El último aliento. Sandra P. Bree
Cerró los ojos con fuerza, negándose a
regresar a la realidad, al mundo de los vivos.
Escuchó el débil tintineo del cristal
sobre su cabeza. Otra vez llenaban sus venas con suero y calmantes. ¡Como sí
eso pudiera evitar sentir los movimientos de su hijo no nato aún!
Gimió. Apenas llevaba cinco meses de
embarazo.
Hacia tan sólo unos días había
Published on June 21, 2016 03:48