Ramón Martínez

“Según la conocida frase que se atribuye a Wilde, la mejor forma de vencer la tentación es caer en ella y, del mismo modo, el medio más sencillo para evitar convertirse en víctima de la homofobia es acatar sin oposición alguna los imperativos que dictamina el orden heterosexual. Claro está que el primero de todos sería no mantener ninguna práctica sexual con personas del propio sexo, pero a estas alturas la normativa heterosexual se ha actualizado tanto que, de un modo similar a la "destrucción creativa" con que Schumpeter analiza el capitalismo y su desarrollo, la cultura heterosexual ha sido capaz de destruirse a sí misma y abolir el centro de su significado, que no es otro que permitir únicamente las relaciones sexuales entre personas de diferente sexo, solo para poder incorporar a sus usos y costumbres a las personas que no desean esas relaciones. La heterosexualidad, como modelo social, ha dejado de ser heterosexual en lo puramente sexual para afianzar sus modelos relacionales y extenderlos también a quienes antes, por su sexualidad heterodoxa, no podían participar de ellos.”
― Ramon Martinez, La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella