Un rechazo literario para un escritor es lo más parecido a un puñetazo en el estómago. Te deja sin aire.
Ahora recuerdo con cierta nostalgia, y ya sin dramatismo debido al paso del tiempo, mi primer rechazo literario.
La novelita se llamaba "Los sueños de Marciané". La escribí a los 8 años, y a los 12 empecé a mandarla a algunas editoriales. Recién cumplidos los 13 me llegaron varias cartas de rechazo. De ellas conservo dos, que aparecen incluidas en el siguiente enlace:
http://www.josemanuelfrias.com/rechaz...Eso sí, el texto era todo lo infumable que puede ser un libro escrito a tan corta edad. Aún tendría que pasar tiempo hasta poder componer algo medio decente.
Pero esas viejas cartas conforman ahora una especie de acta notarial que demuestra mi precocidad en el mundo de la literatura.
Published on June 24, 2015 10:53