Irene X's Blog

��Ellos conocen mis principios pero no mis fines y yo construyo en base de ellos, tengo mis razones, 
��sabes?A ver si crees que las teor��as se me escriben solas'

Cartas que no repart�� - Gata Cattana

Ahora,
como un asesino,
detr��s de la barra;
miras con ganas los cuernos del animal
al que perforar��s hasta la muerte.

Animal nunca sabr�� qu�� hizo,
t�� callado s��, ��o no es as��?
T�� callado s��

En efecto: este es tu circo
Estos son los susurros
que un d��a animal con el hocico call��.

En esa plaza se o��a: cobarde,
pronto no habr�� nada m��s.
Que el amargo sabor bajando por tu garganta.
Cobarde, pronto no habr�� nada m��s 
que el recuerdo de una ni��a
tras otra ni��a
con una l��grima en la barriga.
Cobarde, pronto no habr�� nada m��s 
que risas enlatadas
en cervezas de madrugada.

El ruidoblanco,
la extinci��n de los colores.

Te llamaban loco,
pero una gata pariendo hizo m��s ruido.
Te llamaban malo,
pero las cr��as de la gata hicieron mordaza.

Hoy este es tu circo,
las gatas raqu��ticas se fueron.

Te espera el novillo sabiendo que no dudar��s.
Estaca.
Estaca.
Estaca.

Una sonrisa y un abrazo.

La falsa ovaci��n.

Mira tus beatos, son los enanos que elegiste para tu masacre art��stica.

Tu traje de luces parpadea

��Es esta la oscuridad que elegiste?

Tras la barra resurge un animal de fuego
caen las estacas.

Tu sonrisa ahora 
es la de un pobre diablo ebrio

Bailas al son de los himnos nacionales que desprecias,
desde Venus otra gata pariendo te escuch�� llorar

Adelante, maestro

Ponte como quieras,
la sangre no se va de la conciencia.

´Ellos conocen mis principios pero no mis fines y yo construyo en base de ellos, tengo mis razones, 
¿sabes?A ver si crees que las teorías se me escriben solas'

Cartas que no repartí - Gata Cattana

Ahora,
como un asesino,
detrás de la barra;
miras con ganas los cuernos del animal
al que perforarás hasta la muerte.

Animal nunca sabrá qué hizo,
tú callado sí, ¿o no es así?
Tú callado sí

En efecto: este es tu circo
Estos son los susurros
que un día animal con el hocico calló.

En esa plaza se oía: cobarde,
pronto no habrá nada más.
Que el amargo sabor bajando por tu garganta.
Cobarde, pronto no habrá nada más 
que el recuerdo de una niña
tras otra niña
con una lágrima en la barriga.
Cobarde, pronto no habrá nada más 
que risas enlatadas
en cervezas de madrugada.

El ruidoblanco,
la extinción de los colores.

Te llamaban loco,
pero una gata pariendo hizo más ruido.
Te llamaban malo,
pero las crías de la gata hicieron mordaza.

Hoy este es tu circo,
las gatas raquíticas se fueron.

Te espera el novillo sabiendo que no dudarás.
Estaca.
Estaca.
Estaca.

Una sonrisa y un abrazo.

La falsa ovación.

Mira tus beatos, son los enanos que elegiste para tu masacre artística.

Tu traje de luces parpadea

¿Es esta la oscuridad que elegiste?

Tras la barra resurge un animal de fuego
caen las estacas.

Tu sonrisa ahora 
es la de un pobre diablo ebrio

Bailas al son de los himnos nacionales que desprecias,
desde Venus otra gata pariendo te escuchó llorar

Adelante, maestro

Ponte como quieras,
la sangre no se va de la conciencia.

Podría convertirme en tisólo contigo,para saber qué te impulsa a convertir mi cuerpo en un ciervo que aún soportará otra flecha y enseñarte que las criaturas amables del bosque también gastan en tiranía.
También les cuesta lengua áspera fingir que no pasó naday tampoco les debería costar tantorecordarte que pasó.
Aunque a mí me supone todo el petróleo del mundoy a ti se te caigan los centavos en la rajita que me hiciste en la cabeza;para atesorar con el tiempoque me crezcan los intereses,que te devuelva de migas un pan de hogaza.
Y pienso,tal vez,sería menos doloroso soportar hasta el final el picotazode todas las palomas que ordenasteacudir a defecar en mi cara. 
Tal vez sería menos dolorososeguir asumiendo:yo un jarrón que rompes y rajitasyrajitastú una orquídea que alimento.
Una ofrenda innecesaria de lágrimas a tus raíces,asumiendo que no te has dado cuentade que nunca vas a crecer. 

'Porque te quise como Manuel a la Lole'
Juancho Marqu��s









Todo es tan cruel como devolver el golpe a la piedra, a la flecha, a la rama de olivo.


Porque clavamos astillas al que nos las levanta,
con una libertad de opini��n que vetamos y exigimos,
en lugar de negarle la mirada a quien nos las clav�� en las pupilas.


