay quien le quite el control de la música en ningún sitio, de que pusiera un chin de salsa. Ese tuntuntún de ahora no lo paso mucho. Es por la edad, dicen las lenguas. Parece que también estaba en eso, por suerte. «¡Cómodo!», fue la respuesta. Ufff, cuando se pone de rosca izquierda no hay quien lo entienda (por gago y por terco). Me paré y prendí el abanico. Fue como una venta de gato por liebre donde quien vendía y compraba era yo mismo. No ombe. Volví a sentarme. Cerré los ojos. Me di un largo trago de ron. Sentí el líquido frío calentarme la boca y recorrer despacio la garganta. ¡Qué delicia! Volví en mí cuando en vez de ron sorbí hielo. «Ponte pa’ mí», le dije a la Loba mientras remeneaba en el aire el vaso vacío. «Sí, mejor ponte tú la otra guitarra», me respondió. Puse la cara seria y eché hacia atrás la cabeza. Elevé el dedo índice hasta señalar el cuello, arrastrándolo luego de extremo a extremo mientras mi boca lanzaba un pitido sincronizado con el movimiento de mano. «¿A mí?, ¿a mamá? Yo no cojo esa, maldito negro. ¿Tú cree que e’ agua bendita que bebemo aquí? Manda a bucar esa guitarra que va una abajo, y hablamo el lune», dijo remeneándose como culebra. Me reí a todo pulmón, imposible no hacerlo. Con el dinero que tenía debía aguantarme hasta el día de cobro, pero se lo pasé todo para que resolviera. Peor que un pico caliente nada.
October 25, 2022
10 películas para ver en Halloween
Se acerca Halloween, y si eres de los que se deleitan con el cine de terror, de seguro ya estarás buscando opciones para el maratón de 2022. Para hacerte la vida más fácil (las gracias después) he preparado esta pequeña lista de 10 películas de terror que recomiendo ver, no solo en esta fecha en especial, sino siempre que tu cuerpo anhele quedar petrificado del susto en el sillón. Son todas relativamente recientes, miembros mimados de la oleada de cine de terror de este milenio alejada de los tropos más habituales en el género. Porque cuando se trata de horror, no siempre cuanto más viejo mejor.
Una secta religiosa en apariencia inofensiva en un paraje idílico, combinación perfecta para que se desate la pesadilla allende nunca se pone el sol.
El el albor del cine explícito para adultos, un equipo de actores alquila una granja para grabar el próximo gran éxito del porno, pero al final las escenas de sexo tornan en un festín de violencia y muerte.
Una familia cristiana desterrada se asienta en el bosque, desde entonces se embarcan en una espiral del caos y horror ante una maligna presencia que nunca termina de manifestarse.
¿Puede un asesinato considerarse una obra de arte? Jack está muy convencido de que sí.
Una madre devastada por la reciente muerte del marido desciende a un mundo de locura y paranoia cuando un monstruo proveniente de uno de los libros de cuentos de su pequeño hijo se manifiesta en casa.
Los integrantes de una banda de punk son obligados a luchar por sus vidas tras presenciar un asesinato tras bastidores.
Un cirujano acaudalado y un adoslencente de familia humilde entablan una improbable amistad. Todo cambia cuando se descubre que el padre del joven fue paciente del aclamado doctor.
Fanatismo religioso llevado a extremos escalofriantes. ¿Qué tanta mutilación y dolor auto-infligidos es capaz de soportar el cuerpo humano para alcanzar la salvación?
Un grupo de jóvenes desaparece en un bosque buscando el rastro de la legendaria bruja de Blair. Solo sobreviven las grabaciones en video para contar la historia.
Una historia de amor, sangre y venganza da inicio cuando se entremezclan las vidas de dos niños. [image error]
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October 16, 2022
Las 100 canciones más hermosas en español
Me propuse, como del rayo, la tarea de crear un playlist con las 100 canciones más hermosas del idioma de Cervantes. Ojo, que dije más hermosas y no las mejores, que ahí la cosa cambiaría mucho. Me limité a una canción por artista para que el resultado sea equitativo, o fácilmente la santísima trinidad de la canción (Silvio, Serrat y Sabina) acapararía la mayoría de los podios. Aunque este tipo de listas suele venir colmado de baladas románticas, me esforcé en que esta sea un tanto más ecléctica. Desde el vallenato al heavy metal, pasando por la salsa y el rap: hay tanta hermosura para el deleite de almas sensibles. Me esforcé, por igual, en apreciar otras temáticas más allá del amor y el desamor, pero igual de volcánicas. Huelga decir que la elección fue hecha a juicio personal y sin más intención que darle un gustico a la melomanía de quien escribe. Debo agradecer sobremanera las recomendaciones vía Twitter de Jeffrey Cabreja y Carlos Doñé, entre otros, por enriquecer el proceso y allanar el camino. Sin más preámbulo, dejo a continuación la lista en Spotify. Descorcha un vinito, pale play, cierra los ojos y déjate envolver por la atmósfera de estas 100 canciones…
May 11, 2021
Poco a poco
Muchos cuerpos, pocas almas
Jonathan Estrella
muchas gafas, pocos ojos
muchas máscaras, pocas caras
muchos dedos, poco tacto
muchas cabezas, pocas ideas
muchas palabras, pocos mensajes
muchos relojes, poco tiempo
muchas ventanas, pocas puertas
muchos placeres, pocas pasiones
muchos vicios, pocas virtudes
muchas alegrías, poca felicidad
mucho a mucho y poco a poco
vamos desandando como locos
los senderos de la humanidad.
