Solo a veces es que tomo mi pistola imaginaria, la meto en mi boca, jalo el gatillo y me mato. Y luego, muerto, vuelvo a tomar mi pistola imaginaria fantasma y me remato, una y otra y otra y otra vez. Pero ni siquiera en mi fantasía se borra lo desastroso del mundo, y menos el caos de un enredo de banalidades. Y mientras tanto, aquí, uno, que quiere ser eterno en una tierra tan intrascendente y superficial. Pero como dice el título, esto que cuento, es solo a veces, el resto del tiempo; la mayoría, no es así.
Published on May 01, 2014 21:02