Y cuando creo que todo el mundo est�� ciego,
lo que s�� con seguridad y muy sola 
es que hay algo que no estoy viendo yo.


Como por ejemplo que ya me dieron la caricia,
el mimo, la ternura o la mantita tejida mano a mano
que yo te ped��a a ti 
- que me las atabas -
para decirme: puta, esc��rreme los ojos
o 
no dejes de mirarme 
y mira t�� la n��usea,
qu�� mareo,
cu��ntas vueltas.

Que de tanto posarte las c��rneas calientes en los pies fr��os
me escupen los espejos un destello
que parece el sol cuando silencia la lluvia
y s��lo era mi olvido permanente de ser la tierra 
y t�� quien la rompe. 

'Porque te quise como Manuel a la Lole'
Juancho Marqués









Todo es tan cruel como devolver el golpe a la piedra, a la flecha, a la rama de olivo.


Porque clavamos astillas al que nos las levanta,
con una libertad de opinión que vetamos y exigimos,
en lugar de negarle la mirada a quien nos las clavó en las pupilas.


Y cuando creo que todo el mundo está ciego,
lo que sé con seguridad y muy sola 
es que hay algo que no estoy viendo yo.


Como por ejemplo que ya me dieron la caricia,
el mimo, la ternura o la mantita tejida mano a mano
que yo te pedía a ti 
- que me las atabas -
para decirme: puta, escúrreme los ojos
o 
no dejes de mirarme 
y mira tú la náusea,
qué mareo,
cuántas vueltas.

Que de tanto posarte las córneas calientes en los pies fríos
me escupen los espejos un destello
que parece el sol cuando silencia la lluvia
y sólo era mi olvido permanente de ser la tierra 
y tú quien la rompe. 

No te puedo mentir
cada día recuerdo menos tu rostro.
No hay tormenta en la que no caigasobre míel color de tus ojos.
No te puedo jurar que no existiese un hombre al que conseguí comparar contigo. 
Uno.
Cada septiembre cae sobre míun caserío de piedras preciosasque un ángel levantó con sus manos. Cada septiembre escupo los dientes si intento sonreír.Cada septiembre empiezo otra vez el añoen el que me hice arrugas y varicesy tú no cumplirías uno más. 
No puedo decirte cuánto o cómose me clavan por tradición las uñas en las venas,me dejo llevar por un olor a hierba molidao rompo tristeza en un taxi cruzando una Gran víacada vez más insignificante. 
No puedo contarte que este año también pasó un huracán de navajas queno supe verme en la espalda.Que hablo contigo y tu voz cada vez se parece menos a la del último día y más al recuerdooque si estuvieses aquí,sólo te diría:"D, perdónales,porque no saben lo que hago".
No puedo yla impotencia se ha convertidoen una anciana que coloca cebollassobre el alféizar donde poso la frente despellejada. 
No puedo dejar de llorar o reírme porque sería mi última acción.
No puedo acudir a ti porque hoy cumplo diez años de un escepticismo que se atenúa,pues he visto tu expresión en cada persona que se ha ido;pero a ti no te he vuelto a ver.
Y habita en los lóbulos de mis orejas una viuda que sentada en una silla,observa el resto de su vida;como un limbo de cosas que pasansin importancia y sin ti. 
Guardo en las manos tu tacto para ese día en que dentro de una cajalas coloquen sobre mi pechoy 'morirme contigo si te matas'.
No te puedo mentir cada día recuerdo menos mi rostro.
Sospecho que también las polillas inocentesbrillando en mis ojos de niña,prefirieron ir contigo- hacia la luz, dicen - a quedarse para ver cómo cada verde trigose extinguía;y yo volvía a escribir unas líneas por tu cumpleañosen la más absoluta oscuridad. 

Hay un deseo primitivo y cruel en el bolsillo de quien tira las monedas del que las necesita. 
Una necesidad destructiva de retener al amante a la sombra del zapatocon el que se quebranta su cabeza. 
Un capricho inútil que transfigura al enamorado en un añejo chicle que,reposará sucio en la suela del criminal,junto al resto de sacrificados. 
Afligido el adorador, cubierto del polvo de una promesa adulterada y decrépita,volverá a cuestionarse si es adorado.
Sé que tú estás ahí.Donde te vi sufrirla última vez que yo estuve. 
En estas líneas sólo quería acariciar tu rostro;decirte con ternura protectora que,caminar a  los pies de alguien,no es más que arrastrarse. 
Y que si todavía te lo tienes que preguntar: no te quiere. 