December 3, 2020
Almendros y Cielos
dos almendros
siete cielos
yaciendo equidistantesel tibio vendaval
refresca mi memoria
me transmite tu fragancia
delicada: miel y rosasdos almendros
siete cielos
yaciendo equidistantesla luna inmaculada
Jonathan Estrella
me suplica y seduce
a morir en mi destierro
renacer en tu regazo
November 3, 2020
El soundtrack de una vida (22 álbumes fundacionales)
Maná – Unplugged
Héroes del Silencio – Avalancha
Red Hot CHili Peppers – Californication
Slayer – Reign In Blood
Pantera – Vulgar Display Of Power
Guns N’ Roses – Appetite for Destruction
Alice In Chains – Dirt
Altus Mortem – METAi
Voces En El Plasma – La Inmaculada Brevedad de La Carne
Marc Anthony – Iconos
Calle 13 – Calle 13
Rita Indiana – El Juidero
Joan Manuel Serrat – Mediterráneo
Silvio Rodríguez – Al Final De Este Viaje
Juan Luis Guerra 440 – Bachata Rosa
Luis Eduardo Aute – 20 Canciones de Amor y Un Poema Desesperado
Alejandro Filio – Mujer Que Camina
Mikie Rivera – En Cuerdas Para Cuerdos
Bobby Delgado – Nueve Crónicas del Alba
Cultura Profética – La Dulzura
Manuel Jiménez – Vivirá (Homenaje a Juan Bosch)
Alex Ferreira – Canape
Whitest Taino Alive – ¿Dónde Jugarán Los Cueros?
Vicente García – CandelaLa mía ha sido siempre una vida muy apegada a la música. Durante los primeros años de la juventud estuve más orientado al Rock más comercial y convencional, para luego encaminarme hacia los subgéneros más extremos. Ahora será necesario hacer fast foward en el tiempo. Llegaron los experimentos, y sobre todo, una mente joven pero inquieta redescubre, casi por accidente, a Joan Manuel Serrat. A pesar de haber crecido junto a su música, por ser uno de los artistas referentes de mis padres, nunca antes me había detenido a escuchar sus canciones. Musicalmente hablando, fue la vuelta de tuerca más significativa en mi vida: me abrió las puertas de par en par al maravilloso mundo de la música de autor… El resto es historia.
Recientemente, tras consultar una publicación en una de las redes sociales de referencia, fui asaltado por la duda, y empecé a reflexionar sobre cuáles han sido los álbumes que más me han influido y/o marcado. El resultado ha sido la lista –un tanto ecléctica– que adorna la cabecera de esta entrada. Dicha lista no busca ser uno de los llamados Top, aquí el único orden es temporal y responde a cuándo me encontré con dichos álbumes por vez primera.
October 15, 2020
Hijas de Lilith: Cuentos
Doce relatos. Doce mujeres protagonistas. Alfonsina, Pandora, Lili, Mary, Diana, Anacaona, Petra, Ramona, Mariana, Estrella, Cecilia y Daniela. ¿Qué tienen en común? Deben ellas afrontar un gran dilema en sus vidas, cuya resolución tiende a difuminarse entre lo correcto y lo incorrecto. ¿Podrán salir airosas?
«Hijas de Lilith» es una mirada, sutil quizá, a la mujer dominicana contemporánea y cómo afronta esta las vicisitudes que le presenta la vida, desde la violencia de género, los tabúes del sexo débil, los estratos y estigmas sociales, y cómo no, la convivencia en pareja y el amor y sus máscaras.
Hijas de Lilith
Doce relatos. Doce mujeres protagonistas. Alfonsina, Pandora, Lili, Mary, Diana, Anacaona, Petra, Ramona, Mariana, Estrella, Cecilia y Daniela. ¿Qué tienen en común? Deben ellas afrontar un gran dilema en sus vidas, cuya resolución tiende a difuminarse entre lo correcto y lo incorrecto. ¿Podrán salir airosas?
«Hijas de Lilith» es una mirada, sutil quizá, a la mujer dominicana contemporánea y cómo afronta esta las vicisitudes que le presenta la vida, desde la violencia de género, los tabúes del sexo débil, los estratos y estigmas sociales, y cómo no, la convivencia en pareja y el amor y sus máscaras.
March 29, 2020
Contrasentidos
¿qué si me piensas con la piel?
¿qué si me miras con las entrañas?
¿qué si me acaricias con el alma?
¿qué si me mientes con tus verdades?
¿qué si desvistes mi desnudez?
porque si tu mente me piensa
porque si tus ojos me miran
porque si tus manos me tocan
porque si tus verdades son falsas
porque si me desnudas y no vuelves
las distancias se harán extensas
y las pasiones introvertidas
y los ríos de sangre lagunas
y las realidades distopías
y en vez de amores, nacerán heridas.
Jonathan Estrella


