La mujer de arena de Kōbō Abees una novela corta que gan...
La mujer de arena de Kōbō Abees una novela corta que ganó el premio Yomiuri en 1962 y fue llevada al cine en 1964. El guión fue adaptado por el mismo autor. También la película recibió un premio en Cannes, así que tengo muchas ganas de verla. Está en Youtube.
La obra trata sobre la desaparición de un hombre, llamado Jumpei Niki, un maestro de escuela, cuyo pasatiempo es coleccionar insectos. En Agosto de 1955, el profesor decide visitar unas dunas, alejadas de Tokio, para buscar escarabajos. Se le hace tarde para volver a su casa, entonces, unos lugareños invitan a Jumpei a pasar la noche en una aldea subterránea. En esa aldea la gente debe quitar la arena de manera constante para no morir aplastada. Pero queda atrapado en sobrevivir a la arena. Intenta escapar, pero no es fácil ganarle a la arena en su movimiento perpetuo, a esa necesidad constante de agua, contra la suciedad.
La aridez de la arena no se debe, como generalmente se piensa, a la simple sequedad, sino que parece producirse como consecuencia de un incesante movimiento que la convierte en inhóspita para todo ser viviente.
Durante la lectura, me acordé de mi experiencia viviendo en unas dunas durante un mes. Masticás arena, te rascás arena entre el cabello. Poco a poco perdés la batalla contra la arena. Te agota sacudirte la arena del cuerpo. Además, el cabello se vuelve seco, la piel, porque la arena te quita el agua del cuerpo. Caminar en la arena es agotador porque se te entierran los pies y te cuesta el doble moverte. Es una lucha sin tregua. Esta fue la sensación durante casi toda la lectura de esta novela.
En el fondo, La mujer de arena trata sobre la lucha del ser humano contra la naturaleza y el cambiocontinuo, que te arrastra a no parar, moverte siempre, trabajar de manera constante. Para el universo, eres solo otro insecto. Incluso, se plantea el tema de la desigualdad social porque la aldea está estratificada, como si fuera un modelo de sociedad. Algunos están enterrados, otros pueden caminar sobre las dunas, los más privilegiados.
Desde el punto de vista de la arena, las cosas que poseen forma están vacías. Lo único verdadero es la corriente de arena que niega la existencia de todas las formas. Sin embargo, del otro lado de la delgada pared de madera, la mujer continuaba paleando, incansable. ¿Qué esperaba hacer con sus débiles brazos? Era como el intento de construir una casa en el mar vaciando el agua a un lado. Lo que corresponde hacer en esos casos es poner a flotar una embarcación que convenga a la naturaleza del agua. Este pensamiento lo liberó súbitamente de la compulsiva opresión que extrañamente le produjera el ruido de la mujer, su pala y la arena. Si un barco flotaba en el agua, podría igualmente flotar en la arena. Si esta gente superaba el concepto de la casa inmóvil, no tendría que gastar tantas energías luchando contra la arena.
No puedo decir mucho sin exponer demasiado la trama. La novela tiene un buen suspenso para saber si el hombre sale o no sale, y qué más pasará. Tiene unos lindos giros que te sorprenden. Fue una lectura corta y atrapante.
Hasta la próxima y que tengan buenas lecturas.


