Yo, robot

El otro día estaba buceando por las tumultuosas aguas de las redes sociales y leí una cosa que me dejó un poco loca. Os pongo al día: resulta que ahora hay robots que escriben historias y se presentan a concursos. Es un resumen bastante escueto pero que creo que es suficiente. Y yo me pregunto ¿de verdad hay necesidad?, es decir, no somos ya bastantes en esto de las letras... En fin, bromas aparte, no veo yo de que manera un robot puede escribir algo que merezca la pena ser leído, escribirá cosas que estén bien (sobre todo en cuanto a la gramática y la ortografía, pues con inyectarle en cable el diccionario al pelo no se equivocará nunca), pero más allá de eso ¿qué te puede ofrecer? Porque hasta donde yo llego la creatividad y la imaginación son algo más que necesario para los que nos dedicamos a las letras, pero de qué manera un aparatejo, por muy bien programado que esté, puede hablar de emociones (que no siente), de anhelos (que no tiene), de vidas y latidos de corazones (que se agotan en cuanto se acaba la bateria)...
En el fondo, la cosa me da miedo. No sólo porque cada vez seamos más peleando por un trozo de pastel en el mundo literario, sino porque si de verdad logran dotar a ese puñado de cables y ojos de plástico, de algo siquiera un poco parecido a la creatividad, a la imaginación, no sé que es lo que puede llegar a pasar, a pasarnos. ¿Tan necesario es hacer que los robots escriban un libro? ¿De verdad? Por más vueltas que le doy no consigo entender en qué puede ayudarnos eso, en qué nos hace mejores o nos facilita la vida. Dejemos que los hombres sigan soñando historias, contándoselas a los demás, emocionándoles... y ellos que nos aspiren las casa más rápido ¿no?
3 likes ·   •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 06, 2017 01:44
No comments have been added yet.