Julio del 93







He creado un lugar seguro donde morirme de miedo. 
Si lo miras desde Google maps tiene la misma forma que la carpeta donde conservo todo lo que escribí por no decirlo. 
No puedo pronunciar las cosas que no supe hacer.He aprendido a pronunciar no supe.No supe significa: no pude en los planetas fríos.No pude significa: no me dejaron en los planetas polarizados.No me dejaron significa: no tuve valor donde vivo.No tuve valor significa: no tengo un valor donde voy a morir. 
Hay un hit español de los noventa que no he dejado de escuchar jamás, me recuerda al primer concierto al que asistí.Tenía cinco años y mi tío uno menos que yo ahora. Yo sólo me sabía una canción y tardó dos horas en cantarla.
Dos horas para una niña de cinco años son más de cinco años, así que yo pasé en ese concierto cinco años.
Antes de que empezase la canción, ya sabía que era la canción.Todo un estadio cantó esa cancióny yo lloré.
Tenía cinco años y ya iba a estar decepcionada lo que decidiese que me fuese a quedar de vida, porque esa era la puta canción que me gustaba a mí. 
El resto ya había cantado el resto y yo había esperado cinco años para cantar esa canción.
Después de veinte años volví a ese conciertoy la canté como si la hubiesen escrito para ti.
Si me buscas desde Google maps tengo la forma de un charco en el que salta un niño, pero aquí no está lloviendo ni el niño; así que no me mires.
Si me buscas buscas desde Google tengo la forma de una idealización odiada. 
Mamá, soy tu hija, búscame en un álbum roído. Mamá, soy Irene, puedes llamarme por teléfono.
Papá, no me cuentes nada más. Nunca te he dicho que te quiero. Papá, no puedo decirte que te quiero.Papá, no puedo decirle a quien quiero que le quiero. ¿Me entiendes, papá?
Puede que mamá sea lo único que entienda.
Papá, alguien me curó cuando estaba heríay hoy me he dejado de nuevo el 'corazón partío'.
Soy yo la que no se entrega sus emociones,perdóname. 

Soy la figura m��s fr��gil de tu museo de vidrio.
Tus imprudencias me infunden terror.
Si de m�� sangras, pedazos m��s peque��os me har��s.
Si sin quererlo en ti me clavo, vidrio l��quido me har��s llorar.





Ahora tengo por ser un miedo lactante que alimento y acuno.
Con mi nana despierta y me duerme en el momento exacto de la hora de tu muerte.
No quiere comer, cambia por ��xtasis mis pastillas de distraerme.
Mi miedo ya es adolescente, rebelde rompe las puertas si no le dejo entrar a mi fiesta privada.
Miedo viruta, miedo m��o, miedo mecido.

Te espero despierta, dime cu��ndo volver��s.

Me preguntan cu��nto tiempo falta los relojes que dejaste caer de otras mu��ecas.
T�� todav��a me dejas inundar en la cocina - suficiente -
el humo parece vaho ascendiendo del suelo tiritando;
como un encuentro de mi llanto con la frialdad de mis abrazos
a la izquierda de los congelados de tu otra madre.
No sabes hacer nada sin m��,
pero conmigo haces lo que quieres.
La baldosa sabe que no te has ido y brilla m��s que en las que no resbalo,
la pules para que nos duela m��s que el resto.
Ya no soy parte de la lista de cosas que har�� antes de tus 27,
soy el pie esclavo que apaga otra colilla.
Miedo m��o ya no te reconozco, tengo los ojos tan hinchados
tan cansados de la aspereza.
Mis manos mojadas son dos mantas tendidas en el mar.

Qu�� pueden calentar.

Soy la figura m��s fr��gil de tu museo de vidrio,
��cu��nto me hubiste de admirar?

Miedo erguido como un busto de madera,
cuando toda tu galer��a arda,
no ser�� mi rostro el primero que desaparecer��.

Soy la figura más frágil de tu museo de vidrio.
Tus imprudencias me infunden terror.
Si de mí sangras, pedazos más pequeños me harás.
Si sin quererlo en ti me clavo, vidrio líquido me harás llorar.





Ahora tengo por ser un miedo lactante que alimento y acuno.
Con mi nana despierta y me duerme en el momento exacto de la hora de tu muerte.
No quiere comer, cambia por éxtasis mis pastillas de distraerme.
Mi miedo ya es adolescente, rebelde rompe las puertas si no le dejo entrar a mi fiesta privada.
Miedo viruta, miedo mío, miedo mecido.

Te espero despierta, dime cuándo volverás.

Me preguntan cuánto tiempo falta los relojes que dejaste caer de otras muñecas.
Tú todavía me dejas inundar en la cocina - suficiente -
el humo parece vaho ascendiendo del suelo tiritando;
como un encuentro de mi llanto con la frialdad de mis abrazos
a la izquierda de los congelados de tu otra madre.
No sabes hacer nada sin mí,
pero conmigo haces lo que quieres.
La baldosa sabe que no te has ido y brilla más que en las que no resbalo,
la pules para que nos duela más que el resto.
Ya no soy parte de la lista de cosas que haré antes de tus 27,
soy el pie esclavo que apaga otra colilla.
Miedo mío ya no te reconozco, tengo los ojos tan hinchados
tan cansados de la aspereza.
Mis manos mojadas son dos mantas tendidas en el mar.

Qué pueden calentar.

Soy la figura más frágil de tu museo de vidrio,
¿cuánto me hubiste de admirar?

Miedo erguido como un busto de madera,
cuando toda tu galería arda,
no será mi rostro el primero que desaparecerá.